Partida Rol por web

La gran corriente no dejaba de empujar a aquel desafortunado grupo,esperaba no terminar arrepintiéndome de mis decisiones al intentar salvarlos pero me veía en la obligación de intentarlo ya que muy probablemente nosotros habíamos sido los causantes de ese gran desplazamiento de tierra,los gritos de mi compañero no lograban llegar a ser escuchados por los enmascarados,dando a Saiki la necesidad de actuar más y parlotear menos como era mas normal en mi compañero que ya antes había mostrado su valerosa actitud.

La corriente de aire que mi compañero arrojó con su arma me inspiró a tomar acto propio imitando su hazaña,de igual forma hice presente mi arma para apuntar a la gran masa de tierra buscando detenerla o al menos ralentizar dándole a los enmascarados el suficiente tiempo de escapar aprovechando el viento de Saiki -Esperemos que este sea suficiente para alejarlos del peligro.

El Aéro de Élan trató de salvar a aquellos que la corriente habían arrastrado, mientras que por otro lado, el hielo de Zaki trató de ralentizar la corriente de agua y barro que los estaba empujando, por desgracia ninguna de las magias había sido lo suficientemente poderosas para que el grupo fuera salvado de caer por el borde a la lava de abajo, pero combinadas hicieron otra cosa. Trozos poco pesados del barro helado se elevaron en vuelo a causa del aéro de Elan, los cuales también se desviaron lejos de la zona. Todo mientras, aquel grupo caía por el borde.

Por parte de Patricia esta apartó la vista de la situación, no quería ver en lo que estos habían causado con sus acciones, el hecho de que fueran sin querer no hicieron que estos actos fueran menos pesados en el corazón de la joven; a fin de cuentas, habían matado a tres personas que poco o nada les habían hecho... y eso sin contar con los tripulantes del submarino.

-Oh, No... -Se lamentó- ¿Pero qué hemos hecho?

Patricia se quedó impresionada con lo que había visto, algo que por un instante hizo que olvidara todo lo que allí había ocurrido, algo que hizo que esta muchacha agarrara los mentones de tanto Elan como Zaki, para que estos también giraran su cabeza hacia aquel paisaje embellecedor que tenían ante ellos. Al parecer, ahí había una ciudad, tal y como Obake les había indicado.

Un grito los pilló por sorpresa, más allá por un camino de piedra que tenían a su izquierda, parecía que había alguien con problemas, el grupo, que ya estaba algo dolorido por haber causado problemas y no haber podido solucionarlos, decidió actuar y ayudar a la persona que estuviera en problemas en esta ocasión.

Un grupo de aquellas criaturas, sincorazones, estaban atacando a los tres enmascarados que estos habían visto antes, en lo que parecía ser una explanada pequeña en donde había unas extrañas construcciones de piedra con forma de peces. Sea como sea, ese grupo parecía tener serios problemas a la hora de luchar contra las criaturas.

Patricia vio con horror que aquellas criaturas eran no solo más que los indígenas enmascarados que se defendían tan solo con palos y lanzas, sino que además parecían algo más peligrosos que los Sincorazones que estos se habían enfrentado anteriormente, unos enemigos más fuertes y aún por encima en mayor cantidad.

-¡Debemos ayudarles! -Dijo mientras arrastró a Zaki y a Elan al campo de batalla por el camino.

Cuando el grupo conformado por Élan, Patricia y Zaki llegó a la zona, con cuidado de no desplomarse y caer por el terraplén, pudieron ver con horror que tan solo quedaba una persona en pie, mientras que las otras dos habían liberado pequeños corazones que se desvanecieron en el aire. Por otro lado, tan solo quedaba una de las criaturas enemigas.

Que al ver tanto a Élan, Zaki como a Patricia decidió huir del combate, pues estaba en una clara desventaja, aunque la aborigen que tenían ante este se encontrase herida por el combate que habían tenido mientras el grupo no llegaba al lugar.

El indígena restante no perdió el tiempo, una vez que aquella criatura se había dado la vuelta, huyendo de aquel trío, esta aprovechó el momento de debilidad y lanzó su lanza contra la espalda del enemigo, haciendo que este desapareciera en la nada, liberando un pequeño corazón que desapareció al cabo de unos instantes en el aire.

La muchacha se acercó a aquel grupo de recién llegados, no sin antes recuperar la lanza que había usado para eliminar a aquel último enemigo que se les había presentado, pese a que las heridas de la muchacha eran visibles, a la vez que su cristal comenzó a brillar, estas se fueron cerrando y curando.

- ¿Hello? ¿Ola? ¿Salve? ¿Merhaba? ¿Hallo? ¿Salam? ¿Hola? ¿Kumusta?

Aquella muchacha parecía estar saludando en unos cuantos idiomas distintos, algunos conocidos y otros desconocidos por los muchachos, como si esta deseara comunicarse o saber qué idioma estos fuera el que hablaran.

No parecía que fuera agresiva, sin contar con la acción de acabar con un sincorazón por la espalda; por lo que no parecía agresiva hacia al grupo.

Elan estaba asombrado por la chica nativa del oceano, no solo les estaba ayudando sino que era una chica linda... esperando que Patricia no se diera cuenta que me llamo la atención la nativa...

Ehhhh... Zaki estas viendo lo mismo que Yo!?

Ante todo, no vayan a seguir luchando, no hay que dar una mal imagen a los nativos... 

Parece intenta comunicarse con nosotros o por lo menos sabe nuestro idioma...

Saludo a la nativa

Hola?

¿Lo dices tu?- me quede sorprendido antes de ver a la nativa hablar múltiples lengua -Hola soy Zaki y estamos un poco perdidos por este lugar ¿Podrías ayudarnos?- como una señal de confianza hice desaparecer la espada de mi mano -No somos enemigos.