Partida Rol por web

La doctora revisó nuevamente sus constantes antes de hablar. Por favor no se apure, debe descansar. ¿Cómo se encuentra? Ha estado en coma inducida desde que le sacamos de la base de Kalder, ¿lo recuerda? Fue contagiado con una enfermedad viral, definida artificialmente para enfermar a su especie. Lo lamento pero sus compañeros murieron por ello. Ahora mismo vamos rumbo a Rómulo, parece que se ha extendido allí también la enfermedad, debemos encontrar la forma de pararla, o les exterminará por completo. Sé que es mucho para asimilar, pero necesitamos que colabore con nosotros, miró al hombre y luego a Kunaar, ¿puede recordar qué hacía o cualquier cosa extraña durante su estancia allí? Cualquier cosa podría sernos útil, necesitamos descubrir cómo parar ese virus, y sólo sabiendo todo sobre la enfermedad y quién la desarrolló, podremos hacerlo.

La vulcana añade a lo expuesto por la doctora:

Recuerde especialmente como aparecieron los primeros síntomas entre su gente? Lo que más puede ayudar a su gente es entender cómo fueron infectados. Recibieron alguna visita? Algún material? Algo sospechoso que pueda explicar como apareció la enfermedad en mitad de una base secreta?

Todos los tripulantes pudieron sentir el típico vacío en el estómago producto del vértigo de la velocidad warp, pero esta vez estaba potenciado, tanto que algunos tuvieron que sostenerse por un instante de la consola que tuvieran cerca, ya que en cuanto se pusieron en marcha los motores con los nuevos ajustes un extraño silbido se apoderó de las turbinas de la nave, un sonido que auguraba velocidades extremas.
Al instante un leve tirón hacia atrás fue el indicio de que la nave había empezado a viajar; las estrellas, que solían verse como luces difusas que se escabullían junto a la nave, eran un haz de luz blanco que formaban líneas continuas en el negro del espacio.
Todos en sus puestos de Operaciones, Navegación e Ingeniería revisaron sus lecturas, todo estaba en orden.

-Felicitaciones, comandante -se escuchó la voz del capitán -Navegación dice que en media hora estaremos en Tango-Sierra, recomiendo, si es posible, mantener esta velocidad crucero y bajarla cuando estemos a punto a llegar, todavía no sabemos como operaremos la detención. Cuando salgamos de warp quiero un informe completo. Tova'Daq fuera.

- ¡Caray con el piloto! - digo casi cayéndome sobre la comandante Krafel. Suerte que mi mujer no me ha visto.

La comandante soltó una risita -Perdonado Sr. Lightman, vaya, ¡Esa nueva propulsión sí que es fuerte! -soltó sonrojándose de pronto, bajó la vista a los botones de la consola y luego la levantó a la pantalla, carraspeó antes de hablar -Por favor, póngame al corriente. Después de mi reunión con el capitán he estado aquí encerrada, trabajando. ¿A qué antileptones se refiere? -inquirió con su mejor sonrisa.

-No me cabe la menor duda, si en esta nave hay alguien que puede darnos los datos que necesitamos es ella -declaró el capitán estirándose la chaqueta del uniforme mientras cruzaba las piernas -Mertens, vaya a ver que el comandante Sokar tenga todo listo para su transportación a la base, no quiero tardar ni un minuto más en llegar a Rómulo. Dadas las circunstancias, no creo que el capitán Morgan se moleste por saltarnos el protocolo. Yo me quedaré en el puente.

Eclecson estaba un poco más nervioso de lo que le gustaría admitir. Más que nada por el accidente que había sufrido y por el que había acabado en al enfermería.
Pero al parecer, todo marchaba bien.

Muchas gracias señor. No se preocupe. Lo tendrá listo para cuando salgamos.

Una vez informado al capitán, el ingeniero jefe se volvió a sus hombres.

Muy bien, esto funciona. Buen trabajo a todos.
Hoy hemos hecho algo historico, y sin ustedes no habría sido posible. No obstante, no nos despistemos. Esten atentos a los datos.

Después se acercó a Edison. Seguramente todavía estaría enfada con él. Aunque no estaba seguro de por qué.

Tte. Edison. Muy bien hecho. Me alegro de tenerla conmigo. En serio.

- Hemos estado en medio de una nube de antileptones que bloqueaban las comunicaciones. Afortunadamente hemos logrado contrarrestarlos para poder comunicar con la base, pero tendríamos que averiguar de que fuente proceden.

Empecé a toquetear los botones de la consola, pensando en como podríamos localizar el emisor.

- ¿Sugiere alguna idea para empezar? ¿Algún tipo de barrido de sensores que permita establecer algún punto de origen?

El centurión romulano permaneció inmutable ante las noticias que iba recibiendo, sus cejas se alzaban o bajaban como única señal de que estaba asimilando cuanto se le decía. Alzó la mano indicándole a la doctora que permaneciera en silencio, bajó la cabeza y se cubrió la frente con una mano, era evidente que estaba tratando de reacomodar sus ideas, daba la impresión de estar devastado y el brillo de sus ojos cuando finalmente alzó la mirada lo confirmó.
-Colaboraré con ustedes, al despertarme en esta habitación bajo sus cuidados puedo ver que  no traen malas intenciones -la voz salía mesurada pero con cierto retemblor de ira contenida, quizás hacia el que estaba causando todo ese mal -Desde el primer momento supe que esa misión iba a ser problemática -hizo un rictus con la boca y suspiró echando al cabeza sobre la almohadilla de la camilla. Tragó saliva -Teníamos dos aliados dentro de la base de Calder, pero solo uno se contactaba con nuestro comandante Taev Solius y le reportaba semanalmente, solían reunirse en las cuevas que están cercanas a la base.

La muchacha, que estaba de espaldas a Eclecson centrando su atención en una consola, dio un respingo al sentir la voz de su oficial a cargo. Se volvió y sonrió suavemente -Y nosotros de tenerlo a usted oficial ingeniero -dejó oír mientras lo miraba con cariño -Le pido disculpas por irme tan abruptamente de la enfermería... pero cómo se le ocurre sugerir que le podría sacar su puesto, comandante... Me ofendió que la idea pasara por su mente, aunque fuera en broma -explicó, se notaba que el enojo se había disipado pero había una leve molestia al recordar el hecho. Se dio media vuelta para retornar a la vigilancia de las lecturas de la consola -Creo que tendrá que compensarme invitándome a cenar -murmuró algo jocosa.

-Mmm, qué extraño... ¿En una nube de antileptones, dice? En las zonas del espacio que transitamos no hay bancos de antileptones conocidos, ¿Tienen sospechas? Quizás alguien los estuvo diseminando -declaró con reserva -Creo que un rastreo de sensores sería un buen comienzo para nuestra búsqueda, ¿me hace el honor? -dijo señalando una consola a su derecha -Mapeemos los rastros de antileptones a ver si podemos dar con un patrón, ¿le parece?

- Veamos que podemos hacer - digo mientras empiezo a trabajar con el terminal - De momento sospechamos de todo. Hasta que no tengamos resultados más fiables, cualquiera podría haber emitido esa nube para envolver a la nave e impedir las comunicaciones.

Eclecson sonrió ante el último comentario de Edison.

Me parece justo. Es lo menos que puedo hacer.
Esperemos tener tiempo para ello cuando alcancemos nuestro destino. No sé por qué, pero algo me dice que la cosa va a estar movida en cuanto lleguemos.

Después de eso se volvió a su puesto pendiente de todo.

Quienes eran estos dos agentes, Centurión? Quizá el Capitán Johnson?

La vulcana lanza una pregunta para luego darse cuenta que quizá el romulano piense que está intentando sacarle información. Espera que las pruebas que le han dado le parezcan creíbles y no decida echarse atrás en su colaboración, y para evitarlo añade más información.

Tuvimos un primer caso de infección sufrido por el fallecido Capitán Johnson, precisamente tras visitar las cuevas donde tenían su puesto... y debemos entender cómo se produjo esta primera infección.

Kunaar espera que dando esta información extra al romulano, este no deje de creer en lo que le han contado.

Aquello era una orden directa. Y aunque la actividad en el puente se podía poner muy movida en cuanto llegaran a Rómulo, tenía que cumplirla. Así que sin más dilación entró en el turboascensor y descendió varios niveles, encaminándose con paso firme hacia la bahía de teletransportación donde trabajaba Sokar. Echaba de menos uno de sus chicles, pero no llevaba encima.

-Excelente, esto era lo que necesitábamos-. Los resultados de la rutina muestran una nube de antileptones cubriendo varios zonas del sector, estas a su vez estaban siendo contrarrestadas por emisiones provenientes de la Excálibur y de un punto a medio camino, la base Tango-Sierra. Hubo un detalle que llamó la atención de la doctora, las nubes de antileptones parecían expandirse en formas concéntricas, como las ondas producidas por una piedra en el agua.
-Ahora que ya hemos obtenido información suficiente con las rutinas voy a ejecutar otra subrutina con mi programa de patrones subespaciales -informó mientras programaba en la consola las especificaciones de la subrutina.

El comandante Mertens bajó un par de niveles en el turbolift y fue hacia la habitación para invitados en la que sabía que estaba alojado Sokar. Tras llamar varias veces a la puerta y no ser atendido decidió pedir a la computadora que abriera la puerta de todos modos.
Al pasar a la estancia llamó varias veces a Sokar pero era evidente que no estaba allí, y no solo eso: al parecer sus cosas también se habían ido con él.
-Computadora, informar la ubicación del comandante Sokar -ordenó.
-El comandante Sokar ha abandonado la nave -fue la respuesta que obtuvo.
 

La teniente revisó unas lecturas de rutina y todo iba en orden, sin embargo se le ocurrió hacer un chequeo de lo que había estado programando el comandante Sokar, quería ver si había aplicado alguna subrutina o técnica que ella no conociera, pero encontró algo más que eso -Comandante, quiero compartir unas lecturas con usted -musitó y le dio una mirada significativa, que parecía decir "acérquese pero no haga bulla".