Partida Rol por web

- El de Manuel fue ya , pero se le hará una misa conmemorativa la semana que viene en el seminario donde daba clase creo y otra en Alcalá de Henares, en la capilla de la Magistral … veo que es usted una mujer muy muy interesante … (baja la mirada para ver las aperturas que Ángela ha dejado para su disfrute) … (tras unos segundos de deleite la secretaria llama al despacho) si pasé … o muy bien gracias, puede dejarlo en la mesa …. (se despide la secretaria de los dos) ¿y bien cómo de dulce es usted? (te dice a la que saca unos sobres de azúcar y te guiña un ojo)

-Así esta perfecto, gracias- le dije tomando la copa. Pude notar que la mujer extrañaba al portero, por lo que decidí ir con más cuidado, ya que no podía darme el lujo de ofenderla.

-Mi más sentido pésame, estoy seguro de que Jaime era un hombre bueno- dije. -Ahora, prosiguiendo con las preguntas, si no es molestia, ¿qué puede contarme de la relación entre Jaime y el padre Manuel? ¿Era amistosa, profesional, tenían problemas...?-

- Jaime era una buena persona al igual que el padre, y la verdad que su relación era cordial como con todos los vecinos, si había dos personas queridas y respetadas por todos los vecinos sin deferencia esas eran Jaime y Manuel. Ambos hacían una gran labor a la sociedad, y más aun a nuestro bloque de vecinos….

Tras una retahíla de preguntas y respuestas sonsacas que ella tiene una copia de la llave de la portería donde vivía Jaime, si quieres una primicia a un módico precio carnal quizás podrías conseguir que ella te la prestara para poder acceder una vez la policía haya abandonado el edificio. Sabes que poco más podrás sacar de la mujer y es en la llave donde quizá algo más de información puedas sacar, el ofrecimiento que te sugiero es carnal porque durante toda la conversación con la mujer te has dado cuenta de que está sola, que te mira con ojos golosos ya que su amante no está vivo y quizá sea una forma de conseguirlo, también podrías aplicar otros métodos ….

¿Queréis hacer algo hasta la reunión con Isabel?

Ves como Samuel y el Padre José tras aparcar el coche van hacia la plaza cervantes ...

De camino hacia la plaza cervantes tras aparcar vuestro coche ...

En el portal sigue habiendo bastante revuelo, si quieres hacer algo concreto dilo a ver sino la poli te invitará a que abandones el edificio.

Tras el extenso interrogatorio, el resultado fue medianamente positivo. Pude sonsacarle la existencia de una llave, además de que esta estaba en su posesión, pero vaticinaba que el precio sería bastante caro. Sus intenciones eran claramente lujuriosas.

-Verá Florencia. ¿Puedo llamarla así verdad?- dije esbozando una sonrisa. -Esa llave que usted posee me sería de mucha utilidad para llevar a cabo mi investigación periodística. Por ello, si usted fuera tan amable de prestármela por unas horas estoy seguro de que el periódico no dudará en recompensarla. ¿Le parece un buen trato?-

Por favor, por favor, tiene que decir que sí...

- Verá mi afecto hacia Jaime no se puede remplazar con dinero, y no me parecería ético que por unas cuantas monedas un periódico se vea beneficiado de esta desgracia. Entienda que yo ahora mismo no necesito el dinero, pues el dinero no puede devolverme el afecto de Jaime. (se pone algo triste, y gira la cabeza varias veces como autonegandose, y apura su vaso de whisky)

Las horas han pasado sin darte cuenta, y elegantemente aceptas dos cucharadas de azúcar sin ponerle tan fácil el tema a Damián, no obstante sabes que puedes sacar mucho juego de un hombre como él , que además de conocer al responsable de la policía que lleva el caso, fue conocido y amigo de Don Manuel, con una grácil simulada sorpresa miras el reloj y le dices a Damián que se te hace tarde, que mañana por la mañana te pasarás por la Notaria para saber si está la documentación preparada, que sería un placer para ti poder continuar está reunión en otro momento.

Ves que se te hace tarde y sino no llegarás a la cita con Isabel, y ahora parece algo afectada tanto por la conversación como por el alcohol, por lo que decides posponer el resto de la conversación para mañana .... y quien sabes quizá se te ocurre puedas ir con refuerzos …

La hora de la cena ha llegado, si alguno no quiere asistir a la cena que me lo diga por privado.

Según posteéis,será vuestro orden de llegada ya que entiendo que aprovechareis que estáis en el hotel, para poder descansar algo, darse una duchita y ponerse algo fresquito para cenar en esta calurosa noche de verano.

Allí estará Isabel que os saludará y entablará conversación según lleguéis ….

Genial, maldita melancolía

-Lamento mucho haberla ofendido, no era mi intención- dije con expresión comprensiva. Bajé la cabeza resignado, y llegué a ver la hora en el reloj.

Mierda, se me pasa la cena. Mejor vuelvo mañana, parece que tuvo suficiente por hoy.

-Mire, mañana volveré para continuar nuestra charla, si así lo desea. ¿Será posible?- inquirí en el tono más amable que podía improvisar.

- Si claro no se preocupe, mañana seguramente podamos hablar más tranquilamente, aun estoy afectada por todo....

La miré seriamente, como si me importara.

-La entiendo perfectamente. Todos perdemos a alguien-

Mis palabras atentaban ser nada más que una manera de ganarme a la vieja, pero hicieron un impacto involuntario en mí. Y en mi mente. La imagen de varias muchachas aparecieron ante mis ojos en un flash, lo que me dejó algo desconcertado. Calculo que mi expresión se había vuelto alarmante, pero nada que Maures pudiera notar en su llanto.

Me repuse para poder despedirme. No pensaba perderme una cena gratis.

-Le agradezco su disposición. Volveré mañana. Ahora, si me disculpa, tengo un asunto que atender y require mi presencia. Me quedaría a beber un poco más si pudiera- agregué con una sonrisa -pero no podrá ser. Adiós- dije, para levantarme del sillón y cruzar la puerta que me separaba del pasillo.

Apenas salí, retomé la seriedad que normalmente presentaba y comencé a bajar las escaleras hasta salir del edificio. Esperaba encontrar al resto allí, sino sería un problema...

Os encontráis en el portal del Edificio ...

Al ver a uno de mis compañeros en la entrada del edificio, me dirigo a él con la obvia intención de ir juntos a la cena.

-Cifuentes- dije asintiendo con la cabeza en forma de saludo. -¿La abogada?-