El silencio es absoluto, y es sólo roto por los truenos que aún siguen bramando en mitad de la noche frío de la mega-ciudad.
Los pasos en la escalera indican que van bajando a gran velocidad. Un salto final indica que "la voz femenina" está ya en el nivel -1. La tensión aumenta por un instante. Gill mira temeroso la puerta por la que acaban de salir.
Y ahí aparece. Una mujer de aspecto oriental y pelo caoba, liso. Viste un mono negro y va protegida de manera evidente con blindajes de kevlar. En una mano lleva una especie de espada oriental, una katana, de la que gotea sangre... El personaje hace su aparición en el pasillo, entre nubes de polvo de yeso y ladrillo, altiva y segura.
Eres tú Gill? Vámonos rápido de aquí.
La mujer, joven y ágil, avanza con su katana desenfudada hacia Gill.
Gill la conoces? no sera la mujer a la que ibamos a buscar?me quedo mirando a Gill esperando su respuesta.
Samuel se gira hacia la impresionante dama que acaba de aparecer, levantando las pistolas y apuntándola.
Eppssss! quieta ricura, no des ni un paso o te lleno de plomo.
Samuel recupera la sonrisa ante el giro de los acontecimientos.
Tira el jodido mondadientes chica peligrosa.
Tranquilos! Estoy de vuestra parte. He recibido el aviso de O´neill. Hay que salir de aquí ya. Esto es solo la avanzadilla de lo que viene en camino. Esta gente no se anda con chiquitas, Gill tiene algo muy valioso. Viene de camino un vehículo de transporte. Salgamos a la calle, al menos ahí nos tendrán menos acorralados por si llegan ellos antes que nuestra gente.
La oriental avanza y coge a Gill de una mano y se dispone a salir por la salida de emergencia en la que estais el resto...
Gill parece conocerla, supongo que puede ser lo que dice.
Lo que sea... pero S. tiene razón, ninja-tía. Empieza por envainar esa cosa si estamos juntos en esto. Ya tenemos bastante con lo nuestro.
Digo, relajando la posición pero aún con el fusil en la mano. Miro alternativamente a Gill y a Kevin para saber su reacción.
Un disparo rasga el aire del corredor, una de las Berettas de Samuel humea delatadoramente mientras el arreglador sigue apuntando a la chica samurai.
Dije que ni un paso más. Con el próximo disparo tendrás que usar sombrero para disimular un agujero del tamaño de un puño en tu cabeza.
Samuel la mira directamente a esos ojos que parecen dos puñaladas en una figura de porcelana.
El disparo de Samuel hace que Gill se medio acuclille temeroso del regreso de nuevos enemigos. Al ver que el responsable de la acción es el arreglador añade:
Tranquilo Sam. No te agites que te fermentas tío. Esta es de los nuestros. Era el contacto de Adam, a ella le dimos el dispositivo de almacenamiento hace un par de días. Que no cunda el pánico y salgamos de aquí.
Gill dice estas palabras siendo consciente de la inestabilidad emocional de Samuel. Usa todo el tacto que puede...
Entiendo a esta gente... Han estado sometido a una gran presión las últimas 18 horas... Será mejor no provocar problemas.
Tranquilo... ... ... Samuel, dice mirando al arreglador. No pasa nada, estoy de tu parte. La chica envaina la katana tras limpiarla rápidamente en la manga de su mono negro. No obstante, echa mano a su cartuchera y quita el seguro de una Colt.
La zona aún no es segura. Solo estaremos seguros cuando estemos lejos de aqui...
Tenemos que salir de aquí.
Gill y la "japonesa" siguen avanzando y ya están casi fuera del edificio. Observais como la chica mira al cielo, iluminado fugazmente por algún relámpago, como buscando algo. Observa también los laterales del edificio, en busca de cualquier movimiento. Ya estais los seis fuera, a las puertas de la salida de emergecia del Banco de Cuerpos.
has venido en moto?, te llevo al punto de reunion, nos vemos alli chicos coged la furgo directamente y esfumaros a la de ya. al decir la palabra moto se atisva en sus ojos un brillo como de entre esperanza y libertad que hasta el momento no habia demostrado...
Samuel hace una mueca y se dobla por la mitad, los dolores son insoportables a pesar de los analgésicos y del editor de dolor.
Arggh! estoy jodido por dentro. Vamonos de una puta vez, a donde sea pero vamos.
Caminando despacio va hacia la bendita Ford.
Voy junto con los demás, sin perder tiempo hacia la furgoneta. Echo un ojo al herido Samuel mientras avanzamos.
Una noche interesante. Mentiras, soldados con MP-10, una samurai y muchas explosiones. Me da igual lo que tenga Gill, yo pagaría por esto.
bien muchachos nos vemos en la habitacion...
La "japonesa" sigue rezagada al grupo, mirando al cielo continuamente y controlando la posible llegada de compañía no deseada. Se mueve como un felino, sin apenas hacer ruido en la grava que rodea la parte lateral del Banco de Cuerpos. Sigue sin llover, y la tormenta parece alejarse hacia el este.
Vamos chico, vamos!
De repente, cuando estais a punto de girar sobre el costado del edificio para encarar la fachada donde se encuentra vuestra furgo, sois iluminados desde el cielo por un vehículo aereo. Es increíble lo silencioso que es. Apenas hace ruido. Se acerca rápidamente para tomar tierra. El ruido de su rotor ahora si es más que evidente, al igual que el viento que levanta. Es un Helicóptero EH-101 Mk514, militar impresionante. Con gran habilidad el piloto enfundado en un casco enterizo de avión de combate toma tierra en la zona de la grava. Nadie se baja del vehículo y sigue encendido...
Al fin, estamos salvados...
Vamos chicos, es la mejor forma de salir de aquí. Es raro que no hayan llegado los refuerzos, subamos al helicóptero. Vamos!
La chica toma a Gill del brazo y se dispone a subir al vehículo. Se acerca agachada para evitar el toque mortífero de las aspas del helicóptero.
A lo lejos y por encima del ruido del rotor del EH-101, un chirriar de goma y rugir de motores. Al menos dos o tres vehículos se acercan al lugar a toda pastilla...
Samuel que se encontraba en la furgoneta ya saca de el doble fondo la bolsa de nylon con el resto del equipo, incluida su chaqueta blindada.
Joder, si dejamos la furgo aquí irán a por el "pelos".
Melkor,¿ tenemos tiempo para una última explosión?, me gustaría que la furgo quedara irreconocible.