Partida Rol por web

Termino de guardar mis cosas enseguida, en parte porque había empezado a recogerlas discretamente algo antes de la hora. Miro a todos lados mientras recorro el camino hacía fuera, buscando cierta cara entre los estudiantes. No es hasta que llego a la salida que encuentro a Sota, y tras un rápido mensaje de texto, le saludo y me dirijo hacía él.

-Les acabo de avisar de que vengan, también han descubierto algo muy importante.-algo nerviosa, miro a ver si les veo llegar.-Ahora que lo pienso, al final no nos contaste lo que nos querías contar antes...

Con todo el tema de la azotea, casi se me había pasado por alto, pero ahora no podía esperar a poder oír las informaciones de todos.

Nao se sorprendió al ver el mensaje, preguntándose de qué querría hablar con Sota. ¿Tendría algo importante que decir?

Cuando acabaron las clases, Nao se apresuró a dirigirse afuera, para reunirse con Mieko y hablar sobre lo que le había contado Rin. Afortunadamente, no le costó mucho encontrarla, puesto que estaba esperando en la salida. Y junto a ella estaba Sota.

—Hola… —saludó tímidamente—. Creo que deberíamos buscar un sitio discreto donde hablar. Como he dicho por Line, Rin ha descubierto algo muy preocupante, aunque es mejor que os lo explique él. —Miró hacia Sota—. Y tú… también tienes algo que decirnos, ¿no?

Con la llegada de Mieko, Sota dejó por fin el teléfono tras bloquearlo y guardarlo en su respectivo bolsillo imaginándose que no haría falta seguir intercambiando mensajes por Line.

Hola de nuevo.- Sonrió a la chica aunque, cuando mencionó que tenía algo que contar, alzó una ceja confuso al no entender a qué se refería*. Tuvo que hacer memoria de toda la conversación que habían tenido hasta ese momento, aprovechando también la llegada de Nao para tomarse esos segundos de ventaja y seguir buscando entre sus recuerdos cuándo mencionó que tenía algo que decir.

¿Habláis de cuando estábamos en clase? Dije que teníamos una conversación pendiente, porque la última vez que supe de vosotros fue cuando colgaron al profe de gimnasia y no sé cómo evolucionó la cosa.- Imaginaba que se referían a eso, a una confusión a la hora de hablar, porque como tal él no tenía nada que añadir.- Pensaba que estábamos teniendo la costumbre de reunirnos y ponernos al día. ¿O me estoy equivocando?

Rin tardo algo más que los demás en salir, pero parecía algo cansado tras salir. Al ver a los chicos allí parados se queda un momento mirándoles y finalmente dice:

Supongo que la idea es ir a un sitio tranquilo a hablar ¿no?

Mira de reojo a Sota, se notaba que no le terminaba de caer bien el chico, sin embargo, parecía que Mieko y Nao confiaban en él, por lo que lo haría, o al menos por el momento.

Podemos ir a un café cercano que conozco que es bastante tranquilo y que podría servirnos. Por cierto ya que habeis dicho que Sata queria hablar con nosotros ¿porque no le decis que venga?

El café al que se refería Rin no era otro que la café Nagasaea aquel al que habían ido algunos de ellos algunas veces, en donde Ryo el dueño es bastante conocido por su gran variedad de cafés y el estilo sencillo y moderno de su local.

Al llegar pueden ver que está bastante tranquilo, apenas un par de personas están dentro, una pareja que parece hablar tranquilamente en el fondo del establecimiento, ambos por sus ropas deben ser trabajadores de alguna empresa cercana.

-Es verdad, se me había pasado contestarle...-rápidamente saco el móvil y le paso la ubicación del café que propone Rin. Luego, me giro hacía Sota para explicarle:-Sata es un amigo mío que es periodista. Nos está ayudando con todo esto que está pasando.

Aunque tengo ganas de preguntarles ahí mismo sobre las últimas noticias, no me queda otra que esperar hasta que llegamos al establecimiento. Ya desde fuera me fijo en una mesa en una esquina, y les guío hasta allí. Un rincón tranquilo con sitio para cinco personas, donde saco un cuaderno y un boli, y vuelvo a comprobar el móvil, buscando algún mensaje nuevo de Sata.

¿Sata Takeuchi? – Se sentó en el primer asiento libre que pilló, acercando la silla con cuidado de no hacer ruido y llamando al camarero para que les atendiera el pedido antes de perderse entre sus recuerdos, respondiéndole a Mieko.- Le vi la mañana en la que encontraron al profesor, pero creía que era policía. Nos hizo un par de preguntas sobre Seto.- Se encogió de hombros para quitarle importancia al asunto.

Alzó la mirada y se acomodó en la silla al ver al camarero, sonriéndole.

Té negro. Gracias.- Esperó a que el resto pidiera su respectiva comanda y que el camarero se marchara antes de continuar hablando.- ¿Todavía estáis investigándola? Pensaba que ya lo habíais dejado.

Nao se sentía bastante tensa y preocupada después de las últimas noticias que le habían contado. Una vez sentados en la cafetería, ella pidió un café. Luego miró con expresión lúgubre a Sota cuando habló. Por lo visto no tenía ni idea de los últimos acontecimientos.

—Sí… La policía nos pidió que vigilásemos a Maki Seto, porque creen que está pasando algo raro. —Dudó por unos instantes, preguntándose si debía contarle todo lo que sabía. Pero, considerando lo grave que era la situación, decidió que lo mejor era no callarse nada—. Además, Rin oyó a un médico decir al doctor Seto que lo que le ocurre a Maki es contagioso, y que no puede dejar que siga extendiéndolo —explicó, mirando a Rin—. Y además… —En ese momento, su rostro se tornó lúgubre—. Ayer… Ocurrió algo… Muy extraño. —Agachó la cabeza. No se atrevía a continuar.

Rin entra en silencio en la cafetería, de vez en cuando miraba a Sota pero no decía nada, no terminaba de confiar en él, sin embargo, no dijo nada. El pidió un café negro cuando el camarero les atendió y se mantuvo escuchando a sus compañeros para finalmente decir:

Si… es lo que escuche… me quede en el hospital después de lo de Aoi y bueno… el padre de Maki y el que creo que era su asistente estaban hablando y decían eso, que Maki tiene una especie de virus o algo que es contagioso y que ella lo esta extendiendo, el hombre parecía muy preocupado y decía que tenían que pararla

Era todo lo que había escuchado y en cierta forma le preocupaba. Sobre lo que insinuó Nao que había sucedido no dijo nada, aun le delia demasiado recordar aquello, la imagen del estado de Aoi era para el demasiado como para hablar de ello.

-Sí, es el mismo Sata. Dice que vendrá en un rato.-me guardo el móvil y le indico al camarero que pediré algo más tarde. De todas formas, todo mi trozo de la mesa está ahora mismo ocupado.-¿Qué te preguntó?

Anoto con rapidez lo que dicen, apuntando lo que más me llama la atención. Especialmente las palabras de Rin me hacen fruncir el ceño, y levanto la vista del cuaderno sorprendida.

-¿Su padre quiere detenerla?-si todo este tiempo Seto-san no había tenido la aprobación de su padre, si hasta él quería hacer algo por evitarlo... ¿Hasta que punto estábamos en peligro?-¿Recuerdas si dijeron la forma de transmisión? 

Tras su respuesta, me giro hacía Sota.

-Sota, ¿recuerdas lo que estaban diciendo en la azotea? ¿Esa conversación tan extraña sobre la madre de Yuki y una enfermera? ¿Seto-san dijo algo más al respecto?

Alzó el rostro y soltó un gran suspiro mientras intentaba recordar el encuentro con Sata. La verdad es que, desde entonces, habían pasado demasiadas cosas para tener exactamente las palabas que pronunció, pero más o menos recordaba el contenido.

Un poco de lo típico. Nos preguntó por Maki, si solía sangrar o si sabíamos si estaba enferma. Creo que en general eso fue todo.- Bajó la cabeza para mirar en esta ocasión a Rin y Nao.- Vosotros estabais allí conmigo, ¿os acordáis de algo más? – Si algo estaba seguro es que, cuando se enteraron del cadáver del profesor y Sata los abordó, es que ambos estaban a su lado y aprovechó para hablar con los tres aunque después decidieran tomar caminos distintos.

¿Con Yuki Hiwatashi dices? – Ladeó el rostro mientras miraba a Mieko antes de negar a la cabeza.- Tampoco presté demasiada atención, no suelo meterme en conversaciones ajenas la verdad.- No lo decía como un ataque, más bien habían comprobado que el chico estaba bastante ausente de las comidillas de clase o rumores, sorprendiéndose incluso cuando le mencionaron días atrás que habían buscado las redes sociales de la misteriosa chica.- ¿Por es tenías tanta urgencia de hablar con ella? ¿Por su madre?

La mención sobre una conversación en la azotea llamó la atención de Nao. Miró a Mieko con extrañeza.

—¿De qué conversación estás hablando? ¿Qué ocurrió?

Ante la pregunta de Sota, lo miró, seria, y pasó a explicar.

—Nos dijo que la hija del doctor Seto, Makie, había muerto en un accidente. Pero resulta que Maki y ella son exactamente iguales. Cree que ambas son la misma persona. Y que debería estar muerta. Lo mismo ocurrió con Aoi: debería haber muerto en aquella caída, pero está viva, como ella. Puede ser que sea todo un tratamiento del doctor Seto, que utilizó para curar a su hija.

Rin asiente a lo dicho por Mieko:

Esa fue la impresión que me dio, que no quiere que extienda ese virus… pero su asistente parecía más preocupado que él la verdad. No me entere de la forma de transmisión… pero algo me dice que tiene que ver con esa sangre negra extraña

A la pregunta de Sota sobre si recordaba algo más de la conversación con Sata simplemente niega con la cabeza, por lo que recordaba no habían hablado nada mas con el en ese momento. Y tras lo expuesto por Nao añade:

Por lo que he investigado el accidente que sufrió Makie le dieron por muerta… y no solo eso, el padre de Maki, el doctor Seto investigaba sobre regeneración de células y cosas así… de hecho Makie fue atropellada mortalmente justo a la salida de un importante congreso sobre el tema… con un doctor muy reputado de Estados Unidos y Maki ha estado varios años en Estados Unidos, ¿casualidad?

-No, la verdad es que no sabía lo de su madre hasta ahora.-le respondo a Sota, terminando de escribir aquellos detalles que me interesan. Si alguien intentara leerlo, vería un par de listas, tituladas "síntomas" y "transmisión", y algún que otro apunte.

-Seguí a Yuki y a Seto-san porque me parecía extraño que se llevaran bien, cuando Yuki siempre había estado en su contra. Así que hablé con Yuki a solas, y vi que le sangraba la nariz, sangre negra. Seto-san le ha hecho lo mismo que le hizo a Aoi.-afirmo, mientras las piezas empiezan a encajar en mi cabeza. Algo en especial me hacía dudar.

-Intenté sacarle más información, pero empezó a hablar de lo mucho que le ilusionaba la excursión de clase y luego se acabó el recreo. Pero estoy pensando... si es verdad que Seto-san está infectando a gente, creo que es posible que Seto-san y Yuki haya infectado a dos adultos más.-miro a Sota, al otro testigo de la conversación, aunque ahora temo que no se acuerde o no se haya fijado.- Estaban hablando de si el cáncer de la madre de Yuki había mejorado, pero Yuki decía que no, que "afectaba diferente a los adultos".

-¿Recordáis que Aoi dejó de necesitar usar gafas después de lo que, bueno, le pasó? ¿Y si querían salvar a la madre de Yuki, y por eso le hicieron como Seto-san? Pero no está funcionando como querrían y...-y me desinflo al caer en un extraño detalle. Como hablando para mí misma, bajo el volumen, mientras recuerdo sus tonos de voz, la impasibilidad con la que hablaban de la enfermedad y posible muerte de la madre de Yuki.-...pero no parecían muy tristes al respecto.

Tengo una pregunta.- Esperó a que terminaran de hablar antes de pedir el turno de palabra, como si todavía estuvieran en clase.- Supongamos que estáis en lo cierto y Seto es una especie de ente inmortal. Hablamos de una chica que supuestamente murió y ahora parece estar… ¿bien? – Se encogió de hombros, no sabiendo exactamente si esa era la palabra correcta.

Aoi se intentó suicidar, todos sabemos que debería haber muerto por las heridas que sufrió. – Miró de reojo a Rin. Que no sintiera ningún tipo de empatía por el chico no significaba que le deseara ningún mal y, según tenía entendido, la muchacha era su mejor amiga.- Tuvo contacto con Seto y ahora la veo mejor que nunca, incluso sin las gafas que no le quedan nada mal.

Luego la madre de Yuki, el cáncer. Entendí que Seto intentó ayudarla pero no funcionó.- Miró a Mieko, quien había estado con él en la azotea y con quien había compartido la charla.- En ese caso vemos que Seto no está haciendo nada malo, al contrario, intenta ayudar. Entonces… ¿por qué os molesta tanto? ¿Acaso si tuvierais algún tipo de don similar no querríais ayudar al resto?

Rin escuchaba lo que decían sus compañeros, era cierto lo que iban diciendo, sin embargo, algo que le decía que no era así, que Maki no era tan buena:

Pero… pero esa no es Aoi… no es como Aoi.  Si la ves no es como es ella, es diferente.

Niega para decir pocos segundos después:

¿Qué Seto es buena y esta curando a todo el mundo? Entonces… ¿Por qué tanto su padre como el asistente estaban preocupados? ¿Por qué no quieren que… se expanda la enfermedad o lo que Seto tenga?

Escuchó lo que decían los demás, prestando atención a las cosas que aún no le habían contado. Le sorprendió especialmente cuando Mieko mencionó a la madre de Yuki, pues no tenía la menor idea de que padeciera cáncer. —Yo tampoco lo sabía…

—¿El virus afecta de forma diferente a los adultos? Eso explicaría por qué… —En ese momento bajó la voz—. Por qué el profesor pudo morir.

Al oír la opinión de Sota sobre que la condición de Seto no era tan mala, Nao no estuvo de acuerdo. —No. Rin tiene razón. Aoi ha cambiado. Actúa de forma extraña. Y además… Ayer, Aoi… —Nao cerró los ojos y se quedó en silencio, incapaz de continuar.

-Yo también pensé eso, ¿pero no crees que estaban muy frías? ¿Por qué no lloraban, o parecían tristes? Si intentaron ayudar a la madre de Yuki, ¿por qué hablaban así?-miro asustada a Sota, empezando a dudar de lo que habíamos visto. Lo que sí tenía claro era que, por mucho que tuviera mis muchas discusiones con mi madre, todo cambiaba cuando pensaba en que algún día podría morir.-Puede que me equivoque, pero me daba la sensación de que les daba igual. Que sonreían.

Bajo la mirada, concentrada en recordar el momento. Me siento como si estuviera todavía procesando la conversación, cada vez encontrando más detalles raros.

-¿El profesor?-resulta extraño recordar su muerte, tras todo lo que ha ocurrido.-Sí, supongo... pero lo que no entiendo es por qué querrían transformarle. Pensaba que Seto-san había transformado a Aoi porque habían sido amigas en el pasado, pero a excepción de ella y la madre de Yuki, ¿por qué siguen transformando a gente, si no es para evitar sus muertes?

Nao no necesita decir nada más para comprender qué quiere decir. Paso la vista desde ella y Rin, notando sobre nosotros el peso de lo que ocurrió, hasta Sota. 

-Aoi lo volvió a intentar.-y rápidamente añado un detalle que antes no me había atrevido a decir.-Varias veces seguidas.

Sota se quedó mirando fijamente a Mieko durante unos interminables segundos, como si se hubiera quedado absorto por algo que la muchacha hubiera dicho o hecho en ese lapsus de tiempo. El joven calibraba, meditaba en silencio, incluso abrió levemente los labios con intención de añadir algo aunque sus palabras murieron en el acto.

Soltó un largo suspiro antes de dejar de tener la atención sobre la ex delegada para mirar al resto antes de sacar su teléfono, queriendo echar una ojeada tanto a la hora como a los mensajes que tenía.

Si tan convencidos estáis, lo más idóneo es que vayáis a hablar con el padre de Seto, o su asistente. Ellos os podrán sacar de dudas.- Escribió un rápido mensaje mientras se levantaba antes de volver a guardarlo en el bolsillo.- Si me disculpáis tengo una importante cita que acudir y no me percaté de la hora. Tendré que darme prisa para no retrasarme más de la cuenta.- Sonrió al resto mientras sacaba un par de monedas, su parte del pago en el pedido, dejándola sobre la mesa.- ¿Hablamos luego?

Rin miro a Fukui San entendiendo a la perfección su incredulidad, si el mismo no hubiera visto las cosas que había visto estaría igual o peor.

El dolor por su amiga era muy grande y cada vez se sentían más débil, tomo un buen trajo de su café y se despidió de su compañero con una pequeña reverencia con su cabeza sin decir palabra alguna.