Partida Rol por web

Coloco mis cosas en el suelo, y me tumbo utilizando mi petate de almohada y manteniendo mi fusil cerca de mi cuerpo por si ocurriera cualquier cosa. Por supuesto me fumo un último cigarrillo antes de dormir para tranquilizar mis nervios antes de ponernos en marcha con la parte más importante y dura de nuestra misión.

Durante un instante, mientras saboreo mi cigarrillo, un pensamiento cruza mi mente y termino preguntando a mis compañeros:

¿De verdad alguno espera que estos dos vuelvan sin haber disparado un solo tiro?

Conociendo la forma experta de trabajar de mi compañero y camarada de armas, espero su señal para encaminarme hacia alli, para mis adentrospienso:

Buena suerte muchacho, la suerte esta echada. Dales duro y ahora te sigo

Me tumbo como buenamente puedo, dejando la mochila a un lado y cerrando los ojos. Al menos no me tocaba la primera hora, y había llegado el momento de descansar. Cojo un pequeño rosario, y comienzo a rezar mis oraciones, en voz baja, apenas auidible. Tras los rezos, vuelvo a abrir los ojos, al momento que Caparso lanzaba la pregunta.

Esperemos que no, por que de ser así, nos delataría su posición..¿no?

Cruzáis la estación y la carretera sin contratiempos y entraís en una de las calles la "Rue de la Gare" que os lleva en dirección al centro. A vuestro alrededor, la mayor parte de las casas son una ruina humeante aunque algunas han logrado tenerse en pie, al menos parcialmente. Unos cien metros más adelante, la calle desemboca en una plaza con un monumento elevado en medio. Desde la salida de vuestra calle os quedáis ocultos entre las sombras nocturnas: habéis contactado con el enemigo.

A vuestra izquierda, en otra calle, veis la parte posterior de un Tanque Panzer junto al que media docena de hombres montan guardia. Los alemanes están relajados, fumando y riendo entre ellos. La calle cruza por delante vuestro y sigue a la derecha donde otros dos hombres se hallan allí. Justo enfrente, tras el monumento, hay un edificio iluminado y del que cuelgan banderas nazis. Probablemente el centro de mando de la división. Hay un semioruga y dos jeeps aparcados a la puerta y cuatro hombres custodiándolos.

Saco los prismaticos y (procurando que no provoquen destellos) me dedico a observar, division a la que pertenecen los soldados, numero del blindado, actividad que se percibe... Cuidadosamente lo voy a puntando todo en mi mapa. Le hago una señal a Pepe, utilizando el lenguaje de signos de combate le pregunto si todo esta correcto y si podemos proseguir.	

Esto marcha, los dos compañeos ya se habían internado en Bergues y habían localizado lo que parece el centro de mando de la división. Mintras Larkin apunta la situación de los blindados y el edificio en le mapa y echa un ojo a sus enseñas y divisas para reconocer la unidad, José se desplaza lentamente y vuelve a echar otro ojo. Allí los ve. Soldados alemanes fumando y riendo cerca de un Panzer. En fin, se ha hecho lo que se ha podido, más lejos por allí no se puede ir sin ser descubierto, y no merece la pena delatar su posición. Ahora lo mejor sería desandar parte del camino y seguir dando un garbeo por otra parte de la ciudad. Seguir buscando blindados y a poder ser, un deposito de combustible o municiones. Con infinito cuidado, Pepe vuelve a donde está Larkin y le hace una seña.

- No creo que seguir por aquí sea muy buena idea, lo mejor sera probar suerte en otra parte de la ciudad a ver si encontramos sus depositos de combustible y municion.-  le hace saber.

Tras terminar de apuntar los detalles en el mapa y escuchar a Pepe, pliego los bartulos, recogo el equipo y me retiro para comentarle:

Por supuesto, mas vale ser cautos y frios para esta mision, cuando se desencadene el infierno ya nos dedicaremos a ajustar cuentas a diestro y simiestro. Vamos por la interseccion de la calle anterior y veamos si encontramos entradas a las alcantarillas, si te parece bien. Lo de buscar depositos de municion y la zona de repostaje para los blindados es estupenda idea, seguro que nuestro loado camarada Caparso se lo pasa en grande preparando una pequeña fiesta con explosivos en esos puntos.

Acto seguido me desplazo hasta la siguiente interseccion, asomo el espejo colocado en mi cuchillo y tras observar que esta despejado se lo hago saber a Pepe por medio de señas.

- Muy bien, busquemos esas alcantarillas.- Contesta Pepe a Larkin.

Cuando éste le hace una señal al ver que todo está despejado se acerca a su compañero y se dispone a continuar su exploración por Bergues.

 Pienso en el comentario de Rossi y no puedo sino esbozar una ligera sonrisa sarcástica

- Bueno, entonces supongo que todos terminaremos muertos y la misión será al garete... Pero bueno. Eso no ha sucedido aún ¿verdad? Estamos aquí, y debemos darles un poco de confianza, al fin y al cabo tienen experiencia...

Enciendo un cigarrillo, me acomodo y bajo un poco el casco para taparme los ojos

- Pero mentiría si dijese que estoy tranquilo al dejar a esos locos sueltos...

-Confiemos en que sepan seguir las órdenes o tendrán que vérselas conmigo si salimos de esta con vida

Retrocedéis por donde habéis venido sin llamar la atención de los alemanes que se despliegan por la plaza. De vuelta al punto de partida elegís la otra calle que se adentraba en la ciudad. Caminando por ella cruzáis dos intersecciones. Giráis por la segunda a la izquierda ya que si seguís de frente, esta calle también desemboca en la plaza central donde está el cuartel general. La nueva vía se cruza con otra haciendo una intersección en forma de "T". Llegáis a la bifurcación y vigiláis ambas direcciones antes de decidir por donde vais.

A la izquierda, la calle lleva de vuelta a las vías del tren. Por ahí veis a dos alemanes que caminan tranquilamente por la calle bombardeada. Parece ser una patrulla solitaria. A la derecha, la vía se ensancha hasta formar una amplia avenida. Está bastante oscuro por ahí pero parece que se adentra en la ciudad evitando la plaza central.

- A ver Larkin, por donde está la patrulla se va hacia las vías del tren, osea que lo mejor es que nos internemos en la ciudad y echemos un ojo. Dado que tienen un montón de vehículos debe haber algún depósito de municiones y combustible.-

José se esconde, pegado a las paredes y sin llamar la atención avanza poco a poco por la vía de la derecha para entrar en la ciudad. De tanto en tanto se para y le hace un gesto a Larkin para que le siga. Mientras, éste le cubre y toma nota de cuantos lugares importantes hay en la ciudad.

Siguiendo el buen juicio de mi camarada, me acerco hacia su posicion para continuar en esa direccion, cubriendonos mutuamente, buscamos puntos de acceso y depositos de municiones y conbustible.

Oteo la hora del reloj viendo que nos estamos demorando considerablemente, pienso para mi:

Debemos darnos prisa en encontrar buenos accesos y lograr nuestros objetivos, no podemos retrasarnos mas.

El tiempo pasa lentamente en el campamento para los que están de guardia. Ha transcurrido aproximadamente media hora y aún no se tienen noticias de José y Larkin. El lado bueno es que tampoco se han oído disparos ni un incremento de la actividad. En el horizonte, el cielo comienza a teñirse lentamente de rosado y rojo con la llegada de un nuevo día.

La avenida es bastante amplia, pero también hay suficientes ruinas como para ocultarse sin llamar la atención. La recorréis en toda su extensión, sorteando vehículos carbonizados y montañas de cascotes hasta llegar a una nueva intersección en forma de T. De nuevo la carretera realiza un giro a izquierda y derecha. A vuestra izquierda la calzada lleva hasta un puente que cruza por encima de unos canales artificiales abiertos para el regadío. Al final del puente varios soldados montan guardia y otro Panzer se mueve en la oscuridad. A vuestra derecha la carretera sigue hacia el sur, adentrándose aún más en Bergues. Sin embargo, enfrente de vosotros se encuentra el objetivo, uno al menos, que andábais buscando. Un amplio solar ha sido habilitado como cuartel de las tropas y depósitos de suministros y combustible. El recinto está rodeado por una valla de unos tres metros coronada con alambre de espino. Más allá podéis ver tiendas de campaña, vehículos de transporte aparcados, barriles y más barriles de gasolina, una pareja de semiorugas, soldados de guardia y hasta un pequeño edificio de oficiales construido en madera prefabricada. Habéis hallado el acantonamiento principal de la división, sin embargo, el parque móvil debe estar en otra parte, quizá no muy lejos.

- parece que éste es el lugar que andábamos buscando, el deposito de suministros, combustible y municiones. Apúntalo en tu mapa, compañero.- le comenta por lo bajo a Larkin. Su labor de exploración había dado frutos. Ahora la disyuntiva era si volvían al punto de encuentro junto con el comando y les explicaban la situación o si segúian un poco explorando la zona por si encontraban otros objetivos más apetecibles.

- ¿Que piensas, seguimos tentando a la suerte y buscamos algo más jugoso, o volvemos a informar de lo que tenemos?- le inquiere a su camarada.

Apunto cuidadosamente todo en el mapa y reflexiono sobre lo que Pepe ha dicho…

Cierto es que nos vendría bien seguir adelante… pero muertos no seriamos de mucha ayuda a nuestros compañeros…asi que…:

No, yo digo que mejor volver, tenemos que decirles lo que hemos visto, es mejor no ir de héroes y palmarla, somos un grupo y mejor que todos sepan lo que  sabemos por ahora, a demás… ya sabes que si te pegan un tiro…date por muerto gordo cabron, ya sabes que te odio a más no poder,  no pienso cargar contigo…jejeje, así que vámonos antes de alguien quiera hacer calderete con nosotros.

Cuarenta y cinco minutos después de que la patrulla de exploración se hubiera internado en Bergues, los británicos que montaban guardia vieron llegar en la oscuridad que precedía al alba a José y Larkin. Rápidamente el teniente Jackman ordenó al comando ponerse en pie y esperaron por las noticias de los recién llegados.

- Me alegro de veros de nuevo, camaradas.- dice José cuando llega justo al lugar donde está el comando.

- Bueno, nuestra misión de exploración en la ciudad ha sido canela fina. No nos hemos cargado a nadie porque ni siquiera nos han detectado. Hemos descubierto dónde está el centro de mando de la división, dónde tienen situados algunos vehículos y patrullas y, lo más jugoso, el depósito de municiones y combustible de la división.- informa rápidamente a sus compañeros.

- Con su permiso, mi teniente, considero que lo mejor sería volar el depósito de combustible e inmovilizar a todos sus blindados en la ciudad. Para más detalles, consulte a Larkin que ha apuntado todos los centros de interés en el mapa y ha tomado buena nota de los germanos que hemos visto.-

José da una amistosa palmada a Larkin, gracias a él tienen todos los datos apuntados en el mapa y ahora pueden plantear la estrategia a seguir. Gracias al cielo, todo ha ido como la seda. Trabajo fino.

Escucho con atención las palabras de los dos compañeros. Entonces, en principio, nuestra misión era internarnos dentro de la ciudad y explotar la reservas de munición, así acabaríamos con una gran parte del destacamento nazi, que sin éstos, poco podrían hacer. Luego bloqueríamos los blindados y listo, misión finiquitada.

Parecía bastante complicado, y nosotros, muchos.

Entonces Señor...¿iremos todos juntos, o nos separaremos?

Que bien lo han hecho ambos. Se nota que se complementan y que saben como moverse. Al menos, son todos bastante buenos en sus labores...