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Crónica de los Secretos (1): Tiempos de Sangre Tenue

El Libro de Nod

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31/07/2010, 00:08
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31/07/2010, 00:11
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PREFACIO:

No puedo explicaros el desabrigado miedo que siento, escribiendo estas palabras por primera vez y de forma definitiva. Quizás me arrepentiré de ellas; quizás jamás sean impresas. Pero es mi naturaleza narrar esto. Lo llevo, como suelen decir, en la sangre.

Mi sire, y su sire antes que él, siguió esta grande y gloriosa tarea. En efecto, nuestra propia naturaleza se ha formado gracias a ésta búsqueda; no somos capaces de dejar de buscar algún saber oculto. Nosotros somos de los Mnemosínidas , los Buscadores de Recuerdos. Específicamente, a nosotros nos encargaron la tarea de buscar el Libro, el tomo de todas las tradiciones de los Vástagos, una colección de escritos de Caín, sus hijos y los hijos de sus hijos. Es este libro, supuestamente escrito por primera vez en la tierra de Nod, al este del Edén, quien captura las pesadillas diurnas y convierte cada noche en un sendero doloroso que va desde la ignorancia hacia la verdad.

A pesar de todo, saboreo cada momento de mi no-vida. Saboreo la sensación de mi vieja piel arrugada a través de guantes de seda, girándolos página a página. Mis manos tiemblan con placer mientras sujetan suaves, frías luces y leen tinta que se secó cuando Carlo Magno era joven.

Saboreo el gentil, quieto terror de leer tabletas cuneiformes que amenazan con desmenuzarse ante mi presencia. Más que esto, quizá más que la mortalidad en si misma, es la búsqueda que quema en mi interior. Es explorar. He viajado alrededor del mundo, quizás más que ningún otro de mi línea de sangre.

Allí donde mi búsqueda me lleve, ¡no conoceré temor alguno! Aunque pequeño de talla y de cuerpo débil, mi corazón es fuerte y mi sangre aún más. ¡No tengo miedo de ir a esos lugares sombríos donde los fragmentos de las lecciones de nuestro Padre, lanzados a lo lejos, yacen descansando!

Me he perdido en la cruda brutalidad de Nueva York, libado té con el gobernador de Kingston, hecho rencorosos enemigos en Johannesburg, alquilado los mejores cavadores en el Cairo, luchado para poder llegar a Casablanca, estudiado la antigua siderurgia y los antiguos monumentos en Toledo, cavado en los blancos riscos de Dover, apenas evitado una pelea mortal en Dublín, pasado furtivamente ante observadores ojos en Brest, y liberado antiguos tomos del monasterio en Colonia.

He salvado doce rollos sagrados de la quema en Berlín, bebido el mejor café y hablado con los más grandes eruditos austríacos en Viena, estudiado antiguo sumerio con un Matusalén como mentor en los túneles ocultos bajo la Universidad de Praga y resistido los más fríos inviernos que Oslo podría ofrecer.

Pero no lo he hecho tan sólo con mis habilidades.

Apenas pasa una noche que no agradezca a nuestro Fundador por su previsión al proveerme con los secretos métodos para esconderse, la forma de ver más allá de la vista y la voz de la dominación que parece ser adquirida fácilmente por los de nuestra saga, y he largamente bendecido mi guerrero amigo Karsh, quien me enseñó el secreto de ver en la oscuridad y dormir en la tierra.

Y, todavía, aún me pregunto con qué más nuestro fundador nos proveyó. Mi sire y su sire parecen haber sido víctimas de una horrible maldición. Una locura, oscura y apacible al principio pero rápidamente agravada hacia una pérdida terrible de pensamiento coherente y comunicación, parece que los haya golpeado ¿Puedo estar yo muy lejos de este estado? Mi amigo Tremere me ha escrito diciendo que la necesidad ardiente que afecta mi línea de sangre debe de haber sido la causa de la locura. Debo ser sincero, no puedo luchar en contra de adquirir más conocimientos. Es tan difícil de resistir como lo son la necesidad de dormir y la de beber sangre.

Es quizás esta locura, lo que yo más temo, lo que me obliga a ir con prisas a galeras con esta traducción. Sabed que no intento romper la frágil Mascarada de Raphael imprimiendo estas palabras. Es mi intención que el escaso número de diez copias de este libro sean impresas, y que ninguna de estas caiga en manos de los hijos de Seth (como nuestro Padre ordena en la Crónica de las Sombras).

Debo publicar esto ahora, sin embargo. Es la más completa compilación de las Crónicas del Libro de Nod que jamás ha sido reunida. Ninguna otra traducción, incluso el Códice de Caín de Critias, ha sido tan completa

Y sin embargo me apena decir que éste no reúne el texto completo. Nada más lejos. He visto enteros fragmentos convertirse en humo mientras las llamas consumían antiguos edificios. He tocado una versión completa del Libro en la tumba de un Antediluviano, y visto cómo se convertía en polvo.

Sé que en las catacumbas de la Ciudad de Oro Perdida, escondida en las profundidades de la jungla amazónica, hay trece fragmentos de piedra de los que se dice contienen mensajes específicos para cada una de las trece tribus de Vástagos, pero los pude vislumbrar un instante antes de que fuera expulsado de allí. Por consiguiente, sólo me puedo enorgullecer de tener una parte del puzzle: la más extensa parte jamás reunida, cierto, pero todavía sólo una parte del total.

He escogido el inglés ya que es mi lengua materna. Es, en mi opinión, la lengua que con más comodidad danza entre los antiguos conceptos de Sumeria, la noble lengua de la Roma clásica y los estentóreos ensalmos de la Alemania medieval. Debo rogar perdón esta, en algunos casos poco sincera, simplificación.

Sin embargo, defenderé siempre mi elección. El inglés regio me servirá bien, especialmente desde que muchos de los textos originales se han perdido para mí.

Es quizás mi particular travesura que siga las hebras del recuerdo de cada uno de los fragmentos de este Libro, y sin embargo sé que hay quienes me acosan a cada paso que doy. Sé que Amelek ha intentado frustrar mis investigaciones, del mismo modo que lo han hecho otros Matusalenes. Es difícil encontrar, por ejemplo, los listados de los nombres de los Antediluvianos y los Matusalenes ya que ellos saben que en los nombres reside poder, y ellos, temiendo que algunos magos pudieran aprender cómo controlarlos con él, los han borrado de la Historia, sin importar dónde éstos hayan podido ser recobrados.

He logrado descubrir algunos de ellos, pero sospecho que éstos fueron nombres falsos creados por los antediluvianos para alejarme de mi objetivo, por lo que los transcribo aquí. Ésta puede ser la única manera de identificar ciertos Antediluvianos. Además, he caído en la costumbre (lamentablemente) de referirme al fundador del clan con el nominativo del nombre del clan. Por ejemplo, "Malkav" equivale a "malkavian". Esto es, admitámoslo, poco más que fórmulas mnemotécnicas poco sólidas, pero no he tenido otra elección. Una vez averigüé el verdadero nombre del Antediluviano Brujah y descubrí mi propio nombre grabado en mi antebrazo al siguiente anochecer. Inmediatamente juré no volver a buscar los nombres de estos fundadores.

Estoy casi seguro de que, incluso mientras escribo estas palabras, hay agentes de la Yihad que me siguen. Esta noche no iré a la sala comunitaria en el piso de abajo porque anoche bebí demasiada sangre perfumada con vino y vi a una mujer con los ojos de color verde plateado mirándome. Llevaba bordado el símbolo Ventrue del cetro en su túnica. Sé que era ella, buscándome, enviada por Ventrue para hostigarme. No importa ¡Escribiré la verdad y el resto de vosotros sed condenados!

He intentado compilar estos fragmentos textuales en una historia coherente, como mínimo en el interior de los contextos de las varias Crónicas. Donde veáis una elipsis, sabed que hay más palabras en ese particular fragmento, pero que de alguna manera se han perdido, borrado o escondido de mí.

Sólo espero que un paquete proveniente de Londres para finalizar esta misiva y haber concluido este libro. Este paquete me traerá una de las copias del Códice de Caín que todavía existen, y será la última pieza de mi complejo puzzle. Deseo tocarlo, abrazarlo, con gran expectación. Y si cualquiera de mis hermanos o hermanas se acerca a él... ¡los llevaré a la muerte de Fuego! Dejad que la espada sagrada de Miguel los marque, por todo lo que protejo. Nadie ha llegado tan cerca. Reinaré triunfante entre los míos.

Con Triunfo,

Aristotile de Laurent.

 

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31/07/2010, 00:15
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UNA PARÁBOLA DEL GÉNESIS: RECONOCER LA ALEGRÍA EN LA CRÓNICA DE CAÍN:

Debido a la distancia literaria entre las traducciones actuales del texto (incluida la del Dr. Laurent) del Libro de Nod, el motivo original por el cual se escribió se ha perdido. Es mi teoría, basada en mis propias investigaciones, que las historias de Caín y Abel, la maldición de Caín, y su ulterior encuentro con Lilith son parábolas creadas para contar el cuento de los primeros Vástagos de un modo en que hasta el más simple de nosotros pueda entenderlos. Gracias a mi propia erudición, y consultando el trabajo realizado por los principales estudiosos de Caín del mundo (incluyendo algunos escritos recuperados por un Mano Negra adorador de Caín), he creado una historia que creo nos remite a la parábola original de Caín.

En el momento en que la humanidad pasó de ser una sociedad de cazadores/recolectores a desarrollar las granjas de animales y la agricultura, hubo dos tribus, las cuales llevaban el nombre de sus jefes. Eran llamados la gente de Caín y la gente de Abel. La gente de Abel eran pastores y granjeros, y eran menos desarrollados que la gente de Caín. Adoraban al gran Dios Sol, quien era un guerrero que vivía en el cielo. La gente de Caín eran agricultores, y eran más civilizados que la gente de Abel. Debido a que era muy importante establecer con precisión las fechas de las cosechas, la gente de Caín adoraba a la Diosa Luna, la Madre Oscura que era a la vez la fertilidad de la Tierra y el misterio de la Luna.

Sin embargo, no todos eran felices. El jefe Abel atacó a la gente de Caín, diciéndoles que eran inferiores y estaban malditos porque no cazaban como hacía su guerrero Dios Sol. La gente de Caín no sabía mucho sobre la lucha, pero Caín les explicó cómo usar los útiles puntiagudos que utilizaban para arar el suelo para matar. Cuando la gente de Abel regresó para atormentarlos de nuevo, la gente de Caín devolvió el ataque. Todos los hombres, mujeres y niños de la gente de Abel murieron.

El Dios Sol de la gente de Abel entonces los maldijo como pueblo, e hizo descender sobre ellos una maldición de sangre sobre todos ellos, haciéndolos vagar sin un hogar en los yermos. Quemó sus pueblos y llenó de sal sus campos, y les dijo a todos que dieran la espalda a la gente de Caín.

La gente de Caín no era capaz de recobrarse. Vagaron en la maldición durante muchas semanas, hasta que no tuvieron comida con que alimentarse y muchos problemas. Entonces la sacerdotisa de la Madre Oscura, que vivía más allá de la Luna, vino. La sacerdotisa ofreció a la gente de Caín un respiro, socorro, y consuelo. Ella les enseñó magia, cómo cazar y a beber sangre.

El Dios Sol se apareció a Caín en sueños, y le dijo que él y su gente volvieran y se subyugaran a la gente de Seth. Caín Rechazó la oferta. Entonces el Dios Sol le dijo que toda la gente de su tribu sería maldita para siempre, y así fue. Pero la Madre Oscura dijo que siempre habría una manera de superar la maldición: si la gente de Caín se presentaba ante Ella y le rendía tributo, mediante su misterio los libraría de la maldición del Dios Sol.

Notas de juego

Explicación:

En esta parábola, la gente de Caín (y también Caín) representa nuestra necesidad de civilización, la Humanidad que constantemente buscamos. La gente de Abel (y también Abel) representa nuestra naturaleza animal, nuestra parte salvaje, la Bestia que yace dentro de nosotros. La Madre Oscura representa el misterio que guía nuestra existencia: la magia de nuestra sangre, el poder de las Disciplinas. Debemos buscar el misterio de la Madre Oscura mientras convivimos con el legado dejado por el Dios Sol – la maldición. Ergo, "Una Bestia soy, por miedo de convertirme en una". La Golconda es entendida como una meta final, quizás armonizando todas estas cosas y mostrando la trascendencia de la Bestia Interior.

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31/07/2010, 00:20
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CRÓNICA DE CAÍN:

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31/07/2010, 00:20
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LOS PRIMEROS TIEMPOS:

Sueño los primeros tiempos / de la más larga memoria.

Canto los primeros tiempos / de todos más viejo Padre.

Canto los primeros tiempos / y el claro amanecer / de toda la Oscuridad.

En Nod, donde la luz / del Paraíso alumbra/ el azabache nocturno

y gotas de nuestros padres / mojan y ablandan el suelo.

De nos, todos y cada uno, / decidimos poder como / quisiéramos vivir y

coger nuestros alimentos / de las entrañas de la tierra.

Yo, primogénito Caín, / con útiles puntiagudos, / planté semillas oscuras,

las regué dentro de la tierra, / las cuidé, las vi crecer.

Él, segundogénito Abel, / cuidó de los animales,

ayudó en sus sangrientos / partos, los alimentó, / y también los vio crecer.

Yo lo amaba, a mi hermano. / Él, él era el más brillante, /el más dulce, el más fuerte.

Él era la prima parte / de toda mía alegría.

Entonces, en un día / de abril, nuestro Padre dijo:

"Caín, Abel, un regalo / a Aquél en lo Alto debéis

hacer, un sacrificio / un don de la prima parte / de todo cuanto tenéis".

Yo, primogénito Caín, / recolecté tiernos brotes,

y los frutos más brillantes, / y la yerba más fresca.

Y él, segundogénito Abel, / sacrificó el más joven,

el más fuerte, el más tierno / de todos sus animales.

Sobre el altar de nuestro Padre / posamos los sacrificios / y prendimos fuego so ellos,

y el humo se los llevó / hacia Aquél en lo Alto.

El sacrificio de Abel, / segundogénito, olió / dulce a Aquél en lo Alto,

y Abel fue bendecido.

Yo, primogénito Caín, / fui golpeado desde lo lejos / por una severa palabra

y una maldición, pues indigno / resultó mi sacrificio.

Miré el sacrificio de Abel, / todavía humeante, / la carne, la sangre.

Lloré, me tapé los ojos, / oré de día y de noche.

Y cuando nuestro Padre dijo:

"El tiempo del sacrificio / ha llegado ya de nuevo".

Y Abel condujo su más joven, / su más tierno, más amado / hacia el fuego sacrificial.

Yo no llevé mi más joven, / mi más tierno, pues sabía / que Aquél en lo Alto

de ningún modo los querría.

Y mi hermano, querido Abel, / me dijo:

"Caín, no has traído / un sacrificio, un regalo

de la prima parte de / tu alegría, para quemarlo / en la ara de Aquél en lo Alto".

Yo lloré lágrimas de amor / cuando, con mis útiles / puntiagudos, sacrifiqué

aquello que era la parte / primera de mi alegría, / mi hermano.

Y la Sangre de Abel / cubrió el altar, y olía / dulce mientras ardía.

Pero mi Padre dijo:

"Maldito estás, Caín, / quien mataste a tu hermano.

Como yo fui expulsado, / así lo serás tú".

Y Él me exilió / a vagar en la oscuridad, / La tierra de Nod.

me precipité en la Oscuridad. / No vi ninguna luz / y estaba asustado.

Y solo.

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31/07/2010, 00:20
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LA LLEGADA DE LILITH:

Estaba solo en la oscuridad / y mi hambre creció.

Estaba solo en la oscuridad / y mi frío creció.

Estaba solo en la oscuridad / y lloré.

Vino entonces a mí, / una voz suave, dulce,

palabras de socorro, / palabras de consuelo.

Una mujer, oscura / y hermosa, con sus ojos

cortando la oscuridad, / vino entonces a mí.

"Conozco tu historia,

Caín de Nod", me dijo, / sonriendo.

"Estás hambriento ¡Ven! / tengo comida.

Tienes frío ¡Ven! / tengo ropas.

Estás triste ¡Ven! / tengo consuelo".

"¿Quién podría consolar /alguien tan maldito como yo?

¿Quién me vestiría? /¿Quién me alimentaría?"

"Soy la primera esposa / de tu padre, quien discutió / con Aquél en lo Alto

y obtuvo la Libertad / en la Oscuridad. / Yo soy Lilith.

Una vez, tuve frío, / y no hubo calor para mí.

Una vez, tuve hambre, / y no hubo comida para mí.

Una vez, estuve triste, / y no hubo consuelo para mí".

Con ella me llevó, / me alimentó y me vistió.

Y en sus brazos, / encontré consuelo.

Lloré hasta que la sangre / goteaba desde mis ojos.

Y ella con sus besos / las llevó lejos.

 

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31/07/2010, 00:21
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LA MAGIA DE LILITH:

Moré en la Casa de Lilith / por un tiempo. Y pregunté:

"Desde la Oscuridad, / ¿Cómo construiste / este lugar,

Cómo pudiste tejer / estas ropas,

Cómo pudiste cultivar / esta comida?"

Y Lilith sonrió y dijo:

"No como tú, estoy Despierta.

Veo las Hebras que se tejen / a tu alrededor.

Creo lo que necesito / mediante el Poder"

"Despiértame entonces, Lilith" / Dije. "Necesito tener

este poder. Entonces, / podré tejer mis ropas,

cultivar mi comida, / construir mi propia Casa".

La preocupación tiñó / el rostro de Lilith. Y dijo:

"Ignoro lo que el Despertar / hará para ti, pues tú

estás realmente Maldito / por tu Padre.

Podrías morir, podrías / cambiar para siempre".

Y Caín díjole a esto:

"Incluso entonces, /una vida sin Poder / no sería realmente vida.

Moriría sin tus dones. / No viviré como tu Esclavo".

Lilith me amaba, / yo lo sabía;

haría lo que le pedí, / aunque no lo deseara.

Y fue entonces cuando Lilith, / la de ojos brillantes, / me Despertó.

Se cortó con un cuchillo, / y sangró para mí.

Bebí del cuenco. Era dulce. / Entonces caí al Abismo.

Caí para siempre, / cayendo en la más profunda / Oscuridad.

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31/07/2010, 00:21
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LA TENTACIÓN DE CAÍN:

Y desde la Oscuridad / vino una luz brillante – / fuego en medio la noche.

Y el arcángel Miguel / se reveló ante mí.

Yo no tenía miedo. / Pregunté qué deseaba.

Miguel, General del Cielo, / custodio de la llama sagrada, / me habló con estas palabras:

"Hijo de Adán. Hijo de Eva, / tu crimen es grande,

pero también es grande / la compasión de mi Padre.

¿No te arrepentirás / del mal que has hecho,

y dejar que Su compasión / te limpie y purifique?"

Y yo respondí a Miguel:

"No por la gracia de Aquél en lo Alto, / sino por la mía propia / viviré, con mi soberbia".

Miguel así me maldijo:

"Entonces, mientras camines / por esta tierra,

tu y tus hijos temeréis / mi llama viviente,

que morderá profundo / y saboreará vuestra carne".

Y por la mañana, / vino Rafael, con alas / cargadas de inocencia,

luz sobre el horizonte, / el conductor del Sol, / el guarda del Este.

Rafael habló, diciendo:

"Caín, hijo de Adán, / hijo de Eva,

tu hermano Abel / te perdona tus pecados.

¿No te arrepentirás / y aceptarás la redención / del Todopoderoso?"

Yo respondí a Rafael:

"No por el perdón de Abel, / sino por el mío propio / seré perdonado".

Rafael así me maldijo:

"Entonces, mientras tus pasos / pisen esta tierra, / tu y tus hijos

temeréis el amanecer, / y los rayos del sol / os buscarán

para quemaros como el fuego / dondequiera que os escondáis.

Escóndete ahora del Sol, / pues se laza para alcanzarte / con toda su furia".

Pero yo encontré / un lugar secreto, / profundo en la tierra,

Y me escondí de la luz / del Sol.

Dentro de la tierra / dormí hasta que la Luz del Mundo

se escondió tras la montaña / de la Noche.

Cuando me alcé / de mi sueño diurno,

escuché el sonido / de gentiles alas veloces.

Vi las negras alas de Ariel / Cubriéndome alrededor –

Ariel, segador, / Angel de la Muerte,

oscuro Ariel, / quien mora en las tinieblas.

Ariel rápidamente dijo:

"Hijo de Adán, Hijo de Eva, / Dios Todopoderoso / perdona tus pecados.

¿Aceptarás la redención / y me dejarás llevarte

hacia tu recompensa, / nunca más maldito?"

Y dije yo entonces / a Ariel, el de negras alas:

"No por la redención / del Todopoderoso,

sino por la mía propia, / viviré.

Soy lo que soy, / hice lo que hice, / y esto nunca cambiará".

Y entonces, mediante Ariel, / pavoroso Ariel,

Dios Todopoderoso / me maldijo, diciéndome:

"Entonces, mientras camines / por esta tierra, / tu y tus hijos

abrazaréis las Tinieblas, / beberéis sólo sangre, / comeréis sólo cenizas,

seréis como fuisteis / en el momento de morir, /

nunca muriendo, / continuando viviendo.

Caminaréis para siempre / en las Tinieblas,

todo cuanto toquéis / se desmoronará, / hasta el último día".

Lancé un grito / cargado de angustia / por esta terrible maldición, / y lloré sobre mí.

Derramé sangre. / Puse las lagrimas / dentro de un recipiente, / y las bebí.

Cuando alcé la vista / de mi cuenco de pesar / el arcángel Gabriel,

Gentil Gabriel, / señor de la Redención, / se apareció ante mí.

Díjome el arcángel Gabriel:

"Hijo de Adán, Hijo de Eva, / Observa:

La redención del Padre / es mayor de lo que jamás / podrías imaginar,

pues, incluso ahora, / hay una senda abierta, / el camino de la Redención,

y llamarás a este camino: Golconda.

Habla a tus hijos de él, / pues por él volverán / a residir en la Luz".

Y después de esto, / la oscuridad / se alzó cual un velo,

y la única luz era / los ojos de Lilith. / mirando a mi alrededor

supe que había Despertado.

Cuando mis energías / por primera vez surgieron / a través de mí,

descubrí cómo poder / como el rayo moverme [Celeridad],

cómo coger prestada / la fuerza de la tierra [Potencia], / cómo ser cual piedra [Fortaleza].

Éstas fueron como respirar / fue una vez para mí.

Lilith entonces me mostró / cómo se ocultaba / de los cazadores [Ofuscación],

cómo exigía obediencia [Dominación], / cómo pedía respeto [Presencia].

Entonces, Despertándome / aún más rápido, encontré / cómo alterar las formas [Protean],

cómo dominar animales [Animalismo], / cómo hacer que los ojos / miren más allá de la vista [Auspex].

Entonces Lilith me ordenó / que me detuviera,

pues había sobrepasado / todos mis límites,

había ido demasiado lejos, / había amenazado / mi propia esencia.

Utilizó sus poderes / y me ordenó parar.

Debido a su poder, / yo la obedecí, / pero profundo en mí,

dentro fue plantada / una semilla de rebelión.

Y cuando me dio la espalda, / abrí mi ser de nuevo, / lo abrí a la Noche,

y vi en las estrellas / infinitas posibilidades,

y conocí un camino, / un camino de poder y Sangre / para que yo lo siguiera,

así pues abrí en mí / esta Senda Definitiva, / desde donde otros caminos

procederían.

Con este nuevo poder, / rompí las cadenas /

que puso en mí / la Señora de Noche.

Dejé la reina Condenada / ese mismo atardecer,

ocultándome en sombras, / huí a las tierras de Nod

y llegué a un lugar / donde no pudieran encontrarme / ni siquiera sus demonios.

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31/07/2010, 00:22
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EL CUENTO DE ZILLAH:

Dejadme contaros / el cuento de Zillah,

primera amante de Caín, / primera esposa de Caín,

la más dulce sangre, / la más suave piel, / los más claros ojos.

Sola entre sus nuevos hijos, / a Ella amó Caín.

Y Ella desconocía su amor, / girándole la espalda.

Ni regalos, ni sacrificios, / ni perfumes, ni plomas, / ni bellos bailarines,

ni cantantes, ni bueyes, / ni esculturas, ni bellas ropas, / nada transformaría

su pétreo corazón / en dulces frutos.

Y Caín tiró de su barba, / y lloró sobre su cabello, / y erró por la naturaleza,

de noche, pensando en ella. / Quemándose por ella.

Y una noche se encontró / a la Bruja, cantándole / a la luna.

Caín dijo a la Bruja: / "¿Por qué cantas así?"

Y la Bruja contestó: / "Porque suspiro por aquello / que no puedo tener..."

Dijo Caín a la Bruja: / "También yo suspiro. / ¿Qué puede uno hacer?"

La Bruja sonrió y dijo: / "Bebe mi sangre esta noche, / Caín, padre de Vástagos,

y vuelve mañana, de noche. / Entonces, te mostraré / el saber de la Luna".

Caín entonces bebió / del desnudo cuello, / y se fue.

Bajo la siguiente noche, / Caín encontró a la Bruja / durmiendo sobre una roca.

"Despiértate, Bruja", / díjole Caín, "He vuelto".

La Bruja abrió un ojo / y dijo: / "Estoy soñando / con tu solución.

Bebe de mi otra vez, / y vuelve mañana, de noche. / Trae un cuenco de cerámica.

Trae un cuchillo afilado. / Tendré entonces tu solución".

Otra vez más Caín bebió / la sangre de la Bruja,

quien, inmediatamente, / cayó en profundo sopor.

Cuando Caín volvió, / a la siguiente noche, / la Bruja lo miró,

Y sonrió. "Felicidades, / Señor de la Bestia", /dijo entonces la Bruja,

"Tengo el saber que buscas. / Toma algo de mi sangre, / en el cuenco que traes,

mézclalo con estas bayas, / y con estas yerbas, / y bébete el elixir.

Serás irresistible. / Serás potente. / Serás dominante.

Serás ardiente. / Serás candente.

El corazón de Zillah / se fundirá, / como la nieve en primavera".

Y Caín bebió el elixir, / pues estaba enamorado, / de Zillah, la de claros ojos,

y tanto deseaba su amor. / Y la Bruja se rió, / Se rió alto y claro.

¡Ella lo había engañado! / ¡Ella lo había atrapado! / Caín estaba furioso,

más allá de todo límite, / quería desgajar a la Bruja,

recurrió a sus poderes / para obtener toda su fuerza.

La Bruja se rió otra vez, / y dijo: "No lo hagas".

Y Caín no pudo hacer nada / que fuera en su contra.

La Bruja se rió otra vez, / y dijo: "Ámame".

Y Caín no pudo hacer nada / excepto contemplar / sus ancianos ojos

y desear su curtida piel. / La Bruja se rió y dijo:

"Hazme inmortal".

Y Caín la Abrazó, / y ella rió de nuevo, / rió con en puro éxtasis

del Abrazo, / pues no le dolió.

"Te he hecho poderoso, / Caín de Enoch, Caín de Nod, / pero siempre estarás atado a mí.

Te he hecho señor de todos, / ¡Pero jamás me olvidarás!

Tu sangre, potente como es, / ahora atará a quien la beba, / al igual que tú hiciste,

una vez cada noche, / durante tres noches.

Serás el señor, / serán tus esclavos, / como tú eres el mío.

Y aunque Zillah te amará, / como tú deseaste, / tu me amarás, para siempre.

Ve ahora, y reclama / tu amada concubina.

Yo te esperaré / en los lugares más oscuros, / mientras preparo más pócimas / para tu salud".

Y así, muy deprimido, / Caín volvió a Enoch, / y cada noche,

durante tres noches, / Zillah bebió de su Sire, / aunque no lo supo.

Y, la tercera noche, / Caín anunció /que se casaría con Zillah,

su mas dulce Chiquilla, / y ella aceptó.

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31/07/2010, 00:22
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EL CUENTO DE LA BRUJA:

Durante un año y un día / Caín trabajó al servicio / de una Bruja,

quien con la sabiduría / de la sangre, lo ató / más fuerte que a un prisionero.

Lo visitaría de noche, / forzaría a entregarle su sangre /

para sus secretos elixires / y potentes fórmulas.

Tomaría a los hijos / de sus hijos, y jamás / volverían a ser vistos.

Pero Caín era sabio / no volvió a beber su sangre.

Y ella no se lo pidió, / creyendo que él sería / para siempre su Esclavo.

Una noche, en el bosque, / Caín fue a ver a la Bruja,

le habló de terribles sueños / que tenía mientras dormía.

"Temo por mi vida, Bruja, / temo la profecía de Ariel,

y el ansia de mis hijos / por beber mi sangre.

Enséñame oculto saber / que me haga poderoso / entre los míos".

Y la Bruja fue a un ciprés / y arrancó una rama.

Cogió un cuchillo / y le sacó punta.

"Toma esta madera viviente, / afilada, fuerte,

y atraviesa el corazón / de tus hijos rebeldes.

Lo dejará inmóvil, / y so tu voluntad.

En lugar de beber / la sangre de tu corazón, / sentirá todo el peso / de tu justicia".

Caín dijo: "Gracias, Madre".

Y, moviéndose veloz, / tomó la estaca de ciprés,

la alzó y profunda clavó / en el corazón de la Bruja.

Pues Caín, sabio Caín, / de ella no se alimentó / durante un año y un día;

y forzó su Voluntad / mediante sus manos,

rompió el Vínculo / que ella puso en él, / y cambió su fortuna.

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31/07/2010, 00:23
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EL CUENTO DE LA PRIMERA CIUDAD:

En el inicio de todo / sólo existía Caín; /Caín, quien sacrificó a su hermano

desbordado por el amor. / Caín, quien fue exiliado; /

Caín, quien fue maldito / con la inmortalidad;

Caín, quien fue maldito / con el ansia por la sangre.

Es de Caín de quien venimos, / el Sire de nuestro Sire.

Durante toda una era / vivió en la tierra de Nod, / en soledad y sufrimiento

durante un eón estuvo solo, / pero la memoria cambiante / ahogó su tristeza.

Y así regresó / al mundo de los mortales, / al mundo que su hermano

Seth, trigénito de Eva, / y los hijos de Seth / habían creado.

Retornó y fue bienvenido, / pues nadie podía lastimarle

debido a la Marca / que le fue impuesta.

La gente vio su poder, / y lo adoraron.

Creció en poder, / y su poder era fuerte,

sus métodos para hacerse / respetar y obedecer / eran grandes.

Y los Hijos de Seth / lo nombraron Rey / de su gran Ciudad, / la Primera Ciudad.

Pero Caín estaba solo / en su Poder.

En su interior germinó / la semilla de la soledad, / y creció una oscura flor.

Vio dentro de su sangre / potencia de fertilidad.

Invocando demonios / y escuchando con atención / la sabiduría susurrada,

aprendió a crear / a sus propios hijos.

Llegó a conocer su poder, / y, al conocerlo,/ decidió Abrazar / alguien próximo a él.

Y Ariel, temible Ariel, / se mostró a Caín / esa misma noche, / y le dijo:

"Caín, aunque poderoso / y marcado por Dios,

sabe esto: / Que todo Chiquillo tuyo / portará tu maldición,

que cualquiera de tu Progenie / caminará para siempre / por la Tierra de Nod,

temerá llama y sol, / beberá sólo sangre / comerá sólo cenizas.

Y desde cuando lleven consigo / la celosa semilla / que su padre puso en ellos,

conspirarán y lucharán / entre ellos unos con otros.

No condenes aquellos / de entre los nietos de Adán / que anden en la rectitud.

¡Caín! / ¡Contén tu terrible Abrazo!"

Sin embargo, Caín supo / qué debía hacer; y un joven, / llamado Enosh, el más querido

de la estirpe de Seth, pidió / ser Hijo del Padre oscuro.

Y aunque Caín era consciente / de las palabras de Ariel, / tomó a Enosh; lo arropó

en el oscuro Abrazo.

Y así fue como sucedió / que Caín engendró a Enoch,

y haciéndolo llamó Enoch / a la Primera Ciudad.

Y ocurrió que Enoch / pidió un hermano, una hermana, / y Caín, Padre indulgente,

se los dio a Enoch, y sus nombres / fueron Zillah, cuya sangre / era la escogida de Caín,

E Irad, cuya fuerza / sirvió el brazo de Caín.

Y estos Vástagos de Caín / aprendieron cómo crear / su propia Progenie,

y Abrazaron, sin pensarlo, / a más de la gente de Seth.

Y entonces el sabio Caín / dijo a sus descendientes:

"Un final para este crimen. / no deberá haber más".

Y, como su palabra / era la ley, / su Progenie obedeció.

La ciudad perduró eras, / y se convirtió en el centro / de un poderoso Imperio.

Caín se relacionó / con aquellos distintos a él.

Los hijos de Seth / lo conocían, / y él, a su vez, / conocíalos a ellos.

Pero el mundo se oscureció. / Los hijos de Caín / vagaban acá y acullá,

saciando su perversidad. / Y Caín ardió de cólera / cuando sus hijos lucharon.

Descubrió mentiras / cada vez que se insultaban.

Conoció la tristeza / cuando los vio abusar / de los hijos de Seth.

Caín leyó las señales / en el cielo crepuscular, / pero a nadie dijo nada.

Entonces llegó el Diluvio, / una gran inundación / que purificó el mundo.

La Ciudad pereció, / con ella los hijos de Seth.

Otra vez, Caín cayó / en gran melancolía, / y huyó a la soledad.

Nos abandonó, a nosotros, / a su progenie, / a nuestro propio destino.

Pudimos encontrarlo, / después de mucho buscar, / enterrado en la tierra,

pero nos ordenó / que nos fuéramos, diciendo / que el Diluvio fue un castigo,

por haber regresado / al mundo de los vivos

y por haber quebrantado / la verdadera ley.

Nos pidió que nos fuéramos / para así poder dormir.

Y así volvimos solos / para emprender la búsqueda / de los hijos de Noé.

Y a ellos anunciamos / que éramos los nuevos señores.

Cada uno creó Progenie / para poder ensalzar / la gloria de Caín,

pero no poseíamos / ni su sabiduría / ni su autocontrol.

Se alzó una gran guerra, / los Antiguos enfrentados / contra su Progenie,

tal como dijo Ariel, / y la Progenie asesinó / a sus padres.

Se alzaron empuñando / fuego y madera, / espadas y garras

para destruir aquellos / que los habían creado.

Los rebeldes edificaron / una ciudad nueva.

Lejos del caído Imperio, / reunieron los Trece clanes, / dispersados por la Gran Guerra,

y los llevaron todos juntos.

Llevaron al Clan Monárquico, / al Clan de la Bestia, / al Clan de la Luna ,

al Clan de los Ocultos, / al Clan Vagabundo, / al Clan de la Rosa ,

al Clan de la Noche, / al Clan de los Escultores, / al Clan de la Serpiente ,

al Clan de la Muerte,  / al Clan de los Sanadores, / al Clan de los Cazadores,

y al Clan Erudito.

Construyeron una ciudad / de renombrada belleza, / y la gente los adoraba,

como si fueran dioses. / Crearon su propia Progenie, / la Cuarta Generación.

pero temían la Yihad, / la Profecía de Ariel, / y a estos nuevos Chiquillos

les era prohibido engendrar / a otros de su raza.

Este poder se guardaron / los Antiguos para sí.

Cuando un Chiquillo era creado, / se lo cazaba hasta matarlo, / y a su sire con él.

Aunque Caín estaba lejos, / podíamos percibir / cómo nos vigilaba,

y sabíamos que era él / quien marcó las pautas

de nuestros movimientos / y de nuestros destinos.

Él maldijo a Malkav / cuando difamó su imagen,

y lo condenó a la locura, / para siempre jamás.

Cuando Nosferatu dio / rienda suelta a sus placeres / con sus propios Chiquillos,

Caín posó su mano / sobre él , y le dijo que siempre

vestiría su maldad, / y quebró su imagen.

Nos maldijo a todos, / por haber matado / la prima parte de sus Hijos,

la Segunda Generación, / pues los habíamos cazado, / uno a uno, Zillah la Bella,

Irad el Fuerte y Enoch / el Primer Señor.

Los lloramos a todos, / pues éramos todos iguales,

todos descendientes / de los hijos de Caín.

Aunque esta ciudad / era tan grandiosa / como aquella de Caín, / esta también envejeció.

Como hace todo ser vivo, / lentamente empezó a morir.

Los dioses, al principio, / no vieron la verdad, / y cuando se dieron cuenta / ya era muy tarde.

Pues, como dijo Ariel, / de la semilla del Mal / floreció una rosa

de color rojo sangre, / y Troile, El Chiquillo / el Chiquillo de su Chiquillo

se alzó, y asesinó / a su Padre, Brujah. / Y comió de su carne.

La guerra sacudió / los cimientos de la ciudad, / y nada volvería a ser / lo que había sido.

Los Trece vieron su ciudad / destruida; y, su poder, / extinto.

Tuvieron que huir, / su Progenie junto a ellos.

Pero muchos murieron, / pues habían crecido débiles.

Sin su autoridad, / todos pudieron crear / su propia Progenie,

y, muy pronto, / hubo muchos Vástagos / que regían la Tierra. / Pero no podía durar.

Pasó el tiempo, / y hubo demasiados Vástagos, / y la guerra estalló / como antes estallara,

los Antiguos, ocultos, / habían aprendido / lo que era la cautela,

pero sus Chiquillos / habían fundado / ciudades y Progenies,

y fueron ahora ellos / los que murieron en batalla.

Fue tan grande la guerra / que no sobrevivió / ninguno de esa Generación. [Quinta Generación]

Olas de carne mortal / cruzaron continentes /para aplastar y quemar / ciudades de Vástagos.

Los mortales creyeron / que luchaban sus guerras.

Pero fue por nosotros / que derramaron su sangre.

Cuando acabo la guerra, / todos los Vástagos / se escondieron de los otros,

y de los humanos / que vivían alrededor.

Escondidos permanecemos hoy, /pues la Yihad aún continúa.

Y nadie predecirá / cuándo se alzará Caín / de su sueño en la tierra,

y reclamará / la ciudad de Gehenna, la Última Ciudad, /  la Ciudad del Juicio.

La Yihad aún continúa.

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31/07/2010, 00:26
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CRÓNICA DE LAS SOMBRAS:

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31/07/2010, 00:26
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UNAS PALABRAS SOBRE LA CRÓNICA DE LAS SOMBRAS:

Esta es una compilación de trozos y fragmentos que yo he ido desenterrando durante mis numerosos viajes. Debo admitir que he utilizado grandes cantidades de prudencia a la hora de determinar los contenidos de este libro. Esto ha sido así debido a que no existe ninguna versión completa de la Crónica de las Sombras. De hecho, muchos de los eruditos que se han dedicado a la búsqueda de esta Crónica defienden la teoría de que no es una parte per se del Libro de Nod, sino una creación de los eruditos y escritores de Cartago, quienes se sirvieron de licencias poéticas para transcribir las "Leyes de Caín". Sin embargo, he visto suficiente texto seminal y suficientes fundamentos originales como para convencerme de que estos fragmentos tienen alguna base en las verdaderas palabras de nuestro Padre, sus hijos, y sus nietos.

Choros, un reconocido miembro del Sabbat, me dijo que creía que la Crónica de las Sombras era poco más que propaganda creada por la Camarilla para dar legitimidad a sus tiránicas leyes. No creo que éste sea el caso, pero no deja de ser misterioso el hecho de que muchas de las Leyes de Caín y las Tradiciones de la Camarilla sean prácticamente idénticas.

Espero sinceramente que estos fragmentos no sean algún tipo de elaborada broma Malkavian, especialmente los trece mandamientos, que proceden de tabletas verdaderamente antiguas. Sin embargo, eran demasiado tentadoras como para dejarlas aparte. Así pues, Jharkav, si estás leyendo esto y me has engañado, un punto a tu favor, ¡y ten por seguro que tomaré mi venganza cuando vuelva a verte de nuevo

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31/07/2010, 00:27
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DE LA PROGENIE:

Éstas son las palabras / que Caín dijo respecto / a nuestra Progenie

mientras gobernaba Enoch, / siendo entonces su Rey.

Escuchad las palabras / de Caín, quien dictó / todas nuestras leyes:

"No Abrazaréis Progenie / contra Mi voluntad,

y si os es permitido, / escoged sabiamente / entre los Hijos de Adán,

cuando penséis en ellos, / pensad en vuestro Hermano, / en vuestra futura Hermana.

Mirad la sempiterna noche / sobre vuestras cabezas,

y sabed la profecía / que pronunciara Ariel:

Siempre se alzarán los Hijos / para matar a sus Sires.

Sabed que al igual que pasa / con todas las otras cosas,

el Padre supera al Hijo, / la Madre supera a la Hija:

Tan sólo a través de Mí / llegaréis a la Verdad,

tan sólo a través de Mí / llegaréis a la Paz,

tan sólo a través de Mí / despertaréis vuestro Poder.

Sabed que, como en mis tiempos, / el derecho a la vida, / o a la muerte, será

del Sire sobre el Chiquillo, / pues así es cómo en el Cielo,

al igual que en el mundo, / están fijadas las cosas.

Mi padre Adán, sobre mí, / yo, sobre todos vosotros,

y vosotros, mis Chiquillos, / sobre vuestra Progenie.

No permitas que viva / tu Chiquillo, si ha matado / uno de tus Hermanos

y se ha bebido la sangre / de su corazón.

Ésta es la Senda Ofídea, / y yo no la consentiré.

No deberéis Abrazar / a quien sea indigno,

no deberéis Abrazar / a alguien como castigo,

ni deberéis Abrazar / quienes son aún jóvenes,

pues deben vivir mucho / antes de poder entrar / en ésta Mi familia,

pues así la sabiduría / de nuestra estirpe crecerá.

No deberéis Abrazar / aquellos que están enfermos,

aquellos que son dementes, / o quienes están llenos / de humores enfermizos,

pues contaminarán la Sangre.

Nunca deberá haber, / en un mismo lugar,

más hijos de Caín / que Hijos de Seth,

ni más de uno de Caín / por cada tres de Seth.

Todo Chiquillo aprenderá / la Ley y las Tradiciones, / los Ritos y las Costumbres,

de sus Sires, como yo a ellos / he dado para vosotros.

No deberéis Abrazar / a las Bestias Lunares,

pues serán expulsados / y serán llamados / abominaciones.

Ni deberéis catar su sangre, / pues están prohibidos, / traen la Muerte a nuestro hogar.

No deberéis Abrazar / a aquellos Iluminados, / antes bien escuchadlos,

vigilad sus movimientos / y atacadlos veloces / si presentan batalla:

son una poderosa espada, / a veces muy afilada.

No deberéis catar la sangre / de los Seres Salvajes, / pues en su Locura,

no deberéis Abrazarlos: / no sobrevivirían.

No Abracéis el Amor, / pues el Amor en mi Abrazo

crecerá frío, se marchitará / y morirá".

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31/07/2010, 00:27
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LAS LEYES DE LA CANALLA:

Éstas son las palabras / que Caín dijo respecto / a los Hijos de Seth

mientras gobernaba Enoch, / siendo entonces su Rey.

Escuchad las palabras / de Caín, quien dictó / todas nuestras leyes:

"Nos ha sido dado el Dominio / de los Hijos de Seth, / el tercer hijo de Adán,

y puesto que es el menor / de todos nuestros hermanos

cuidaremos de sus Hijos / como si fueran los nuestros,

y les enseñaremos / el buen camino, y a cambio / nos servirán hasta el día / en que sea su último.

Nos servirán cuando el Sol / cabalgue cruzando el cielo,

vigilarán nuestras casas / con aguas que sofoquen / el Fuego de Miguel.

Ellos nos alimentarán, / y nos proveerán / con abrigados ropajes;

ellos nos deleitarán / con sus hermosas danzas,

y nos proveerán / con armoniosas canciones;

ellos yacerán con nosotros, / y nos proveerán / con tierno consuelo;

ellos nos aconsejarán, / y escucharemos su consejo;

ellos nos adorarán, / y rechazaremos su adoración.

No deberéis convertiros / en nada parecido a un Dios / ante los Hijos de Seth,

pues Aquél en lo Alto, / celoso en el cielo,

derribará para siempre / la estirpe de Caín.

Recordad al afable Ashtareth, / recordad al áureo Baal, / recordad al fuerte Tammuz,

sabed que los Hijos de Seth / se alzarán con armas / de Aquél en lo Alto,

y nos conquistarán, / si fuéremos nosotros / unos dioses a sus ojos.

Guiaréis los Hijos de Seth / como un pastor a su grey, / y escogeréis como merecen.

Deberéis limpiar su sangre, / y alejarlos de la enfermedad.

 

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31/07/2010, 00:28
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DE LA ALIMENTACIÓN:

Encuentra un lugar tuyo,

y a los mortales que ahí viven, / déjales ser tu redil,

déjales ser tu copa, / déjales ser tu pan santo.

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31/07/2010, 00:28
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DE LOS DONES DE CAÍN:

Señalad al mortal quien, / llevando consigo el Poder / de otro Cainita,

hace algo. Sí, realmente / es como si lo hiciera / aquél hijo de Caín.

Y ese Vástago pagará / el precio de su crimen / como si lo hubiera hecho él,

pues así podrá hacerse / un ajuste de cuentas

sin ser los Hijos de Seth / sólo espadas en las manos / de oscuros extraños.

Recordad bien el sorbo / triple, el Vínculo de Sangre;

dejad a los Hijos de Seth / de grandes habilidades / servir los Hijos de Caín,

pues somos el origen / de su Conocimiento, / y debemos ser servidos.

En los Vínculos de Sangre, / asimismo, sabed también

que no hay Vínculo mayor / que el de Caín con sus Hijos, / y, a través de Mí,

se rompen todas las cadenas, / se rompen todos los grilletes.

Cuidaos de los Hijos / de Aquél en lo Alto;

de los Querubines, / serafines, y Arcángeles,

pues su contacto quemará / como las Llamas de Miguel.

Cuidaos de los Hijos / de Aquél Inferior, / los Parientes de la Serpiente,

pues también te quemarán, / y sus lenguas te engañarán.

Y si fuera necesario, / alimentad a las Bestias / con vuestra Sangre,

y vigiladlos atentos: / crecerán fuertes y leales,

pero cuidaos de la Bestia / con la Bestia Interior,

y no alimentéis un Ansia / que no disminuya.

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31/07/2010, 00:28
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DE AQUELLOS QUE SIRVEN:

Quienes decidís bendecir / con la Potencia de Caín,

deberán ir a vivir / dentro de vuestro hogar / para poder protegeros;

no dejéis que nadie Abrace / a estos guardianes,

dejad que reciban sangre / cuando les corresponda:

dejad que su Fuerza / sea vuestra Fuerza,

una Fuerza que no decrezca / con el resplandor del sol,

dejad que sus Ojos / sean vuestros Ojos, / ojos que vean de día.

Dejad que sus Oídos / sean vuestros Oídos, / oídos que puedan escuchar / mientras vosotros dormís.

Dejad que a Aquellos que Sirven / se les llame los mejores / de entre los Hijos de Seth,

y los más privilegiados.

Dejad que puedan gozar / de las ropas de los Vástagos,

dejad que puedan gozar / de la música de los Vástagos

dejad que puedan saber / la dulzura de nuestro vino.

Dejadnos protegerlos / de quienes pudieran / molestarlos o herirlos,

y dejadnos alzarnos / rugiendo de rabia / si uno de Aquellos que Sirven

fuera asesinado / por la mano de otro Vástago,

pues ningún Vástago / posee el derecho / de matar el Siervo de otro / sin ninguna provocación.

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31/07/2010, 00:30
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DE LAS BÉSTIAS LUNARES:

Las Bestias Lunares, / aquellos que cambian, / son los Seniores de todos,

antes que mi Padre, / ellos recorrieron la tierra.

No os demoréis en su camino, / evitadlos, pues nos acechan / como lobos a corderos.

pues venimos de los humanos, / y ellos vienen de otros.

Cuidaos de su sacra tierra, / caminad con gran sigilo

a través de sus dominios.

Su mordisco es como el nuestro, / sus garras son como las nuestras.

No os demoréis en su camino, / ellos tienen un origen / y nosotros tenemos otro.

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31/07/2010, 00:30
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DE LOS SERES SALVAJES:

De los seres locos, / los seres salvajes, / os digo, en primer lugar:

¡No bebáis su sangre! / pero vigiladlos,

pues son seres hermosos / en su estado salvaje,

son seres encantadores / en su propio misterio,

son seres mortales / en sus pericias de guerra.

Tan sólo ellos de entre / las criaturas de la noche / me acompañaron en la tierra,

me dieron de beber / cuando estaba sediento / y aún podía respirar.

Como a Mí, los expulsaron, / como mis Chiquillos, / no tienen hogar,

como los Hijos de mis Hijos, / vagabundean,

como mi Padre y mi Madre, / ellos saben demasiado, / pero se guardan sus consejos,

y, de ellos, os digo: / Hacedme caso: ¡guardad silencio!

no digáis nada. / Observad, y aprended.