Partida Rol por web

Crónicas de Á: Tomo 0 - El Amanecer -

Segunda Edad

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20/09/2010, 02:11
Elocc`iso

7+2 +1=10

creo que me quedaba un punto de poder, pero me acabo de dar cuanta que no actualice la ficha y no estoy seguro. Luego lo confirmo xD.

- Tiradas (1)

Tirada: 2d6
Motivo: poder
Resultados: 2, 5

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20/09/2010, 16:52
Director

Notas de juego

A espera de las coordenadas de la Ciudad de los Orcos... mapa actualizado.

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20/09/2010, 20:46
Pyaray, The Whisperer

Cedo 1 punto a mi menor
2p. Comandar Avatar: Creo 2 ejércitos en Doream y en Talruum
1p. Comandar Avatar: Avance Gigantes: Berserkers +1 Ataque

4p. Corromper Raza: Tvus  -1

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20/09/2010, 20:50
Karak, el bello

uso mi evento para empezar el avance Curtidos, +1 Ataque

uso mi punto de poder para comandar mi avatar y crear 1 ejercito en la ciudad orca: "Los Puño Negro"

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20/09/2010, 20:50
Karak, el bello

uso mi evento para empezar el avance Curtidos, +1 Ataque

uso mi punto de poder para comandar mi avatar y crear 1 ejercito en la ciudad orca: "Los Puño Negro"

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21/09/2010, 04:16
Director

Notas de juego

Y lo ponen solo para ustedes porque les da vergüenza no hacer unas líneas al respecto? 

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21/09/2010, 01:24
Elocc`iso

Puesto de mando de los Verdugos.

-Señor - dijo un soldado que a pesar de ser reciente ya habia demostrado su talento en la batalla - los informadores traen nuevas de los campos, se dice que un poderoso nigromante se prepara para combatirnos. Que esta reuniendo fuerzas para tomar la ciudad.

El Oscuro, unico lider del cuerpo de los Verdugos, ejecutores de los malignos Nigromantes, sonrió al escuchar la noticia. No era la primera vez que se hablaba asi de algun cultista, de hecho muchos informes decian que habia un ser que andaba errando de un talento increible y con el don de persuadir a todos los miembros del culto para sus fines.

- ¿Que os hace pensar que esta vez es cierto? - pregunto con escepticismo sin mirar los papeles que tenia delante. El soldado titubeo y por un momento estuvo tentado de marcharse, pero hizo un esfuerzo para sonar convincente y le contesto - el clima.

La cara de sorpresa de el Oscuro fue palpable, incluso dandole la espalda, el soldado se dio cuenta. Dejo los papeles y levanto la mirada a la vez que se giraba y su cara lo decia todo - ¿el clima? - pregunto incredulo de lo que habia oido.

- si...- y la confianza se desvanecia por momentos en la voz del Verdugo  - vera.. tengo una teoria - espero un segundo, esperando que le diera paso. Tomo el silencio como que le daba oportunidad de explicarse, algo que le renovo la autoestima, se acerco mientras hablaba - siempre que hemos creido que una amenaza peligrosa nos rondaba y hemos atacado, siempre hemos sido bendecido con el sol o con las estrellas. Siempre le damos las gracias al Dios Á o al extraño Él que nos ayudan en nuestra guerra - el oscuro asintio - pues si a nosotros nos honran con luz ¿por que a los malignos no les iban a honrar sus dioses?

Aquello, a su extraña manera tenia sentido. El soldado continuo

- Se dice que habita escondido en una granja al sur de Laram... y alli hace tres semanas que no para de llover, nunca antes ha llovido tanto en este reino.

Las palabras del joven recluta hicieron pensar al Oscuro.

- Esta bien, prepara a los doce mejores hombres - con una sonrisa en el rostro dijo - nos vamos de caza.

.................

Laboratorio de practicas de Alerk.

- Necesito mas victimas - anuncio el Nigromante - traeme a uno de esos insolentes que creen que pueden ignorarme.

Y uno de sus sirvientes, satisfecho con no ser el siguiente, corrio a las improvisadas mazmorras para traer a uno de los traidores, que no se habian querido sumar a la causa.

Mientras esperaba revisaba sus notas y las comparaba con el Diario de Planser - algo falla - murmuraba para si mismo - ¿que es lo que hago mal?
Habia pasado mas de medio siglo y no conseguia transformarse en aquella poderosa bestia. Sabia que podia, lo habia hecho una vez y lograria repetir el proceso, pero no recordaba el como.
Durante los primeros años, esclavizaba y practicaba con los aldeanos de la zona. Pero un dia, un grupo de hombres, acechando en la oscuridad le trataron de dar caza. Se hacian llamar los verdugos y eran cazadores de nigromantes.
Cuando logro escapar, se escondio durantes algunos años. Consiguio un nuevo ejemplar del libro de Planser, y sirviendose de sus poderes, esclavizo a unos cuantos hombres.
Poco a poco se fue recuperando y una vez alcanzo su antigua posicion reclamo ser lider supremo y absoluto de la orden de los Ignotios.
Unos pocos le apoyaron, el resto se burlo de él. Ofendido se marcho y preparo su venganza.
Unos dias mas tarde, una anonimo alerto a los Verdugos de su cabala principal, tras un fuerte ataque la Orden se vio casi reducida, solo unos cuantos con verdadero poder, sobrevivieron y los mas debiles se sintieron perdidos y acobardados.
Alerk, los reunio, los organizo y levanto de nuevo la orden. Desde entonces le tocaba cambiar de residencia casi continuamente, pues de alguna manera los verdugos se enteraban de donde se escondia.

- No..  - gimoteaba el anciano - ¡matame, que me devoren los lobos, pero no me hagais eso, por favor! - Arlek sonrió por sus palabras y le dijo con tono ironico - Toda tu vida tratando de ser uno de ellos y ahora que se te concede el deseo, pareces no quererlo, tranquilizate amigo mio, si sale bien, te sentiras afortunado y si sale mal... bueno, ya vendiste tu alma a los abismos ¿que mal te puedo hacer?
Mientras lo ataban a la mesa de torturas, los demas sirvientes preparaban todo el ritual y Arlek repasaba una vez mas sus notas.
- Empecemos - dijo al tiempo que tomaba un puñal.

............

En una casa de Larum

La noche era despejada, con un gran manto de estrellas que cubria la ciudad. Desde el balcon se podia observar la luna y era facil perderse si uno se ponia a contar los puntos iluminados del celeste.
El viento era  fresco, como si el invierno se adelantara a su momento. Un hombre de avanzada edad observaba desnudo, la plaza desierta que se extendia desde su casa. En el centro se encontraba la estatua de Khnoss, Diosa de la sabiduria y a la que le gustaba honrarle, para que le guiara en su camino.

- ¿Sucede algo? - pregunto una voz desde el interior, era una voz dulce, amable, cariñosa y en su tono se notaba la preocupacion de una esposa al ver que su marido no logra dormi.

- Nada - le dijo él. Ella insatisfecha con la respuesta y leyendo en él todo cuanto necesitaba oir se levanto, tomo una manta para cubrir su desnudez y se acerco a su esposo. Se abrazo a él y le tapo con la pesada tela.

- Cogeras frio si no te cubres - le dijo mientras sonreia con mucho amor. Él le devolvio la sonrisa y la beso con ternura, pero ella advirtio la preocupacion en su beso y alli se quedo de pie, junto a él observando la fria noche.

.............

En la prision de Alerk.

Ya no formaba parte del tiempo, tampoco de la vida. Habia viajado durante decadas y visto lugares que enamorarian al mas frio y sitios donde el mas ardiente se quedaria helado. Habia conocido a personas de todas las clases y posiciones. Hombres, mujeres y niños. Animales incluso. Siempre viajando con él. No lo era, pero a estas alturas ya nada importaba, ya era una palabra que no le decia nada, asi que le llamaba Padre. Sabia que en otro tiempo esa palabra le decia cosas, le representaba algo. Pero todo el mundo que se cruzaba con ella tenia prohibido hablarle sobre el significado de aquella palabra, asi que la pronunciaba como quien dice pan, agua o zapato. Incluso menos, por que al menos si que sabia que era el pan, el agua o un zapato. Padre era él y no sabia si decir si era su carcelero, su protector o las dos cosas a la vez.
Hacia mas de cincuenta años desde la celebracion de su llegada, de su septima llegada y desde entonces nada habia cambiado, seguia manteniendo la apariencia de una señorita de siete años.
Por eso ya no formaba parte del tiempo, ni tampoco de la vida.
Se abrieron las puertas, bien sabia que era lo que venian a hacer. No era para liberarla, no era para terminar con su agonia, venian a llevarse a otro hombre para ser torturado hasta la muerte, por el deseo de Padre de conseguir algo. Aunque no sabia el que.

-Quizas si lo supiera, se lo podria dar y me dejaria marchar o tal vez pruebe conmigo - pero una vez mas, el siervo tomaba otro prisionero que girtando se lo llevaba, cerrando la puerta y dejando la sala otra vez a ocuras. Entonces es donde los demas prisioneros maldecian a Arlek, pero para esa niña, ese fantasma aun vivo, no decian nada.

...........

Un kilometro al este del laboratorio de Arlek

- Admito que tienes razon - dijo el Oscuro al joven soldado - esta tierra parece maldita - se giro hacia su compañero y amigo y le dijo - teniamos que haber esperado a Sombra - el joven cambio de estar euforico por su acierto a descontento por la falta de confianza de su lider - no te ofendas - dijo sonriendo, pero el frio calaba tan profundo que parecia forzado a sonreir, aun asi funciono - no es que tema de tu talento, es que Sombra en un buen amigo y en varias ocasiones hemos luchado hombro con hombro, es una camaderia que es dificil de compartir.
¡Bueno, se quedaras tu vida por mi - sonrio de nuevo y sintio como el frio le cortaba los labios - al igual que yo la dare por ti.
Nadie queria hablar, asi que continuaron en silencio. La noche era fria y parecia que en cualquier momento romperia a llover. Pero ni el frio, ni la amenaza de lluvia, enfriaba tanto sus corazones como la sensacion de estar entrando en la boca del lobo. Sentian miedo. De no haber sido por la presencia del Oscuro, haria mucho tiempo que se habrian largado asustados.

.........

En la prision de Alerk.

Algo sucede - penso la joven - han terminado muy rapidos con el viejo - los carceleros tomaron a dos prisioneros mas y se los llevaron arrastrandolos por que se negaban a moverse - y dos... algo sucede.

..........

Laboratorio de practicas de Alerk.

- Asi que me han encontrado - dijo Alerk mirando por una de las ventanas y viendo como desde lo alto de la colina descendian una docena de hombres - lamentaran haber venido.
Extendio sus brazos delante del libro de Planser y murmuro unas cuantas palabras en un dialecto poco conocido y capaz de helar la sangre. Siguiendo los pasos del ritual asesino a los dos prisioneros y los encadeno para evitar un mal innecesario.
Los dos hombres murieron agonizando y sangrando como cerdos. Toda la sangre acabo en unos cubos para el siguiente paso del ritual. Los cadaveres quedaron tan palidos como la sal y miraban con terror al techo. Ignorando los cadaveres, dio la orden de que tomaran la sangre y la bajaran a la entrada y bañaran la puerta y las ventanas. Los criados corrieron para atender sus ordenes.

............

En una casa de Larum

- Querido - dijo la mujer tratando de comprender la preocupacion de su esposo - ¿por que no me cuentas lo que ocupa tu mente y alivias tu cuerpo de tan pesada carga?
El hombre se quedo largo rato mirandola, no queria cargarle a ella con semejante problema. En su niñez habia vivido aquel monstruoso ataque y le habia costado mucho tiempo vivir sin ese miedo en su cuerpo. Pero sentia que se acercaba el momento. Ya no les quedaba mucho tiempo antes de abandonarse y viajar al templo de Yoonel.
- Recuerdas el pasado - le dijo, no era una pregunta, era un tema que no tocaban mucho, pero que ambos recordaban con demasiada facilidad. El rostro de ella cambio por completo.
- Si querida, me temo que los fantasmas pasados han vuelto... si es que alguna vez se han ido - dijo mirando al frente, a traves de la ventana.
La mujer se echo a temblar y fue incapaz de decir nada mas. El la abrazo con mas fuerza.

............

Los exteriores del laboratorio

-Snif... - uno de los hombres, un experto rastrador, olisqueo el aire. - Sangre...  - dijo cuando reconocio el aroma - snif.. y fresca...  - dijo a la vez que se daba cuenta de la trampa.
¡Zombies! - grito y desde una ventana el cadaver de un hombre salto, su piel era palida y fria, sus uñas repletas de tierra, sus dientes amarillentos y sus ojos vacios. Aquella criatura trato de morderlo una y otra vez ignorando los golpes que le daban.
Dos hombres que estaban con él, el resto estaba rodeando la casa, trataron de quitarselo de encima y cuando uno lo tomo por el torso para levantarlo, el monstruo se giro y le mordio en la cara. Grito agonizando antes de caer muerto al suelo. El zombie ignoro a los otros dos y comenzo a alimentarse de su botin.
El tercer hombre, desenvaino y de un estocazo la atreveso el pecho. Pero solo sirvio para llamar su atencion, el monstruo se levanto y le ataco a él.
Con la espada esquivaba los zarpazos y mientras el primer agredido se levanto del suelo, preparo la ballesta y disparo con precision a la cabeza. El monstruo se giro con la flecha asomandole por un lado de la cuenca del ojo y torpemente avanzo rapido para cazar al ballestero. El verdugo que se lo vio encima, se acobardo, la mera vision servia para intimidar hasta el mas osado, pero un barrido con la espada hizo saltar la cabeza por los aires y el cadaver cayo al suelo.
Se hizo el silencio.
Solo se oía la respiracion de los dos hombres. El espadachin se acerco a su compañero caido - cruza el sendero - le susurro al odio y le corto la cabeza.
Escucharon el sonido de la batalla en la entrada y corrieron al encuentro.

.............

Dentro del laboratorio

- Bien, bien, bien... - Arlek hablaba solo, a pesar de tener varios criados presentes - ya han logrado entrar, no tardaran en dar conmigo. Todos mis planes se pueden venir abajo si no logro lo que busco... - se giro, miro directamente a los ojos de uno de sus esbirros y continuo - si, eso estara bien. Que entren. Dentro les aguarda aun una sorpresa. Que gran presente me hizo, que lastima que no supiera ver la verdad - continuaba hablando mientras palpaba la mano de uno de los cadaveres.
-Nos lo jugaremos todo a una carta ¡traer a la niña! - dijo y abrio la puerta donde estaba la segunda sala de experimentos. Despejo la mesa y acomodo el libro. Hizo un esfuerzo para recordar todos y cada uno de los pasos que habia dado en aquel ritual y entonces recordo - ¡Si, eso era! ¡ que inutil por mi parte, con lo obvio que era! tantos años huyendo, tantos años escondido y la clave estaba en el terror. Que mala es la impaciencia. A aquel ser lo tuve atado durante varios dias hasta que su terror fue tal que sirvio para invocar a aquel poder.

.............

En el exterior del laboratorio

Por fin habian acabado con todos los zombies, desgraciadamente habian fallecido cuatro Verdugos, los cuales fueron decapitados.
-Entremos- dijo el Oscuro para que el miedo no les ocupara la mente. Abrieron la puerta y se colaron en el interior. La casa no era especialmente grande, pero aun asi, tendrian varias habitaciones que registrar y aunque no lo deseaban temian que tambien limpiar de criaturas horrendas.
-Tener cuidado - les alerto el joven soldado, que comprendia la situacion mejor que la mayoria - este ser es peligroso, sera dificil de matar. No mostreis piedad, pues ninguna debeis de obtener* - y en silencio se acercaron hasta la escalera. Desde alli el Oscuro les indico que miraran en la primera sala. Un salon comedor abandonado y lleno de polvo y telas de araña. La otra habitacion era una cocina donde hacian años que nadie preparaba nada. La habitacion del lateral, parecia ser algun trastero y trataton de percibir algun sonido a traves de la puerta. No escucharon nada, pues subieron escaleras arriba.
El piso superior tenia cuatro habitaciones y un pequeña escalera que daba al atico. Por experiencia sabian que el atico era el lugar favorito para esconder aquellas cosas que nadie tiene que ver.
Abrieron la primera puerta y era una habitacion vacia. La segunda, era casi identica. La tercera era diferente, alli habian personas vivas encerradas, no tenian luz, pero al oir la puerta empezaron a gimotear de miedo. Cerraron, no querian alertar a nadie.
Dos se quedaron vigilando la escalera y los otros seis subieron por las escaleras.

............

En la sala de torturas.

- Pequeña pasa - le dijo Arlek cuando vio que traian a la criatura.
- Digame padre ¿que desea? - su voz era apagada, como la de un fantasma.
- Tengo un encargo para ti - dijo con una sonrisa maliciosa - sientate sobre aquella mesa.
- ¿Sobre la mesa?
- Si pequeña, no tengo butaca donde acomodarte y no quedras permanecer de pie.
La joven indiferente a las palabras de su raptor se dirigio a la mesa y apoyandose con las manos se sento sobre ella.
-Tumbate - le ordeno y ella obedecio sin protestar. Entonces la ataron de manos, pies y cintura. Arlek se acerco a ella y mirandole a los ojos le dijo - siempre has querido saber que era un padre ¿verdad? y nunca has comprendido por que te pedia que me llamaras a mi asi ¿me equivoco?.
La niña comenzo a temblar, aunque no sabia por que. Él apoyo la palma de su mano sobre su frente y le susurro al odio - ahora lo comprenderas - y enfoco su poder sobre la mente de la criatura que comenzo a ver a traves de los recuerdos del Nigromante la vision de cuando fallecio su verdadero padre de las manos de aquella monstruosa criatura, de como asesino a su madre estando con ella. De como se la habia llevado, de todos los pecados que habia cometido, las matanzas, los experimentos de tortura, las invocaciones de los muertos, sus sueños de la caida del Reino de los Nayas y despues de todo aquello, vio la cara de satisfaccion de aquel a quien llamaba padre y cincuenta años de condena, estallaron en rabia, en dolor, en terror y un fuerte y sonoro aullido exploto de su interior, con tal fuerza que el nigromante retrocedio y los sirvientes se acobardaron acurrucandose contra la pared.

...........

Dentro de la casa de Arlek

Estaban girando el pomo de la puerta cuando un sonoro grito les llego desde el otro lado de la puerta. El joven soldado quiso abrir rapidamente la puerta, pero el Oscuro le freno. Le nego con la cabeza y abrio despacio. Entraton los seis a una sala de tortura, a su derecha tenian dos mesas con dos cadaveres tumbados sobre ellas. A la izquiera un escritorio y tras el una estanteria. Uno de los sirvientes, un hombre agarrotado sobre si mismo les vio y con una rapida saeta terminaron con su vida.
El grito provenia de la puerta del fondo se acercaron con presteza y abrieron la puerta de par en par. La vision era algo horrible.
El oscuro camino hacia delante, directo al nigromante. Este estaba junto a una mesa de tortura donde una niña se sacudia violentamente, tan fuertes eran las sacudidas que se habia dislocado los brazos y escupia una mezcla de sangre y espuma por la boca.
El nigromante se reia estrepitosamente, pero nadie le prestaba atencion. Los verdugos acabaron con todos los sirvientes y cuando por fin el Oscuro y el Nigromante estaban mano a mano, la niña saco un tentaculo y arrastro al Nigromante junto a ella. Él seguia riendo mientras ella lo estrujaba tan fuerte que le partio numerosos huesos. El odio de la chiquilla se manifesto y apreto aun mas los huesos hasta que le revento los organos internos, entonces el pecho de la chiquilla se abrio, lo junto con ella y comenzaron a fusionarse, creciendo de tamaño y volviendose en una criatura de tal magnitud que al levantarse destrozo el tejado y cayeron los escombros sobre los Verdugos.
La bestia incapaz de mantener el equilibrio cayo de espaldas al vacio, aterrizando en los campos que rodeaban la casa.
Los verdugos, cuando reaccionaron, corrieron escaleras abajo y dispararon tantas seatas como podian, pero la bestia no gritaba. Sacudio sus tentaculos y de un latigazo revento el pecho de uno de los verdugos.
Los Nayas, la rodearon, manteniendose a distancia. La bestia se quedo quieta en el lugar, de vez en cuando lanzaba latigazos, pero todos estaban lejos para ser golpeados.

La bestia se agacho y sobre ella estaba la niña, con su rostro tan inocente, tan angelical. empezo a hablar y su voz parecia musical, como venida del cielo. Dos Verdugos bajaron la guardia, encandilados por aquella figura tan pura, que no vieron ni escucharon las voces de sus compañeros y los tentaculos los agarraron y los arrojaron contra los otros. Muchos rodaron por los suelos y la bestia se irguio para cazarlos. Corrio hacia ellos para terminar con su vida y cuando alcanzo al primero, se inclino, levanto los tentaculos y de un golpe le revento la cabeza. Rapida como una culebra se escurrio hasta el siguiente y lo tomo entre dos tentaculos partiendolo en dos.
Fue en ese momento cuando a su espalda, un hombre le clavo la espada y rapido y diestro, la saco de la herida y con tres rapidos movimientos le amputo varios tentaculos a la bestia. Esta rugio de furia y trato de cargarle. Asustado corrio para esconderse dentro de la casa y la bestia le siguio. Le golpeo en las piernas derribandolo cuando desde los cielos, saltando desde lo alto de la casa, le aterrizo el Oscuro. Le clavo la espada justo donde crecia la niña y la retorcio para generarle mas dolor.
La bestia lucho con todas sus fuerzas, tratando de quitarselo de encima, se sacudio, se golpeaba a si misma para aplastarlo, pero el lograba esquivarla y una y otra vez le atravesaba con la espada.
Finalmente la bestia fue vencida, agonizo y lucho por atacar una vez mas, pero sus tentaculos carecian de fuerza. El Oscuro salto alejandose de su caida, pero la bestia la cazo al vuelo, lo apreto junto a ella y se dejo caer muerta, aplastandolo en la caida.

Con la bestia muerta, la energia de la criatura se desvanecio y solo quedaron el nigromante muerto, el Oscuro tambien fallecido y la niña que gimoteaba semi insconciente.
El joven Verdugo la tomo entre sus brazos y se quedo observandola hasta que abrio los ojos. Al ver a aquel hombre pregunto - ¿Padre?- el le sonrio y los dos se marcharon de alli.
Los verdugos supervivientes, tomaron el cuerpo del Oscuro y lo llevaron hasta el campamento de los Verdugos, alli le hicieron una ceremonia y depositaron sus restos en un templo oculto en su ciudad natal donde le honrarian levantando estatuas de un Naya sin rostro, guiado por el sol (Á) y la estrella (Él) y ese es el principio de la religion mortal entre los Nayas.

 

 

 

 

Notas de juego

Muere el Oscuro y nace la hija del Odio (avatar)
Intento de avance de raza (Los visos Grises, la religion mortal entre los Nayas)** mañana las describo.
Crear ejercito con Avatar (Las armas de Visogris)**

*No podia evitar meter la frase de Aragorn en las dos torres (La batalla del Abismo de Helm)
** Consultando...
 

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21/09/2010, 12:20
Ailnor
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 2d6
Motivo: Poder
Resultados: 6, 3

Notas de juego

5+6+3=14

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21/09/2010, 14:34
Elocc`iso

Notas de juego

Me olvidaba. Cedo 1 punto a Jeldhor.

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21/09/2010, 14:53
Jeldhor, el errante

Leyendas de los Vandrer - Señores del cielo

Conforme la riqueza de los Vandrer crecía, crecía también la carga de los Hastur que eran el principal transporte con tierra. Los comerciantes diseñaron  carros ligeros que podían tirar los Hastur pero al cargarlos con mercancías cedían y no servían para transportarlas. Finalmente el consejo Vandrer se reunió y decidió que la única forma de conseguir unos carros estables transportando peso seria usando la magia del Corazón. Imbuyendo con ella los carros estos serian ligeros sin importar el peso que cargasen. Asi pidieron a los Ocho que transfiriesen parte del poder del corazón a los Carros.

Los Ocho investigaron el poder del Corazón y después se crearon 88 carros, 66 eran ligeros carros de guerra con sitio para dos personas, 22 eran pesados carros de transporte para llevar mercancías. Estos carros estaban conectados con el poder del Corazón lo que les permitiría flotar arrastrados a gran velocidad por los Hastur. Pronto los Jinetes de la Tormenta y las Valkirias se repartieron los carros y empezaron a estudiar como usarlos en la guerra

 

Durante toda su vida Amabel Remon, maestra de los vientos y miembro de Los Ocho, investigo sin descanso sobre la barrera de fuerza de Vandrerfán convencida de que su gran poder se podria controlar aun de mas formas. A su muerte su hija Eliana Remon heredo su puesto en los Ocho y su investigación, poco a poco fueron descubriendo para manipular de formas sútiles las energías de la barrera, y con ellas el clima alrededor de la ciudad

Notas de juego

evento gratuito para iniciar avance - Amos de la tormenta

1pp comandar avatar- intentar avance- carros de guerra +1ATA

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21/09/2010, 15:46
Director

Notas de juego

No voy a estar en la PC por un rato. No se confien, el turno se extiende pero en cuanto llego lo liquido.

 

Slds,

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21/09/2010, 15:51
Pyaray, The Whisperer

Los gigantes habian crecido siendo fuertes, listos, curiosos, virtudes tan grandes como ellos mismos, pero también tenian grandes defectos, los gigantes, en todos sus encuentros con otras razas, habían demostrado ser tremendamente irascibles, profundamente rabiosos cuando no conseguían lo que deseaban, y esto, tal como los Nayas habían estudiado su propia magia o los Shenkem habían estudiado los secretos de la naturaleza... la rabia de los gigantes, habia sido estudiada por ellos mismos.

En los baños termales se discutió por 200 años quien poseía la culpa de estos ataques de rabia en algunos miembros de la raza gigante, si era realmente el resto del mundo los culpables, por su ignorancia, por no tener nada que ofrecer o no querer compartir nada más con ellos, o si, por el contrario, era un auténtico defecto de los gigantes.

¿Podían haber nacido ellos con defectos? ¿Sería esta pregunta una demostración de la soberbia que podía causarles la perdición?

Los gigantes debatieron entre ellos, e invitaron a sabios Tvus, Kohiri y Har-Ails a sus enormes salones bellamente adornados con tapices y esculturas, el Rey Oslo en persona presenció la mayor de las reuniones entre las razas más sabias de Albur, y fué cuando los invitados se cruzaron de brazos, evitando hacer ningun comentario con tal de no enfadar a sus anfitriones, cuando esta misma pasividad enfureció a uno de los sabios gigantes.

El sabio y respetado gigante entró en ebullición, devorando con sus dientes a un viejo Kohiri y machacando con sus propias manos la cabeza de un congénere, hizo falta la movilización de toda la sala gigante para detenerle.

¿Era entonces esta rabia un defecto o una virtud? ¿Era una debilidad o un arma?

Los siglos venideros lo decidirían

Notas de juego

Cedo 1 punto a mi menor
2p. Comandar Avatar: Creo 2 ejércitos en Doream y en Talruum
1p. Comandar Avatar: Avance Gigantes: Berserkers +1 Ataque

4p. Corromper Raza: Tvus  -1

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21/09/2010, 16:04
Yoonel, el Nacido Muerto

Magnus estaba contento, desde la creación del primer Noble otros dragones que habían agradado a su dios habían sido recompensados de la misma forma. En unos años sus números habían aumentado rapidamente hasta que se habían estabilizado en uno por cada cierta cantidad de dragones que permitía a Magnus gobernar sobre su raza con mas comodidad. Ya no tenia que soportar la incertidumbre de los dragones a cargo anteponiendo sus intereses a los de se dios, si no que podía confiar Nobles elegidos por el propio Yoonel, que solo respondían a el.

Gracias a este nuevo sistema no solo había mejorado la organización en la Grieta, si no que sus ejércitos, ahora comandados por Nobles y con los gigantescos dragones de la destrucción a la cabeza, eran mas eficientes y temibles con tales generales competentes que los llevaran y sus numeros habían aumentado incesantemente durante estos años.

Pronto. Pensó Magnus. Pronto llegara nuestro momento.

Notas de juego

(3) Comandar Avatar (Magnus) Crear 3 ejércitos.

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21/09/2010, 16:04
Yoonel, el Nacido Muerto
Sólo para el director

Notas de juego

(4) Comandar Avatar (Arkhos) Crear 4 ejércitos.

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21/09/2010, 16:39
Knhoss

¡Hermanos, amigos! ¡El fin de la Era está acerca! ¡Se siente en el aire! ¡Se ve en el comportamiento de los animales! ¡Acaso no lo notáis! ¡Los dioses nos abandonan! ¡El mundo se acabará! Fenómenos naturales, guerras, plagas... ¡¡¡Todo eso está pronto a venir!!! No os engañéis... ¡El Concilio oculta información al pueblo! Esa nueva criatura, ese "protector" ¡¡¡Es un engendro del infierno!!! ¡Temed hermanos! ¡Protegeos! ¡No permitáis que la falsa seguridad os ciegue!!! ¡El fin de la era está cerca!

 

Naurnbel, apesadumbrada, movió la cabeza negativamente y ocultando su rostro en los pliegues de la capucha de su capa siguió avanzando. En los últimos años eran cada vez más los auto proclamados profetas que anunciaban el fin del mundo, el cataclismo.

Poco a poco, esos falsos discursos estaban calando hondo entre la población; cada vez más eran aquellos que recurrían a los miembros del Concilio que habitaban en su ciudad para exigir seguridad, protección, defensa. La joven venatvu no creía que ello fuera necesario. Los ejércitos se mantenían en forma y el nuevo sistema de espejos los hacía prácticamente inalcanzables.

Pero ella había sido elegida para oír la voz del pueblo y como tal, debería llevar las demandas al Concilio pleno, para evitar que el pánico se apoderara de la ciudad.

Con paso presto, subió las escalinatas de la Sala del Consejo. Por una vez, no fue la primera en entrar en el recinto. Huwton, el más anciano del Concilio ya estaba allí, aguardando, algo raro en él.

-Te saludo sabio anciano- la joven agachó su cabeza en señal de respeto y luego lo miró a los ojos y lo que allí encontró no hizo más que intranquilizarla.

La mirada de Huwton, siempre fuerte y decidida, parecía temblar. Tras observarlo con un poco más de detenimiento vio como su rostro estaba surcado por el temor y el desconcierto. Algo no iba bien.

-Ven pequeña, debemos hablar...- el anciano tomó su brazo para caminar junto a ella lentamente, por el largo corredor que franqueaba la sala, hasta llegar a un apartado banco de piedra.

-He visto las estrellas. He leído su caminar y lo que anuncian no es nada bueno. Esos charlatanes... esos alarmistas... éstan en lo cierto.- Una pausa pesada, opresiva, se cernió sobre la pareja. -Malos tiempos se acercan. Tiempos donde la maldad será liberada y un hermano alzará su mano contra otro y la naturaleza se volverá en contra de las razas... Por ello debemos prepararnos, aún estamos a tiempo de hacer algo para mitigar el dolor que vendrá- el anciano pareció encogerse a medida que hablaba. La revelación lo había envejecido unos cuantos años de golpe.

Naurnbel acarició el brazo del sabio, intentando transmitirle una seguridad que no sentía. Con timidez, comenzó a hablar.

-Como bien dices Huwton, aún estamos a tiempo. Hoy... yo quería proponer al Concilio tomar algunas medidas que satisficieran las demandas del pueblo. En mi ciudad, Queth, los doctvus han logrado levantar a la piedra mediante conjuros... muy bien no lo entiendo pues no es mi área... pero han logrado crear seres, por así decirlo, que actúan de acuerdo a la voluntad de quién los crea... He visto unos cuantos que asemejan animales... e incluso uno que parece un gigante- confesó por lo bajo. No se sentía a gusto con la magia. No estaba bien jugar con la creación, pero sabía que ese descubrimiento sería una buena opción si alguna vez debían guardar las puertas de la megápolis.

El anciano la miró y un destello de esperanza iluminó sus ojos.

-Esto devolverá la fe al pueblo. Debemos enseñar a las demás ciudades a controlar la roca, a levantar esos... golems... No evitarán la caída del mundo, pero si logramos mantener la unidad, tal vez logremos capear el temporal.

Notas de juego

Avanzar raza (5pp): Levantar la roca, defensa +1

Comandar ávatar (Concilio): crear 3 ejércitos de Golems en la ciudad del fuego, la tierra y la oscuridad (3pp)

Purificar Tvus (4pp): +1

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21/09/2010, 17:06
Ghiskhaft

Un rugido casi eterno rasgo el silencio de la noche en Albur...

Como una exhalacion, una figura recorrio el planeta, veloz cruzo el agua,
el aire, el fuego y la tierra, pues no habia montaña lo suficientemente
alta ni mar lo suficientemente extenso como para frenar su avance...

Calido como el sol su pelaje, inamovible cual montaña su espiritu,
veloces como el viento sus patas y vital como el agua su presencia...

Era en esencia el lugar donde habita, el lugar que protege, el lugar que
moldea a su gusto, fiera desbocada de Albur...

Esquiva y radiante a partes iguales, aunque no conoce balanza alguna,
vagara solitaria Niahlakki...

Su olfato, capaz de percibir pensamientos, intereses, y emociones, guiara
la vida que se le ha otorgado...

Hipocresia, avaricia, afan de destruccion, falsedad, chantaje, inmadurez
y venganza su alimento...

Pronto llegara la era en la que se nutra de ello...

Notas de juego

Evento: Crear monstruo: Niahlakki

(Esta tarde me pongo con los detalles de todo en cuanto tenga un rato, que se me acumulan las cosas)

P.D: potty, que sera, sera??

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22/09/2010, 01:21
Director

Caminando, caminando, el camino se extendía extenso bajo las sandalias de aquel Naya. Un Naya ajeno a la destrucción y la muerte, el miedo, que se construía a su alrededor.

Caminando, caminando, el Naya llegó a una granja, cerca de los lindos del Bosque de las Flores, llamado también Kil'alaha por los Kohiri. El viejo Naya creía haber alguna vez entendido que dicho nombre quería decir Joyas del Sol; tal vez fuera mentira, pero el nombre ciertamente le sentaba a las multicolores flores que brillaban gozosas del calor de la mañana.

La granja era pequeña, pero no por ello tranquila. Al verlo llegar con su guitarrín al hombro, una docena de pequeños niños (dos o tres ya maduros, sonrió el viejo) lo rodearon entre saltos, risas y saludos. 

Y pedidos. Porque todos le pedían, al viejo Hyala que camina los caminos, que contara un cuento. Que tocara un són, de esos que alegran el alma y calientan los inviernos, que hacen crecer las cosechas y soñar a los niños. Y a los grandes.

 

Entonces Hyala, que respondía a ese nombre bajo una barba espesa y dorada, y una cabeza redonda y pelada, encontró un tocón de un árbol y se sentó a ajustar las cuerdas. Tomó una brizna de pasto, aún fresco por el rocío que se evaporaba, y la masticó, dejando que su gusto le impregnara la boca y la cabeza. Allá, a los lejos, sobre la montaña que no era montaña, un chillido de un Drako menor le recordó un cuento. Los niños se quedaron tranquilos, ajenos a todo; solo el mismo Á podría haber oido a un Drako a esta distancia.

- Oid, oid, mi joven público, el cuento que mis cuerdas desgranan... comenzó Hyala, a veces llamado El Viejo Errante, y los niños callaron, espectantes.

- Oid oid, al ritmo de mi guitarra, pues grandes cuentos conocemos, ella y yo. Las cuerdas afirmaron esta verdad en un trino lento y acompasado, como brindando su melodía al relato, y no este letras al ocioso recorrer de los viejos dedos sobre las viejas cuerdas.

- He aquí que una sombra se asoma en el horizonte, una sombra del futuro. Pero detrás, os digo, dejamos una Era maravillosa. Una era de creación, y crecimiento.

- He aquí que hace tanto, los Nayas solo eran una estrella en el firmamento. Y ahora, ved como recorren la tierra orgullosos. Ved sus ciudades, y sus maravillas mágicas en cada una de las escuelas y torres. Se han creado cuentos, cuentos interminables pero que uno puede comenzar a leer, lo cual no deja de ser una interesante paradoja, aseguró el viejo con una sonrisa, mientras acomodaba un acolchado pañuelo azul como cuna, o tal vez pequeño colchón, de su guitarra. 

- También la Justicia tomó formas, y milagros voladores. Y los Orcos, y los primos Vandrer, y tantas otras criaturas que no existían antes de estos tiempos. Conozcan, niños y niñas, que en un momento de furia el Gran Á abrió una grieta, allende los mares, una grieta tan profunda que no se conoce el fondo. Allí viven los Dragones, temibles, fuertes y malvados. 

La guitarra punteó un lamento, como una lágrima sonora que cayó de la mejilla del Hyala.

- Los sabios voladores aprendieron, y crecieron, hasta que ese conocimiento intentó tocar a los Seres del Mar. Estos seres, bellos pero malignos, no lo creyeron correctos, y en una gran batalla, la más grande vista en Albur, echaron a los Tvus de su nido. Estos se fueron lejos, lejos, hasta una montaña de fuego; y algo en su interior se rompió. Las bibliotecas que antes atesoraban rimas, ahora guardan celosas los secretos de aceros forjados, dolor y muerte.

- Un Dios se encargó de que todos hablaran un misma lengua, confiando en hablar de los problemas. Pero los problemas se multiplicaron como alas en la noche, y de pronto los muertos no solo estaban en el lecho de hueso de Yoonel, la guitarra consoló a un niño se echó a llorar con la mención del Dragón de Hueso, sino entre nosotros. Los vivos comenzaron a luchar contra la muerte, pero mis pequeños... la muerte siempre gana.

- A pesar de todo, la imaginación vuela como la gran Vandrerfran, y sus caballos alados. Como una canción entonada despreocupada por una docella Shenkem, mientras corta una flor para su corono nupcial. O como una sirena en la orilla, cantando a su amor perdido, como una perla en el fondo del mar. O, incluso, como un Dzubit que no encuentra dónde está, porque tampoco sabe que es.

El silencio de repente se apoderó de la guitarra y del viejo Naya, y se negó tanto a soltarlos que la canción, y sus palabras, terminaron. Le quedaron muchas cosas por contar, como las maravillas de los Gigantes y sus barcos como colinas, o de los Har-Ail y su rugido de felicidad al sentir el viento matinal en la melena. 

Le quedaron muchos cantos de belleza y amor y pequeños momentos de paz, de la vida y la muerte, de lo que pasó. Porque mientras caminaba hacia la granja, de la mano de dos pequeñas y rollizas niñas, su guitarra ya temía el cantar lo que vendría.

Notas de juego

Fin de la Segunda Edad.