Partida Rol por web

El tercer distrito es una pequeña plaza con una pequeña fuente en un lado representando a dos perros comiendo, por algún motivo, un plato de espaguetis con albóndigas. No hay nada más que resaltar en este distrito salvo  alguna que otra casa abandonada en las cercanías, así como la puerta que conecta este distrito con el primer distrito, y el camino que lo conecta con el segundo distrito.

En el centro de aquella plaza se encontraba no otra cosa que la burbuja rosada rellena de la nube negra que se movía de forma violenta tratando de escapar de su prisión de jabón, espuma y agua. Pese por mucho que lo intentaba, lo que había dentro seguía contenido, a la par que rayos recubrían la burbuja... claramente era una gran fuerza mágica...

Archival se detiene en seco tras ver el extraño orbe flotante, y como si no fuera lo bastante obvio ya lo señala eufóricamente al grito de -¡Ahí está!- a veces parecía que este chico no tenía muchas luces...

Tras su fortuito comentario, se gira hacia Rika -¿Y que debemos hacer ahora?, ¿lo atrapamos?, ¿lo destruimos?- volvio a girarse hacia la relampagueante burbuja. Aparentemente lo que fuera que se encontraba en su interior mostraba claras intenciones de salir al exterior, y tras lo que le comento Rika sobre las "cualidades" de su maestro, no parecía ser muy prudente dejar que aquello saliese sin al menos saber antes de lo que se trataba.

Volvió a mirar a Rika -¿Y bien?-.

La aprendiz de magia estaba exhausta de tanto correr, su físico era esvelto y débil por lo que le faltaba el aliento sólo por correr de un districto a otro, así que se para en el sitio y con las manos en las rodillas, exhala con dificultad unas pocas palabras.

Rika:

Sí... esto... mi... maestro... no es... malvado...

Levanta la mirada para ver a Archival, parece que ha recobrado un poco el aliento

Rika:

Su nombre escrito al revés es Disney... En una lengua antigua significa infancia... Seguramente algo malo le haya pasado a mi maestro, no es tan descuidado como para perder algo que estaba estudiando o protegiendo, creo que deberíamos intentar... contener esa burbuja.

Me quede observando atentamente a ellos mientras veía que hacían esos tipejos extraños. Una burbuja era lo que veían pues menudo fiasco que alguien la pinchara. Me apoye contra la pared para poder estudiar cada movimiento que harían, no querían que me viera como si los hubiera seguido por lo que actue normal como cualquier persona.

Estos aqui van a recibir una broma aunque pinchar esa burbuja seriaa una muy pesada, tendre que pensar en alguna que sirva de leccion para estas personas extrañas que ni se presentan tan solo corren por aqui.

La burbuja hubiera seguido ahí, inmovil, frente a los jóvenes, si no fuera porque de la fábrica salió volando una llave inglesa que irremediablemente impactó en la burbuja de magia haciéndola estallar en una fuerte explosión que lanzó tanto a Archival como a Rika Otome al suelo.

Por su parte aquella nube negra seguía en su mismo sitio, poco a poco se fue moviendo, girando sobre sí misma hasta que finalmente encaró a ambos jóvenes y con un fuerte rugido se abalanzó sobre Rika Otome, volviendo a esta de un color negro mientras del dolor, se retorcía en el suelo.

Possessor

Por suerte para todos los presentes cuando la explosión de energía tuvo lugar y cuando aquella amenaza fue liberada, unas armas mágicas aparecieron en las manos de los jóvenes, tenían forma de llave aunque parecían ser espadas.

Me quede viendo como una nube se abalanza sobre la chica y comienza hacerle daño por lo menos desde ahí es lo que parece, de la nada miro mi mano para notar una espada en forma de llave. Mi mente estaba con muchas preguntas pero no podía contestar nada de eso ahora porque alguien estaba en problemas.

- Por esta vez dejare de ser un tonto. - Susurre mientras me disponia a salvar a alguien que no conocía tan solo porque sabía que si esa cosa quedaba libre atacaría a otras personas de ahí y no me gustaría.

Rika se queda sorprendida ante la explosión y al caer al suelo, no tiene tiempo para recobrar el aliento y en cuestión de un par de segundos, el monstruo que era contenido dentro de la burbuja entra en ella.

Sin tiempo para cubrirse, Archi dejo los brazos a medio camino de su cara cuando salió disparado hacia atrás. Tras la caída, se incorporó todo lo rápido que pudo, lo justo para ver como aquella cosa oscura se metiá dentro de Rika y la atacaba -¡Rikaa!- su grito fue acompañado de un brinco con el que se puso de pie, momento en el que se percato de lo que tenía en la mano.

Aquella llave... no había que ser muy listo para saber que no la tenía por casualidad, por fin llego el momento de emprender una aventura, y su primera misión era la de salvar a aquella pobre chica. Mientras se acercaba a ella, observo a otro chico que portaba un arma similar, por lo que asumió que tendriá intenciones similares -Espera...¿no es aquel chico de antes?- su cara le sonaba, pero no había tiempo para presentaciones, había que actuar.

Vi la llave y como la criatura que estaba con la chica le ocasionaba un dolor que podía sentir no por sus gritos sino por como podía mirarla, tenía una espada en la mano y había aparecido de la nada. - Es hora... Sueltala. Salí moviendome con velocidad mientras mantenía la espada en dirección al piso.

Me sentía con mucha adrenalina y al acercarme subí la espada intentando no golpear a la chica sino a la cosa en su cabeza. - SUELTALAAAA. Luego vi que podía moverme mas rápido que la criatura y baje el arma de nuevo mientras con otro corte rapido horizontal terminaba jadeando un poco porque toda era nuevo.

- Ah... Ah... Aun podía, aun podía.

Aquella criatura liberó finalmente el cuerpo de Rika Otome, tan solo para recibir otro poderoso golpe de aquella espada a cargo de Akihiko Himura; la criatura parecía enfadada a causa de que el joven decidiera saltar de la nada a apalearla, pese a ello se dedicó a flotar en el cielo, lejos del rango del joven y concentrar energía mágica.

Un total de 4 Proyectiles se crearon, 2 de ellos fueron directos contra el joven que recién había apaleado a la criatura y otros 2 fueron dirigidos hacia la joven que ya había sido atacada por la criatura.

Akihiko logra bloquear con éxito ambos ataques, aunque la energía mágica pasó atraves de la espada, algo atenuada, y golpeó el cuerpo del joven, provocando leves quemaduras en él.

Por otro lado, el ataque contra Rika Otome fue directo hacia ella.

Akihiko en una sarta furiosa de golpes, atraviesa el cuerpo de Rika varias veces; pero su espada no la cortaba, sino que el golpe parecía ser absorbido en su interior por el espíritu que se había alojado allí como si su arma tuviera la inteligencia de distinguir a su objetivo. Después de recibir un par de golpes mientras que absorbía la fuerza vital de la muchacha, el espíritu es expulsado violentamente de su cuerpo, momento en el que la aprendiz de magia recupera la conciencia.

Se ve rodeada de los chicos que acababa de conocer, llevando sendas espadas en las manos, esto hace que Rika se sorprenda y quiera llevarse las manos a la boca; mas entonces se da cuenta de que había un peso inusual en su mano izquierda y al bajar la vista ve la misma espada con forma de llave, esto era totalmente alienígena para ella, tenía que ser un mal sueño, quería despertarse de una vez y volver a fregar los pasillos del castillo, al menos eso era mejor que morir.

No tuvo tiempo para intentar pellizcarse en los mofletes cuando el monstruo lanzó un bombardeo de energía oscura hacia ellos, dos de los láseres habían impactado contra su rescatador y otros dos más se dirigían a ella, que al borde de las lágrimas levanta su llave espada como acto reflejo e instintivamente de su boca salen unas palabras que ya había escuchado antes con su maestro.

Rika:

¡Reflejo!

Un escudo brillante de hexaedros rodearon a Rika en instante, siendo este escudo mágico lo suficientemente poderoso para detener las dos bolas oscuras que aquella criatura había lanzado contra la, al parecer no tan indefensa, joven. No solo eso, el escudo antes de desaparecer acumuló la energía mágica y la re-direccionó contra aquella criatura dañándola.

Cuando abre los ojos, la chica ve que está bien, que el monstruo debió fallar su ataque, completamente ignorante de lo que acababa de hacer. Baja su espada para aprovechar la oportunidad de escapar; pero vuelve a perder el control de su cuerpo cuando por puro instinto de supervivencia su arma vuelve a levantarse y apunta hacia el Possesor.

Rika:

¡Gravedad!