Partida Rol por web

Agarro la Barret-Arasaka que tenia encima y me dirijo hacia la ventana listo para apuntar y disparar a quien la haya lanzado, estamos en un 11, debe tener un lanzagranadas, desde la calle... ¿o de otro edificio quizás? mientras hago esto grito: Granada de humo. para terminar de despejar a los que me acompañan

El ruido de los cristales rotos por 'la piedra del niño' me hace despertarme a medias. El grito de Melkor hace que me incorpore rápidamente empuñando la pistola.

Miro a mi alrededor buscando el origen del grito.

INT=10
Adv/Notar=4
+2 por amplificador de imagen
Total 16 +7 de tu tirada = 23. La fallas.

Creo que es correcto, no?

Melkor es el primero en reaccionar. Estaba despierto aún. La granada desprende un humo nauseabundo que empieza a diseminarse por el salon del apartamento. Kevin aún no está al tanto visualmente de la situación, sólo desorientado intentando encajar las piezas. Aún permanece en su habitación...

Albert se incorpora velozmente, coge su pistola e intenta identificar rápidamente la granada...

Albert se centra en el gas que sale de la granada y piensa rápidamente en el católogo de granadas de humo con efectos sobre las personas... Lacrimógena, de humo simplemente, deslumbrante, granada fallida, tóxica... Ese humo amarillento. Mierda, tóxica es tóxica, es tóxica... Es una GRANADA TÓXICA, intentad no respirar. Hay que salir de aquí!

Albert está armado y se dispone a salir de la habitación lo antes posible...

Bruce se incorpora rápidamente y corre veloz hacia su mochila... Busca algo desesperadamente. Aquí está!!! Sabía que serviría para algo! Saca de su mochila una máscara antigas, que se coloca rápidamente en la cara.

Vamos, vamos! Salid de aquí! Por mi no os preocupeis!!!

Me asomo a la ventana con la Barret dispuesto a devolver el favor, si es que puedo.

Melkor observa confundido el edificio de enfrente, ajeno al caos que se está desatando en la habitación. De repente, BAM! Una bala atraviesa el ventanal por el que Melkor observa. El sonido pasa desapercibido en las gentes que andan como si tal cosa en las aceras, 11 pisos más abajo.

Albert busca cobertura inmediata tras el sofá y apunta de manera instintiva a la ventana. Bruce se tira al suelo armado con una de sus Colts. Apunta instintivamente a la ventana.

Guauu!! Exclama Samuel

Pagaría por verte bailar como una de esos pendones, en el buen sentido de la palabra... ya sabes con respeto y todos esos rollos antimachistas.

Milled recibe positivamente el "piropo" lanzado por Samual. Sin quitar la sonrisa de sus labios, disimulando absolutamente le dice en un susurro a Sam: Oye, te has fijado en esos dos tíos de la barra? Visten de manera extraña, no se, no pegan en este antro.

Ahora que te fijas, parece que la oriental tiene razón. Visten demasiado bien para estar aquí dentro. No parecen estar diviertiéndose, sus vasos permanecen llenos y os miran bastante a menudo...

Otra vez la misma historia de siempre. Cuando todo parece que empieza a ir bien algo surge para mandarlo a la mierda como la voluntad de un dios entrópico que exige su parte de caos. Samuel desvanece toda la relajación que permitía la situación y deja el filirteo para el otro hemisferio de su cerebro. Mira atentamente a la barra tratando de localizar a los dos tipos de los que habla Milled.

Hay fiesta en la habitación de al lado..

Granadas, tiros.. qué coño

- Tíos, salid de ahí YA y pirémonos¡¡

Grito mientras recojo mis cosas, las llaves de la mesa y el portátil. Luego me pongo el blindaje y me acerco a la ventana que hay en la habitación donde estoy.

Las miradas se centran en la ventana por la que acaba de entrar el tiro... Cuando de repente, BOOM, la puerta de entrada vuela en mil pedazos. Más humo en el escenario, pero esta vez no es un humo amarillento de una granada, sino humo negro de voladura. No sabeis cuantos hay al otro lado, pero es evidente que en menos de un segundo, el plomo hará acto de presencia...

Albert permanece oculto tras el sofá. El despertar brusco le ha cogido desprevenido y no ha controlado la respiración, algo fundamental cuando se trata de armas químicas... Comienza a ponerse pálido y siente unas náuseas tremendas. Aún así encañoda la puerta a la espera de acontecimientos. Mierda, No! Ahora NO!

Bruce rueda con gran habilidad hacia la habitación donde está Kevin, en busca de cobertura en el dintel de la puerta. Logra su objetivo y permanece acuclillado tras la voltereta apuntando hacia la puerta recién volada.

La música electrónica ha ido subiendo de volumen a medida que pasa el tiempo. Ya llevais más de una hora en el bareto. Hace un rato que te has dado cuenta que es probable que esos tipos tengan una actitud sospechosa respecto a vosotros. No obstante estás decidido a cuanto menos terminarte la cerveza...

Samuel empiea calar a los dos mendas de la barra, Milled tenía razón.