Partida Rol por web

El olor a polvora y a sangre entra atraves de mis fosas nasales, veo que estoy solo en el baño...coño, que dolor de cabeza...eh como va por ahi?, ¡¡¡¡no me digais que me he perdido la fiesta final!!!!intento poco a poco incorporarme y levantarme....

Te miras la pierna y ves una fea herida a la altura del muslo. Has debido perder mucha sangre y eso contribuye al mareo que tienes. Te das cuenta también de que posiblemente Kevin haya sido el que te ha vendado la pierna y te ha dado los primeros auxilios.

Te echas mano a la cabeza. Ya no llevas el casco. Te sorprende encontrar lo que parece ser una bala incrustada en tu cabeza. No ha llegado a penetrar. Notas el plomo atemperado por el calor de tu cuerpo. Te duele y te mareas... Aun no estoy operativo. Escuchas el tiroteo y deseas fervientemente que todo acabe ya.

Sin dudarlo un instante voy hacia el agente y sin levantar el arma suelto una fuerte patada. No hay tiempo que perder con esto, pero tal vez nos venga bien uno vivo.

Al ver a Melkor patear al agente, sigo avanzando sin bajar el arma, preparado para soltarle otra dosis de plomo

Mientras, a mi espalda oigo el movimiento de Bruce Bienvenido al mundo de los vivos.. Has tenido suerte.. no sabes cuánta..

La bota militar del mercenario se incrusta en la boca del agente, que se ve sorprendido por la rapidez de Melkor. UNGH!

La sangre comienza a manar fervorosamente de boca y nariz. El agente se dispone de nuevo a disparar pero visualiza a Kevin apuntándole... Estoy perdido.

Tira el arma y comienza a escupir sangre y saliva en el suelo, entre toses y quejidos. Un diente sale disparado de su boca. El sangrado es muy aparatoso. El agente está desarmado.

Doy una segunda patada, ahora al arma del agente caido, alejándola varios metros mientras miro al enchaquetado en el suelo con indiferencia, salvo por un poco de asco.

Milled, átalo digo sin dejar de mirar al agente con expresión amenazadora tal vez nos sirva de algo.

Tras esas palabras me dirijo, con largos pasos hasta la rehen, para al fin desatarla y comprobar que está bien.
Tranquila, ya estás a salvo...

eh colegas, si estais disponibles, venir a hecharme una mano, estoy hecho una braga....joder si estamos mal. Quien me iba a decir que unos mindundis de mercenarios iban a poder hacerme esto....

Sam se levanta del suelo murmurando, mientras desincrusta la bala de la chaqueta.

Joder esta era una chaqueta de puta madre, se la cambie a un tipo por una uzi. Panda de cabrones...

Sam escucha al nómada pedir ayuda desde el baño y se acerca hasta el quicio de la puerta, apoyándose y mirando a Bruce herido y tirado en el suelo.

Hey tío, ¿cómo va eso?

Dice tendiendo una mano al nómada para ponerle de pie.

Apoyate en mi, asi no te caerás, que para eso estamos los colegas. ¿Por cierto a ti te importaría si me llevo a tu hermana a tomar una copa, ya sabes para destensionar y eso. Los médicos dicen que no hay nada como una juerga después de un secuestro. Es porque quema endorfinas o no se que hormona que se acumula con el estrés, ¿sabes?

gracias. A mi no me importa demasiado, pero no se lo que dira ella, sabes es un tanto, digamos rara, a lo mejor le da por no querer o incluso por llorar, vete a saber, ¿quien entiende a las mujeres? Bruce coge la mano de Sam y con gran esfuerzo procura levantarse...Entonces parece que habeis acabado con esos cabrones y que Jess esta bien....¿no?, me refiero, tiene todo en su sitio y sin agujeros de mas....?

Umpfff, como pesas tío.

Sam tira de Bruce y pasa su brazo por encima del hombro para sostenerlo.

Eso es, sólo los agujeros de serie. Hay que ir pensando en largarse o acabarán por jodernos otra vez. Vamos, te llevo con ella.

No dejo de apuntar al agente hasta que Milled le tiene controlado. En ese momento, guardo mis armas y me dedico a mirar el material que tenían en el apartamento. Sobre todo ordenadores y material susceptible de tener información que nos pueda servir de algo.

Cuando termino de echar un vistazo y recoger todo aquello que pienso que puede sernos de ayuda, les digo a los demás Creo que aquí ya no pintamos nada. Señores, y damas, por supuesto, despejemos rápido. ¿Todos estáis suficientemente bien? pregunto mirando a Melkor, que le hayan herido ha sido como si se metieran con mi familia.. y eso no se hace.

Bruce necesitará ayuda para bajar. Melkor supongo que no. En la furgoneta le echaré un vistado a los agujeros que les han hecho

- Bruce, aguanta un poco más. En seguida te pego un vistazo. Meto la mano en el bolsillo y saco una pastilla, un calmante, que le paso a Bruce para que aguante un poco más. - Tómate esto. Te ayudará para aguantar hasta la salida

Echo un último vistazo al piso - Si nadie tiene nada más que decir o hacer, despejemos

- ¿La salida está despejada? pregunto por el intercomunicador a Albert, que es nuestros ojos en el exterior

aguantare Kevin, por cierto a este pajaro nos lo tenemos que llevar....quiero hacerle unas preguntas...Bruce ve a Jess y desde lejos le mira no puede evitar un cierto remordimiento. De todos modos ya habra tiempo para hablar...ahora hay que salir por piernas...Roxane, gracias.

Oh Dios, por favor. No me mateis... Colaboraré! Pero no se donde está mi hermano. No se ha puesto en contacto conmigo, no se nada de ningunas pastillas, ni de ninguna corporación... solo soy una civil inocente...

Jessicahabla así ante la visión de Samuel. Ni siquiera se ha fijado en Roxanne.

Tranquila Jess...

La nómada le pone una mano en el hombro. Ha sido ella quien le ha quietado la venda de los ojos y la mordaza de la boca, y se dispone ahora a liberarla de las ataduras a la silla.

No me reconoces?

En ese momento, y desde la otra habitación, Bruce dice "Gracias Roxanne", y es ahí cuando Jess se queda boquiabierta y comienza a comprender...

Esa voz, Oh dios mío, Oh dios mío!

Oh Dios mío! Bruce? Roxanne?

La rehén mira a la nómada y rompe a llorar liberando toda la tensión acumulada.

Mientras tanto, Milled deja la vigilancia del nuevo rehén en manos de Melkor, aunque sin dejar de apuntarle habla dirigiéndose a Albert.

Eye. Misión cumplida. Tenemos que salir de aquí. Todo despejado ahí abajo? Necesitaremos un nuevo sitio donde escondernos. Ve tramitando la gestión con la CCA. En unos minutos estamos abajo. Llevamos un rehén y al objetivo liberado. Cambio.

Recibido tango. Gestión en proceso, enviando informe preliminar y petición. No habrá problemas. Tendremos que ir apretados en la furgoneta, pero creo que ese será el mayor de los problemas. Aquí abajo todo controlado. Os espero. Cambio y corto.

El equipo de repliega con una velocidad inmensa. Jess sigue desconcertada y casi sin habla. Las explicaciones luego. Tranquila, todo saldrá bien. Son las escuetas y comprensivas palabras de su hermano, frío como el hielo, como siempre.

Kevin registra el piso sin encontrar nada que pueda servir realmente de ayuda. Melkor se encarga de atar y amordazar al dolorido rehén, dejandole la custodia a Milled y Sam. Melkor y Kevin ayudan a Bruce a bajar. El dolor es importante y lleva plomo incrustado en su cabeza, pero sobrevivirá.

Bajais en los ascensores a la planta baja y sin importaros nada más llegais a la furgoneta, dispuestos a marcharos rápidamente. Allí os espera Albert con el motor en marcha y las puertas abiertas.

Asiento a Kevin, quitando importancia a mi estado de salud mientras bajamos. Lo cierto es que sólo al sentarme en la furgoneta soy realmente consciente del dolor de mis heridas.
Frunzo el ceño como respuesta sólo son heridas superficiales.

Buen trabajo digo al equipo completo sin dejar de mirar por la ventana cuando el transporte está a punto de arrancar, estoy igual de callado que siempre desde que baje pero se que esto a debido ser aun más duro para mis compañeros.

Sam sirve de soporte a Bruce hasta la fuergoneta donde lo acomoda lo mejor que puede.

Por cierto si esa pastilla que te ha dado Kevin no la quieres, dámela a mi...

Dice con una sonrisa de oreja a oreja. Luego ocupa el asiento del conductor de la furgona y desliza sus conectores interface en el aparato. Encogiedo los hombros le dice a Noonan.

Ahora conduzco yo, en las series de los 80 siempre conducía un negro en las furgonetas.

Y a una orden mental las bielas del motor de COOH2 se ponen a bailar con un estruendo salido del tubo de escape.