Partida Rol por web

Vamos a ver el mapa. La orientación nunca fue lo mio, afortunadamente la isla era pequeña.

Creo que es por aqui. vayamos a ver no parece que está muy lejos.

Milagrosamente la muchacha logró reconocer que lo que tiene forma de "X" quizás sea el punto al que ir, como si hubiera sido un mapa pirata esta logró llegar a su destino... aunque en realidad el mapa no era más que el reverso de un mantel de un restaurante de comida rápida... a saber...

Finalmente Rayla, junto con Stitch, llegaron a la zona marcada con una cruz, a los pies de una cascada y a juzgar por el rastro que había de fruta que había por todo el lugar, este parecía ser el lugar indicado en la X con total seguridad, la guarida de lo que fuera que viviera ahí.

Ahora tan solo haría falta encontrarse con el bebé y todo estaría solucionado. Por fortuna para ellos, al parecer unos sonidos llamaron su atención detrás de los árboles en donde pudieron ver un campamento abandonado recientemente y... al bebé ahí, jugando con una radio en el suelo.

-Gggga!

Al parecer el bebé estaba bien, sano y salvo. Y aunque estaba un poco confuso por dónde se encontraba, se alegró de ver tanto a Stitch como a la propia Rayla. 

La radio parecía estar transmitiendo una señal de algún punto de la isla, pero Rayla pudo identificar la voz de la persona que estaba al otro lado del micrófono, en concreto era la misma que la que estaba al otro lado de la puerta.

-¡Ey!. ¿Ey?. -Exclamó la voz saliendo de aquella radio- ¿¡Quién está tocando la radio!?. ¡Está dando interferencias y apenas puedo escuchar nada!. ¡Como sea!. ¡Está yendo hacia allá una chica que quiere recuperar a un bebé o algo similar!. ¡Si encontráis al bebé entregádselo y mandadla a paseo!. ¡Haga lo que haga no puede adentrarse en la cueva detrás de la cascada!. ¡Llegaremos en breve!. ¡Mantenedlo distraído con comida hasta que llegue!.

Llegamos a un claro lleno de vegetación y con una cascada, la verdad esque toda la isla era preciosa un lugar agradable para tomarse unas vacaciones, desgraciadamente no estábamos aquí para eso.  Avanzamos un poco más cuando oímos una voz y un balbuceo. Mire a Stitch y ambos corrimos en su dirección. Cuando llegamos lo vimos.

¡Gracias a Dios! Corrí al pequeño y lo cogí en brazos revisando que estuviese intacto. Suspiré aliviada al ver que era así. ¿Pero de dónde ha salido este crío?

Antes de seguir pensando en eso oi lo de la radio.

Así que tenía una forma de contactar y no nos lo dijo y encima que nos vayamos a paseo... Bueno pues lástima porque necesito la leche que tienen ellos así que vamos, entramos a la cueva. Hay un par de cosas que quiero preguntarles.

El interior de la cueva estaba más oscuro que el sobaco de una monja, y para llegar atravesando la cascada, Rayla se empapó más que... el sobaco de una monja... en verano... (No, no pienso buscar otro símil). Independientemente de las referencias a monjas que pudiera o no usar, aquella cueva estaba llena de barcos bastante antiguos.

Algunos de ellos Rayla pudo reconocerlos, de hecho tuvo un ligero flashback una vez que entró al interior. Eran los mismos barcos, y casi parecía ser la misma cueva que ella había visto -y usado- en el pasado. ¿¡Pero que hacían en medio de una montaña!?. ¡Supuestamente tendrían que estar más cerca del mar!.

Por desgracia para Rayla, el hecho de estar empapada no era más que la menor de sus preocupaciones, pues del interior de aquella cueva, entre la oscuridad, se pudo escuchar un terrible mugido que reverberó en las cavidades de la cueva, haciendo un eco estrenecedor.

-¡MUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUH!

Rugió aquel experimento, que al ver a Rayla, esta salió de la oscuridad en donde se encontraba y comenzó a dar coces a la tierra en dirección hacia los intrusos, y ahora, fuera de aquella oscuridad, los presentes pudieron ver con detalle a aquel experimento díscolo, al parecer este tenía forma de vaca blanca tintada con manchas azuladas, seis pezones a lo largo de su abdomen, dos pequeños cuernos en espiral y una larga lengua verdosa que salivaba una substancia del mismo color.

¡Maldita sea! ¡Lo que faltaba! Evidentemente me iba a mojar pero eso no lo hacía menos molesto. Vi los barcos al fondo. Barcos en en los que había navegador hacia un tiempo atrás... Con ellos. Mire con pena añorando esos días. Quién diría que se iban a volver importantes en tan poco tiempo. Es raro, son los mismo pero parece que hayan pasado años desde su uso.

Nos adentramos a la cueva cuando derepente apareció una ¿vaca mutante? Que rayos le está pasando a mi vida. Necesito leche para ese idiota y aparece una especie de vaca. Desgraciadamente la criatura parecía bastante furiosa por invadir su terreno. 

Deje al pequeño suavemente y me coloque delante mientras me preparaba por si acaso.

Ey, calmate. No queremos hacerte daño, tranquila. 

Rayla era una experta en animales, de hecho era tan experta que se quedó mirando embobada como aquella vaca daba coces en su sitio, una y otra vez... Quizás eso significara algo, hacía falta más información al respecto... por desgracia, Rayla no tenía un cuaderno para apuntar cómo la vaca golpeaba la tierra con sus cuartos traseros, así que tan solo debía confiar en su intuición y su memoria a la hora de recordar con exactitud cada simple movimiento, cada levantamiento de tierra, y cada mugido cabreado que soltaba. Por desgracia para Rayla, el hecho de estar observando con tanto detenimiento los movimientos de las pezuñas de la vaca no se percató que esta estaba abalanzándose contra ella, recibiendo una impactante cornada de lleno contra el abdomen de la joven que la lanzó unos cuantos metros hacia atrás.

Rayla fue empalada por aquellos dos pequeños cuernos y lanzada hacia atrás por aquella vaca enfadada, que por cierto, al parecer el hecho de dar coces a la tierra implicaba que estaba estaba enfadada y a punto de cargar contra ellos... algo que Rayla comprobó de primera mano. -Naga bootifa! -Exclamó Stitch. mientras este también se adelantaba a atacar a la vaca, agarrándola de la cola, este empezó a girar sobre sí mismo hasta lanzarla por los aires contra uno de esos barcos.

Ufff. El golpe fue peor de lo que esperaba de un bicho tan pequeño. Está claro que esto no iba a funcionar así que me preparé y ataque a la vaca.

Rayla golpea Vaca.

Rayla acierta golpe.

Vaca triste.