Una vez dentro de la ciudad, Janiven os junta y dice:
Si vamos todos con los caballos a la capilla es posible que alguien se fije en el grupo. Quizá sea mejor que vayáis con Gorvio a devolverle los caballos a su tío. Cuando volváis nos vemos en la capilla. Estoy segura de que hay muchas cosas de las que debemos hablar.
Gracias nuevamente por todo.
Orgullosa por la primera victoria seria del grupo sobre los malnacidos que rigen la ciudad a su antojo, Medea cabalga tranquila con la mirada perdida y sonriendo de oreja a oreja. Con la mente llena de nuevas esperanzas, la joven del tatuaje en el rostro por fin parece sentirse parte de todo cuanto la rodea, como si su vana vida anterior no hubiera sido más que el arduo y aburrido camino que la ha traído hasta aquí.
Al ver la cara de alegría de Medea, me acerco a ella y, dandole un pequeño codazo en las costillas
Vaya, parece que por fin sonríes. Me alegro mucho de ver que el camino que hemos tomado te sienta tan bien. Además, la capacidad que tienes para crear esas.....¿bombas?, es alucinante. digo girándome para verla la cara.
Algún día me tendrás que decir cómo lo haces, jijiji.
-¡Ja, ja, ja! ¡Pero mira que eres cotilla!--bromea Medea encantada con la curiosidad de Durzo.
-Lo bueno es que se puede crear cualquier cosa, prácticamente. Lo malo, según se mire, es que la alquimia está íntimamente ligada al creador que la fabrica. Vamos, que la mayoría de los viales de un alquimista están imbuidos de su propia esencia y no funcionan en otra persona.
Jarl cabalga junto al resto del grupo silencioso, su rostro sigue reflejando sus dudas. Cuando la conversación se anima parece salir un poco de su mundo y atiende a las palabras de Durzo y Medea.
- Vamos, vamos, quiero oír que tiene que decir Janiven, necesito saber que todo esto ha sido por alguna buena razón. - el caballero apura a sus compañeros en voz baja.
Mirando a Jarl con una sonrisa en la boca
¿por qué siempre tienes que comportarte como si tuvieras un palo metido en el culo?. Debes de asumir que esos NO son auténticos caballeros. Se hacen llamar así, pero su actitud deja mucho que desear ¿no crees?
Es más ¿tú cuál crees que sería la actitud que deben de tener unos caballeros que deben de velar por la seguridad de los ciudadanos de una ciudad como Westcrown? digo elevando un poco el mentón, a modo de reto dialéctico con el riguroso guerrero.
El palo es parte de la armadura, comenta Dante como de pasada y sonriendo irónicamente, después se concentra en pasar desapercibido entre la gente, descabalga y tirando con suavidad de las riendas dice será mejor que vayamos un poco separados, así llamaremos menos la atención.
Una vez reunidos tras cruzar la puerta de entrada a Westcrown, os dirigís a los establos de Jacovo, el tío de Gorvio mientras charláis animadamente por el camino.
Cuando llegáis a las cuadras, veis que hay una persona que está discutiendo con Jacovo. Es un chico cerca de la treintena, rubio, alto y muy atractivo. Lleva ropas de gran calidad y unas botas negras de una piel trabajada y exquisita. Cuando estáis entrando no podéis evitar escuchar parte de lo que dice...
...completamente inaceptable. Estos no son los animales que habíamos acordado y sin unos caballos nobles la escena podría ser espantosa.
Mientras dice todo esto el hombre mueve mucho los brazos y hablar de forma melodramática.
Con un guiño, susurro al resto Dejadme un momento Luego, me acerco a él y, con una reverencia ¿Qué problema tiene con esos caballos?, si no le son de su agradado, quizás estos otros satisfagan sus necesidades. No verá otros caballos como estos, y seguro que tendrán una puesta en escena que pocos podrán igualar.
Si hace falta tirar algo, adelante con la fiesta, señor master XD
Adriel se mueve entre ufana por haber logrado algo importante y temerosa del lio en el que se haya podido meter.
Cita:
Las palabras de Durzo le hacen dejar de darle vueltas a la cabeza y vuelve a la realidad. Se asoma por encima de su hombro tratando de ver con quien está discutiendo el dueño de las caballerizas... um otro noblecillo piensa arrugando inconscientemente la nariz.
El hombre se queda sorprendido por un momento ante la irrupción de Durzo.
Pero, ¿qué es...?
Por un instante se queda mirando a los caballos, mira a Jacovo y empieza a decir con más bien pocos miramientos.
¡Estos son los caballos que necesito para La huida de la Princesa Regente! Los que te pedí para la representación de esta noche, en la que la princesa y su apuesto amante, interpretado por mí, Thesing Umbero Ulvaud, como no podía ser de otra forma...
En la que la princesa y su apuesto amante- el hombre vuelve a comenzar la frase con un cierto tono de teatralidad. - huyen de la ciudad perseguidos por los hombres del rey a caballo...
El hombre regresa de su ensimismamiento y vuelve a mirar airado a Jacovo.
Así que has osado prestarles a estos... - os mira y parece andar buscando una palabra - personajillos MIS caballos... ¿O...? - ahora dirige la mirada hacia vosotros. - Quizá os ha contratado ese castrati de Buscini para dejarme en ridículo... Exijo una disculpa de inmediato, Jacovo...
Tirada oculta