Partida Rol por web

Eclecson negó con la cabeza tanto a Ledger como a Cecilia.

Mejor no Teniente. Quedese usted y nos va indicando. Yo iré con la comandante y con el Teniente comandante.

Aunque pocas, había posibiliades de que la situación se volviera algo complicada. por lo que no pensaba dejar que alguien bajo su mando corriese riesgos por él. Era su responsabilidad. Se descargó los planos de la estación en su pda y marcó el lugar donde le indicaba la teniente.

A Ledger le echó una mirada dando a entender que no pensaba ceder en aquello. Iba a ir sí o sí.

Tengo que aceptar que yo misma estoy confundida sobre la manera de actuar de la Flota Estelar, Comandante Sokar. 

La vulcana recuerda brevemente la discusión en privado con el Almirante Parish, y a pesar de su sosegada impasividad, se diría que parece molesta con los recuerdos que le vuelven a la memoria.

Algunas de sus decisiones me parecen totalmente... poco lógicas. Pero, no nos corresponde cuestionarlas si no seguirlas, para realizar cada uno su parte del trabajo. Una vez realizadas las órdenes, solo queda esperar a ver el desenlace, y los resultados demostrarán si el curso de acción marcado fue el adecuado o no, lo que a su vez cuestionará las decisiones tomadas sin que nosotros mismos tengamos que oponernos o dificultar las mismas.

La vulcana intenta, sin parecer en absoluto hostil, remarcar la necesidad de colaboración por parte de la base hacia la tripulación de la Excalibur.

Al menos en este caso, Comandante Sokar, sí puedo decirle que la decisión de encargar la misión a la US-Excalibur sí me parece un acierto. No solo somos una nave especializada en la exploración y preparada para lidiar con estas situaciones apropiadamente, si no que además estábamos ligados al Capitán Johnson por lo que su tripulación siente la necesidad de hacerse cargo de la situación.

La conversación ha sacado a Kunaar de su atención por el trabajo y ahora solamente habla con el humano. Por un momento, parece como si ella misma tuviera esas emociones por el capitán de las que habla, aunque según sigue hablando sin mostrar ninguna emoción sobre el Capitán Johnson, deja esta sensación como una ilusión fugaz. 

Y no debe olvidar que, aunque el capitán Jor'Tova'Daq sea quien tiene la dirección, el fruto de la investigación es el producto de la colaboración de todos y sin su base, su conocimiento y su ayuda poco podríamos progresar.

- Bien, parece ser que todo es correcto, Comandante.

Por ahora todo parecía tranquilo y sin sobresaltos. Espero que dure.

Los ojos de Ledger se enfriaron ante la respuesta del Comandante, era un Ingeniero con poca instrucción en combate que  parecía ansiar ponerse en primera linea de fuego. Además dejaba sola a un miembro de la base que podía o no estar al corriente de la situación. Si pudiera habría respondido que era una locura dejar a cualquiera de las dos mujeres solas, que era mucha casualidad que Edison se diera cuenta de las anomalías cuando ellos empezaban a hacer averiguaciones. Y ahora la dejaban sola sin tomar precauciones.

Se preguntó que haría Eclecson si entraba él en los motores en una situación de emergéncia y se ponía en sus narices a jugar con la antimateria.

Los ojos de Ledger se enfriaron ante la respuesta del Comandante.

-Si señor- Fue lo único que contestó Ledger esperando a que alguno de los comandantes tomase el mando.

-Excelente -dijo.

Todo estaba saliendo a pedir de boca. Así que se permitió la libertad de tomar una iniciativa personal. Miró a la oficial de la comunicaciones.

-Contacte con la comandante Kunaar y dígale que nos proporcione las coordenadas del planeta Calder que desee que escaneemos en cuanto pueda.

- Como siempre, poco puedo añadir a las sensatas palabras de la Comandante, dijo sonriendo, pero sí es cierto que nuestros lazos con el Capitán Johnson hace que tengamos un especial interés, sin embargo, creo que colaborando juntos podemos hacer mucho más que pensando en quién debe llevar la investigación. Vamos, Sokar, dijo adentrándose en el peligro de pasarse de confianza, sé cómo se siente, a mí me lo quitaron de las manos y... ciertamente me dolió no poder estar ahí salvando su vida hasta el último aliento, pero... por eso, no voy a dejar ahora de intentarlo con todas mis fuerzas, no deseo que nadie más enferme. Así que vamos... no se ponga paranoico, es una colaboración puesto que todos aportamos grandes cosas y grandes expertos, sonrió al hombre.

Pudiste notar claramente imágenes de aves de presa tanto klingons como romulanas y dibujos de patrones en pantallas de escaneo del cuarto de ciencias del que acababan de bajar.

-¿Eso le dijo, capitán? -sonrió enigmáticamente la rubia, por un instante estaba tan bella que creíste que te olvidarías de porqué estabas allí, aunque claro, fue solo una ilusión. -¿Y qué quiere saber, específicamente? -puso las tazas en la mesa y se sentó frente a tí cruzando elegantemente las piernas. Una pregunta sincera y directa, que esperaba una respuesta de iguales características -Quid pro quo, capitán, yo también necesito información...

El comandante Sokar no pudo sino esbozar una sonrisa ante tus palabras -Vaya, oficial, quién hubiera pensado que se expresaría así del capitán Johnson -dijo abandonando por un instante la postura de firmes que parecía mantener todo el tiempo -el que lo haga no deja de ser llamativo e interesante -amplió su sonrisa.
-En cuanto a sus palabras, tiene toda la razón, comandante, si esto se resuelve será por nuestro trabajo en conjunto, es nuestro deber a la Flota el que nos pide hacer a un lado nuestras ambiciones personales y ser magnáninos, y hasta heróicos.
Se mojó los labios, meditabundo, luego agregó -Me gustaría charlar luego con usted si no le importa, cuando todo esto termine; sería para hacerle unos tests con fines científicos, sabe, siempre me ha interesado la psicología... y sobre todo, la psicología vulcana-amplió la sonrisa, si no fuera por la mirada inquisitiva que tenía cualquiera hubiera dicho que estaba siendo algo galante.

-Bien, vamos de una vez -soltó de poca gana la ingeniera. Volvió a guardar el fáser en su cinto pero no sin antes setearlo en aturdir, por las dudas; quién sabía qué podían encontrarse. Salió por la puerta con el padd en mano esperando que Ledger y Eclecson la siguieran, lo que pasó inmediatamente.
Los condujo a través de los distintos niveles de la nave hasta la entrada de los ductos de ventilación en el subsuelo de la formación. Se detuvo frente a una puerta de apariencia metálica y luego de activar el código de seguridad entraron a un descanso con unas consolas de vigilancia, la mujer abrió una compuerta a los conductos propiamente dichos por indicación de la teniente Edison, al parecer el dispositivo estaba en una cámara interna más adelante. -Espero que no les moleste un poco de ejercicio -dijo, y se internó de lleno en el espacio de un metro por un metro reptando rápidamente.

-Comandante Mertens, solicito una reunión en privado, tengo un mensaje de parte del almirante Paris -se escuchó la voz de la teniente por el intercomunicador.

Kunaar enarca una ceja y responde, casi sorprendida.

Claro, comandante. En cuanto establezcamos el curso de acción de la investigación le avisaré.

La vulcana parece confundida, y vuelve de inmediato a su trabajo, mientras sus pensamientos

La doctora enarcó también una ceja, pero luego sonrió risueñamente. Visto que sobro, mejor me aparto del camino. Pensó en seguida.

- Permítanme un momento, me gustaría ver cómo van las cosas con nuestros compañeros, dijo y se levantó de su puesto de trabajo, saliendo al pasillo para preguntar por su intercomunicador: Aquí la Doctora Nerys, ¿cómo va todo? ¿Alguna novedad importante en Ingeniería?

Realmente quería preguntar por Ledger o que éste le respondiese, pero era imposible hacer algo así ahora... debía concentrarse en lo importante.

El intercomunicador se encendió para prestar voz a la doctora: Aquí la Doctora Nerys, ¿cómo va todo? ¿Alguna novedad importante en Ingeniería?

Eclecson podía notar que Ledger se había enfadado por ir. Pero era ya mayorcito y seguramente lo superaría. Aunque esperaba no tener que pedirle un favor en algún futuro cercano.
El ingeniero iba controlando el camino con su PDA, no creía que les fuera a llevar por algún lugar equivocado, pero era sobretodo para familiarizarse con el mismo.

Cuando llegaron a los conductos y Strasera les hizo el comentario, Eclecson no pudo evitar sonreirla. Se había tenido que recorrer todos los tubos jefries y los conductos de la Excalibur, aquello no debería ser ningún problema.

Sólo interesado en lo que Calder investiga para el bien de la Federación.  Es todo.  Lo demás me lo enseñó ya su mente tan clara y sexy como el resto de usted. Si fuera algo que sirviera para nuestras tareas de patrullaje e investigación estaría genial y le pediría encarecidamente que nos lo prestara para probárselo.  Con toda la confidencialidad requerida, obvio.  Pero igualmente me parecería fascinante lo suyo si fuera, por ejemplo, un proyecto para encontrar algo de la materia oscura faltante que parece escondérsele a los astrofísicos.  ¿Que cosas verdad?  

Usted dirá.  La miró profundamente a los ojos, perdiéndose un instante en ellos.  Sacudió la cabeza alejándose un poco, no demasiado, del encantamiento.  Comentó al final:

Y no necesita ser quid-pro-quo.  Usted sólo pregúnteme, y si está en mi poder contestarle, lo haré.