Partida Rol por web

-Bueno bueno, venga hombre, recompóngase-le digo, mientras intento ayudarle a ponerse de pie. -¿quiere que le pida un transporte? Intento que permanezca distraído mientras estos dos hacen todas las comprobaciones.
- Qué hija de puta esa tipa! Y dónde os metió a tu amigo y a ti cuándo todo eso sucedió?

   Khemet se quedó callado practicando su mejor cara de poker. Que suerte tenía Europa de llevar la máscara, parecía que alguien ahí arriba les sonreía a pesar de todas las pruebas en contra.

-Mis amigos y yo creemos que ya está bien de dejar que esa zorra se aproveche de la gente. Como guardia, ¿no te habrás enterado de donde vive? Por lo visto ahí dentro está bien vigilada...-

   En caso contrario, tocaría entrar y hacer el paripé, y ahora Renia estaba al tanto que su presa seguía con vida.

El tipo entre sollozos dice que solo sabe que trabaja como cortesana en el Mudéjar, y cae redondo vencido por el kohol y la paliza.

Bien, entremos. Esperemos encontrar a esa golfa. Yo iría por la puerta principal. Salah, tú mandas. Yo soy tu acompañante y Khemet tu guardaespaldas. Aquí tienes un Tag con 15.000 birr. Tendremos que administrarlo bien.

   Pues nada, a ver como se desarrollaba la trama.
   Poniendo su mejor cara de firmes y de no te metas conmigo, con su mano suficientemente cerca de la espada como para parecer alerta y profesional, se situó a medio metro a la izquierda y detrás de Salah.

-Y aprovechando la privacidad del callejón, ¿seguro que quieres dejar vivo al guardia? Podría darte problemas más adelante...-

Es un pobre desgraciado. Éste amanece mañana con un navajazo... y más sabiendo cómo se las gasta Renia. Entremos...

Europa, empieza a forzar la cerradura...

Europa trastea con su portátil en la cerradura de la puerta de servicio. Consigue entrar en el sistema del casino, y no solo abre la puerta, sino que ve a través del CCTV que no hay nadie vigilando. La puerta se abre y conseguís llegar al lujoso hall principal a través de un discreto pasillo camuflado tras un panel corredizo.

En la planta baja está la recepción a vuestra espalda, un coqueto restaurante, y un sport bar en el que ver las distintas competiciones y peleas de Coriolis y Kua, y otras en diferido provenientes de sistemas lejanos. Hoy hay partido de pelota algolana y más tarde noche de pelea entre nekatras y otras criauturas, lo que hace que el sport bar esté muy concurrido a pesar de que la noche aún es joven.

Las planta segunda es el casino, la planta tercera sirve de pequeño hotel con 20 habitaciones, y la cuarta es la casa de baños.

   Podríamos ir mirando cada planta por separado, pero para cualquier observador atento quedaría claro que no soy un guardaespaldas, así que lo más lógico (ya que cómo cortesana podría estar en cualquier lado) es ir mirando sección por sección desde la planta baja hasta arriba, mientras alguien se queda observando el pasillo principal para que no se vaya justo mientras la estamos buscando en otro sitio. Con eso en mente y con su mejor cara de palo para no desentonar con el ambiente, se lo comunicó al grupo y esperó a que entrasen en el primer salón.

-Por el juez, esto es opulencia. Esto es una casa de putas y casino y hay más lujo que en la casa de mi padre... Me doy una vuelta a ver si veo a Renia por la primera planta. Y pido algún licor en la barra...

Yo hago lo mismo. Me daré una vuelta a ver si la veo...

Os mezcláis entre los clientes, y veis que están concentrados en beber, fumar y apostar en las peleas. Algún cliente va acompañado de un cortesano, pero parece haberlo traído consigo al local. 

Esperáis mientras tomáis una copa o fumáis una cachimba, y llegáis a la conclusión de que en esta planta el entretenimiento no es carnal.

Pues tendremos que ir subiendo nivel a nivel para encontrar a esa golfa

Europa sigue subiendo niveles, mezclándose con la gente, esperando encontrar a Renia 

  Tal vez estemos buscando mal.
   Alejándome de forma casual, busco a alguien que parezca estar ocioso pero relajado y le pregunto por entretenimientos más picantes.

Un tipo, con pinta de estar en Coriolis de viaje de negocio, suelta un momento su pipa de agua, se gira hacia tí y te sonríe cuando le preguntas por los entretenimientos más picantes. Su aliento huele fuerte fuerte a kohol y arrash.

Ah amigo mío, ¿también nuevo en estación? - Te responde en zeni con un fuerte acento extranjero. Luego toca su medallón, una unidad de lenguaje bastante bonita, y prosigue hablando mientras el medallón va traduciendo sus palabras al zeni. 

Según tengo entendido, esos placeres que buscas están en la tercera planta, en la Casa de Baños, pero no dejan pasar a cualquiera. - Baja la voz y te habla casi al oído como si te estuviera contando un gran secreto - La verdad es que pensé en ir, pero hay que ser socio o invitado, y es caro. Además, mis esposas en Mira no me lo perdonarían si se enteraran - añade con un guiño.

Europa y Salah recorren el edificio. La segunda planta consta de una pequeña recepción y pasillos con habitaciones, como de un hotel. La tercera planta es la Casa de Baños, más silenciosa, y oscura, con el constante ruido de agua, logrando un ambiente relajante muy distinto del de la primera planta.

Estáis en un recibidor, y os fijáis que en un rincón hay una señal que dice solo socios. En la puerta que daría al interior de la planta hay un tipo bastante grande, quizá uno de los que pegó al guardia en el callejón.

Cuando ves, con una sonrisa os solicita vuestra invitación o carnet de socio.

-Le digo que ya acaba de ver nuestro carnet. Se le debe haber olvidado...

Europa mira a Salah y le pregunta sonriendo:

-¿Alguna idea para poder entrar o improviso alegremente?

Tras la petición del portero, Europa mira de reojo a Salah como para preguntarle qué hacer ahora. Justo en ese momento llega también Khemet, que se había rezagado un poco hablando con los clientes del bar.

Salah mira al gorila, y muy tranquilo dice "Acabas de ver nuestros carnets. Se te debe de haber olvidado". El portero pone un segundo un gesto de confusión y luego asiente sonriendo. 

Por supuesto, señores, pasen y disfruten. 

Abre la cancela y tenéis acceso a la sala de baños.

Hay una gran piscina central, donde hombres y mujeres se relajan en el agua climatizada. La poca iluminación y el vapor de agua os dificulta distinguir los rostros.  A vuestra derecha hay está el vestuario, donde podéis guardar vuestras ropas y poneros un albornoz si queréis bañaros.