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Crónica del Heredero - Episodio II - El Ascenso.

II - El Atolón de la Sirena Muerta

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20/11/2014, 19:44
Zanc Piesligeros

El Gnomo analizaba con detalle toda la información que el Kobold daba, realmente aquel lugar estaba plagado e intentar combatir en ese lugar contra todo aquello sería una misión casi imposible e improbable, la idea de la distracción era algo que sonaba en su cabeza y cuando escuchó de la propuesta de incendio de Ogna, lo vio como una alternativa muy buena para lo que ellos querían, pero, después de iniciado el incendio, deberían ser rápidos si querían salir de allí y dirigirse a la cueva del Tuerto... Pero había algo en la cabeza del Gnomo que no le dejaba tranquilo, su naturaleza curiosa le pedía a gritos que entrara a la Torre del mago y del comandante del Fortín, ¿Que habría en aquel lugar?... ¡Objetos valiosos y tesoros de piratas!... Sí, seguramente sería eso.

-Creo que la idea del incendio para la distracción una vez pongamos a salvo los documentos de nuestro nuevo amigo es una muy buena opción.- Secundó la idea de Ogna. -Además, tengo una idea en mente... hacerles creer que los estamos asediando desde las murallas para buscar la oportunidad de salir de aquí en dirección a la cueva aprovechando el caos... Yo podría manipular las Balistas, apuntando al centro del fortín y hacer que se disparen todas al tiempo, así creeran que estaremos en la muralla y ganaremos unos valiosos minutos.- El elfo secundó la idea del Gnomo poniendo a su disposición el carrete de cuerda mágico que recién habían adquirido, por ahora, el plan pintaba bien. -Por ahora sólo disponemos de una Balista, pero si mi memoria no me falla, hay más balistas en el otro extremo de la muralla- Mencionó a la vez que miraba a Cuinthere para que el confirmara sus sospechas. -No vi piratas en ese lugar, podría ir a mirar para ver si puedo sabotear más de sus balistas.... y de paso puedo ver si puedo acercarme a la torre del mago.... No se que piensen, pero algo me dice que deberíamos registrarla, los magos y comandantes siempre guardan objetos de gran valor y que pueden ser de mucha utilidad en nuestra misión... Debe ser un ataque coordinado.- Observó a sus compañeros esperando sus opiniones. -Mientras toman una decisión, explorare un poco la muralla... Losse, deberías ir detrás mio para cubrirme desde una distancia prudencial, te mantendré informado de lo que descubra a traves del sortilegio, mientras permanece activo.- Pertrechado con sus nuevas armas, el Gnomo volvió a salir por la muralla, regresó sobre sus pasos hasta llegar a donde estaba la primera Balista, la acomodó de manera que apuntara hacia el interior del Fuerte y amarró el carrete de cuerda mágica que Losse había dispuesto para la tarea, entonces avanzó agazapado junto a la muralla hacia el siguiente arco de piedra, donde se veían las otras Balistas.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Camino hasta la parte inferior derecha de la muralla en el mapa.

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20/11/2014, 22:33
Director

Zanc abandonó la estancia tras que sus compañeros se hubiesen equipado con todas las armas y armaduras recién adquiridas. Tras él, al cabo de unos segundos prudenciales, el elfo de Everlund le siguió con el objetivo de tanto de acompañarlo como de protegerlo con sus flechas si la cosa se torcía.

Notas de juego

Zanc y Losse fuera del grupo. No posteéis para ellos.

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20/11/2014, 22:38
Cuinthere

El kobold miraba extrañado a aquel particular grupo de personas que en cuestión de minutos habían cortado de raíz su tranquilo presente y lo habían avocado a un incierto y peligroso futuro. Se preguntaba qué diantres les había empujado a entrar en el bastión que ahora tenían tantas prisas por abandonar. Tanto el elfo como el gnomo con los cuales había tenido un difícil comienzo acababan de desaparecer tras la puerta que llevaba a las murallas. Cuinthere se quedó junto al enano, quien había comentado algo acerca de que él se haría cargo de su persona. El pequeño personaje respiró aliviado en cierta medida al sentirse tan protegido. Desde los tiempos en Luskan no había vuelto a tener a nadie que se hiciese cargo de él, y eso le subió la moral. Tranquilo porque sus libros estuviesen a buen recaudo en el cinturón mágico prestó atención a lo que el enano decía; de hecho debía prestar mucha atención puesto que no estaba acostumbrado a aquel extraño y cerrado acento del norte que le recordaba a un muro de piedras derrumbándose. ¿Escondiéndome? ¡Oh, sí soy bueno en eso! - Respondió sonriente. Nunca he disparado un arco ni...ni nada la verdad. No me gusta la violencia. - Añadió con sinceridad y como si aquello fuese suficiente para Kormack. Creo que dos no se pegan si uno no quiere. Volvió a decir convencido y sin saber muy bien a qué venían aquellas preguntas. ¿Por qué iba él a tener que usar un arco o un hacha? Aquello cada vez olía más extraño y no era el vino desde luego.

Hay cadáveres y todo... ¡Qué emocionante! ¡Es como un libro de aventuras! - Pensó a raíz de las palabras de la muchacha.

 

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20/11/2014, 22:58
Director

Elfo y gnomo abandonaron sigilosos la armería y volvieron al tramo de muralla por el que habían llegado. Se aseguraron de que los guardias que patrullaban el lado norte del bastión no estuviesen cerca de la zona en la que podrían detectarlos y raudos como halcones corrieron hacia la balista que los piratas habían utilizado contra Davros. El plan de Zanc de apuntar aquella enormes armas de asedio hacia el interior era muy buen idea pero no habían contado con que moverlas no era para nada tarea fácil para una sola persona. Había que quitar las cuñas que impedían que se moviese tras cada disparo, levantar la parte trasera para darles la vuelta y hacer que el virote quedase bien orientado entre las almenas. Una vez hubieron girado la primera se percataron de que si algún pirata miraba hacia esa esquina vería que algo raro estaba sucediendo, además de que el proceso distaba mucho de ser silencioso y rápido, en definitiva justo lo contrario que la huida que pretendían realizar.

Así pues, con esa idea presente, Zanc continuó durante todo el tramo sur agachado y pegado al antepecho seguido a una distancia prudente por Losse, quien ya portaba una flecha en la mano por si al fondo aparecía algún desafortunado curioso o alguien daba la voz de alarma al ver la balista apuntando hacia el interior. Por suerte el gnomo llegó hasta la esquina junto al un arco idéntico desde el cual había hecho su aproximación poco antes ese mismo día.

Aunque los sonidos de golpes y conversaciones de los piratas que cargaban el carro, así como el ruido provocado por el desfile militar de los que se entrenaban para hacerse pasar por soldados de Amn, era cuantioso. El gnomo se las arregló para escuchar los pasos de los hombres que custodiaban la entrada principal al recinto. Utilizando sólo el oído diría que al menos había cuatro en ese tramo de muralla y cercanos al él, sin tener en cuenta a los que podía haber abajo y que podrían subir rápidamente por las escalera de piedra que había próximas a las balistas o aquellos que estuviesen más alejados de la zona.

Losse, aprovechando los huecos entre las almenas, logró contar al menos veinte hombres equipados con armas en el patio. Eso sin contar a los porteadores que cargaban mercancías en el carro.

Notas de juego

Las puertas están abiertas porque el carro va a salir dentro de poco por lo que parece.

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21/11/2014, 00:22
Losse

La conversación que Losse intentaba mantener con el kóbold se vio súbitamente interrumpida por Kormack, el cual afianzó su robusto brazo contra el cuello del ser draconiano. La extraña amabilidad que había mostrado ante él desconcertó al elfo, pero, a juzgar por su sonrisa, parecía que el enano por fin tenía un aliciente para ser feliz.

Pese al poco tiempo que pudo contemplarlo, la única que vez que vio así al enano ártico fue antes de que el lobo de Traishor partiera junto a su dueño horas antes de su muerte. Losse contempló la cara de Cuinthere y, a pesar de que parecía no agradarle mucho toda la situación que estaba viviendo, pensó que podría darle una oportunidad al enano, que, pensando egoístamente, también dejaría en paz a Ogna.

Pero más allá de esa, hasta el momento, forzosa amistad, los agudos ojos del elfo se posaron en el carrete que segundos antes el enano había tenido entre las manos, allí, tirado en el suelo y sin nadie que se preocupara por él. Losse lo recogió y probó rápidamente que la cantidad de cuerda que de él se podía extraer difería mucho del peso que mostraba. No había duda de la magia que albergaba aquel pequeño objeto.

Sin embargo, Losse sentía haber sido tan severo con Ogna, ya no por su comentario, puesto que estaba bastante de acuerdo, sino por la poca delicadeza que ésta mostró con el kóbold delante, aunque, por supuesto, sabía que no había sido su intención.

Cuintere empezó a contar la disposición de toda la fortaleza y escuchó como sus compañeros trazaban un plan para salir airosos de aquel lugar. Finalmente le tocaría a él y a Zanc adelantarse al resto, como ya había ocurrido en alguna otra ocasión. Losse no quería irse sin hacerle ver a Ogna lo importante que era para él, y se despidió, por si acaso no tenía otra ocasión para hacerlo. - Siento mucho haberte mirado así. Lo hice porque pudiste haber tenido más delicadeza hablando de ciertas cosas delante de él, pero no dudes que nada ha cambiado en mí desde esta misma mañana con respecto a tu persona. Te veo luego, pequeña. - Un beso sirvió de despedida a la vez que estrechó su mano.

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21/11/2014, 00:46
Losse

Primero la inseguridad que sentía al estar los dos solos ante tanto enemigo, segundo por el ruido de la balista, tercero por haberla dejado allí de manera que cualquiera podría ver que algo estaba pasando... Losse temía muy seriamente por el éxito del plan. - Zanc, parece que un buen grupo va a salir. Deberíamos plantearnos si continuar con el plan y cruzarnos con más enemigos ahí adelante o si intentar acabar con los que aún quedarían aquí. ¿Tú como lo ves? -

De todas formas, el plan de sus compañeros aún seguía adelante, así que, o reaccionaban rápidamente o ya no habría manera de terminar con lo ya empezado.

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21/11/2014, 03:28
Zanc Piesligeros

Zanc escuchó las palabras del Elfo en su mente, aún así no creía que esa pequeña carreta transportara a mucha gente, mas bien parecía que iban a transportar víveres o algun tipo de mercancía, era muy arriesgado asomarse para asegurarse de que se trataba, el Gnomo podía escuchar claramente a los guardias que custodiaban la entrada principal... ¿Que deberían hacer?, el plan de las Balistas no parecía tan buena idea ahora y si dejaban la Balista que ya habían acomodado en ese posición, no pasaría mucho para que alguno de los guardias sospechara que algo no andaba bien. -No parece que vayan a salir muchos, pero si decidimos esperar debemos volver a poner en su posición a la Balista para no levantar sospechas.- Respondió al Elfo... parecía que no podrían hacer mucho mas, pero antes de regresar el Gnomo quiso dar un vistazo rápido hacia el corredor que daba a la torre del mago.

- Tiradas (2)
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21/11/2014, 06:44
Director

Según pudieron observar durante el tiempo que estuvieron cerca de las puertas principales el carro estaba siendo cargado únicamente con provisiones. Lo que pudieron deducir de las conversaciones de aquellos que las transportaban era que esos alimentos y aparejos tenían como destino los barcos que iban a salir al día siguiente hacia el punto de encuentro.

"El punto de encuentro". Dicho termino era repetido constantemente una y otra vez y parecía como si la mayoría de conversaciones tratasen sobre ese tema. Por otro lado era comprensible según lo que Losse había escuchado poco rato antes de la boca de Glissel y su compañero, los cuales habían muerto por las flechas del elfo. Había un sentimiento generalizado de nerviosismo acerca de si ellos, la tripulación de La Serpiente del Mar, iban a ser elegidos como parte del siguiente convoy hacia el misterioso punto. Zanc incluso escuchó a los dos guardias más cercanos a su posición hacer apuestas entre un par de sitios, siendo los más probables El Sur de Athkatla, en los acantilados del límite septentrional del bosque de Cherrybroof donde se unían al Mar de las Espadas, o al norte de Athkatla, allí donde los Picos Nubosos se convertían en meras colinas según se aproximaban a dicho mar. Uno esgrimía la primera opción como las más probable ya que diversas tribus de orcos y trasgos que se dedicaban a saquear la zona eran los que proporcionaban esclavos para la isla. El segundo se lo rebatía diciendo que los orcos no eran tropas fiables y que el mismo Steznag había estado tanteando a los habitantes de las montañas para que se uniesen a su ejército, de ahí la ausencia tan prolongada del barco volador.No tardó un tercero en unirse a la conversación apostando porque para cuando ellos llegasen ya habría barcos bloqueando el puerto de Athkatla. 

Aunque hablaban en voz alta acerca del asunto en cuestión, tanto Losse como Zanc se dieron cuenta de que antes de hablar abiertamente siempre miraban hacia el norte, hacia la torre donde según Cuinthere tenía la residencia el Capitán Lathan, el mago de la fortaleza y los principales hombres de confianza del capitán. Aún así era más que probable que ese punto de reunión fuese una incógnita que sólo sería revelada a los capitanes de los navíos en el momento de partir.

Zanc, curioso como un gato, no pudo evitar la tentación de echar un vistazo al tramo de muralla donde los guardias apostaban. Pudo poner cara a los cuatro que había detectado gracias a su fino oído y más allá de ellos distinguió a varios ballesteros más así como dos duergar de fuertes brazos hablando tranquilamente en el acceso a la casa que había antes de la torre.

 

Puerta principal

 

 

Patio interior

Notas de juego

Por la geografía que conocéis:

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21/11/2014, 07:39
Vishna

La, la, la...hmmm...la..la - Comenzó a tararear Vishna nada más partir Losse, o más bien tras su beso de amor. Se trataba de una canción muy familiar y tan cercana para Ogna que inevitablemente recuerdos agradables de su infancia aparecieron en su mente: aquellas estanterías repletas de libros polvorientos, el olor a madera vieja, su mullida cama de lana que compartía con tres de sus hermanos mayores, los bailes con la escoba cuando nadie la veía. Por un momento la nostalgia se apoderó de ella. Eran imágenes agradables, no había rastro alguno en ellas de las penalidades que existían en su casa, siendo la más acuciante la falta crónica de comida que llevarse a la boca. ¿Acaso no era aquella melodía una de las nanas que su madre había cantado a todos sus hermanos antes que a ella? ¿De dónde la había sacado el estoque?

¡Qué buen muchacho es el elfo verdad Manos-Delicada! Sí, es un buen partido...seguro que a tus hermanos les caerá muy bien - a lo que después añadió con énfasis - o a tu padre. - Comentó con fingida alegría pero sin poder ocultar las vibraciones de celos que inevitablemente saltaban de la vaina a su delgado cuerpo y ascendían hasta su cabeza. Al instante aparecieron imágenes de aquel amargo día en que su padre intentó venderla a aquel mercader asqueroso...

 

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21/11/2014, 12:25
Ogna

Ver a sus compañeros arramplar con todo fue como verse reflejada en un espejo. Le dio un poco de vergüenza pero a la vez le hizo brotar una sonrisa. Davros parecía dispuesto a montar una tienda de armas.

- Te puede el ansia, ¿eh?-  Bromeó de nuevo con el bárbaro. Eso sí, después de lo que había visto, le creía bien capaz de usar todas esas armas de manera más que satisfactoria. Hacia el kóbold sentía una mezcla de ternura y pena. Le hacía gracia su carácter dulce, tan peculiar en los de su raza, y sentía lástima por que Kormack lo tomara casi como una mascota. Al igual que Losse, ella veía una oportunidad en ello para pasar desapercibida a los ojos del enano. Lo mismo había pasado con sus hermanos. Cuando tenían alguna "lagarta" con la que entretenerse la dejaban en paz durante un tiempo. A falta de hembra capaz de soportar al enano, bien le servía un kóbold. Así que, por mucha pena que le diera el lagarto, que cada palo aguantase su vela. Lo que sí tenía muy claro es que ella iba a tratarlo como considerara oportuno, se erigiera Kormack como su protector o no.  

Cuando Zanc explicó su plan a Ogna le pareció bien. El gnomo era prácticamente invisible si se lo proponía. ¿Pero por qué Losse otra vez? No quería separarse de él. Era peligroso. Como no podía ser de otra manera, su valentía, innata en él, le hacía aceptar el desafío. Entonces se acercó a ella, con ese porte, esa elegancia en el caminar. Podía oler el perfume que emanaba de su cabello plateado. Comparado con su pelo estropajo le parecía un manto de estrellas en una noche sin luna. Estaba obnubilada, olvidándose ya de por qué había estado enfadada.

- No te preocupes.- Le contestó.- Pero ten mucho cuidado, por favor.- Correspondió a su beso con toda su intención. Nunca sabía cuando podría ser el último, tan intensas eran sus vidas.

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21/11/2014, 13:14
Ogna
Sólo para el director

Nada más se fue Losse, Ogna pareció volver a la realidad. Pero ésta era algo desconcertante también. La nana que les cantaba su madre a ella y sus hermanos resonaba con la vocecilla de Vishna en su cabeza, trayéndole a la mente melancólicos recuerdos. De los pocos que podía considerar felices de su infancia. ¿Era ese el precio del poder? La contrapartida de portar un arma con el estoque mágico era no tener intimidad alguna. Le preocupaba la idea de que todos sus más importantes secretos le fueran robados. ¿Qué pasaría si un día Kormack cogiera el estoque? ¿O uno de sus enemigos? ¿Le contaría Vishna todo lo que ella sabía? Sacudió la cabeza tratando de alejar esos pensamientos de forma que Vishna no pudiera leerlos.

¿Tú crees?- Pensó siguiéndole el juego. No estaba segura de que a sus hermanos el elfo les pareciera bueno. Nadie les parecería bueno. Pero Losse podría partirle la cara a todos ellos a la vez. Entonces sintió los celos de Vishna y cómo ésta le mostraba a propósito las dolorosas imágenes de su padre. No podía permitir aquello, era demasiado. Si cedía ahora acabaría siendo ella el objeto de Vishna y no al revés.

- ¡Basta!- No se dio cuenta de que había pensando en alto. Rápidamente se disculpó antes sus compañeros.- Ups...perdón. - Dijo encogiéndose de hombros y señalando a su estoque a modo de excusa.

Vishna...- Trató de imprimir la amenaza en su pensamiento.- ...Vamos a llevarnos bien. He tratado de ser amable, de limpiarte lo mejor posible, de darte sangre, pero si tanto te gusta rebuscar por ahí, entre mis sentimientos y recuerdos, busca también de lo que soy capaz de hacer.- Dejó que buscara en sus recuerdos cómo se las gastaba Ogna con aquellos que abusaban de ella, entre otros, sus hermanos. Después de darle un trato para reflexionar continuó.- Aja, pues puedo tratarte como una fiel compañera con la cual hacer grandes cosas juntas. Manos-Delicadas y Vishna, Vishna y Manos-Delicadas. O puedo tratarte como un simple objeto. Con lo poco que has vivido ya conmigo te habrás dado cuenta de que tarde o temprano conseguiré un arma mejor. ¿Qué me costaría fundirte en un horno en la primera herrería que encuentre? O tirarte a la mar salada donde nadie pueda encontrarte jamás...Desearías morir del tedio. Respétame y cuando ya no me sirvas como arma te tendré de consejera. Te contaré historias y cantaré canciones para que te entretengas. Te pasaré a mis hijos para que ellos se beneficien de tu sabiduría. Pero hurga en mí sin mi permiso o trata de manipularme como has hecho ahora y te prometo que conocerás a esa Ogna que aún no has visto.

- Tiradas (1)
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21/11/2014, 13:42
Ogna

Cuando Losse se fue tras Zanc, Ogna se quedó ensimismada con sus pensamientos. Un escalofrío la recorrió un momento, y unos segundos después parecía ligeramente alterada.

- ¡Basta!- No se dio cuenta de que había pensando en alto. Rápidamente se disculpó antes sus compañeros.- Ups...perdón. - Dijo encogiéndose de hombros y señalando a su estoque a modo de excusa. Estaba hablando mentalmente con el estoque, poniendo las cosas en su sitio.

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21/11/2014, 15:59
Zanc Piesligeros

La espera por el regreso de los dos compañeros fue larga y tensa, temiendo escuchar un grito de alarma o los sonidos del combate que indicarían que los habían descubierto. Por suerte, cuando la puerta de la habitación de intendencia se abrió de nuevo, el gnomo y el elfo se encontraban sanos y salvos. Antes incluso de abrir la boca sus rostros hablaron por ellos mostrando el poco halagüeño futuro.

Zanc reunió a sus amigos y tomó la palabra. Bueno amigos. - Comenzó rompiendo el hielo y sin hacerse de rogar. - Lo que hemos visto Pelo Nieve y yo no es que sea muy tranquilizador que digamos. Eso está infestado de guardias y de movimiento. Justo encima de la puerta principal hay al menos cuatro guardias custodiando tres balistas, y más allá he visto a varios más aparte de dos enanos hablando justo en la esquina que da a la casa que hay antes de la torre. Bueno, - miró a Losse - eso sin contar a toda la gente que hay en el patio, que no son pocos. - De pronto, al ver al kobold junto a Kormack recordó dónde se encontraban. Corrió hacia el escritorio de Cuinthere y tomó un pergamino en blanco. - ¡Vengan! - Llamó al resto mientras mojaba en tinta una de las plumas viejas que el escriba había desechado llevar con él. Miren, así es como está el asunto más o menos. - Dijo mientras hacía un boceto de lo que habían visto.

Por otra parte creemos que en efecto no saben a donde van los barcos porque hay apuestas entre ellos para ver a dónde los van a mandar. Hay algunos que creen que ellos, la tripulación de La Serpiente del Mar, no van a ser llamados a unirse al ataque. Otros, los que sí lo creen, están hablando sobre estos posibles lugares como "El Punto de Encuentro". No hablan abiertamente porque creo que les tienen prohibido hablar de ello.  ¿A que sí Losse? - Preguntó para acto seguido continuar. - Unos dicen que el punto de encuentro está al sur de Athkatla, en los acantilados que son el límite del bosque de Cherrybroof y que lindan con el mar. Según argumentan allí los orcos se aliarían con ellos ya que son ellos los que capturan esclavos para las minas. Cosa que ya sabemos. - Dijo mirando a Allen. No sabemos como estará el asunto después de que aquí nuestro buen amigo Davros cortase la cabeza del Gran Clombush, pero bueno...

El otro posible punto está al norte de Athkatla y debe de estar por aquí...en la zona en que los Picos Nublados llegan al mar. Uno ha dicho que el motivo por el que Steznag ha estado tanto tiempo ausente es porque ha estado manteniendo tratos con los seres que viven allí. No sé que clase de seres podrán ser... ¿Orcos?¿Trasgos?¿Gigantes? ¿Algún ejercito? Ni idea, pero esas montañas son tan grandes que cualquier cosas podría albergar. No sé, no he pisado esas cordillera y no tengo ni idea de qué puede haber por ahí, pero nada bueno seguro.

Puerta principal

 

 

Patio interior

Notas de juego

Por la geografía que conocéis:

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21/11/2014, 16:29
Vishna

Las vibraciones de celos cesaron al instante tan pronto la muchacha acabó con las amenazas. Lo siento Manos-Delicadas...es que...he estado muy aburrido durante mucho tiempo en manos de mi antiguo dueño. No querría perderte con todos esos sentimientos que atesoras. - Respondió Visha con sinceridad. Después de haber pasado por tantas manos el estoque había desarrollado una falta de seguridad que le obligaba a realizar este tipo de actos. Al difunto Khizmiran prácticamente lo había vuelto loco ya que la mente del pirata no era tan fuerte como la de otros de sus dueños, de ahí que quienes no podían resistirse a las intrusiones del pequeño demonio acabaran por volverse locos o a perder su personalidad en favor de la contenida en la espada. No lo volveré a hacer, seremos amigas. ¡Prometido! - Volvió a decir mostrando un arrepentimiento sincero. Ogna había encontrado la forma ideal para controlar al pequeño diablillo, el miedo. ¿Me perdonas?  ¡Seremos compañeras! ¡Sí!  - Añadió ilusionada.

Creo que este sitio de ambiente salado está afectándome mucho Manos-Delicadas. Deberíamos salir de aquí y buscar un sitio alejados de tanta humedad. - De nuevo la espada volvió a comportarse con normalidad como si nada hubiese sucedido. Justo cuando cesó de hablar, el gnomo y Losse entraron por la puerta.

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21/11/2014, 17:11
Kormack Quebrantahuesos

El enano seguía su charla con Cunta el contador, el muy lagarto el contaba lo inútil que era. Al menos sabe escribir .A-ha... y dime... algo de magia sabrrrrás ¿no? - tras decirlo el enano se sintió descolocado. Antes de partir de su pueblo natal, no creía en la magia, ni en la brujería, pero había visto cosas... y oído también. Aunque oírlas era estúpido pues podrían ser unos charlatanes... pero enclenque... el poder que tenía por la gracia de algún dios, era algo que llenaba la cabecita del enano de preguntas. Escuchaba al lagarto hasta que el beso de Ogna interrumpió su concentración. AAAgh... porrrr favorrrr... - se quejaba molesto el enano. Esperaba una respuesta cuando el hiperactivo de Zanc comenzó a hablar y hablar. El enano se rascó la cabezota y atusó el pelo. ​Tú siemprre cerrrca mía. -Dijo a Cuinthere. Toma, guarrrda esta poción... si ves que estoy en prrroblemas. Sácala y dámela! - Ordenó el enano. Cógete un escudo!  - Dijo el enano mientras buscaba uno del tamaño del pequeño lagarto. Éste te servirrrá! - dijo poniéndole un escudo pesado de madera. Éste o éste... meditaba entre un cuero tachonado y un camisote de mallas. ¿Qué crrreees serrrrá más cómodo? - Decía a su pequeño amigo mientras buscaba armas. Coge también esto y esto. - Decía dando armas a su pequeño amigo. Mirrra... - Dijo poniéndole un brazo en el hombro. No tienes que lucharrr... - Dijo con total sinceridad. Perrro... tienes que protegerrrrte... ¿entiendes? - dijo asintiendo con la cabeza. Aquí y fuerrra hay muchos peligrrrros. ¿Cuánto tiempo crrres que ignorrrrarrrrán tu prrrrresencia aquí? En cuanto les dejes de interrrresar. JUUUUUIIIIS.....dijo pasándose el dedo por el gaznate en señal de muerte. Prrrrometo que no te pasarrrá nada. Estate a mi lado y to irrrá bien! Dijo con una cálida sonrisa. Sujeta el escudo así! ¡CON FUERRRRZA! - dijo para inyectar algo de valor a la criaturita. Estas arrrmas igual no las usas nunca, perrro... no te lo puedo prrrrometerrr... No puedes dejarrrr siemprrre que te golpeen, ¿sabes?  - Decía a su nuevo amigo. ​Porrrque uno de esos golpes puede suponerr tu final. Añadió. Si ves que tengo prrroblemas o que tenemos prrroblemas... aléjate unos pasos y coge esto. Dijo poniendo la ballesta en sus manos. Sólo tienes que ponerrrr una saeta y aprrrretar este botón. Es fácil! Perrro no me des a mi!! JUA JA JA! - Reía el enano simpático. Irrremos a casa! - terminó diciendo al pequeño aprendiz. ¿Y bien? ¿Sabes de magia?

Notas de juego

Cuinthere lleva una poción CHM que me dará cuando se lo ordene.
Además se equipará para el combate:
-Cuero tachonado GC
-Escudo pesado de madera GC
-Ballesta ligera GC (50 saetas GC)
-Estoque GC
-Daga GC
 

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21/11/2014, 22:42
Morwing

Mientras esperaban el regreso de sus compañeros, Morwing ojeaba entretenido algunos libros de cuentas que el pequeño kobold había manufacturado. Resultaba fascinante ver el detalle y la exactitud con la Cuinthere había ido haciendo inventario regular de todo el armamento de la fortaleza. De pronto un grito de Ogna cortó de raíz la lectura del elfo haciendo caer el libro que sostenía del susto.  – Ya está con lo de las charlas con su espada…menuda pirada, pensó, - ¿Qué te pasa?, preguntó más interesado por ver su grado de locura que por conocer la respuesta…

La información que brindaron Zanc y Losse al llegar fue preocupante.- El paso por el patio interior es tan arriesgado como bajar a los pisos inferiores de este edificio, apuntó el hechicero, - y la guardia del paso a la cueva, bueno, quizá por allí tengamos más opciones… Zanc, ¿llegasteis a ver si por fuera de la muralla hay guardias?.

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21/11/2014, 22:59
Zanc Piesligeros

-No he llegado a verlos- respondió al hechicero. -Pero si a escucharlos, sin duda tambien hay guardias bajo el arco de piedra que da al camino a la cueva.- El Gnomo hizo silencio por unos instantes intentando pensar en algún plan, la idea del incendio parecía la mejor, pero no estaban seguros si eso distraería a los guardias del camino que pretendían seguir, entonces se le ocurrió una idea, pero antes de eso tenía que saber si los soldados de la fortaleza estaban enterados de eso. -Cunta!-  Le habló al Kobold que hacía poco había tenido de rehen y de alguna manera resultó uniendose al grupo bajo el aparente cuidado del Enano. -¿Hasta acá han llegado los rumores de la locura de las profundidades?... ¿Esa extraña enfermedad que le daba a los que entraban al Templo abandonado?- Por la pequeña cabeza del Gnomo recorría la idea de que quizás pudiera hablar a alguno de los guardias que custodiaban la entrada usando su sortilegio, así, al escuchar voces en su cabeza hablando de cosas demoniacas quizás lograra preocuparlos pensando que habían enloquecido y que dejaran sus puestos, al menos por unos instantes.

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21/11/2014, 23:33
Cuinthere

Claro que sí! No hay texto que se me resista buen señor enano. Ningún pergamino, libro o conjuro que Cuintherenta´Nether´klerilthakan, Alto Estadista del Atolón de la Sirena Muerta no pueda descifrar. - Contestó sonriente y con el pecho henchido de orgullo ya que al fin el enano hablaba de lo que realmente era su especialidad. Y ad... - Cuando iba a proseguir relatando todas aquellas traducciones que había hecho a lo largo de su vida y a explayarse sobre sus virtudes se encontró con una poción en la mano. Pe... - No hubo tiempo para réplicas puesto que tras la poción llegó el escudo de madera, la armadura de cuero, una ballesta con sus correspondientes virotes, una daga y !un estoque!. - ¡Por todos los dioses que protegen el inframundo! ¿Dónde voy a llevar a Gus? - Se preguntó temeroso por soltar alguna cosa de las que el enano había depositado en sus escuálidos brazos no fuese a ser considerado por el enano como un desprecio hacia sus consejos. El kobold, sujetando como podía todas aquellas cosas que sólo tocaba cada cuatro días cuando era el momento de quitarles el polvo o cada quince cuando tocaba pulirlas para que no perdiesen el brillo, intentó poner cara de fiereza y gruñir cuando Kormack comenzaba a moldearlo como si de un pequeño Quebrantahuesos se tratase. Grrrrrr. - Fue lo único que salió de su boca y fue más semejante a un ronroneo que a un rugido. Vale, si hay problemas me alejo. Si te veo herido le doy esto. Y ahora nos vamos a casa. ¡Entendido!  - No era difícil después de todo. EL problema radicaba más bien en moverse con todo aquello encima pero supuso que lograría acostumbrarse. Al fin y al cabo Gus siempre podría posarse sobre su cabeza. ¡Ah! Sí, magia. - ¡Por fin! - Sí, he sido instruido por el que fue uno de los mejores magos de Luskan...hasta que fue asesinado a sangre fría por uno de sus discípulos. Como bien le dije no hay pergamino que no pueda descifrar o incluso idioma que no logre comprender. - Al fin y al cabo aquello era magia ¿no? Sin embargo por alguna extraña razón, además de por la cara de extrañeza que Kormack puso, aquello no era lo que el enano esperaba escuchar. 

Aún su mente daba vueltas acerca de cómo repartir todo aquel peso cuando el gnomo de la espada afilada le sacó de sus cavilaciones; al menos esta vez no había sido con el frío metal apoyado en su cuello. ¡Oh! Sí, sí. Siempre quise ir allí a ver qué tenían de cierto esos rumores, pero nunca me dejaban pasar de un puente cercano al templo. Es una pena. ¿Saben que aquello fue realmente una vez un templo a Mystra? Debió ser increíble... - Respondió para sumirse de nuevo en sus cavilaciones acerca de si Gus no cogería frío todo el día subido sobre su cabeza. Nunca había considerado que la gaviota pudiese estar fuera de su casa de madera tanto tiempo.

Notas de juego

El Kobold tiene 7 a fuerza con lo que cargar con todo eso es imposible para él.

Tiene como hechizo Armadura de mago, con lo que la armadura de cuero al final optará por dejarla de lado.

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22/11/2014, 10:59
Morwing

- Era de suponer, lástima que no sepamos de cuantos se tratan…, respondió Morwing con aspecto preocupado. – La distracción del fuego que comentó Ogna la veo cada vez más interesante, continuó, - Pero tenemos que intentar que parezca un accidente y no algo premeditado. Si no, podríamos encontrarnos atrapados entre la guardia de la cueva y los soldados de la fortaleza que nos persiguiesen, sin mencionar que toda la guardia del fuerte estaría alerta ante cualquier cosa fuera de lo normal. Tras una pausa para que los aventureros fueran conscientes de la situación continuó, - Creo también que es totalmente imprescindible ir disfrazados como soldados una vez salgamos de aquí. Si podemos evitar algún enfrentamiento, mejor hacerlo teniendo una base para el engaño, ¿no creéis?, añadió haciendo referencia a los distintos blasones de la armería, - Y bien, con todo esto presente…¿qué tienes en mente, Zanc? Debemos movernos ya… , preguntó expectante al pequeño gnomo.

Una vez que Zanc expuso su plan, Morwing no terminaba de estar satisfecho, todas las opciones que barajaban eran sumamente arriesgadas. Aun así, el plan del gnomo podría dar resultado y el hechicero lo apoyó y animó para que lo llevase a cabo.

Mientras los aventureros terminaban de prepararse para su siguiente acción, Morwing observó a Cuinthere cargado de todo ese armamento totalmente inservible para sus habilidades. No evitó sentir cierta lastima hacia la criatura, sería muy diestro con los números pero no parecía enterarse en absoluto del peligro que se le venía encima. Incluso barajó la posibilidad de guantearle la cara para ver si espabilaba, pero no, se contuvo como buenamente pudo y se acercó hacia él.

-¡A ver insensato!, ¿crees de veras que puedes cargar con todo esto?, dijo a la vez que le echaba una mirada de evidencia y culpabilidad a Kormack. – Lo único que vas a hacer es retrasarnos o delatar nuestra posición cuando dejes caer alguna de estas armas. ¡No!, vas a dejar esto… y esto y esto…, le sermoneaba mientras le quitaba de las manos la armadura de cuero, el escudo y el estoque, - Y da igual lo que diga el enano, ¡no puedes llevar tanto peso!. La cara del kobold era un poema, era tan dócil y sumiso que terminaba cabreando a Morwing, el cual tuvo  que tomar aire para armarse de paciencia. – ¡Espabila!, tienes que darte cuenta de la situación en la que estamos. A ver… seguro que por aquí tengo algo que te resultará más útil que todas esas armas absurdas, dijo mientras rebuscaba en su estuche de pergaminos, - Toma esto, esto, esto y esto…y esto… , ¿te gustan? Esto es más familiar para ti, ¿verdad? jejeje, bromeó tratando de animarle. – Y recuerda, no dejes que te maten. ¡Vamos! Hay que ponerse en marcha..., concluyó con una palmada sobre su espalda. 

Notas de juego

Como sigo bajo los efectos del disfraz. Yo no hago uso de ningún blasón. Ya le daré sentido sin nos preguntan... xD

Pergaminos que entrego a Cunta: (Si alguno no puede usarlo que me lo devuelva. Espero tu respuesta para borrarlos).

- Mano de Mago

- Llamarada

- Flecha Ácida de Melf

- Atontar

- Curar heridas Leves (NL1)

 

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22/11/2014, 11:44
Ogna

- No te preocupes Morwing. Sólo es que he descubierto por qué a Khizmiran le llamaban el viejo loco. Vishna puede hablarme como hace Zanc con su conjuro, eso es todo.- No era solo eso pero no quería preocupar a nadie. El problema es que Vishna era un diablillo y su mente perversa podía jugar contigo si lo deseaba. Ahora ya había arreglado las cosas y le había dejado claro quién era la que tenía la sartén por el mango.

Ogna, por su parte, no quería meterse demasiado en el tema del kóbold. Era gracioso, de eso no cabía duda, pero Kormack podía resultar agobiante, ella lo sabía bien. Afortunadamente Morwing tenía mejor criterio y le daba herramientas más útiles que las que le proporcionaba el enano. No tenía delicadeza, pero eso no podía sorprender a nadie a estas alturas. Cuando el hechicero termminó de congraciarse con Cunta, Ogna se acercó a hablar con él.

- Por cierto Morwing, si vamos a por el Tuerto, ya sabes...- Le dijo algo incómoda pues el tema del amuleto que portaba el elfo había sido tema de discusión entre los dos.-...por lo que hemos oído siempre va acompañado  de uno de esos diablillos. Vishna me lo ha confirmado. Según ella puede "olerlos".- Sabía que sonaba raro pero era lo que el estoque le había dicho y no creía que mintiera. En el templo había podido detectar a los demonios, aunque no sabía a qué distancia podía detectarlos.- Aunque parece que ya no lo necesiten para lo que buscaban, creo que deberías tener mucho cuidado, pues puede que te delaten frente a ellos. Creo que puede haber más de esos bichos en la isla a las órdenes de Ethegax.