Partida Rol por web

El avezado lutin sudó frio al salir ileso de la mortal trampa de pinchos y de la bola gigante aplasta chuchos… (no le crean, es su imaginación por los ruiditos de recién…). ZalakaMrJones limpió las gotas de su frente, aferro con fuerza su tenedor-lanza y espoleo su montura imaginaria para cargar nuevamente contra la huidiza rata que acababa de escapar (si, nuevamente…) por debajo de la puerta derecha, rumbo a territorios desconocidos (Hasta donde ningún lutin ha llegado jamás…). Tras dedicar una mirada fugaz y solemne a sus compañeros inicio su carrera con la siguiente frase… - ¡Ayo silveeeer! – y con su veloz montura (que es solo fx!) enfilo hacia la puerta.

Largo y sinuoso había sido el camino hasta llegar a Zala que por lo visto estaba muy entretenido con algunos libros mágicos. - Yo, la Reina de los Lutines... Te exijo que me informes de lo que has encontrado. -afirmo dando un solo paso hacia el interior de la nueva habitación. Y sin dejar que nada se me escape de mi visión ultramegaarchipoderosa me mantengo en modo alerta e incito a Danya para que avance dentro de la misma a modo de rata de laboratorio.-Prueba- ensayo y error chiquillo. ¡Corre a por ello!

 - Vamos, tú caballero Lutín. ¿Serías tan amable de ingresar aquí para luego seguirte? - pregunto poniendo cara de bicharraca buena, sólo que si el dueño del lugar tuvo la osadía de poner trampas, se las tragaría todas mi pequeño caballero y yo tendría la posibilidad de ingresar libre de todo lío que se geste allí. - Seré una Reina hermosa y cándida pero de estúpida ni un pelo. -afirmo entre dientes sonriendo. 

-P-pero...-
Cualquier demonio del inframundo que se respete ha escuchado historias de las torres llenas de trampas y monstruos preparadas para cortar manos y empalar cabezas de aventureros desprevenidos, por lo que no sería nada raro que con solo poner un pie en la habitación el pobre Danya fuera partido a la mitad por una carga de demolición de grado militar debajo de las baldosas. Pero él no pensaba eso, claro ¡Que va! si la buena de Bonnie no lo dejaría entrar a un cuarto donde hubiera peligros inminentes... ¿O sí?

De cualquier modo mientras pensaba esto ya había empezado a caminar entrando al salón, mientras gritaba al demonio pestilente para que nos esperara -¡Zala, espera! ¡Podría ser una trampa de esa rastrera rata de calabozo! Podría poner huevos en tu cuerpo o estrangularte con sus tentáculos o quizá...- cabe destacar que los conocimientos sobre roedores eran muy pobres entre los demonios del tipo rojo-normalito, pero no así los conocimientos en medidas de seguridad.

 Con el trapo a modo de trineo, atestado de herramientas, parece que Trunxky tiene la intención de ponerse pronto manos a la obra con las tareas de la lista que parece que pueda realizar.

Tras esperar sin mucho éxito que algún compañero se le uniese, y viendo que algunos ya se habían puesto en marcha, Bill agarró sus trastos y salió de la sala de lutines, buscando la manera de llegar hasta el huerto.
-Cómo dijo mi tío Fulkin el día del incidente de la chimenea: No esperes que los demás resuelvan tus problemas-. Y encogiéndose de hombros abandonó el lugar.

La advertencia del pequeño demonio rojizo y la orden de la reina de los “ausentes sin defensa” poco influenciaron sobre Zalahaylaputquelopari en su cruzada sagrada contra el roedor legendario (¡pero que sabe tan bien con papas al horno!) - ¡Pfff…..! Zhilenzioo zalvahes…Nezezito koncentrazion.. Ommmm (prrrr….!*) Ommmmm (prrr….!*).. duermeee…duermeee… - y durante su marcha sobre su corcel invisible el lutin Katraska utiliza todo su poder mental para hacer bostezar de aburrimiento a la rata y con suerte dormirla (y que si no funciona le dará varios mamporros con el tenedor).

Trunxky se acerca a la puerta de la sala de lutines mientras que Bill Barril y Batracius Pondell la cruzan con decisión. La sala contigua se trata de una sala corriente, con sus estanterías repletas de pesados volúmentos encuadernados en piel, pergaminos, brillantes objetos que...¿serán mágicos? y un suelo de baldosas en damero. 9 enormas baldosas en total.

En la habitación podéis ver a Zalakatunga llegar hasta una nueva puerta. Allí se ha detenido, ajeno a los gritos de Bonnie que sigue intentando llamar sin éxito la atención de sus compañeros,con los ojos cerrados y haciendo aspavientos mientras murmura unas palabras.

Danya va detrás de él intentando advertirle de algo.

Te quedas solo en la sala de lutines. ¿Qué haces?

sigo buscando incansablemente el mapa, debe estar aquí... en alguna parte... necesito ese mapa!!!...

y lo busco un buen tiempo, en cada rincón, y aprovecho para ver si en mi búsqueda encuentro algo mas que no esté a simple vista..

-donde esta ese mapa? donde está ese mapa?...

Batracius entró en la nueva estancia y respiro con felicidad el distintivo aroma a libros y documentos almacenados durante siglos.

De un salto, se encaramó a uno de los muebles altos para otear la habitación desde una buena vista y consultar los títulos de los volúmenes allí guardados.

En la habitación podéis ver a Zalakatunga llegar hasta una nueva puerta. Allí se ha detenido, ajeno a los gritos de Bonnie que sigue intentando llamar sin éxito de sus compañeros, ,con los ojos cerrados y haciendo aspavientos mientras murmura unas palabras.

Danya va detrás de él intentando advertirle de algo.

Zalakapanga usando toda su energía mística arcana (a base de gases expulsados por donde ya saben...) hipnotiza al horrible roedor hasta que la bestia cae en un profundo sueño. Tras gesticular y susurrar un olvidado encantamiento de lutin, el fatigado héroe draconil desciende de su montura invisible para llegar hasta su presa y atar sus patas asi evitando su huida.

A continuación se para junto al roedor durmiente y posa como todo un héroe para sus compañeros infernales con su mejor sonrisa de “Me encanta que los planes salgan bien.”.

¡Otra vez todos esos malditos locos! No había manera de deshacerse de ellos...

Ancas dando saltos por los muebles, la loca vomita-colores ordenando sin éxito, el loco disfrazado parado ante una puerta, y aquel tal Danya gritando algo con bastante urgencia... ¿El qué?

Mientras esperaba a que Danya se metiera en el recinto siendo la víctima voluntaria de todas las trampas que un mago puede poner, observo la escena a distancia con ese afán de Reina olvidada en una Torre. Pero algo increíblemente especial y digno de un caballero sucede, Zalacazaratón captura a la bestia infame con su mente. ¡Con su mente! 

Atontada por ello sintiendo como mi corazón rebozaba de amor, aquel profundo y asqueroso amor, le entrego al pasar mi pañuelo lleno de mocos pegados en señal de honra a mi caballero del traje de dragón, no de la armadura oxidada. No sé puede pedir todo en la vida de un lutín. 

Pero en ese interludio aparecen más con su afán de llamar la atención, olvidándose que soy una Reina y YO merezco la atención completa. Ofuscada por ello, me pongo a buscar en los libros a ver que encuentro. 

No encontrando la escalera donde debe estar el peldaño roto, Trunxky, mascullando entre dientes, prosigue su marcha no acercándose demasiado al grupo de diablillos enloquecidos que rondan por la estancia, pasando dando un rodeo hasta llegar a la otra puerta que divisa para ver si tras esa está la famosa escalera...

Cuando por fin parecía que la rata se escaparía por la puerta, esta cayó inerte. Tan solo la cola asomaba por la parte de abajo de puerta que daba a una sala contigua. Zalakatunga da saltos de júblio, excitado por el resultado de su poderosa magia y finalmente se para junto a la cola de la rata con una sonrisa de satisfacción que cruza su cara mostrando sus afilados y amarillentos dientes. Entonces  un pañuelo cae a sus pies. Es Bonnie que como sin darse importancia, ha dejado caer su pañuelo, lleno de mocos para demostrarle al lutín que no le resultaba indiferente, de paso que se acercaba a las estanterías.

Batracius por su parte avanzó hacia la estantería pero al pisar en el centro de la habitación, oyó un ¡tlac-tlac!-¡toing! que prodecía de debajo del suelo.. Sin embargo, nada más sucedió. Con una gota de sudor, el lutin llegó hasta la estantería donde pudo ver multitud de volúmenes, algunos objetos extrañs llenos de polvo, tales como orbes, figura extrañas,...Bonnie llega detrás de él, dando un rodeo para evitar la baldosa que pisó éste...por si acaso.

Trunxky por su parte, cruza la habitación y abre la puerta descubriendo así el resto del cuerpo de la rata, que se encuentra a todas luces plácidamente dormida. La sala que se abre a continuación parece ser el vestíbulo de la torre. Una habitación. A la izquierda según se entra, Trunxky puede ver las bienhalladas escaleras que suben hacia pisos superiores. A la derecha se encuentra una enorme y pesada puerta de hoja doble que aparentemente, llevaría al exterior.

Y de frente se ve otra puerta cerrada. 

Bill por su parte, estaba confundido intentando asimilar la situación, mientras que Danya, se había tenido que quedar calldo después de comprobar que Zalakatunga había tenido éxito en su empresa y que no había nada que temer. 

Correteas por la sala, intentas buscar algún tipo de losa móvil, algún mecanismo, un mensaje crifrado...algo. Registras el armario provocando un nuevo alud de enseres pero no consigues nada. El plano no parece estar allí. Estás bastante seguro. 

- Pues yo voy a seguir tratando de remendar esa alfombra. ¿Alguien la ha visto? Por el momento nada de nada, será cuestión de seguir explorando. Trataré de subir las escaleras a ver qué me encuentro. ¿Alguien quiere venir? Hace un momento iba con Gollum pero parece que ya no está.

El heroico Zalafluflafa había vencido a su archienemigo, la Ratagon Infernal del sexto círculo, pero no podía llegar hasta ella y atar sus patas porque la puerta estaba cerrada pero el gigantesco lutin de un solo ojo (y que los hay más feos) abrió la puerta en un plis plas. El luniesco de armadura oxidada le agradece a su compadre para luego espolear su montura invisible y recoger el mugroso pañuelo lleno de mocos (o tal vez es un légamo o un cubo gelatinoso viviendo en el pañuelo) con su lanza-tenedor. Al paso saluda a su reina como todo un lutinesco (solo que no es oficial aun!) y se dedica a preparar al roedor para su transporte… ¡ hasta la parrilla!

Luego Algorinoseque pregunta algo y Zala responde. – Ziii… es pizando allí – señala el bloque de color en el centro de la habitación. La intriga lo carcome…

-Por todos los infiernos... ¡Zala ha domado al infame anfibio!-

No estaba seguro de que todos los presentes considerarán la hazaña de dormir a una rata con la mente como algo fuera de lo común, pero por lo menos Danya nunca lo había visto y creía que era un acto merecedor de un pañuelo y un banquete. Pero una sola rata no da suficiente para un banquete, no... Es hora de jugar el viejo juego del policía bueno y el policía malo.

-¡Bestia infernal! Te exigimos que nos lleves con tu lider, pero cagando leches que estoy muy loco!-

El escandaloso latín se acerca a la cola de la rata y comienza a jalarla de vuelta a la habitación con el propósito de interrogarla y hacer que delate a los otros de su colmena.