Partida Rol por web

Xandre coge el teléfono móvil e indica la calle a la persona que está al otro lado de la línea, no tarda más de medio minuto en indicarles que ha escuchado el grito de una mujer y que parece algo urgente. No espera a que le contesten si envían a alguien, no hay tiempo o eso cree él.

Tras eso baja por las escaleras acompañada de Perséfone, de momento la única que ha dicho de bajar con él. Descendéis por las escaleras y llegáis al portal. Hay una salpicadura de sangre en el cristal del portal y eso alarma a Xandre que le dice a Perséfone que espere...

- Quédate quieta, algo pasó afuera... 

Enciende la luz del portal para que si hay alguien con malas intenciones se aleje al ver luz. Luego grita por las escaleras.

- Hay sangre en el portal, encerraros en el piso ahora mismo y llamad de nuevo a la policía.

Abre la puerta con sumo cuidado...

Puedes ver a Diego (el novio de Silvia) tirado en la calle, con mucha sangre en la cara y en la chaqueta, sangra profusamente por la nariz, respira o por lo menos puedes ver que su pecho se levanta cada pocos segundos. Su brazo izquierdo está doblado de una manera poco natural por lo que parece que está roto.

No ves a nadie más, parece que está solo en la calle.

Mierda.. mierda.. mierda!!...

-MIERDA!!!! JODER!!! QUÉ MIERDA A PASADO!!!???

Temblaba como una hoja mientras, empujada por algo que no conocía, una preocupación fuera de mi, un valor hasta ese momento ajeno, abría con la mano libre el portal para salir a la calle. La otra mano aún sostenía el móbil, al cual me aferraba como un naufrágo a un salvavidas.

Me arrodillé junto al chico.

-Mierda, mierda... - me subí las gafas mientras la mirada le recorría el cuerpo. Tanta sangre me estaba llevando a la naúsea. Qué demonios hacía yo allí? Era Antía la que tenía que estar allí conmigo.. - Estás bien? Tranquilo, hemos llamado a la policía. Dioses... Tranquilo.. te pondrás bien... - Mis pupilas buscaron suplicantes a Xandre mientras marcaba de nuevo el número de emergencias. - Joder, Xandre... el grito... sería de Silvia?? - volví a a centrarme en los tonos del telefono. Puta cobertura... -Hola?? Hola?? necesito una ambulancia!! Hay un chico herido!!! HOLA???!!

Observa la escena y ve que Diego sigue con vida.

- Es posible que sea Silvia...mierda... - llama por el telefonillo y le dice a Michi y compañía - ...es Diego, bajad un botiquín...está bastante herido...parece que tiene la nariz y un brazo rotos...no está Silvia con él...

El 112 te responde y tras darles la dirección que te dicta Xandre indican que van a enviar a una ambulancia y un coche patrulla.

Xandre está serio y preocupado, parece que quiere echar un vistazo a ver si ve a Silvia pero no quiere dejarte sola en la calle y menos con un herido que apenas conoces.

- En cuanto llegue la policía...iré a ver si encuentro a Silvia...es posible que haya escapado..

Pupum... pupum... pupum...

El corazón me va a reventar en el pecho. Y no quiero mirar la sangre pero ver como Xandre se remueve inquieto solo arrecia mi propia inquietud, el temblor que me sacude más y más. Las sombras parecen amplificarse y palpitar a nuestro alrededor. 

Pum.. pupum.. pupum...

No puedo dejar de mirar a mi alrededor, de mirar suplicante al portal esperando que alguien baje, de mirar a la carretera esperando ver las luces de la ambulancia. 

Pupum...

Un miedo como nunca antes me atraviesa la frente. No quiero quedarme sola. No quiero estar sola nunca más.

-No me dejes sola... Xandre...

- Tranquila, no lo haré hasta que llegue la caballería...espero que Xabi regrese pronto, fue un error que saliera cagando leches...es como si fuera una distracción...salieron y pasó esto... - dice Xandre que parece pensar que todo ha sido una artimaña, una trama...de ser así estaríais bajo vigilancia todo el tiempo. Os estaban controlando.

- ¿Viste a alguien extraño hoy?...alguien que te pareciera estar fuera de sitio o pendiente de vosotros...

Diego tose algo de sangre pero parece estar estable. Xandre lo coloca en posición lateral de seguridad y le acomoda la cabeza esperando a que llegue la ambulancia.

- Venga Diego resiste campeón...encontraremos a Silvia no te preocupes...pero permanece consciente... - observa su garganta y ve que le han golpeado en el cuello - ...por eso no gritó, tiene la laringe golpeada...debió joderle las cuerdas vocales...el que lo ha hecho tiene instrucción...

El espasmo de tos sanguinolenta me sobresaltó provocando un estremecimiento visible en mi cuerpo. Tenía los nervios a flor de piel, y los labios palidecían como si fuera mi sangre, y no la de Diego, la que se estuviera vertiendo sobre los adoquines.

No quise mirar el cuello del chico cuando Xandre habló de él. 

-No... yo... - las lagrimas me corrían por las mejillas entrecortandome la voz - No.. yo no recuerdo a nadie raro.... - me frotaba las mejillas con el dorso de la mano limpiándome el miedo y las lágrimas... - Pero tampoco estuve atenta... merda, merda... todo esto es.... todo esto......

Rompí a llorar sintiéndome de nuevo en los cinco años. Nunca había estado tan asustada. Nunca había temido tanto. 

- No llores, no es culpa tuya...yo tampoco me fijé en si veía a alguien extraño... - dice con voz entera Xandre intentando calmar a Perséfone.

La sirena de la ambulancia empieza a escucharse a lo lejos y en menos de un minuto la tenéis delante del portal. Un paramédico sale del coche corriendo y le sigue un asistente. Os piden que os apartéis y os preguntan si sabéis que pasó. Ambos negáis con la cabeza. Os comunican que la policía no tardará en llegar y que por suerte vuestro amigo saldrá de esta.

Arriba en el piso las cosas están tensas. Michi con muchísimos nervios intenta llamar a su novio para que regrese ipso facto ya que no debió haber salido de casa dejándoos solas. Está a medio camino entre nerviosa y cabreada. Antía aunque nerviosa parece mantener la compostura y se decide a bajar para estar con su amiga Perséfone y ayudar a Xandre.

Escuchas ruidos en el piso, estás segura que no estáis solos en el ático... 

Temblando me había puesto en pie alejándome un poco pero permaneciendo muy cerca de Xandre mientras los médicos hablaban. Saber que Diego se recuperaría me calmó un poco, pero yo no podía dejar de mirar a un lado y otro de la calle... Y la policía? Dónde estaba la policía? 

-Y la policía?... tardan mucho... tardan... 

Un nuevo hipo de llanto me entrecortó al voz. Por un segundo pensé en qué le íbamos a decir a los polis; en realidad no sabíamos nada, no habíamos visto nada... 

Miré hacia el portal. No importaba lo que yo pudiera decir. Hasta que no hubiese gente con uniforme y pistolas junto a nosotros, no estaría tranquila de ninguna manera. 

La policía no tarda en llegar, aunque ha tardado demasiado. Realizan unas preguntas a Xandre y este les contesta lo poco que sabe. Luego Xandre se acerca a ti y te separa de la policía. 

- ¿Estás mejor? Llorar ayuda a desahogar, no te preocupes si lo haces.

Luego recibe una llamada al móvil. Lo coge y resulta ser Xabier. Le cuenta lo sucedido y tras un par de minutos al teléfono cuelga.

- Xabi ya viene de camino, parece ser que Michi no le contesta al móvil. Le diré a la policía que suba a echar un vistazo, quédate conmigo ¿vale?

Los policías suben y tras unos segundos bajan con Michi, Tarja y Antía. Todas sanas y salvas. Los teléfonos de Michi y Antía estaban sin sonido y el de Antía se quedó sin batería al recibir seguramente una llamada.

Cuando Xandre me llevó a parte aún me convulsionaba entre sollozos e hipos. Y a su voz levanté la mirada húmeda tras las gafas para mirarle a los ojos, para sorber por la nariz y asentir levemente con la cabeza. Aquel gesto, pequeño, fue para mi gigante... fue un todo.. 

Cuando se separó para hablar por teléfono tome aire con fuerza para dejarlo ir en un largo suspiro. Aún temblaba, pero  a cada uniforme que enfocaba, a cada destello azul de las sirenas, parecía tranquilizarme un poco más. Me abracé a mi misma,sintiéndome de nuevo con cinco años, intentando consolarme en el calor humano.. aunque fuera mi propio calor...

Quédate conmigo... 

Aún me abrazaba a mi misma, frotándome los brazos, cuando lo dijo. Y yo le miré con el puchero en los labios y una nueva lágrima resbalando por mi mejilla. Habría dicho muchas cosas... le habría dicho que estaba aterrada, le habría pedido que no me dejara sola, que me llevase a mi tierra, que quería marcharme de allí en el primer avión que volviese a Barcelona.. Le habría pedido que me abrazase él porque mis brazos no daban el suficiente calor... pero no dije nada. Solo asentí con la cabeza, aún más levemente, mientras me acercaba un paso a él y observaba el portal que ya se llenaba de las sombras de las demás... 

-Antía... - demasiado... demasiado... 

Las lágrimas volvieron a recorrerme las mejillas..

Antía se abraza a Perséfone y ambas lloran. Los nervios afloran y la gente empieza a mostrarse muy nerviosa. Los policías alertan a central de una chica en paradero desconocido pero por algún motivo en central no parecen hacerles demasiado caso. Uno de los policías se acerca al grupo y os dice:

- Entrad en casa, buscaremos a vuestra amiga...pero al parecer desde la central no quieren que busquemos demasiado. Que les den a esos imbéciles, no tienen ni puta idea del trabajo.

Parece ser que van a seguir buscando. Os preguntan dónde vive la chica y sobre todo a dónde pudo haber ido en busca de ayuda. Tras darle esos datos os dicen que vayáis a casa y cerréis bien todas las puertas.

Subís todos al piso a pesar de que Xandre quería salir a buscarla pero tras ver vuestras caras prefiere quedarse con vosotros por lo menos hasta que Xabier y el resto regresen.

- Xabier viene de camino con el resto, está bastante preocupado por vosotras chicas... - dice mirando a Michi y Antía. - Creemos que la llamada a Silvia fue para despistarnos...así que me comentó que nada de salir del piso ni aunque esté ardiendo...

Acto seguido cierra la puerta con llave y pasa el pestillo.

Había ido a la nevera a por otra coca cola. Quizá la cafeína no fuera lo mejor en aquel momento, pero necesitaba tomar algo. La lata temblaba entre mis manos cuando por fin me senté. 

-No... no entiendo nada... - al bajar la mirada a la lata temblorosa el zoom de mis ojos enfocaron un poco más allá. El rojo de la sangre de Diego me había manchado ropa. Y fue como volver a estar allí, arrodillada a su lado. Di un respingo que casi da con la lata en la alfombra. -Por qué?... por qué va por vosotras?... - la mano restregaba en vano la mancha roja, extendiendo el tono sanguinolento entre mis dedos... -por qué esos policías han dicho que no querían que buscaran?... 

Me puse en pie mirándome la ropa roja, la mano roja... sintiendo una arcada traicionera subiéndome por la garganta. 

-Tengo que cambiarme... 

Cogí mi bolsa y fui hasta el lavabo dejando la puerta tan solo encajada para poder seguir las conversaciones. Y me miré al espejo mientras abría el agua fría para lavarme las manos y mojarme la cara. Una nueva arcada me retorció el estómago mientras me cambiaba de ropa. Di gracias por llevar horas sin comer nada sólido. 

- No tengo la menor idea... - dice pensativo Xandre

Perséfone entra a cambiarse mientras Xandre habla con el resto de las chichas. Tarja parece bastante callada y sigue rallada conque hay una persona en el piso. Xandre comprueba todas las habitaciones una a una y no hay nadie más escondido en armarios o debajo de las camas, etc...

- He cerrado la puerta a cal y canto. Nadie puede entrar, he cerrado las ventanas y comprobado que no hay nadie. Esperaremos a que el resto llegue. Así que podéis estar tranquilas.

Antía se acerca al baño de Perséfone y le pregunta a través de la puerta:

- Perse, ¿estás bien?

Su voz suena preocupada y muerta de miedo. Todos en el piso lo estáis.

No.. no estoy bien.... 

Apoyaba las manos en la pica del lavabo mientras me miraba en el espejo. Había dejado las gafas a un lado y la poca máscara de pestañas que llevaba como maquillaje se había corrido bajo mis ojos obligada por las lágrimas y el agua fría con la que había intentado serenarme. Casi lo había conseguido.. casi... 

Bajé la tapa del váter para sentarme mientras cogía algo de papel y me limpiaba los ojos manchados de negro. Lo usé también para sonarme los mocos que apenas me dejaban respirar después del llanto. 

-Antía... joder.. no.... claro que no estoy bien. 

Negué con la cabeza intentando contener un llanto que volvía a arreciar. No quería que Xandre me viera llorar otra vez; tenía que serenarme.... él había cerrado la puerta a cal y canto, todas las ventanas, no había nadie...

Me levanté sintiendo de repente un cansancio terrible y recogí la ropa sucia para meterla en mi mochila. Abrí la puerta despacio y miré a Antía haciendo un esfuerzo sobrehumano para contener el puchero infantil que me asomaba a los labios. 

-Pero ahora todo esta cerrado. Nadie va a entrar. Los policías están buscando y estaré mejor..... Joder.. Antía... había mucha sangre... 

Ya no me quedaban fuerzas para conseguir ser dique de todo lo que me arreciaba en el pecho y en los ojos. No pude hacer más.... solo abrazarme a ella y volver a sentir que tenía 5 años mientras lloraba sobre su hombro.