Partida Rol por web

7 pts, no está nada mal.

Ahora actualizo mi ficha

dejarle que se acerque, por que se me agotan las reservas xD.

6+2= 8+2 anteriores=10. Por un punto no creo dos extensiones de terreno :(

Desde la mas alta torre, donde su visión le permitía alcanzar con la vista toda Albur, Él mantenía su vista fija en su pueblo. El cual llevaba siglos buscando su recompensa, guiados por una estrella la cual podían ver día y noche.

Tal-Kirin, fue quien decidió que su camino era otro, cansado de andar por grandes llanuras desiertas, sin nada que comer, excepto carne seca y frutos deshidratados, se desvió del plan de su dios.

Una vez cruzado el gran océano y pasadas las montañas de la Balanza, vio ante si el bosque de Dhor. Soñó con él, y cuando dio a conocer su decisión unos cuantos le siguieron.

Entonces Él, comprendió su labor, atravesó su mente y se le rebelaron sus sueños. Miró lejos, lo mas lejos posible y concentro sus energías. Fijando su vista la norte, adopto la obra de su hermana y la hizo germinar donde el mundo parecía terminar.

Alzaros - pensó y las plantas y arboles poblaron aquellas tierras aun vírgenes, las raíces crecieron y apartaron el terreno que les molestaba y este se apiló elevándose. Así nacieron las colinas Eljehn. El cambio creado por Él estaba mas allá de lo que se creía capaz y no supo controlar toda su fuerza. Los vientos soplaron con fuerza, arrancando ramas y elevando a los cielos la tierra. En la costa el agua chocaba con rabia contra las rocas y la arena voló dañando a todo lo que se encontrara. Finalmente todo ese caos ceso y la arena, junto a la tierra descendió en el centro de la tierra y en ella nació el desierto de Thir y por capricho del destino o quizás por el deseo del Gran Á. En el centro del desierto, desde lo mas alto del cielo, elevado por los vientos, cayó un árbol astillado, con tanta fuerza que atravesó la tierra y se quedo plantado. Su perforación abrió un canal oculto, y el valle se lleno de agua y con el paso del tiempo, las semillas que allí habían caído, crecieron y dieron frutos. Así nació Él oasis. Vida donde nada crecía y así lo bautizo Tal-kirin cuando lo cruzo por primera vez. El oasis de Él. Aunque Él nunca le presto mas atención que cuando su hijo lo cruzo por primera vez.

Pasaron 200 años antes de que llegaran los centauros y con ellos la mirada de Él. Fue entonces cuando maravillado con su obra, quiso adornar el mundo con otros lugares de igual maravilla.

Busco con la mirada lejos, lo mas lejos posible y se encontró con las islas gemelas. Un lugar ya crecido, el cual no serviría para su deseo. Volvió mirando alrededor y allí estaban, las Skraag, con la llanura desierta de los Kohiri, y donde antes le había parecido linda y hermosa, ahora la veía vacía y aburrida. Entonces con la lección aprendida, concentro de nuevo su poder y lo canalizó hasta allí.

Tratando de evitar que todo se descontrolara otra vez, le ordeno a la tierra crecer en distintos puntos, y nacieron La verde Trinidad, tres bosques que rodeaban la montaña, conocida con es nombre y mientras se elebaba el suelo temblo y donde era fragil se partió, así pues el agua se fue abriendo paso, haciendo nuevas sendas por donde pasaban y al final todos llegarían al mar.

 El libro del vagabundo

Los Tal-kohiri habían seguido durante siglos el camino marcado por Él hacia la Única Ciudad. Marcharon de Kohirikand a traves del tunel secreto y tras eso cruzaron el continente del oeste y finalmente llegaron al mar.

Sin embargo los kohiri no sabían de barcos y la estrella que uso Él para escavar el tunel secreto la habia usado luego para construir la Ünica Ciudad.

Cuando la primera tribu de Tal-Kohiri llego a la orilla desespero de poder continuar, hasta que notaron que con ellos estaba Jeldhor para guiarlos.

Y el errante les dijo -esperemos a que se reuna vuestro pueblo porque cruzar los dominios de Pyaray es peligroso y solo lo podremos hacer una vez-

Asi, esperaron a las orillas del mar durante siete años, poco a poco las tribus de Tal-kohiri dispersas a lo largo del camino fueron llegando y formaron una gran hueste

Una vez todos reunidos y listos para partir Jeldhor alzo sus manos y ordeno al mar que se separase abriendo un camino para los tal-kohiri

El viaje fue largo y peligroso pero al final llegaron a la tierra prometida y Jeldhor cerro el camino tras ellos y descanso un tiempo en la Única Ciudad

Fabulario interminable, cuento cerocomasiete: Cerdo peludo de muchas patitas, y volador.

Pero bueno. Cómo es posible. La Idea llega a un mundo lleno de dioses respetables, y ni saluda. ¡Qué vergüenza! ¿Verdad, Idea? Sí, ya se ruboriza toda su indefinible etereidad y se contrae drásticamente, siendo consciente de su desnudez, ¡de que no sabe cómo es!. Ésto en Arezos nunca le había pasado. Y si no sabe cómo es, ¿Cómo lo vamos a saber nosotros? Al fin y al cabo, no deja de ser una idea.

Espera... parece que ya empieza...

Me llamo Toc Toc.

Se llama Toc Toc. Y es un samurái. No, un dzubit (espera... ¿Qué es un teléfono?). No, una sandía. Un cerdo. Un ratón. Á. Una ciudad. Un dios. Una...

¡No, para quieto! eso es. Eres un dios. Pero... ¿Qué clase de dios?

Un dios-samurái. Un dios-dzubit (pero qué es...). Dios-sandía. Dios-cerdo. Dios-ra...

Bien, vamos a dejarlo ahí, que nos eternizamos. Un dios-cerdo... peludo... con... ¡pero qué tienes ahí! ¿Por qué tantos... tantas... patitas? ¿Y las de arriba para qué sirven? Bien, bien, para, ¡para!, creo que ya es suficiente. Lo dejamos en volador, y no más.

Sólo tengo un par de preguntas que hacerte: ¿Qué es ese cojín que tienes en el morro? ¿Y por qué me estoy hablando a mi mismo en mis pensamientos en segunda persona?

Juju...

Desde la mas alta torre, donde su visión le permitía alcanzar con la vista toda Albur, Él mantenía su vista fija en su pueblo. El cual llevaba siglos buscando su recompensa, guiados por una estrella la cual podían ver día y noche.

Tal-Kirin, fue quien decidió que su camino era otro, cansado de andar por grandes llanuras desiertas, sin nada que comer, excepto carne seca y frutos deshidratados, se desvió del plan de su dios.

Una vez cruzado el gran océano y pasadas las montañas de la Balanza, vio ante si el bosque de Dhor. Soñó con él, y cuando dio a conocer su decisión unos cuantos le siguieron.

Entonces Él, comprendió su labor, atravesó su mente y se le rebelaron sus sueños. Miró lejos, lo mas lejos posible y concentro sus energías. Fijando su vista la norte, adopto la obra de su hermana y la hizo germinar donde el mundo parecía terminar.

Alzaros - pensó y las plantas y arboles poblaron aquellas tierras aun vírgenes, las raíces crecieron y apartaron el terreno que les molestaba y este se apiló elevándose. Así nacieron las colinas Eljehn. El cambio creado por Él estaba mas allá de lo que se creía capaz y no supo controlar toda su fuerza. Los vientos soplaron con fuerza, arrancando ramas y elevando a los cielos la tierra. En la costa el agua chocaba con rabia contra las rocas y la arena voló dañando a todo lo que se encontrara. Finalmente todo ese caos ceso y la arena, junto a la tierra descendió en el centro de la tierra y en ella nació el desierto de Thir y por capricho del destino o quizás por el deseo del Gran Á. En el centro del desierto, desde lo mas alto del cielo, elevado por los vientos, cayó un árbol astillado, con tanta fuerza que atravesó la tierra y se quedo plantado. Su perforación abrió un canal oculto, y el valle se lleno de agua y con el paso del tiempo, las semillas que allí habían caído, crecieron y dieron frutos. Así nació Él oasis. Vida donde nada crecía y así lo bautizo Tal-kirin cuando lo cruzo por primera vez. El oasis de Él. Aunque Él nunca le presto mas atención que cuando su hijo lo cruzo por primera vez.

Pasaron 200 años antes de que llegaran los centauros y con ellos la mirada de Él. Fue entonces cuando maravillado con su obra, quiso adornar el mundo con otros lugares de igual maravilla.

Busco con la mirada lejos, lo mas lejos posible y se encontró con las islas gemelas. Un lugar ya crecido, el cual no serviría para su deseo. Volvió mirando alrededor y allí estaban, las Skraag, con la llanura desierta de los Kohiri, y donde antes le había parecido linda y hermosa, ahora la veía vacía y aburrida. Entonces con la lección aprendida, concentro de nuevo su poder y lo canalizó hasta allí.

Tratando de evitar que todo se descontrolara otra vez, le ordeno a la tierra crecer en distintos puntos, y nacieron La verde Trinidad, tres bosques que rodeaban la montaña, conocida con ese nombre y mientras se elebaba el suelo temblo y donde era fragil se partió, así pues el agua se fue abriendo paso, haciendo nuevas sendas que fueron recorridas por el agua del interior de las montañas y de todos lados se fueron juntando y el rio creciendo y con el paso del tiempo, se volvio tan grande e inmenso que hasta un Orkhan podía atravesarlo.

Pero Él había desatado mas poder del esperado y una vez su obra fue terminada la tierra continuo creciendo gracias a su voluntad, aunque él ya estaba lejos. Con su pueblo.

Cita:

Nota anonima encontrada en una pradera.

Fabulario interminable, cuento ochentayochoymedio: Clac~shnn-PUM(bis)

Vaya, otro niño más pregunta a su abuelita por cómo se crearon
las pequeñas y humildes colinas, y los recónditos bosquecillos, y las arañitas...
en fin, todas aquellas cosas
que nunca merecieron la atención de los grandes dioses; esos
que siempre hacían cosas impresionantes e inolvidables.

En aquel momento, una Idea
se cuela en la cabecita de la abuelita
con taaanto sigilo
que la abuelita cree que la ha tenido ella sóla.

En fin, hay cosas censurables, que la abuelita tacha en su mente.
Y ni la misma Idea sabe realmente si algo en ella es cierto.

Pero es una buena Idea, y se llama Toc Toc.

Y, por si ésto fuera poco,
tiene un cuento que contar...

El mundo es muy aburrido para Toc Toc, porque no inspira la imaginación. Sólo unos pocos puntos llaman su atención; los que han recibido el cuidado de los dioses, pero aun así son demasiado importantes y grandes y descomunales y muchas otras cosas que a Toc Toc le dan un poco de miedo.

Toc Toc quiere que el mundo entero esté tan lleno de cosas pequeñas, elaboradas con mimo, como de cosas grandes, creadas con poder, sabiduría, astucia y todo eso. Pero hay mucho mundo entero para Toc Toc, que difícilmente puede imaginarse abarcarlo con las patitas muy estiradas.

Por eso se le ocurre hacer una Fábrica de Mundo. Las piezas las fabrica a su manera, sin que halla una gran coherencia en el conjunto. El resultado: un caótico amasijo cambiante de engranajes sueltos, ruedas detenidas, alas usadas como patas y patas que intentan agarrar las nubes, depósitos sin entrada ni salida posible y miles de cosas más.

Hay que ser muy optimista para creer que algo así puede funcionar, y es que Toc Toc se siente muy optimista. En su cabeza suena un allegro maravilloso, pues acaba de descubrir la vida y no entiende cómo los demás dioses pueden cansarse de explorar sus posiblidades y ponerse a pelear, o relajarse, o esperar, o impacientarse. El tiempo infinito contenido en Arezos sería insuficiente para disfrutar de todo lo que a Toc Toc se le ocurre.

En fin, a lo que íbamos. En su usual ingenuidad, Toc Toc cree que el artefacto funciona. Está realmente ilusionado. Bueno, y el artefacto no es quién para romper las ilusiones del pequeño dios absurdo. Así que los motores (aunque Toc Toc no recuerda haberle puesto motores) empiezan a ronrronear y... ¿Qué sonido es ese?

Clac~shnn-PUM, Clac~shnn-PUM

-¡Pero si es graciosísimo! ¿intentas decirme algo?

Clac~shnn-PUM

-¿Es tu nombre? Supongo que sí.

Clac~shnn-PUM, Clac~shnn-PUM, Clac~shnn-PUM

-Pero tantas veces... no creo que nadie quiera llamarte por tu nombre.

Clac~shnn-PUM

-¡Ya sé! te puedes llamar Clac~shnn-PUM(bis)

Clac~shnn-PUM, Clac~shnn-PUM, Clac~shnn-PUM, Clac~shnn-PUM

Y así fue como Clac~shnn-PUM(bis) empezó a recorrer el mundo, aplastando concienzudamente llanuras hasta convertirlas en valles o tirando de ellas para que formen colinas, regando y meando montañas para originar ríos, copulando con animalejos para inventar otros nuevos, eligiendo cuidadosamente las semillas que plantar en cada momento...

Y dejando, de vez en cuando, enterrada a pocos metros de profundidad, o colgada de un árbol, o en el estómago de un lobo, una pequeña firmita personal: un cojín sorpresa. Los cojines sorpresa son mucho más fácilmente encontrables por quienes los estén buscando. En su interior puede haber cualquier cosa; desde juguetes hasta espadas legendarias, normalmente dependiendo del humor de Toc Toc y de las expectaciones de quien lo encuentra, aunque en realidad el objeto fue escondido en el cojín mucho antes de que a alguien se le ocurriera ir a buscarlo. Simplemente, coincide.

Una vez la Fábrica de Mundo se quedó atascada mientras esculpía una estalagmita en el interior de una cueva. No podía moverse, ni dejar de hacer lo que estaba haciendo, por lo que la estalagmita empezó a crecer desproporcionadamente. Rompió el techo de la caverna, y siguió creciendo, hasta sepultarlo por completo. A un lentísimo ritmo, pero imparable, iba creciendo aquella nueva gran montaña, llena de pequeñas y grandes subestalagmitas, que sería llamada más adelante Durbiol. No había manera de parar el ascenso, por lo que Clac~shnn-PUM(bis) empezaba a temer su final...

-¿Y si Clac~shnn-PUM(bis) vuela?
Pregunta el niño a su abuelita, preocupado.
A su abuela no le gusta que la interrumpan, pero esta vez toma nota.
-A eso iba. Entonces fue cuando...

Entonces fue cuando Clac~shnn-PUM(bis) decidió usar todas esas hélices, alas y globos inflables que guardaba sin saber para qué. Dio el salto, y se preparó para lo peor...

Pero Toc Toc seguía optimista, así que la fabulosa fábrica de mundo tuvo suerte y aterrizó sana y salva. ¡Buf, menos mal!

Durante largos siglos siguió disfrutando de cada detalle que preparaba, deseando que alguien lo amara alguna vez tanto como ella, que alguien tratara de descubrir cada rincón y disfrutase los pequeños tesoros que tenía.

El niño mira a su abuelita pensativo.
-No es verdad, ¿No?

Y, finalmente, en algún lugar del norte, Clac~shnn-PUM(bis) olvidó que funcionaba, y se averió para siempre. Fue cubierto por la misma naturaleza que había creado a su alrededor, escondiendo todavía miles de secretos, algunos de ellos extremadamente peligrosos, pero otros tan tentadores que ningún aventurero con la suficiente imaginación dudaría en adentrarse en aquel terreno de piezas inverosímiles en caso de encontrarlo.

-Bueno, ya ha habido suficiente cuento por hoy.
A dormir...

Pero la Idea ha logrado transpasar la barrera entre ambos
y el sueño del niño no logrará acabar con ella...

Se dice todavía que, cuando duerme, y sueña, Clac~shnn-PUM(bis) es capaz de volver a creer que vive, y se rearma para iniciar su marcha noctámbula, sembrando de rincones interesantes, misteriosos o divertidos los alrededores de su tumba.

Kraag observaba desde la distancia como sus hijos los Sekaar, iban adueñandose de las profundidades de la tierra, expandiendose a través de los tuneles creados para su disfrute.

Pero todo hijo necesita un cierto grado de independencia, y por eso el dios decidió darles un tiempo para que caminaran sus primeros pasos por si mismos.

Subió lo más alto que cualquiera pudiera imaginar y miró desde alli toda la creación

Un bonito dibujo, exclamó Kraag pero aún le falta alguna pincelada.

Con sus propias manos agarró un trozo de Albur y empezó a moldearlo como si de un trozo de plastilina se tratara, añadiendo donde debía añadir y haciendo huecos donde tenia que hacerlo.

Tras "jugar" con el trozo de Álbur volvió a dejarlo en su sitio.

Un poco mejor así

Luengo fue el tiempo que dediqué a observar las criaturas que poblaban
Albur, cuando algo llamó mi atención...

Vi formas de vida acuáticas que no salían a la tierra, aves que volaban sin
casi pisar suelo firme, animales en los continentes que no sentían
curiosidad por los misterios del océano, otros en lo profundo del bosque
apenas veían la luz del sol...

Y si una criatura pudiera habitar cualquier lugar a su antojo??

Pensé, mirando al suelo... Entonces ví una pequeña planta, y rápidamente la
reconocí...

Un trébol de cuatro hojas, que suerte...

Hice un pequeño agujero en el suelo, y allí vertí un poco de agua, la mas
fina tierra de Albur,el trébol del bosque y la pluma de un ave que migraba
por ese cielo...

Pequeñas esferas blanquecinas se formaron, huevos de una criatura que
aun estaba por ver...

Repartí aquellas semillas de vida por todo el mundo,
esperando su eclosión pensando un nombre.
Entonces el primero de muchos que vendrían vio la luz...

Necesitarán un nombre carismático al igual que serán estas aves...

Chocobos???

Y así se llamaron...

Los chocobos son unas aves migratorias, de unos 3m de alto, que pueden servir
como montura (se pueden domesticar, no pueden volar, pero son muy rápidos en su terreno)
cada chocobo tiene un color característico dependiendo del terreno
donde habite, además de haber alguno que no se deja ver fácilmente...
Su aparición es sinónimo de buena suerte.

Los chocobos amarillos, habitan las llanuras y los valles, terrenos amplios

y abiertos.

Los chocobos verdes, se decantan por terrenos selváticos, bosques, y

manglares.

Los chocobos azules adoran el agua, su hogar son los lagos, ríos, y

ensenadas poco profundas.

Los chocobos negros, que pueden habitar cualquiera de los lugares

anteriores. Suelen ser adultos que han vivido en muchos lugares.

Y el chocobo dorado, que es el único que además de habitar cualquier lugar puede volar...

Un nuevo ciclo comenzaba. Knhoss había vuelto al éter, dejando a los dragones atrás, con deseos de sabiduría en su corazón.

La Diosa también sacó muchas ideas de su visita. Se daba cuenta de que el mundo casi estaba listo para ser cuna de razas inteligentes, que siguieran a los kohiri, que pudieran ser discípulos de los reptiles alados. Pero aún quedaba algo más por retocar. El lienzo estaba a medio terminar. Y ella quería crear lugares, dónde los suyos, los que vinieran después pudieran encontrar maravillas, desafíos, deseos de aventura y conocimiento.

Miró los continentes y los vio demasiado templados, casi tibios.

Este lugar necesita fuego. Calor que provenga de las propias entrañas de la tierra, que salga el corazón de Albur.

Así fue que se dirigió a la zona boreal de la cordillera que servía de espina al continente grande y quitó sus picos. Con su aliento, revolvió el interior, conectándolo con el mismo centro del planeta, para que la lava, cada tanto pudiera alcanzar el exterior.Allí en ese bello lugar, se reunirían el aire, el fuego y la tierra.

Viendo su obra, la Diosa se preguntó ¿por qué no el agua también?

Así fue que en los valles que dejaban las montañas creó piletones de agua cálida, entibiada por la proximidad del calor que el corazón del mundo guardaba.

Muy bello... pero estático... ¿qué tal si...?

Ante su pensamiento, un chorro de agua se elevó hacia el cielo. Luego otro, y otro. Una especie de danza surgió de algunos de los piletones, mientras que otros conservaron su quietud.

Ahora me gusta más. Hermoso lugar. La Región Elemental.

Satisfecha, dejó vagar su mente por la creación, buscando algo más en lo que inspirarse. Bajó con su pensamiento por la cordillera y vio las hermosas criaturas que Ghishkhaft había regalado al mundo. Vio que los verdes tenían muchos bosques y selvas y que los azules podían deleitarse en los numerosos ríos y lagos, pero los amarillos debían correr por regiones totalmente estériles, llenas de pedregullo y polvo.

Perfecto, démosle a los pequeños amarillos un lugar fértil y verde para recorrer. Creemos la llanura de los Chocobos.

De la tierra comenzaron a surgir pequeños brotes verdes, acompasando el pensmiento de Knhoss que los iba imaginando y ubicando hasta cubrir una gran superficie. Las matas se fueron fortaleciendo y cobraron intensidad, Junto a ellas, cada tanto, podían verse también flores, de diversos colores. Un hermoso campo quedó así conformado. La Diosa sonrió. Por ahora, estaba satisfecha.

Fin del Turno 6