Partida Rol por web

- Un maldito bate.-

Respondí frustrado. La idea de volver a liarse no le era de su agrado. Pero quedarse mansito no era una opción. Me acerqué a Jack y analicé junto a el aquel mapa. Con el dedo indice iba señalando lugares de interes.

 Iara observaba la escena un tanto pensativa y estupefacta. ¿Estaban apostando por ellos como si fuesen malditos caballos? Miro alrededor un tanto distraída pero con la esperanza de encontrar la solución a sus problemas: una puerta, una llave, un avión, algo.

Sólo quedaba un equipo y los minutos corrían...

Un trozo de hierro retorcido que puedes usar como arma, 2d6 de daño

Iara recogió un pedazo de metal. Estaba doblado y un tanto caliente, perfecto para romperle la cabeza a cualquiera.-Muy bien.-dijo.-¿Y ahora qué?-observó a sus compañeros esperando que estos tuviesen una idea, pero todos parecían tan en blanco como ella.

Observo al resto de compañeros. Íbamos a ir al puerto ¿no? Pues a qué esperamos: contra antes marchemos, antes saldremos de este infernal lugar.

A medida que avanzais en dirección al mar, donde suponeis que está el puerto, podeis ver cadaveres por todas partes, la mayoria de ellos muertos por arma blanca, a decir por los enormes tajos que muestran.

Finalmente, llegais a una especie de bocacalle desde la que se ve el puerto, y en el, a unos 100 metros de vuestra posición, una plataforma con una enorme flecha roja que la señala.

Observé los cadáveres sin pensar mucho. Pensaba en que había entrado en una nueva especie de estado espiritual, en el que tantas situaciones al límite me habían dado una profunda comprensión de todo lo que me rodeaba. Mi mirada se fijaba en algunos puntos de forma demencial, pues era evidente que todo eso, sin yo darme cuenta, me estaba dejando tocado de forma permanente.

El puerto, o lo que suponíamos era eso, se encontraba cerca; una plataforma con una X roja. Excelente, algo típico. Creo que nos están invitando a que entremos ¿no? Vayamos hacia la plataforma roja; quizá solo sea necesario colocarnos encima y seremos transportados a un nuevo escenario donde tendrá lugar el combate final. Comento con tono monocorde.

 -O quizas es una invitación al punto exacto en donde el loco hará estallar otra de sus bombas.-

 Agregó Luis mientras se secaba el sudor de la frente por la caminata y la impresión que le causaba ver tantos cadáveres y el olor de algunos que habían entrado en descomposición. A pesar de su comentario no vio otra alternativa mas que seguir la flecha.

-Igual es el único camino, vayamos atentos.-

 Iara avanzaba cansada, pisando cuerpos en descomposición, sin prestar atención a nada. Ya no la sorprendían el fuego, la muerte, la lucha y lo único que quería era descansar. No prestaba atención a los comentarios de sus compañeros y simplemente se movía, tratando de estar lo más atenta que le fuese posible a lo que la rodeaba.

A la que te asomas a la bocacalle, puedes ver otro grupo parapetado en el lado opuesto del lugar, y podrias asegurar que al menos tienen un arma blanca de tipo machete, los demás detalles los ocultan los restos de un muro de hormigón. Por otra parte, puedes ver deterioro antiguo, es decir, tiros, derribos y manchas de sangre o peor que tienen entre algunos años y algunas semanas de antigüedad.

Venga coño, no nos quedemos aquí parados como si fueramos unos tarados...

Aullo practicamente mientras salgo a campo abierto empuñando el pie machete que el quite al cazador

Cuando inicias vuestro avance el grupo al lado opuesto del vuestro sale de su cobertura iniciando una carrera desbocada.

malditos mamones...

¡VAMOOOS!

grito al tiempo que tropiezo con un bache en el terreno y caigo de bruces.

Absorbido por el grito de Jack, mascullo unos insultos y me lanzo a la carrera raudo, buscando una posibilidad que mis delgadas y altas piernas me diesen en cada zancada. Sin embargo, el terreno debe ser resbaladizo, pues cuando Jack cae, tropiezo sin querer con uno de sus pies y caigo al suelo de bruces, golpeándome la mano y lanzando una exclamación de sorpresa. Esos tíos iban a sacarnos una ventaja definitiva.

 Al ver a los dos caidos a Luis le importo poco. Esto ya era sobrevivir. En su carrera piso algo, ¿ una mano?.  La de Jack o la de Daniel seguramente. No importaba. Tenía que llegar con bate en mano y hacerlos papilla o ganarles en la carrera. Aunque en el camino se quedo pensando. 

nadie dijo que se salvaba el que llegaba primero, pero es obvio qeu solo sobrevivirá el que quede último.

Luis se dio vuelta y miró al resto. 

- ¡ Hay que matarlos!-

Luis volvió a correr. Jamas pensó que iba a decir algo por el estilo antes de estar en ese maldito lugar.

 Iara titubeó, pero al instante se arrojó con furia a la carrera contra el otro grupo. Entre traspiés y algunos tropezones, se puso lista para pelear de frente y con el mentón levantado, casi llorando de rabia y miedo. Este podría ser el último momento de toda su vida y, por alguna razón, lo disfrutaba....