Partida Rol por web

Khalis llego de la nada, cayendo a un metro del aire con los pies juntos como si hubiese brincado de algun lado.

-Pero Raiza... ¿Que pregunta es esa? Siempre es una alegria tener de vuelta a un hermano.. Yo ya pensaba que se iva ha hacer uno con las rocas.

El dios camino por la sala, llevaba una especie de baston del mismo tono que su ropa el cual hacia girar energicamente unicamente con una sola mano.

-Raiza te noto... como decirlo... ¿preocupada? no... ¿desconfiada? tampoco... Paranoica, esa es la palabra. ¿Tienes la conciencia tranquila querida hermana?

Miro a un lado y a otro suspicaz.

-Pooor cieeerto.... Hace mucho que no veo a Tabahätta, por aqui... Estara bien, espero. Quizas tambien esta empezando a hacerse uno con el magma jajaja. ¿No crees hermano?

Tras esta ultima frase miro a Galmaro, buscando complicidad.

- Sigue asi, querido Khalis y tu culo se va a hacer uno con el filo de mi espada.- gruñi a mi hermano.- Mi conciencia esta bien, yo no soy la que tira a crias a los perros como carnaza. Puede que nuestro padre sea el mismo Khalis pero tu sin duda, eres un hijo de la gran...

Raiza se mordio la lengua y cambio de lugar. Khalis gustaba probocarla y ella era facil de probocar...

-Ah, diosas... ¿Quien las comprende? Si no le he hecho nada malo... Mate una elfa, pero ni siquiera era suya... Y tampoco fue por placer.

Explica a Galmaro, obviamente el dios esta deseoso de conversación.

-¿Te he comentado ya que la linea del tiempo ha cambiado?

- Otra de tus gracias.- gruño ante la idea de que el tiempo cambiara, nisiquiera se que significaba.- Que no sea mia no significa que no vea la injusticia y no me se revuelvan las tripas ante tus actos Khalis. En el peor de los casos nisiquiera pensaste en darle una muerte rapida y digna... dejaste que fuera comida para tus putos perros de mierda.-Cada vez se me amargaban mas las palabras.

- Si que has hecho mal, mas que yo. La diferencia es que yo lo acepto de cara y vosotros lo intentais tapar bajo la alfombra. Si me entendeis no merece la pena que me esfuerce en explicaroslo. Nisiquiera Airli... que creia mas humana, hubiera preferido que quedara desmembrada una inocente.

-Me interesaba que fuera Galmaro por el recurso de la piedra de sus enanos, es el dios de la piedra y de la tierra, no le hubiera costado crear caminos seguros para un comercio eficaz.

Medusa miro al mundo donde algo extraño estaba sucediendo, una oscuridad empezaba a llenar el mundo por los actos de sus hermanos, una sombra que parecía dar un nuevo poder a los orcos.

-Un nuevo poder para los orcos y parece que esta vez la tierra esta de su parte...es curioso.

Medusa seguia mirando a traves de la ventana de la habitacion, ya quedaba menos... ya quedaba menos, era su unico mantra que lograba mantener la calma en su alterado espiritu

Aun desde la sala del palacio, Khalis proyecto sus pensamientos sobre sus hermanos.

-La linea del tiempo cambio... Esas sombras... No nacidos. No deberian estar aqui, no... Serune, ten cuidado cuando te muevas de un sitio a otro.

-Yo mismo me adentre en las entrañas de la tierra por donde se habia metido aquella elfa, yo mismo investigue todas esas grutas y no encontre nada vivo ni nada que tuviera conciencia...como se me pudo escapar

-Cuando tu entraste no existian, aun... Pero ahora, la linea del tiempo cambio, tampoco deberian estar hay.

-Debere de darme prisa con mis investigaciones...

Pudisteis ver un retazo de su pensamiento en el que una pocion era dada a un orco y este perdia todo el ansias de sangre, quedando como una raza normal.

Como si siempre hubiera estado alli, el Señor del Fuego apareció en su trono de ceniza. Parecía pensativo, como si estuviera dándole vueltas a algo. Ni siquiera mencionó nada del comentario de su hermano pequeño. Estaba preocupado, y las llamas de su cuerpo tenían un tono azulado.

De hecho, ahora os dais cuenta de que habían pasado algunos años en El Mundo sin percibir la presencia del Padre del Caos. ¿Qué había sucedido?

Cuando el dios del fuego aparece Khalis se sobresalta un poco.

-Tabahätta... Cuantisimo tiempo, un hermano con el que nunca me canso de conversar, si no fuera por que te conozco diria que has estado cazando orcos jejeje.

Dejo unos segundos de por medio antes de continuar.

-¿Has visto a los "no-nacidos"? son... curiosos. Casi tanto como eso de la nirgromancia, un tanto burda pero... Quizas tome prestatada tu idea... En un futuro claro.

El dios alzó la mirada a Khalis cuando éste lo habló, y su rostro no mostró expresión alguna.

- He estado investigando, hermano mío, y planteandome los efectos que la Nigromancia tendrá sobre El Mundo. Tal y como están las cosas entre nosotros, parece que cualquier novedad parece una afrenta contra uno y otro hermano, y no quería enseñarles ese Don a la ligera.

En sus palabras se percibía un tono de reproche, no contra Khalis, sino contra todos los dioses en general.

La diosa de la guerra volvió a percibir la presencia de su amante. Cálida, intensa y apasionada, aunque notaba que algo le preocupaba, algo atormentaba las vigilias del poderoso Padre del Caos.

- Amada mía, he vuelto. Siento no haberte informado de mi marcha, pero era necesario que nadie supiera lo que hacia ni dónde. He estado investigando sobre la muerte de nuestras criaturas y he averiguado cosas interesante. Ahora mis hijos podrán alzar los cadáveres y unirse a su causa. Si quieres más detalles, ya sabes dónde encontrarme.

Y algunos segundos de silencio después, volvió a hablar.

- Te he echado de menos, mi amor.

- Bienvenido Tab... te estado intentando llamar. Gracias por desconfiar de mi y largarte sin avisar. ¿Ahora vas a levantar muertos? Genial... Es maravilloso...Todas las putas criaturas con superpoderes, lo que estais creando asusta, es un bomba que os va explotar en las manos

Raiza rio, su risa parecia locura.- ¿y os asustan los orcos y los niños no nacidos? Vosotros si que estais creando monstruos.

Gire la vista a Tab.- No voy a irte como un perro detras Tab, cuando te necesitaba no estabas ahora no necesito hablarte de nada.

Estaba estupefacto. ¿A qué venía ese comportamiento? ¿A qué venía esa actitud? Él, que siempre había estado ahí para ella, incluso en los momentos en los que era irracional e infantil, ¿ahora le trataba con ese desdén? ¿Dónde se habían quedado esas charlas y esas frases?

Desconcertado, Tabahätta se fue a la atalaya, para observar el vacío infinito.

desde la atalaya observabo pensativa,  todo iba tomando su forma y cada raza se decantaba por una u otra idea , algunas inimaginables e incluso impensables para mi

nigromancia...

pienso mientras negaba despacio bajando la mirada

que falta de respeto... algo que muere no puede levantarse de nuevo, la muerte deveria de ser el final....

oigo de fondo hablar a mis hermanos  y aspiro despacio soltandolo mientras cierro los ojos  apenas unos minutos, girandome  despues y dando unos pasos adentrandome en la sala.

una nube se forma tras de mi  tiene leves tonos oscuros y me dejo caer con gesto cansado quedando casi envuelta por ella , sigo mirando al resto, sin decir nada, no queria ser yo la que comenzara una discursion entre hermanos, despues de todo cada cual es dueño de sus criaturas y al final todo tiene sus recompensas... buenas y malas. pero no pude callar,

ya no me gustó que raiza devolviera la vida a la elfa , y ahora tu ¿ piensas que tus tanar'ri sigan su ejemplo levantando todo lo que encuentren a su paso?

-Vaya, problemas en el paraiso... 

Khalis se acerco a Raiza aun a riesgo de provocarla.

-No quisiera enfadarte pero... El problema no es que creemos monstruos, si no que tus barbaros no se desarrollan. Su aldea no crece en población no fundan nuevos lugares en los que vivir.. Creo que necesitarian un empujoncito.

Se retiro, de nuevo a la velocidad del rayo a su posicion anterior.

-¿Cual es el problema de animar a los muertos? Ah... Animar a muertos que no son de uno, hay a quien le pueda sentar mal. Por cierto, otro consejo te doy Raiza y este no lo cobro... Mantente lejos de los no nacidos.

- Los barbaros tiene el problema de que yo les dije que fueran un solo pueblo y ahora no se separan por no contrariarme.. tendre que ayudarles un poco pero Khalis... ocupate de tus hijos y deja en paz a los mios.

- Resucitar con su alma y su mente a alguien es muy distinto que levantar cuerpos putrefactos sin conocimiento ni alma. Una vez mas no ves la diferencia.. y no me sorprende.

Tabahätta, con gesto inexpresivo a través de su máscara de metal, observó a Airlia con sus ojos hechos de pura llama. Entrelazó los dedos y habló, sereno y tranquilo.

- Dime, hermana mía. Nosotros somos el principio y el fin de El Mundo. ¿De quién depende la Vida y la Muerte? De nosotros - alzó la mano, mostrando imágenes de sus hermanos creando, de los sabuesos de Khalis devorando a la elfa, de los orcos matando - ¿Acaso alguno de vosotros, queridos hermanos, había pedido que la Muerte fuera el final? ¿Acaso sabéis alguno lo que sucede cuando alguno de vuestros hijos muere?

Su voz era firme, pero no estaba alterado. Hablaba como el padre que enseñaba una lección a sus hijos, comprensivo.

- Mis hijos necesitan toda la ayuda posible, ahora que parece que se ha declarado una guerra entre nosotros. Os veo enseñando a vuestros retoños cómo fabricar armas, armaduras, preparándolos para un conflicto. Os veo observar con detenimiento a los orcos, mientras descuidáis a los vuestros. Sólo Loke, tal vez, ha sido el único que se ha asegurado la supervivencia de sus Nagas. Me acusas de hacer algo antinatural, pero somos nosotros los que decidimos lo que está bien y mal. Si alguno de vuestros retoños ataca a los míos, son libres de hacer lo que quieran con sus cuerpos, y si alguno tenéis algún problema con eso, soy todo oídos.