Partida Rol por web

Corazones y puñales

2. AMORES QUE MATAN - Altenberg

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27/12/2022, 06:11
Director

El líder de los bandidos, Kurt, no estaba tan errado en la descripción de la aldea: se la nota próspera y alegre, rebosante de colores y casas de madera y hasta de piedra. Llegáis por la mañana, tras otra jornada de viaje. Arnold se mantuvo silencioso y cabizbajo. El pelirrojo Lukas estaba más animado aunque seguía en estado de shock. El sargento Rufus habló por ambos, contando historias de burdeles y peleas de taberna. En sus anécdotas, Rufus jamás pierde una pelea ni aunque se enfrente a diez hombres a la vez, y las prostitutas se niegan a cobrarle por sus servicios.

Los habitantes de Altenberg, al veros llegar, corren la voz y al rato, hay un corral de unas cincuenta personas que os rodean.

—¡Eh! ¡Es el carpintero! ¡Ha regresado y con forasteros! —dice un niño.

—¡Lukas está vivo! ¡El carpintero está vivo! ¡Yo os dije! ¡Sabía que no le había pasado nada!

—¡Eh, Lukas! —exclama una anciana—.  ¿Qué te ha pasado? ¡Pensamos que te había tragado la tierra!

—¿Y vosotros quiénes sois, forasteros? —pregunta un hombre.

Notas de juego

(3/4, sigue...)

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27/12/2022, 06:22
Adelaide

Una joven pelirroja se abre paso entre la gente. Tiene los mismos ojos que Lukas.

—¿Hermano? ¿Lukas? ¡Oh, por Fenre! ¡Estaba preocupada! ¡Creí que estabas muerto! ¿Qué diablos te pasó? ¡Casi me matas del susto! ¿Quiénes son ellos? —dice, mirándoos con suspicacia.

Lukas intenta hacerse oír por entre el griterío de la gente, pero no tiene fuerza en la voz. Arnold parece incómodo con la situación, y no dice nada.

- Tiradas (1)

Notas de juego

(4/4)

La curación improvisada de Sviatoslav cura 2 PV a Gerdie.

Empezamos el segundo capítulo con esta situación: tenéis una oportunidad para presentaros a la aldea, labraros un buen nombre o darle todo el crédito a Arnold. Arnold no hizo ni pío en el combate, pero podéis inventar el relato que queráis, acompañado de una tirada de Comunicación dificultad 8. Por otro lado, adelanté el resto del viaje para no atascarnos en eso. Si había algo más que hablar entre vosotros o decirle a un PNJ, podéis ponerlo ahora en "modo flashback" (ejemplo: "durante el viaje, le pregunté a fulano X cosa").

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27/12/2022, 08:34
Gerdie Ringwald

La verdad es que, aunque hubiese sido de todo menos delicado, se encontraba mucho mejor después del vendaje que le había puesto Sviatoslav, así que poco después, cuando se le paso el susto del golpetazo, se lo terminó agradeciendo.

Antes de llegar a la aldea Gerdie le ofreció a Arnold un paño y uno de los odres de agua para que se asease un poco, y peinó al caballo para quitarle los restos de vómito de las crines. Para cuando llegaron a Altenberg, ya volvía a estar medio decente, tenían que dar una buena impresión.

- Recuerda, aunque decores la verdad, ¡no mientas!- le aconsejó a su amigo antes de separarse y seguir a Lukas. Tenía mucha curiosidad por la familia del carpintero y por saber si tenían algún antepasado en común.

Cuando los hermanos se reunieron, ella se presentó a la hermana:- Hola, me llamo Gerdie ¿y tú?- en voz más baja añadió- oye, ¿la bruja esa solo coge carpinteros o es porque era pelirrojo? ¿Debería tener yo también cuidado?-

Notas de juego

Gerdie ignora el gentío y se dirige nada más a Adelaide

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27/12/2022, 14:07
Reinmar de Wint

Notte se unió a la compañía durante lo que quedaba de viaje. El búho cornudo pasó un buen rato volando, otro tanto en el brazo de Reinmar y en algún que otro momento incluso subido también a la silla de su caballo, escondido bajo sus grandes alas. Parecía un animal inteligente, y solo hacía falta ver sus garras para que resultara imponente. Fuera un simple ave o no, a nadie le habría gustado sentir esas uñas desgarrando la carne de su cuello. Y capaces eran.

Sin mucho más que hacer, dado que Arnold se había vuelto taciturno, Reinmar se dedicó a escuchar las historias de Rufus. Dado que era un orador cuyas proezas eran difíciles de igualar, pues poco más y aseguraría haber derrotado a uno o dos ejércitos por su cuenta, la mayoría del tiempo se contentó con mantenerse en silencio, o fingirse sorprendido para tirar más de su lengua y ver hasta dónde llegaban las fantasías del sargento.

Pero finalmente habían llegado al pueblo, y buen recibimiento tuvieron. De pronto se dio cuenta de que no sabía mucho sobre los Metzger: No sabía, de hecho, ni si estos esperaban su llegada. Habría que improvisar un tanto. En cualquier caso llegó el momento de presentarse. Reinmar tenía, normalmente, buen instinto para las palabras. Más que eso, le gustaba utilizarlas, y la ocasión de hablar en público la recibió con tanto gusto como se recibe el agua de mayo. Y así se adelantó ligeramente, todavía a lomos de su montura, y la hizo girar para mostrar su perfil.

—¡Nada más que la humilde escolta y compañía del galante primogénito del buen barón Erwin von Hart, el mismo Arnold von Hart, aquí presente! —Hizo un gesto teatral para señalar al muchacho.

Esperó que el muchacho dijera algo, pero parecía tan cortado que decidió que quizá era un buen momento para que él mismo rascara algo más de la situación.

—La fortuna puso a Luka, aquí presente, en nuestro camino. Y buena cosa que así fuera, buena cosa, porque aquellos que lo habían capturado eran gente de intención aciaga. ¡Por suerte, el buen Arnold von Hart se adelantó, mostrando que su corazón no vacila cuando es necesario defender al inocente, se impuso valientemente a las circunstancias y...!

Miró una vez más a Arnold, y aquello fue un error. Gerdie se había esforzado en adecentar su aspecto durante el viaje, y por lo menos ya no resultaba tan aparente que se había vomitado encima. Pero Reinmar lo había visto. Reinmar lo sabía. Y de pronto la idea de que Arnold, ese Arnold fuera capaz de imponerse a ninguna circunstancia le resultó terriblemente graciosa. No había olvidado aquello de «Alto el Arnold», ni el «Carro Von Hart».

—Y después... uh... oh, por Fenre... —Reprimió la risa agachando la cabeza, pero ya no sabía qué decir, y hasta se le escapó un resoplido. ¿Se impuso a las circunstancias y qué? ¿Conmovió el corazón de los secuestradores con una poesía? ¿Les citó los pensamientos de algún filosofo para que se replantearan sus actos?—. B-bueno... el caso es que... que salvamos a Lukas. Él mismo podrá decir que fue así.

Recurrir a que el mismo Lukas confirmara que lo habían salvado fue lo único que se le ocurrió para salvar la situación. Lanzó una mirada a Arnold una vez la atención estuvo lejos de él. «Te he fallado, colega. Te he fallado».

- Tiradas (1)

Notas de juego

:D

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27/12/2022, 17:52
Reinmar de Wint

(Flashback)

En cierto momento, no mucho después de terminar la batalla, Reinmar se acercó a Rufus con un gesto despreocupado, mirándolo de refilón. Había visto lo que se había guardado. No sabía si Rufus sabía que lo había visto, pero lo que había en aquella nota debía ser lo suficiente interesante

—¿Qué, cómo ha ido el saqueo? ¿Algo interesante? —Esperaría. Solo en caso de que no le soltara prenda sobre el papel insistiría—. Me ha parecido verte leer algo así como una nota, y qué puedo decir. Soy curioso por naturaleza.

Notas de juego

Post flashback, cortito. Marco a Gerdie porque como ella también lo ha visto quizá estaba atenta.

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27/12/2022, 18:23
Sviatoslav Igorevich

Sviatoslav aprovechó el camino para hablar con el más joven de los von Hart. Quería aprovechar las impresiones del momento para sacarle una lección, si es que aquello era posible.

-Veréis Arnold, sé que os gusta la poesía, y para la "misión" que tenemos entre manos, seguro que es útil, pero vuestro padre me insistió en que os hiciera comprender la importancia de las armas en este mundo. Acabáis de ver como pese a las palabras de Reinmar, yo ataqué igual a los bandidos. También visteis como Kurt, en última instancia, también intentó librarse con palabras y...todo acabó como acabó...

Lo que vuestro padre intenta transmitiros, es que la poesía está bien en su sitio, la oratoria no está demás - dijo el soldado mintiendo sobre sus opiniones- pero cuando se enfrentan a un arma, la voluntad de esta última siempre gana. Es una lección que deberíais aprender, antes de que sea demasiado tarde. En un futuro regiréis la baronía de vuestro padre, y eso viene con responsabilidades, como defender lo vuestro con las armas, si es necesario. ¿O por qué pensáis que tiene guardias contratados, como yo, vuestro padre?.

Tras la pequeña charla, Sviatoslav espoleó suavemente su montura y se puso a la par del joven Lukas, con el que fue conversando el resto del camino, intentando obtener algo de información útil sobre el pueblo al que se dirigían, y sobre la familia de la moza que debía cortejar el noble, y también de la propia moza.

No tardaron demasiado en llegar. La gente salió a recibirlos y sin duda se alegraron de ver al joven Lukas. Quizá podrían convertir ese agradecimiento en algo útil más tardíamente. Sviatoslav procuró quedarse con las caras que tanto agradecían para precisamente eso, pedir la devolución de favores cuando tocara, que no acostumbraba él a rescatar gente gratis, aunque hubiera sido un efecto colateral.

Tras captar la atención sobre él, Reinmar aprovechó para presentar al joven, pero no fue capaz de acabar la mentira. Sviatoslav sonrió hacia el cetrero con complicidad. En verdad aquel joven era un inútil. Si conseguía conquistar a la dama objeto de su cortejo, sería casi seguramente gracias a su título, heredado, no ganado. Era curioso como funcionaba el mundo, y como de alguien tan fuerte y recto como Erwin von hart, podía salir un pusilánime como Arnold...pero era lo que había.

Cuando quiso darse cuenta, la gente estaba pendiente de su risa de complicidad, y aquello no convenía. Se puso serio a la par que rojo, y como hablar de cara al público no era lo suyo, soltó un lacónico "Eso", tras la intervención de su compañero.

Tras esto, se retiró a un lado, hacia donde estaban Lukas, Gerdie y Adelaide.

- Tiradas (1)
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27/12/2022, 18:36
Sviatoslav Igorevich
Sólo para el director

Notas de juego

Lo dicho máster, aprovecho el camino para ir preguntándole al muchacho por la ciudad y los burgueses a los que vamos a visitar. te dejo por aquí las preguntas que le haría, para que intuyas un poco el tono y línea de la conversación, ya que no quiero que sea demasiado obvia.

¿Así que carpintero eh? ¿Tú solo?
Tu familia debió preocuparse.
¿Es Aldenberg tan movida habitualmente, o solo estabas en mal momento en mala hora?
¿Quien rige la ciudad?
¿Que tipo de gente hay en la ciudad?, he escuchado que la burguesía está creciendo.

Llegados a este punto, si menciona a los Metzger, preguntaría algo del tipo
Por Fenre que me suena ese nombre ¿puede ser que haya una joven de gran hermosura en esa familia?

Si no nombra a los Metzger, entonces sería algo del tipo.

Escuché en alguna taberna que había una familia, la Metzger, cuya hija era la delicia de todo ojo que se posaba en ella. ¿Qué hay de cierto?. Quizá pueda ofrecerme como escolta para ella cuando termine este trabajo.

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29/12/2022, 07:05
Sargento Rufus

En el trayecto, Reinmar inquirió por el papel que le vio guardarse a Rufus. El hombretón le mira con seriedad.

—Saquear es como visitar un burdel con amigos. Las manos más rápidas se quedan con las mejores piezas —tras sostenerle la mirada unos segundos, echa a reír—. Estoy bromeando, Alteza, estoy bromeando. Tan solo era una nota garabateada con naderías. Era el aviso de una taberna. Me sirve para practicar la lectura. El buen Rufus también es hombre de cultura.

Aquello no parecía cierto, pero el sargento no dijo nada más.

Notas de juego

(0/3, sigue...)

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29/12/2022, 07:15
Lukas

Durante el trayecto, Arnold escuchó tus palabras con atención. Te parece que ya no te mira con el mismo desprecio que antes, y hasta pone atención en cómo cuidas tus armas. Por otro lado, Lukas conversó contigo y respondió varias preguntas. Se le notaba sincero en todo lo que decía.

—Sí, señor, soy carpintero. Mi abuelo era carpintero, y mi padre también, así que era natural que yo heredara el oficio. Mi hermana Adelaide me ayuda con el taller. Nuestros padres murieron hace unos años. No tengo más familia Adelaide. Se habrá dado un buen susto cuando desaparecí, así es.

>>Oh, en Altenberg vivimos casi dos mil personas. Es una gran aldea y el comercio la ha hecho crecer. Los mercaderes pasan por aquí seguido, de manera que no les prestamos mucha atención. Aquellos hombres, los que... matasteis, eran forasteros, sí, se quedaron en la aldea un par de días, y creo que una vez me vieron por la calle. Se habrán fijado en mí por alguna razón. Entraron a mi casa durante la noche, me golpearon y me llevaron. El resto de la historia ya la conocéis.

>>Altenberg es una aldea libre. No es propiedad de ningún señor feudal. Cada dos años se elige un alcalde, pero los que verdaderamente mandan son los comerciantes más ricos. Y la más rica de todas es Wilda Metzger.

En eso, aprovechas para preguntarle si hay una mujer de gran hermosura en la familia Metzger.

—Sí, señor, claro —dice, sonrojándose—. Wilda es una mujer de gran belleza, pero ya tiene sus años, y es viuda. Su hija está en la flor de la edad. Se llama Elsa, aunque, bueno... nunca he hablado con ella. Los Metzger no son nobles, y yo tampoco, pero ellos tienen oro y yo no. No se juntan con gentes humildes. Una vez, en época de carnaval, Elsa caminó cerca mío. Arrugó la nariz y me miró con asco, como si yo oliera a bosta de vaca. Que es injusto, si apenas huelo a serrín.

Notas de juego

(0/3, sigue...)

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29/12/2022, 07:34
Lukas

Reinmar intenta contar la gloriosa historia de cómo Arnold salvó el día, pero no puede. Toda fábula tiene sus límites. Entre los aldeanos hay miradas socarronas, sonrisitas burlones y comentarios despectivos: "¿Este enclenque salvó a Lukas?", "Arnold von Hart... no tiene pinta de héroe", "¡Ah, pensé que era una niña!". Parece que la población de Altenberg no alberga respeto vuestro joven señor [1]. Hasta el sargento Rufus está ahogando una risa.

—Oh, em, ejem, sí, lo cierto es que ellos me han salvado. Sus nombres son Gerdie, Sviatoslav, Reinmar, Rufus, Arnold, Karl y Karl [2]. Unos bandidos entraron a mi casa y me secuestraron. Me tenían aquí, en esta misma carreta, pero ellos me rescataron en el camino real. Agradecedle a ellos, vecinos, ellos han sido mis salvadores. Oh, si hubierais visto a Sviatoslav usar el hacha, o a Reinmar disparando con su arco... ¡nunca vi a nadie con semejante puntería! ¡Le dio al jefe de los bandidos justo en el cuello!

No nombra a Gerdie, porque Lukas nunca advirtió su magia. Ahora la multitud se enfoca en Reinmar: "¡Ese sí que tiene porte!", dice una anciana "¡Oh, mirad, tiene una lechuza!", dice un niño, "¡Reinmar, Reinmar!, ¿puedo tocar tu arco?", pregunta una muchacha. Hasta Sviatoslav se lleva un elogio, aunque alguien sugiere que se recorte el mostacho.

—¡Hermana! ¡Adelaide! 

Notas de juego

[1] Fallo de Comunicación de Reinmar, ya veremos con qué consecuencias...

[2] Asumo que en el trayecto le disteis vuestros nombres. Si no fue así, entonces la bocaza del sargento Rufus dijo cómo os llamabais.

(1/3, sigue...)

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29/12/2022, 07:55
Adelaide

Mientras Reinmar se lleva la atención, Arnold le devuelve el gesto cómplice y se encoge de hombros. Se baja del caballo y se acerca a Gerdie, Sviatoslav, Adelaide y Lukas. Cuando Gerdie insinúa que hay una bruja al acecho, Adelaide queda boquiabierta.

—Una... ¿una qué? ¿Una bruja? Lukas, ¿de qué diablos está hablando? ¿No te llevaron unos bandidos?

Lukas explica lo poco que sabe: los secuestradores mencionaron que iban a entregarle a una tal bruja del pantano.

—¿Bruja del pantano? ¿El pantano que está al sur? Es que me estáis tomando por tonta, vamos. No me lo creo. Esto es de muy mal gusto. Sí, Gerdie, cuídate de los bandidos, pero no de las brujas, que eso son cuentos para niños. Bueno, ¿supongo que queréis una recompensa? Mi hermano y yo no tenemos dinero, pero os podemos ofrecer alojamiento y comida. Por cierto, ¿a qué habéis venido a la aldea? ¿Sois nobles? —os pregunta—. Ay, Lukas, me alegro de tenerte de vuelta, pero apestas, un baño no te vendría mal.

Notas de juego

(2/3, sigue...)

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29/12/2022, 08:08
Arnold von Hart

Arnold pone su mejor sonrisa e intenta hacerse el galán.

—Soy Arnold von Hart, mi señora, hijo del Barón de Hartland. No os preocupéis, que no dejaré que nada os pase ni a vos ni a Gerdie. Ni brujas ni secuestradores os harán nada mientras estemos aquí.

Notas de juego

(3/3)

¡Enhorabuena, Detuned, por tu nuevo club de fans! Vosotros me diréis cómo seguir a partir de ahora: ¿queréis seguir hablando con los hermanos pelirrojos, quizás alojarse en su casa? ¿Visitar la taberna del pueblo a buscar rumores o información adicional? ¿Visitar directamente a los Metzger, la familia de la muchacha a cortejar? Más allá de que en teoría Arnold está al mando, os dejo las decisiones a vosotros. En todo caso, luego Arnold reafirma lo que vosotros queráis hacer.

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29/12/2022, 10:26
Gerdie Ringwald

Eso era lo que le gustaba de su amigo. Sabía que por muy panoli que fuera Arnold tenía buen corazón y buenas intenciones, solo necesitaba un empujón para superar su idiotez natural.

- La verdad es que nos encantaría quedarnos a compartir vuestra hospitalidad y conocer el pueblo, pero antes creo que nuestro deber es presentarnos ante los Metzger, si no pensarán que somos unos maleducados.- Estas palabras iban más para el hijo del barón que para los aldeanos.

- Quizás más tarde encontremos tiempo para hacerles una visita-. Y, antes de que Arnold se pusiera a ligar más con Adelaide, que ya veía ella por dónde iban los tiros, decidió cortarlo de raíz-. ¡Nuestro querido von Hart está prometido a Elsa Metzger! Seguro que podrá visitar la posada en alguno de los paseos románticos que haga con ella más- le dio un codazo y le guiñó un ojo.

Luego se dirigió a los hermanos - ¿Qué nos podéis contar sobre los Metzger? ¿Se portan bien con vosotros? ¿Qué tal es Elsa? Quizás podáis decirnos algo de ella que ayude a mi señor a cortejarla ¿Qué la gusta? ¿Qué se comenta?-

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02/01/2023, 11:49
Reinmar de Wint

No le había salido bien eso de conseguir que Arnold pareciera un héroe, pero de algún modo las cosas se habían alineado para que la atención recayera sobre él. ¿Y a quién pretendía engañar? Adoraba esa atención. Se irguió bien en la silla y, durante un rato, se convirtió en todo sonrisas. Un «No una lechuza, encantadora mujer, si no un búho cornudo. El más grande, rápido y feroz de todos los que hay» por aquí. Un «Toca, toca sin miedo» por allá. Hasta ofreció algo de espectáculo, animando a Notte a que desplegara sus alas sobre su brazo alzado.

—¡Bueno, tendréis que disculparme, buenas gentes! Tengo algún que otro asunto que requiere mi atención —dijo finalmente... aunque pronto mostró una sonrisa bien calculada—. ¿Pero sabéis qué digo? ¡La visita de Arnold von Hart bien es merecedora de una celebración! ¿Qué os parece si algo más tarde el joven señor, Notte y yo os ofrecemos un pequeño espectáculo de cetrería?

Lanzó una mirada de refilón al que había convertido en protagonista a traición. Quizá esa maniobra era arriesgada, pero estaba convencido de que aunque Arnold no tenía ningún don para la cetrería él podría crear la ilusión de que sí que lo tenía. ¿Y qué mejor forma había de ganarse el corazón de la gente que con un espectáculo barato?

Dicho eso, y prometiendo también que contaría la historia del encuentro a quien quisiera escucharla algo más tarde, buscó escaquearse de la multitud para acercarse en su lugar al lugar donde se encontraba el resto. Solo llegó a escuchar la conversación que tenían en ese momento a medias, aunque fue suficiente para empaparse un poco.

—Hablando de eso... sería conveniente que nos presentaramos allí cuanto antes, ¿no es así? No se tomarían a bien saber que el joven señor está aquí pero que está demorando su visita.

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02/01/2023, 12:52
Sviatoslav Igorevich

Sviatoslav que se había alejado de la atención que acaparaba Reinmar, ya que él no gustaba de ser el centro de miradas, estaba en el pequeño grupo formado por los hermanos pelirrojos. Rio brevemente cuando Adelaide insinuó que eran nobles:

-Arnold lo es, el resto sólo estamos a su servicio.

Cuando la joven ofreció alojamiento y comida Sviatoslav asintió todo lo cortesmente que pudo.

-Supongo que allá donde vamos estará preparada estancia para nosotros, pero si el futuro Barón von Hart no tiene inconveniente, quizá os tome la palabra. Por cierto - dijo mientras señalaba la carreta- eso es para vosotros, seguro que sabréis darle buen uso. Es lo menos que Kurt puede hacer después del mal provocado - guiñó un ojo al joven Lukas.

Cuando sus compañeros recordaron la misión que les había llevado al pueblo, Sviatoslav asintió.

-Cierto, hemos de marcharnos, aunque quizá nos veamos luego. Por cierto, ¿por donde queda la casa de los Metzger?

Tan pronto como le dieron la dirección, picó espuelas de su caballo para ponerlo en marcha, al paso.

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05/01/2023, 19:15
Arnold von Hart

Gerdie cree que Arnold intentará ligar con la pelirroja. Efectivamente, Arnold tiene los ojos fijos en Adelaide y durante diez segundos no dice nada, embobado, hasta que Gerdie miente y dice que está comprometido con Elsa Metzger. Arnold se apura a desmentirlo.

—Oh, no, eh, no estoy prometido, pero mi padre quiere que lo esté, así que le leeré a Elsa mis poesías y haré unos trucos de cetrería para cortejarla. Aunque luego, como dice Gerdie, tendremos tiempo para disfrutar de vuestra hospitalidad, mi señora, ¡seguro que hay tantísimas anécdotas para contar!

Notas de juego

(1/4, sigue...)

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05/01/2023, 19:22
Adelaide

—¡Oh, qué bien! ¡Adoro la poesía! Nada me gusta más que escuchar a los juglares cantar en la plaza mayor. Os deseo suerte en el cortejo, mi señor —dice Adelaide, quien, aunque amigable, no se ve interesada en Arnold.

Mientras tanto, la multitud aplaude a Reinmar y a Notte. Pese a que aclara que es un búho cornudo, la gente vocea "¡Le-chu-za, le-chu-za, le-chu-za!". Se ofrece a montar un pequeño espectáculo de cetrería junto a Arnold. El joven noble apenas alza la mano y esboza una sonrisa poco convincente. La multitud aplaude, más atraída por el carisma de Reinmar que por Arnold.

Gerdie le solicita a los hermanos información sobre la familia Metzger. Lukas hace una mueca. Su hermana Adelaide toma la palabra.

—Los Metzger son la familia más rica de Altenberg. Se ganaron todo el oro comerciando esto y aquello, y tienen contactos en todas las ciudades del continente. El patriarca de los Metzger murió hace unos años, de fiebre, y ahora su viuda ha quedado al frente. Wilda, se llama, Wilda Metzger. Toda una loba, si me preguntáis a mí, y la edad no le hace mella, es tan bella como cuando yo era niña.

>>¿Que si los Metzger se portan bien con nosotros? —le dedica una sonrisa pícara a su hermano—. No sé. No se portan. Los Metzger son plebeyos, sí, pero ricos, así que no se mezclan con nosotros, los plebeyos pobres. Aunque ponen dinero para mantener las calles de la aldea limpias, el empedrado en su lugar y las farolas encendidas durante la noche. No se les puede pedir más que eso, digo yo. Elsa es la hija de Wilda Metzger. No conozco a Elsa, pero mi hermano una vez la vio en la calle, en época de carnaval. Elsa arrugó la nariz y le miró con asco, como si oliera mal, ¿a que sí, Lukas?

Lukas corrobora el relato con tono sombrío. "Como si oliera a bosta de vaca", agrega.

—No sé nada más de Elsa, lo siento. Aunque he oído que le gustan los trofeos de caza y las flores de brea, un tipo de flor que crece en el pantano. Igual eso os ayuda.

Los hermanos os indican el camino hacia la residencia Metzger y agradecen el regalo de Sviatoslav, el carro de bueyes.

—¡Oh, muchas gracias! Me aseguraré de que la aldea sepa de vuestra generosidad. Si os sobra tiempo, podéis visitarnos otra vez. Estaremos en la carpintería de mi hermano, en la Calle del Sauce.

Notas de juego

(2/4, sigue...)

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05/01/2023, 19:48
Elsa Metzger

La residencia Metzger es un pequeño palacete ubicado en el centro de la aldea, frente a la plaza mayor. Arnold se presenta como el hijo del Barón de Hartland, y dos guardias os abren paso sin dudarlo. En el salón principal hay un lujoso banquete dispuesto sobre una mesa. Veis vino rojo y blanco, un cerdo asado con una manzana en la boca, empanadas de pichón, ensaladas, tarros de miel, terrones de sal... y nada de ello es para vosotros.

En la mesa hay diez personas sentadas. Nueve son hombres, vestidos con un uniforme militar de color verde y rojo. No son los guardias de los Metzger, que se visten con simples camisas. La décima persona es Elsa Metzger, sentada a la cabecera. Es joven y bella, sus facciones son delicadas, pero su cara denota un aburrimiento mortal. Vuestra vista apenas la conmueve, aunque se levanta y hace una reverencia.

—Bienhallados —dice sin ganas—. Se me ha informado que sois hijo del Barón Erwin von Hart. Desearía saber el motivo de vuestra agradable visit... ah, disculpad, ¿pero por qué vuestros acompañantes huelen tan mal? Oléis a plebeyo —os inquiere con los brazos en jarra—. ¿Sois plebeyos? Ser plebeyos no os exime de usar perfume. Ni de vestiros adecuadamente. Ni de peinaros —dice, con los ojos fijos en la melena de Gerdie—. Hay lugares donde los malos modales se castigan con latigazos, ¿sabíais?

Notas de juego

(3/4, sigue...)

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05/01/2023, 20:17
Barón Magnus von Kaskel

Uno de los hombres en la mesa es un anciano. Por sus ropas adivináis que es un noble. Mira fijamente a Reinmar, rechinando los dientes.

Notas de juego

(4/4)

Demoré la actualización porque igual Niawf está out por viaje. Dado que somos pocos, creo que es mejor esperar a que estemos todos para retomar el ritmo normal, así que no hay problema si tardáis un poco en postear. Podéis hacer una tirada de Erudición dificultad 11, y si la superáis os doy información de este noble y su séquito. Detuned, en tu caso puedes hacer esta tirada con Ventaja (tiras 2d20 y te quedas con el resultado más alto).

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05/01/2023, 21:06
Sviatoslav Igorevich

Sviatoslav se despidió con un cordial gesto de mano y se puso a la par de Arnold, no creía que en la ciudad corriera demasiado peligro, pero nunca estaba demás ser precavido. En el camino se veía el peligro venir a cierta distancia, en una ciudad podía saltar en cualquier esquina.

No obstante, el camino ocurrió sin demasiados contratiempos. El mercenario al servicio de Erwin lo hizo en completo silencio, igual que siguió una vez dentro de la casa.

La joven Elsa, sin duda, era bella, pero tenía genio. Por un momento se imaginó que la pareja saliese adelante, y le resultó cómico ver a esas dos personalidades juntas y conviviendo. En fin, a él eso le traía sin igual. Su misión era que no le pasase nada al muchacho e intentar ayudar a que el cortejo saliese bien, aunque eso seguramente lo harían mejor sus otros dos compañeros.

Otra cosa que le llamó la atención es la cantidad de hombres sentados a la mesa y sus galas. Nobles. Poco más podía decir él, pero le llegaba. El gesto de uno de ellos hacia Reinmar no le pasó desapercibido. Sería algo bueno a preguntar a posteriori.

Tampoco le pasaron desapercibidos los comentarios de que la joven le dedicó. No le podían importar menos, pero sabía que lugar ocupaba en aquel momento:

-Lo siento, mi señora.- se limitó a decir.

- Tiradas (1)