Partida Rol por web

Cortejo de Moscas

Prólogo: Un Funeral Para Recordar

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17/03/2023, 20:21
Narradora

Apenas Priscilla termina sus palabras, un relámpago restalla en el cielo, iluminando con intensa luz blanca el salón donde se realiza el acto fúnebre. Es tal la iluminación que por un instante se borran las facciones y detalles de los rostros presentes, resaltando al mismo tiempo las verdaderas caras tras las máscaras, las emociones a flor de piel que han sabido disimular hasta el momento. Enfado, confusión, frustración, tristeza, ansiedad. Una sonrisa complacida se afila entre tantos rostros, una sonrisa fantasma que desaparece con la luz.

A los pocos segundos viene el trueno, que interrumpe el terrible silencio que las últimas palabras de la mayor de los Bartou ha dejado. Hay muchas miradas intranquilas, pero de momento nadie hace gesto alguno de acercarse al féretro. Joel ya no mira su móvil, con una expresión de curiosidad está ahora atento a lo que ocurre al frente. Mary ha interrumpido su copioso llanto, con una mueca de desconcierto. El padre John lo observa todo, sus cejas ligeramente alzadas. El mayordomo se mantiene igual de imperturbable, aunque no deja de mirar a la señora Priscilla. Una carcajada rompe aquel silencio, proveniente, ya sin sorprender a nadie, del abogado.

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17/03/2023, 20:56
Charity Williams

-¡Señor Harper, por favor!- Una escandalizada Charity se pone en pie de inmediato, mirando reprobadoramente al hombre del cigarrillo, que ya ha dejado de reír pero mantiene una sonrisa tras su cigarrillo. La asistente se vuelve hacia la señora Priscilla, retorciendo sus dedos. -Señora, le pido que reconsidere su petición.- En realidad ha sido una orden en toda regla, pero nadie aún ha hecho gesto de obedecerla. -El estado en el que quedó el señor Bartou es terrible, no lo reconocería.- Murmura en voz temblorosa la joven. -Por favor señora Bartou, déjelo ir con dignidad.-

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17/03/2023, 21:06
Patrick Harper

-Además, podría entrar en problemas legales si lo hace, doña Priscilla.- Agrega el abogado. -Don Marceló pidió urna cerrada, y abrirlo en contra de sus deseos, como aparece en el testamento, podría perjudicarle respecto a las condiciones de su herencia.-

Patrick Harper apaga el cigarrillo contra el tacón de su zapato, y se acerca. -Dicho esto, si quiere una mano le puedo ayudar con mucho gusto.- Dice alegremente, sacando un grito ahogado de protesta de parte de la asistente.

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17/03/2023, 21:14
Thomas Collins Bartou

Como todos, Thomas se había quedado circunspecto con el discurso de Priscila, pero fue su parte final la que le dejó ojiplático y cariacontecido, con la vista saltando de hito en hito entre todos los asistentes. Vio caras de estupefacción y resignación. Se preguntó qué habría hecho su madre de estar aquí...y no tuvo respuesta. El funeral de su padre fue también a tapa cerrada por el estado del cuerpo debido al tiroteo, esa era la única experiencia en funerales que Thomas había tenido por lo que el ataúd vacío le pareció de lo más normal.

Pero si Priscila lo exigía era por que...¿podía? Daba por hecho que si, así que decidió permanecer quieto y en silencio, esperando a que quien fuera el responsable, decidiera.

Entonces algunas personas intervinieron, el infame abogado y la asistente del finado, ésta última parecía fuera de sí, tal vez demasiado.

-Creo que no es justo que eso sea un peligro para la herencia, no se está exigiendo que permanezca abierto, solo mostrar el contenido un instante. A mi me parece razonable.

Notas de juego

editado por que me ha saltado el mensaje de que alguien escribía mientras yo escribia

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17/03/2023, 22:52
Odette Rochester-Bartou

Aquello fue demasiada tensión para una chiquilla como yo. El relámpago ese me hizo dar un brinquito en mi silla.

¡Uy! —se me escapó mientras la luz iluminaba todo como si alguien hubiera metido allí dentro un sol entero.

Y, por si fuera poco, el trueno aquel me volvió a sacar un brinco en mi silla.

¡Oh! —se me escapó de nuevo.

Fueron tantos los nervios que me inundaron que, sin darme cuenta muy bien de lo que estaba haciendo y mientras la asistente y el abogado respondían a Priscilla, me llevé el vaso de whisky que mon bon papa me había dejado en la mano a los labios y bebí. Di un trago distraída, como si nada, pero al segundo trago, de pronto, alcé las cejas, como si de pronto me hubiera dado cuenta de lo que estaba haciendo y tiré el vaso hacia adelante como quien tiene un bicho en la mano.

Oh mon Dieu! —exclamé mientras el vaso salía despedido y restallaba contra el suelo rompiéndose en añicos.

Pobre niña tonta, ¿eh? Je.

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19/03/2023, 19:14
Priscilla Bartou

-Señor Harper -el tono de Priscilla al nombrarle fue de franca reprobación, incluso tintada de sarcasmo- Mi requerimiento es absolutamente lógico, y más siendo la muerte de mi hermano una circunstancia rodeada de misterio. ¿Quizá debería exigir una autopsia? ¿Debería solicitar la presencia de la policía ante la extraña cláusula que menciona? Abrir el féretro es por lo menos un acto piadoso para los que deseamos despedirnos de Marceló, siquiera su hija y sus hermanos. Puesto que de éstos sólo yo estoy presente, hablo de mí misma y de Rosalind.

Miró entonces al resto de familiares, y luego a los demás presentes que no estaban allí por tener lazos de sangre, sino por intereses, o por...¿devoción? No le importaba, y por ello no les tuvo en cuenta. Prosiguió.

-Si alguien más desea ver al difunto Marceló Bartou antes de su sepelio, que se quede aquí. Quien encuentre esta petición fuera de lugar, ofensiva, o no pueda soportar el hecho de que se abra el féretro, por favor que abandone esta Sala. Y después, sí, Señor Harper, abra usted el ataúd. El mismo Padre John puede ayudarle, si es necesario. 

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20/03/2023, 13:40
Edward "Ed" Bartou

Era extraño que Marceló hubiera solicitado que no se abriese su ataúd, aunque tal y como lo veía Ed, el estado del cadáver debía de hallarse muy desmejorado por la enfermedad y las medicinas como para que el fallecido hubiese incluido verdaderamente dicha cláusula en las últimas voluntades de su testamento.

Una mente ingeniosa y conspiranoica quizá pensaría que la asistente personal y el abogado del señor Bartou no deseaban que se abriera el ataúd porque la muerte de Marceló no había sido natural ni provocada por la enfermedad. Pero después de haber visto las numerosas moscas que sobrevolaban el ambiente, Edward estaba plenamente convencido de que el cadáver debía de estar muy deteriorado. Sin embargo, el cineasta no dijo palabra alguna, esperando a que Priscilla lograse convencer al señor Harper de que su petición de abrir el féretro era lógica.

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20/03/2023, 18:29
Cletus

Aunque personalmente no tenía ninguna gana de observar el cadáver entendió que los que lo habían conocido pudieran tener ese deseo así que no dijo nada, aunque tampoco hizo nada por ir a levantar la tapa, mucho menos si eso significaba poder perder parte de la herencia, no quería desperdiciar esa ocasión así que se mantuvo sentado. Se distrajo un momento con el ruido del vaso de Odette y miró a ver qué podía haber pasado.

Seguramente lo de que abran el ataúd la habrá asustado.

Se inclinó un poco hacia ella para interesarse por como se encontraba.

-¿Estás bien? ¿Te has cortado o algo?

Quedaba pendiente el tema de los cristales rotos pero como Odette no iba a pisarlos tampoco corría prisa, seguramente alguien del servicio lo haría, así era como funcionaba en las casas de los ricos de las películas. Tras asegurarse que la niña estaba bien decidió seguir apoyando a su familia con su presencia, que en ese caso le parecía más que suficiente.

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21/03/2023, 01:56
Rhys Michael Johnson

A pesar de que yo también llevaba mi propia máscara, se me escapó una levísima sonrisa llena de ironía al presenciar cómo la asistente y el abogado intentaban hacer entrar en razón a mi madre. Qué alarde de ingenuidad en apenas un instante. Se notaba que no conocían a Priscilla Bartou si creían que iba a dar su brazo a torcer por una amenaza tan burda como esa. Negué despacito con la cabeza y me eché un poco hacia delante, esperando la reacción de mi madre… que no tardó en llegar. «No, nada nuevo bajo el sol».

Me sobresaltó el ruido del vaso al romperse y miré hacia la chiquilla. Seguramente se habría asustado ante la idea de ver un muerto. No quería ni imaginarme cómo se pondría Callum si estuviera presente. Margot no tendría ese problema, no. Ella incluso querría verlo de cerca, estaba seguro. Me la podía imaginar sin dificultad acercando un dedo para tocar el cadáver cuando nadie la mirase. 

Miré alrededor y le hice un gesto con la mano a alguien del servicio, señalando hacia el suelo. No hacía falta pedirlo en voz alta, lo sabía, ese gesto ya debía ser suficiente para que limpiaran el estropicio de la muchacha. 

Después, me puse en pie. No me hacía ni pizca de gracia y desde luego preferiría estar en muchos otros lugares antes que aquel. Pero estaba claro que el abogado no iba a poder mover esa tapa él solo y tampoco me parecía que el cura fuese a ser de mucha ayuda. Así que me acerqué.

Madre, no creo que esto sea necesario. —No serviría de nada, lo sabía, pero tenía que decirlo antes de seguir—. Pero si es así como van a ser las cosas… —Miré al señor Harper—. Yo le ayudaré a mover la tapa. 

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22/03/2023, 16:39
Rosalind Bartou

Pegué un salto con el respingo por el trueno y el vaso roto del suelo, mirando hacia atrás por unos segundos sólo para escuchar las sandeces de la secretaria y el abogado. Es que no iban ni a permitirnos ver su cadáver? Pero qué se creían? Ellos fueron los últimos en verle y encima seguro que Charity habló con él en sus últimos años. Seguro!

 

Me levanté aún con la cara empapada, pero furiosa. - ¿Problemas legales?! Estamos hablando de verle por última vez!! - exclamo enfadada. Pero qué sandeces estaba hablando el maldito Patrick? acaso no teníamos derecho a verle ni por última vez? Pero es que mi padre lo pidió expresamente, una urna cerrada.

Miré con impotencia a Priscilla y luego a los que defendieron la idea, pero mi mirada pasó de nuevo al Padre John. Del abogado no me fiaba ni un pelo, era un impresentable. Y a Charity no la conocía tanto como para insistir con ella.  Quizás él pusiera punto y fin a aquella decisión. Pero en cuanto Priscilla presionó más y dijo que quien quisiera que se quedase, me puse firme y me mantuve en pie. Yo no me movería de allí, me quedé mirando mientras abrían la tapa, pero no dudaría en acercarme para ver el cuerpo de mi padre por última vez.

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29/03/2023, 16:40
Narradora

Priscilla ofrece la oportunidad de ahorrar de tan mal trago a los presentes, pero a pesar de las expresiones de sorpresa o disgusto de algunos, solo Rhys se ofrece a permanecer mientras que el resto, exceptuando por el padre de Odette que se había ido al baño, y la jardinera que abandonara el salón poco antes de que Thomas terminara de hablar, se queda allí, sin hacer gesto alguno de salir del salón. La oscuridad fuera de la casa ya es más que notoria, y los truenos se escuchan suavemente de fondo aún pero como la orquesta que empieza con tenues redoblantes antes de dar inicio a la pieza musical con su sonido profundo, que reverbera en el pecho de los que lo escuchan.

Lucius, viendo que la señora Mary Smith no parece haber notado el vaso roto, se apresura a recogerlo con habilidad y cuidado. Joel, el joven hijo de la jardinera, se adelanta a ayudar al diseñador y al abogado a abrir el féretro. Una escandalizada Charity se reacomoda las gafas mientras avanza con mayor firmeza de lo esperado a intentar detener lo que parece ya inevitable. Desde cerca de las ventanas, el padre John lo mira todo sin hablar.

-¡Alto, por Dios!- Dice la asistente, intentando tirar del brazo de Harper. A pesar de su tamaño y delgadez, la mujer asiática muestra tener más fuerza de lo parece, haciendo que Patrick se tambalee un poco, golpeando con su cuerpo el féretro que resbala de las bases que lo sujetan, en dirección a Priscilla.

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29/03/2023, 16:56
Lucius

-¡Señora Bartou!- Con una rapidez inesperada para la apariencia del mayordomo, éste aparta a Priscilla del camino del ataúd que por instantes amenaza con aplastarla. El casquete de madera cae al suelo, la tapa se rompe, y un rayo fulminante atraviesa el cielo, cortando la electricidad. Por unos segundos, todo es oscuridad.

Y entonces, bajo la luz de un nuevo relámpago, la visión de un cuerpo hinchado, azulado y pálido, con cabello y barba blanquecinos, se graba en la retina de los presentes.

El zumbido de las moscas aumenta, y el nauseabundo olor de descomposición golpea las narices de todos.

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30/03/2023, 13:34
Edward "Ed" Bartou

Cuando observó el estado del cuerpo de su primo, hinchado, con un poco saludable tono pálido azulado y un claro estado de descomposición, unido a un hedor de lo más desagradable, Edward Bartou no pudo contenerse ante semejante olor. Aquel olor era tan nauseabundo que no podía aguantar.

Ni siquiera fue capaz de mantener la compostura delante de sus familiares. Quien conociera bien a Ed sabría que sus películas siempre tenían un tono pesimista y edgy, sus personajes acababan muertos o con finales poco felices, como si el cineasta fuese como un niño pequeño caprichoso que jugaba con figuras de acción y decidía quién ganaba y quién perdía. No obstante, una cosa era plasmar la muerte en una película y otra presenciarlo en la vida real. Edward no había visto nunca un cuerpo sin vida en aquel desagradable estado de putrefacción, por lo que su vientre no pudo soportarlo.

-¡Me cago en la...!

Edward sufrió una violenta arcada, se llevó una mano al estómago y otra a la boca, pero antes de que pudiera cubrírsela, una masa de bilis y alimentos a medio digerir ascendió rápidamente por su garganta y Ed se vio obligado a vomitar delante de todos los allí presentes, sintiendo que todo le daba vueltas y una creciente sensación de mareo, como si fuera a desmoronarse allí mismo. Ahora había un charco de vómito en el suelo, donde Edward estaba expulsando todo lo que salía de su garganta entre fuertes arcadas, con los ojos enrojecidos por el esfuerzo.

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30/03/2023, 15:08
Odette Rochester-Bartou

Al sentir al lado a Cletus, giré el cuello, todavía un poco alterada y sorprendida, y negué con la cabeza varias veces, tímida.

No, no, no me he cortado. Estoy bien. Merci, merci… gracias.

Sin embargo, que empezaran a decir aquello de abrir la tapa del féretro me empezó a inquietar, pues la presencia de las moscas no auguraba nada bueno. Nada, nada bueno.

Ay, ay —empecé a decir suavecito, incluso antes de que abrieran la tapa, con anticipación.

Busqué con la mirada a mon bon papa, casi suplicante, como si esperara que él apareciera en algún momento para ayudarme en ese momento. Aquello se precipitó muy rápido, pues mi mirada volvió al féretro cuando lo escuché caer y abrirse de golpe. Por si fuera poco, otro rayo hizo que diera un respingo en la silla y las luces se cortaron. Escuché al fondo las arcadas y los vómitos de alguien.

Oh mon Dieu, oh mon Dieu —dije en un tono casi lloroso, mientras sentía una arcada atroz en la garganta.

No sé qué fue antes, si el vómito o el desmayo, pero supongo que lo primero. Lo último que recuerdo antes de perder el sentido fue una bocanada de regurgitaciones subiendo por mi garganta y saliendo despedida de mi boca. Después, simplemente me desmayé pálida como la nieve.

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30/03/2023, 17:39
Rosalind Bartou

¿Pero qué hacía la asistente... quien se creía para forcejear de esa manera en el funeral de MI padre? Mi mirada todavía húmeda por las lágrimas la siguió pasmada durante todo el proceso. Peor fue lo que sucedió después. Desde quedarme sin aire al ver el féretro a punto de aplastar a Priscilla, hasta el respingo del apagón. Pero el susto fue anulado por la visión, y el olor del cadáver.

Me quedé helada. Durante unos momentos de pausa me quedé totalmente tiesa mirando su cara. Era... era él... se asemejaba... era una sombra de lo que fue antaño. Los recuerdos vinieron en estampida, de todo tipo, buenos y no tan buenos. Todos culminando en la pesada y apestosa realidad. Mi cara inexpresiva se quedó clavada en él, no era lo mismo saberlo... que verlo. Ahora pesaba con mucha más fuerza. Y por un momento me sentí... menos perdida que antes, con menos incógnitas en mi cabeza. El cadáver estaba frente a mí y estábamos a punto de enterrarlo, tal y como él lo quiso.  Mi padre... estaba muerto, y no había vuelta atrás.

...

Unos vómitos de alguien me sacaron del ensimismamiento. Parpadeé varias veces en medio de la oscuridad, volviendo a estar presente. Mis piernas se despertaron para acercarme de unos pasos furiosos hacia la asistente que inició el forcejeo.

-Ahora basta! - la fulminé con la mirada - Menuda falta de respeto. ¿pero cómo se le ocurre?! - estaba furiosa, y con la cara sucia tras las lágrimas. Si no se hubiera entrometido de forma tan irrespetuosa no se habría roto el féretro. Menuda forma de comportarse en un funeral! En SU funeral! Le di la espalda a la mujer y me acerqué al cuerpo con intención de volver a taparlo de nuevo.

Al estar tan cerca, por un momento mi instinto quiso alcanzarle con una mano para posarla sobre la suya... tocarle. Pero se quedó a medio camino antes de retroceder. Ni siquiera me importaban las moscas. Mi padre necesitaba descanso, y el funeral debía realizarse sin más interrupciones.

Tragándome muchas más palabras y mi dolor, le miré por última vez y traté de recolocar la tapa lo mejor posible.

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30/03/2023, 18:36
Cletus

El rifirafe con el féretro no auguraba nada bueno, era una escena incómoda entre los que querían abrirlo y los que intentaban imperdirlo y entonces vio venir el desastre.

¡NONONONONONONONONOOOOOO!

Estiró el brazo como si pudiera pararlo mágicamente pero el ataúd terminó en el suelo y abierto lo que dejó un macabro espectáculo acentuado además por la luz de un gran relámpago que fue a caer en ese mismo instante. La visión de su tío Marceló era terrorífica y aunque no se consideraba un hombre escrupuloso intentó aguantar en el sitio.

-¡No mires! ¡No mires! -Dijo a Odette que le dio la perfecta excusa para no tener que mira él hacia el cadáver, quizás así se sentiría mejor.

Claro que la visión seguía en su cabeza y también probablemente en la de la chica que no lo pudo resistir más y vomitó la pobrecita, lo que desató un efecto dominó e hizo que Cletus también vomitara al verla a ella mientras se apoyaba en una silla para no perder el equilibrio.

-Lo siento, estoy bien, estoy bien... -Dijo disculpándose por lo que había ensuciado cuando pudo reincorporarse. Tenía la boca ácida y con mal sabor. Aunque al girarse de nuevo hacia la chica vio que esta estaba desmayada y dejó de preocuparse por él y por el cadáver.- ¡Un médico! ¡¿Hay un médico en la sala?!

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31/03/2023, 08:45
Priscilla Bartou

No estaba preparada para aquello. Lo estaba para soportar una visión tétrica, la del hombre, el muchacho, el niño que había sido su hermano, muerto. Lo estaba para ver otro hombre, alguien a quien no reconociera, muerto. Incluso, dado el hedor y las malditas moscas, para ver a uno u otro largamente muerto ya. 

Pero aquello la superaba, la avalancha del féretro fue completamente inesperada. Por fortuna allí estaba Lucius que la apartó providencialmente, evitándole un mal mayor. Aunque siguió agarrada de su brazo, buscó el de Rhys también, y así, apoyada en ambos hombres, sostenida por ellos, soportó a medias la oscuridad y el relámpago mostrando el rostro desfigurado.

Podía ser, desde luego. Sorbiéndose las lágrimas, aguantando el aliento para no desmoronarse con el hedor, mantuvo la mirada clavada en aquel cuerpo. Un deshecho humano. Podía ser Marceló, sí, en lo que a sus recuerdos concernía. Pero aunque no tenía conocimientos médicos, su instinto le decía que aquel estado de descomposición no era el de un hombre que había fallecido escasas horas antes. 

Así, ahora ya no erguida sino encorvada por el peso de la visión espantosa, oyó los sonidos de alguien en pleno vómito, varios en realidad, palabras que se perdían tras ella, murmullos, exclamaciones contenidas. Rosalind pidiendo respeto, que si llegaba lo haría tarde. No había excusas, ni explicaciones que las justificaran, movimientos en la penumbra tratando de arreglar la escena. Hizo caso omiso, como lo había hecho cuando la desgraciada chiquilla estrelló el vaso en el suelo.

Pero sí que escuchó, además de oir, la petición del joven Cletus. Se aferró aún más a los brazos que la sostenían, crispados los dedos. Asintió.

-Sí. Se requiere un médico. Exijo un médico antes de enterrar a... este hombre.

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31/03/2023, 16:14
George Rochester

Sin duda el fallo eléctrico hizo que Georges terminara de escurrírsela y se dirigiera lo antes posible hacia la sala del velatorio para comprobar que su pequeña no hubiera sido presa del miedo y de las hienas de su parentela. Y la escena dantesca que se encontró no le gustó lo más mínimo.

Lo primero que sintió fue el olor acre de la muerte, como una punzada directa a la pituitaria. Luego definitivamente le inundo el olfato la vaharada de vómitos que empezaban a recorrer el suelo por diferentes zonas de la estancia. Vio de soslayo a Edward doblado sobre sí mismo y habría ido a socorrerlo si darse cuenta de que su hija también se encontraba en serios aprietos no hubiera sido una prioridad máxima. 

Mientras se acercaba a su hija comprobó que algunas moscas desvelaban que el ataud estaba abierto y frunció el ceño con desagrado al comprobar que el cadaver en descomposición estaba expuesto al aire. Puso una mano sobre la frente de su hija, sujetándole el pelo, para que pudiera vomitar por un lado de la silla sin caerse de ella y sin mancharse su precioso vestido. Aunque ha medida que las arcadas se sucedían empezó a notar que el cuerpo perdía vigor y empezaba a desmayarse. 

Oh, joder. ¿No hay ningún médico en la sala? ¿En esta puta familia no hay un solo médico? Tranquila cielo... Tranquila.

Cuando el mal trago terminó recostó su cabecita en la silla y se irguió muy serio mirando a los presentes.

¡Cómo se os ha ocurrido abrir el féretro! ¿Habéis perdido la cabeza? ¿No os dais cuenta de que hay una niña delante? Hasta ese punto os habéis vuelto unos insensibles. ¿Ni siquiera vais a dejar al pobre muerto descansar en paz? ¿No os habéis dado cuenta todavía por qué hace tanto tiempo que os eliminó de su vida?

Negando con la cabeza con el rostro crispado por el enfado contempló el rostro de su Odette, la principal razón para estar allí, y le acarició la mejilla mientras sacaba un pañuelo de la chaqueta para limpiar delicadamente su boca.

Padre. Espero que pueda hacer una pequeña parada hasta que mi pobre hija este en disposición de incorporarse a la ceremonia... y a que se limpie toda esta porquería —dijo señalando los vómitos de su hija y de Cletus. Luego acomodó a su hija en la silla, reclinando el respaldo un poco hacia atrás, y buscó la salida de la habitación empujando el carrito.

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31/03/2023, 16:45
Rhys Michael Johnson

A decir verdad, esperaba muchas cosas de aquel viaje, y ninguna de ellas era agradable, pero lo que presenciamos cuando el féretro cayó, ¡ah!, eso superaba todas mis expectativas, al menos en cuanto a repugnancia, horror y extravagancia. Quizá fue el hecho de sentirme tan ajeno a la situación y a toda esa gente, a pesar de ser mi propia familia, o quizá mi máscara de imperturbabilidad era lo bastante sólida, pero el caso es que sentía algo mucho más fuerte que el asco: hastío. Así era la familia Bartou, esperpéntica y desagradable. Por supuesto, no podíamos tener el funeral en paz. Por supuesto que no. 

Carraspeé y giré el rostro mientras bloqueaba mi nariz para evitar que el olor la inundase. Al aroma dulzón e intenso de la podredumbre se sumaba la acidez del vómito en una mezcolanza que se hacía difícil de respirar. Sostuve el brazo de mi madre, a pesar de que sentía ganas de gritarle que aquello había sido únicamente su culpa, simplemente porque era lo que se esperaba de mí. Lo que ella esperaba de mí.

Pero me mantuve en silencio. En cambio, escuché a un hombre que sí gritaba enfadado y lo miré con un inevitable desinterés. ¿Quién era? No lo tenía claro del todo, solo sabía que era el padre de la chiquilla de la silla. No me extrañaba ni pizca su enfado, claro. El circo en que se había convertido el funeral de mi tío no era un lugar apropiado para niños. Ni para muchos adultos tampoco.

Al escuchar a mi madre reclamar un médico, me incliné hacia ella para bajar la voz.

—Madre, ¿qué es lo que pasa? ¿Por qué estás haciendo todo esto? ¿Qué te preocupa? 

Iba siendo hora de poner algunas cartas sobre la mesa. Si nos iba a hacer bailar a su son, al menos debería explicarnos a qué se debía aquel espectáculo grotesco.

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31/03/2023, 23:25
Thomas Collins Bartou

Thomas no estaba nada habituado a la putrefacción, pero sus viajes le habían llevado a lugares con una higiene más que cuestionable, sin duda eso es lo que le hizo mantener mayormente el tipo cuando se produjo la apertura que reveló el horripilante interior. No era médico ni aficionado a los programas de crímenes, pero alguna vez se había quedado viendo CSI hasta las tantas y le llamó la atención el fuerte olor y la avanzadísima descomposición, aunque sentía que el hedor le entraba por los ojos y los notó llorosos y por ello tuvo que apartar la vista...¿pero eso no podía ser, verdad?

Sea como fuere, con una tez más pálida que escasos segundos antes, sale del banco y empieza a mirar entre los asistentes, saca su móvil para encender la linterna y alumbra alrededor.

-¿De verdad que no hay ningún médico? ¿Llamo a emergencias entonces?- pregunta manteniendo la serenidad acercándose especialmente a Rochester, móvil en mano, ya que la de su hija era la situación más apremiante.- Les acompaño fuera si quieren, al menos permita que me alumbre el camino.-  se ofrece, tratando de ser útil.