Partida Rol por web

Constantinopla Nocturno - El sueño perdido

Noviembre de 1255 - Buda-Pest

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09/09/2014, 12:19
Nabuk el Micaelita

Nabuk esbozo una sonrisa cargada de ternura y comprensión— Es normal. El corazón marca el camino de cada vida mortal hacia su fin... Y nosotros, no tenemos un final predefinido. Además, para renacer hemos de encontrar primero nuestra muerte, y ella se lleva nuestros latidos espontáneos, nuestras lágrimas saladas, nuestro sudor, y todas nuestras necesidades mundanas.—le oiste suspirar, de una manera ligeramente premeditada— Lo comprenderás todo, a su debido momento. Te hablaré sobre nuestras leyes, sobre nuestra sociedad, te enseñaré a sobrevivir.—llevó el dorso de tu mano a sus labios, y besó tu piel, con delicadeza

— Desde esta misma noche, soy tu sire. Tu padre en la noche eterna. Y tú eres mi chiquilla y mi responsabilidad. Debo cuidar de ti, hasta que seas capaz de valerte por ti misma.

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10/09/2014, 14:28
Naida

Quizás más adelante, cuando fuera más consciente de lo que las palabras de Nabuk escondían, Naida temiera por su suerte y por el Dios que había castigado a Caín y ella ahora seguía aquella misma senda oscura.

Pero en ese momento, bajo la luz del candil, contempló a Nabuk y le amó todavía más. 

- Haré que te sientas orgulloso de mi... - Le dijo y una suave sonrisa se perfiló en sus labios. Se sentía fuerte, la enfermedad que la estaba consumiendo ya había quedado atrás, junto a las sábanas mojadas y el olor a marchito que había estado gestándose en el otro dormitorio. 

Ahora, Naida había renacido. Había dejado la enfermedad atrás y no había seguido los pasos de su madre. Siempre había creído que algún día la encontraría, pero todavía era muy joven y había tenido miedo de ir a su encuentro. Pero ahora... Una ligera sombra cruzó su mirada. Pero no quería pensar en ello. Lo único que sabía era que estaba allí, junto a Nabuk, y que sentía sus sentidos mucho más despiertos.