Partida Rol por web

LLego acelerada esperando encontrar a Matt y a la cortesana pero ninguno de los dos está... espero mientras arreglo unas cosas en el carro y guardo el dinero que tan bien he recogido hoy pues no solo yo estaba de un humor envidiable sino que los caballeros que estaban en la taberna también, así que fue coser y cantar.

Como ya he cenado con Agnies, cojo un libro y espero a Matt leyendo un rato.

Es tarde, miro fuera del carro por la ventana pero Matt sigue sin llegar. estoy preocupada.

Matthias entra en el carro cargado con sus pertrechos de ensayo y se tumba en la cama, agotado de tantas horas ensayando sus números.

le doy las buenas noches y nos acostamos, ha sido un día muy extraño, pero agotador igualemente.

Dejo las cosas de ensayar encima de la mesa y dejo caer en la cama.

Buenas noches hermanita..... ¡¡¡UUuuuufffffff!!!.... ¡Estoy cansadísimos!... Espero que ese número no se nos escape, la cortesa al final no ha dado señales de vida.... Después de la comida riquísima, y carísima, que compré por ella...

Digo mientras me quedo mirando al viejo techo del carro pensativo.

¿Qué tal te fue en la taberna?

Muy bien, he recogido un buen éxito esta noche, aunque esperaba ansiosa saber qué quería la cortesana.

Asiento con la cabeza las palabras de Eve sin dejar de mirar al techo.

Muy bien. ¡Me alegro!. Parece que tendremos que esperar a mañana para saber que quería.

Sin más me giro sobre mi mismo en la cama y me echo un brazo por encima tapándome la cara.

Buenas noches.

Durante la noche, el carro parece haber sido zarandeado por los vientos del infierno y cuando finalmente amaina, veis por la ventana que ya no estáis en la plaza, si no a cientos de metros del pueblo. Parece que gracias a la flotabilidad del carro, en vez de ser destruido habéis sido transportados. El carro no parece estar en malas condiciones, aunque descansa torcido entre unos árboles cerca de un camino.

Me despierto con fuerte dolores por todo el cuerpo. Durante la noche no pude dormir mucho debido a que la fuerte tormenta y el viento movian demasiado el carro como para conciliar el sueño además, me tuve que meter bajo la cama por miedo a que algo me cayese encima mientras dormia. No se que hora es, hoy el rayo de sol no entra por la ventana.

Maldita sea... ¡Nunca pensé que echaría de menos ese maldito rayo de sol en los ojos!

Me arrastro desde debajo de la cama hasta que veo el resto del carro. Esta todo dstrozado, las cosas caidas en el suelo, muchas de ellas rotas. Me pongo en pie a duras penas, parece que el carro está ligeramente inclinado hacia un lado.

¡¿Pero qué demonios?!... ¿Se habrá roto un rueda?... ¡Pues la hemos jodido!

Me acerco a la ventana con cuidado de no pisar nada de todo lo que hay por el suelo. Intento abrirla, pero se resiste fuertmenete.

Parace que el agua ha inchado la madera... ¡abrete!

De un fuert golpe consigo abrir la ventana pero, justo al abrirla, la rama de un árbol, frio y mojada, y que parece que estaba haciendo presión contra la ventana, impacta con fuerza contra mi cara, provocándome unos ligeros rasguños.

¡¡¡TTtttttfffffffffffffffff!!!...

Me llevo las manos a la cara - ¡¡joder!! - y me giro enseguida buscando una toalla o algo que quede limpio para limpiarme la herida. Después me giro incrédulo y miro la rama que entra por la ventana.

¡¡¡¿¿Pero qué demonios...??!!!

Me acerco a la puerta del carro mientras sontengo el trapo contra mi cara con un sola mano, con la otra abro la puerta con cuidado, pero esta vez no opone mucha resistencia.

Al asomarme me encuentro unos srbustos y un camino.

¡¡¡Me cagoen...!!!... ¡¡¡Eve!!!, ¡¡Eve!!... ¡Despierta!, ¡Tenemos un problema!

Eve está tumbada boca abajo en el suelo, tiene su ropa rota y sucia, se ve sangre seca por la espalda y los brazos...

No se mueve y no reacciona ante la llamada de su hermano.

Matthias observa como su hermana tiene restos de sangre en brazos y espalda, cuando la gira un poco, su pelo también está ensangrentado. Empieza a apartarlo cuidadosamente descubriendo lo que parece una herida en la cabeza que está sangrando aún. Evese parece inconsciente, su corazón todavía late y aunque muy leve, se la pueden oír respirar.

Me acerco a Eve al ver que no reacciona a mis gritos. Está tirada en el suelo junto a su cama.

Supongo que habrá tenido la misma idea que yo de esconderse bajo la cama y tampoco habrá dormido mucho... la pobre, claro, trabajando hasta tan tarde...

Pero cuando me acerco más veo los moratones, arañazos y la sangre. Me agacho rápidamente y la giro con cuidado. El charco de sangre en el suelo es bastante considerable. Le aparto los pelos de la cara y veo que tiene una gran herida en la cabeza. Parece que está inconsciente.

¡¡Oh, mierda!!, ¡¡Eve!!, ¡¡Eve!!

La dejo con cuidado en el suelo y salgo corriendo del carromato para buscar alguna ayuda. Al bajar del carro veo con desesperación que estamos atrapados entre las ramas de un árbol cerca del embarcadero del pueblo que ya no existe. No hay nadie cerca.

¡¡Genial!!

Doy una patada al suelo y vuelvo corriendo al interior del carromato.

Bueno, podría haber sido peor. Si este árbol no nos llega a parar ahora estaríamos sirviendo de alimento para los peces del lago.

Busco unos cusntos trapos y telas limpios y los anudo fuerte en las heridas más grnades de mi hermana para frenar un poco las hemorragias, sobre todo la de la cabeza. Una vez que está todo listo la cojo en brazos y la saco del carromato, pero no puedo ir mucho más allá debido al cansancio. La suelto con cuidado en el suelo recostándola en un árbol y descargo mi ira dando una patada a la hierba mojada.

¡¡Joder!!, ¿qué ahgo ahora?

Evese comienza a recobrar el sentido.

Matt... consigo susurrar a mi hermano.

Intento incorporarme y miro a mi alrededor.

Matt?

Estoy dando vultas nervioso junto al carro, con las manos en la cintura y frotándome la cara frecuentemente, pensando en que hacer. De pronto escucho la tenue voz de Eve que me llama. Como un resorte me dirijo rápidamente a su posición y me agacho junto a ella.

¡Eve!... ¿Cómo estás?...

Dónde...? Dónde estamos?... intento levantarme con su ayuda pero estoy muy débil.

Ayudo a levantarse a Eve pasando su brazo izquierdo por encima de mi cuello.

Creo que es el embarcadero del pueblo. - Giro la cabeza hacia donde estaba el embarcadero y que ya no hay nada. Bueno, más bien, ERA el embarcadero...

Después termino de poner en pie a Eve.

¿Crees que podremos llegar hasta el pueblo?, allí podremos curarte. Sólo necesito que consigas mantenerte erguida, aunque vayamos lento, será mejor que nada.