Partida Rol por web

Crónicas de Á: Tomo 0 - El Amanecer -

Sala: El Palacio de Cristal

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07/07/2010, 12:30
Yradarkos El Señor Cambiante

Tras la caricia piadosa de Knhoss sobre su hermano menor, Yradarkos abrió sus enormes ojos azules de forma desmesurada, su rostro reflejó un brutal pavor y se desplomó de espaldas. Acto seguido se alejó de su hermana caminando a cuatro patas y de espadas como lo hacen los niños cuando juegan a ser un cangrejo o cuando se huye del terror más aferrado a tu consciencia.

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH

Gritaba y reculaba con gran angustia y ansiedad. De repente acabó tirado en el suelo, a los pies del trono de del dios justiciero. Su cuerpo empezó a sufrir terribles espasmos y entre gritos empezó a protegerse golpeando al aire como si estuviese siendo atacado por un terrible fantasma, invisible a los ojos de los demás, pero que para él era tan real y estaba tan presente como el propio Á.

Fuera fuera, nooooooooooooooo, aléjate, noooooooooo aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah

Su cuerpo se retorcia y agitaba en una lastimosa coreografía llena de terror mientras su rostro se desencajaba y sus ojos parecían querer viajar lejos de sus cuencas lubricadas por un llanto que helaría el alma de cualquier mortal o dios.

Por favor noooooooooooo, aaaaaaaaaah.

Entonces con un atroz gemido Yradarkos acabó retorciendo su cuerpo como el que estruja un trapo para quitarle el agua.

Quedó tendido en el suelo catatónico y con respiración acelerada por agotamiento. Entonces murmuró en voz baja algo, aunque su volumen aumentaba por segundos.

Acabad conmigo, acabad con esto, destruir mi reino y amputad mi cuerpo. Torturadme, esclavizadme, deshonradme y no dudeis, pues todo mal merezco.

Entonces pausó su penoso y lamentable recital. Se incorporó y se aferró con fuerza a los pies de Aildor e imploró.

Casigame, teneis razón, soy culpable, a quien quiero engañar. Yo invadí los picos con mi desierto y provoqué a Ghisk, yo arrasé Dharma desafiando a mi hermana. Mis pecados están claros, he tratado de implorar el perdón, pero no lo merezco.

Acercó sus manos a la poderosa espada de Aildor y puso su cuello cerca de la hoja.

Acaba ya con esto por favor, destruye mi cuerpo. Pero ...

su voz dejó de sonar patética y continuó siendo algo severa.

... Pero no me quites la capacidad de ver y entender. Ya que he de contemplar cono Albur queda destruida por el resto de mis hermanos.

De repente Yradarkos se alzó con fuerzas renovadas y se pronunció en un nuevo discurso.

Si hermanos, vaticino la caida de Albur y su total decadencia, si, guerras, corrupción, enfrentamientos entre hermanos. Y no por mi, sinó por vosotros mismos, ya que mientras a mi se me juzga por algo tan ridículo e insignificante, otros han acabado con miles de Kohiris de una atacada, han creado plagas de monstruos capaces de organizarse en ejercitos o de sembrar el terror sobre todos los hijos de Albur, otros han creado colosales criaturas capaces de pisotear ciudades sin apenas esfuerzo, algunos empiezan a armar con corazas y armas a sus hijos, otros corrompen y envenenan las mentes de los dragones para que les sirvan en sus intereses. Si, vaticino una era de conflictos y yo he de ver con mis ojos como vosotros, mis hermanos, acabais destruyendos a vosotros mismos sin que yo intervenga, he de ver como los nacidos para heredar el reino de Á sufren y mueren consumidos por la codicia de sus dioses, y de verlo todo desde el exilio y el repudio de una hernana empeñada en castigar mi torpe actuación maligna.

Mientras el siniestro dios auguraba, todos los dioses presentes recibieron imagenes de las escenas descritas por Yradarkos y pudieron ver esta terrible realidad.

Entonces miró fijamente a Knhoss, serio, abatido y renegando con la cabeza.

Si hermana, castígame a mi y deja que los demás consuman toda la creación dejando que las almas de los caidos no encuentren el camino al descanso ni la misedicordia de mi reino.

Entonces el Señor Cambiante se acercó a la sabia diosa y estas vez fue él quien acarició su delicado rostro.

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07/07/2010, 17:40
Ghiskhaft

Viendo el espectáculo de Yra, no podía evitar pensar que se trataba de
otra de sus actuaciones...

Comencé hablando para todos, pues ya cada conciencia formaba su opinión al respecto:

Yra, si pretendes aceptar tu culpabilidad con tu propia destrucción y la de tu obra, es que este juicio no te ha servido de nada...
Si hubieras pedido perdón sin acusaciones ni falacias todo se habría resuelto hace tiempo...
Bien sabes que Knhoss es benévola, y dándole ahora la razón no haces si no demostrar que todas tus palabras anteriores eran las artimañas de un niño para evitar la reprimenda..
.
Y es cierto que el castigo sin arrepentimiento ni aprendizaje es una solución inocua, por lo que no debería destruirse nada, ni tu obra ni tu cuerpo, pues no es esa la causa del pleito que nos ocupa?

Me acerque al dios, tendiéndole la mano...

Dios del conflicto y de la muerte, tu visión es la misión que hay en tí, pero cada uno de tus hermanos ha visto otras cosas, y se esfuerzan por conseguir su cumplimiento...
Fue el todopoderoso Á el primero que entendió que la Muerte es un fin tan necesario como un Comienzo, así que salvo lo eterno, todo acabará, incluso Albur, pero hasta que llegue ese momento, cada atisbo de poder de cada dios estará volcado en continuar con su existencia... 
Debes seguir con tu obra, pues es necesaria, pero no ocultando tus fines tras cortinas de humo...

Recordé de nuevo el conflicto en la isla de Dharma, y como ahora Yra admitía haberme provocado a mí, y haber desafiado a Knhoss:

Jamás consideré provocación u ofensa la Llanura de las Almas, jamás tomé
a mal la destrucción de Dharma, porque es tu naturaleza actuar así...
Las almas de los difuntos necesitan descanso, estoy de acuerdo, solo me
atrevo a cuestionar la manera en que llevaste a cabo dicha tarea...

Y tras una breve pausa, terminé mi aportación en este turno:

Tu mismo te declaras culpable y pides condena, lo que debería poner punto final al juicio, pero además acto seguido acusas a Knhoss de repudiarte, y de estar empeñada en castigarte?? cuando te ha perdonado una vez tras otra, aun a pesar de tus acusaciones?? suficiente castigo será el ver como la obra de tus hermanos crece y evoluciona...

Pero si realmente estas arrepentido, que el conocimiento de las almas que alcancen tus dominios llene la Luz de Knhoss de sabiduría, será una buena forma de compensar la destrucción previa a este juicio...

Notas de juego

*Notas en la nebulosa.

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09/07/2010, 21:16
Toc Toc

Fabulario interminable, cuento menostrés: divagaciones existenciales

La patita filosófica de Toc Toc se escabulló sutilmente del conjunto cuando Toc Toc creó a La Vaca, y llegó a parar a este preciso instante en este preciso lugar. Lo cierto es que no entendía cómo demonios había llegado tan lejos espacial y temporalmente hablando, y tampoco entendía por qué no podía parar de moverse... pero lo que menos entendía eran las palabras de esos señores tan importantes. Filosofó brevemente sobre la naturaleza incognoscible de la verdad hasta que se dio cuenta de que el problema era que seguía viajando por el tiempo, y hacia atrás.

Cambió el rumbo en la cuarta dimensión, bastante de avergonzado de su incompetencia, y se dispuso a escuchar de nuevo. Aunque la velocidad a la que se movían las divinas bocas que le rodeaban fluctuó, se fue estabilizando poco a poco hasta ser lo suficientemente comprensible. Parecía que las verdades de los dioses no eran tan crípticas, después de todo.

-Disculpen, caballeros -se aclaró la garganta- estimo que el asunto que les convida es de difícil solución, pero esclarecible por la razón rigurosa que es mi ciencia y arte (desde un prisma teórico, claro está, porque es aquel el que entra dentro de mi competencia).

Hizo una pausa, esperando una posible contestación, pero se le olvidó prestar atención al rumbo temporal y la pausa duró para ellos diez veces menos que para él, con lo que, aunque hubieran querido replicar, no habrían podido.

-Según observo, la hipótesis que nos reúne es altamente interesante. Partiendo de la base de que los presentes sean "dioses" -definámoslos a grandes trazos como "entidades cósmicas absolutas de propósito existencialmente trascendente", creados por un ser supremo de nombre "Á", se propone que uno de ellos ha cometido un agravio actuando de forma improcedente.

-Pongamos más atención a aquel ser supremo, y a partir de ahí dirimiremos lo que representa la improcedencia en un caso de semejante índole. Puede inferirse la neutralidad de "Á" en base a su obra, puesto que de él surgieron dioses tanto benignos como malignos, tanto rectos como enloquecidos, tanto emocionales como fríos... y no sólo dioses, sino también ideas, conceptos. Si Á no fuera malo y bueno, y sabio e ignorante... ¿Cómo habría sabido crear un mundo de Bien y Mal, de Sabiduría e Ignorancia? ¿Cómo podrían siquiera imaginarse todos esos conceptos?

-En ese caso también podemos argumentar que Á respeta la esencia de todos sus hijos, por diferentes que resulten, porque él es la suma de todos ellos, e imaginar que esa es la razón de que tengan equivalente poder.

-Aclarado este punto, puedo concluir que aprueba sus actos siempre y cuando sigan su naturaleza, lo que es claramente inevitable, puesto que ninguna fuerza está en conflicto con los dictados primeros de Á (admitida la hipótesis de la supremacía de Á, que formulé como base del razonamiento) para interferir sobre el resultado final, es decir, la actuación supuestamente improcedente.

Otra pausa dramática desperdiciada por su escaso control sobre la variable "tiempo".

-Á podría haber actuado sin molestarse en prever estas circunstancias, pero eso no le exime de la responsabilidad del hecho, dado que, de considerarlo improcedente, su propia ignorancia sería negligente.

-Ergo, no es éste un juicio absoluto, sino parcial. No depende de los múltiples valores de Á, sino de los -necesarios, tal como el panteón ha sido creado- desacuerdos tanto en los objetivos correctos en la actuación como en los modos para alcanzar esos objetivos. Si no podemos asegurar que el Bien sea un valor cósmico universal, creo que lo mismo puede decirse de la educación.

-Los dioses benignos no podrían pretender que sus valores prevalecieran en un juicio legitimado por Á, como no podrían hacer lo propio los malignos: el único juicio que estaría en sus manos estaría legitimado únicamente por ellos. De este modo, concluyo que nada de lo que aquí se juzga trasciende el natural choque entre los intereses de los dioses, que no deja de ser una armonía de la que nuestro hipotético Á disfruta ahora con interesado deleite. ¿Me equivoco acaso?

Una patita más apareció, y se enroscó en él.

.sacoviuqe eT .íS-

Se dio cuenta de su error y, ruborizada, se dirigió a su más que ilustre auditorio, con voz de variable velocidad:

-Se equivoca. -Y, a acto seguido, se la llevó al futuro.

Y es que por cada patita de mente inquisitiva e infinitamente de acuerdo con sigo misma que tiene Toc Toc, hay otra cabezota e infinitamente en desacuerdo con ella.

Lo que ninguna de las patitas imaginaba es que Toc Toc sabía perfectamente lo que estaba pensando, aunque no podría estar seguro de que estuviera pasando realmente, o de cuando pasaría (o pasó)... o de dónde. Lo sabía porque era él quien, en una azarosa página del Fabulario interminable, lo escribía animadamente.

Sentado en un cojín.

Que rima con fin.

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10/07/2010, 04:24
Director

Desde una espira, alta, inalcanzable y finalmente cristalina, se oyó una corta risa. Como cuando el aire escapa del control de uno mismo, a pesar de los esfuerzos por retenerlo dentro de la boca. Simplemente la hilaridad era demasiada.

Los dioses que alzaron la cabeza vieron a un gorrión dorado esconder rápidamente la cabeza bajo un ala, como arreglando una plumita... o escondiendo el pico. 

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14/07/2010, 10:54
Yradarkos El Señor Cambiante

Tras la aparición de Toc Toc y el último discurso de Ghisk, el Sr Cambiante se relajó. Yradarkos tenía derecho a hablar una vez más, pero el último testimonio de su sobrino le daba una alternativa que podía satisfacer a ambos bandos sin que Aildor castigase a nadie, ya que en el fondo la demanda de la sabiduría de las almas para Knhoss era, posiblemente, un castigo para El Cambiante y su hijo. A Yradarkos le gustó la posibilidad del perdón de su hermana a cambio de tan pequeño precio para él, aunque un gran beneficio para su hermana mayor.

La enjuta y enfermiza forma que había adoptado el cambiante se acercó al centro de la sala a cuatro patas y a paso ligero, su cara reflejaba la sonrisa de un inocente niño.

Dios justiciero, hermana, hijos de Á, quiero el perdón, la clemencia sabia de mi hermana. Si, pagaré el precio exigido. Siii, el castigo. Mis hijos perderán toda consciencia y recuerdo, sus ansiedades, sus malas experiencias, sus codicias, sus proyectos, todo, siiii todo, mi querida Knhoss aumentará su poder y mis hijos alcanzarán una paz total, no-vivirán sin pesares, y nada perturbará ya su paz, ningún recuerdo para ellos, ninguna consciencia, siii, gracias hermana.

Dio unos saltitos mientras apludía frenéticamente, demostraba su alegría. Pero ... su rostro de repente se tornó miedoso y sus gestos defensivos en dirección al dios juez.

Sobrino, ya he aprendido la lección y he demostrado que tampoco he sido un niño tan malvado en comparación con la mala idea que se tenía de mi, siii malo no he sido, travieso quizás, acepto mi castigo y mi hermana acepta su compensación. Pero tú? Porfi porfi porfi, no me lastimes, no lastimes a mis hijos, acaba con este tedioso momento de nuestra eterna vida, mi eterna condena.

Yradarkos puso su mejor cara de niño apaleado y de un lado a otro de la sala la mostró. Luego, como si de un perrito faldero se tratase se acurrucó a los pies de Knhoss.

 

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15/07/2010, 20:40
Knhoss

El semblante de Knhoss fue cambiando a medida que escuchaba las palabras de su hermano menor. Había permanecido seria mientras escuchaba la última exposición de Ghisk, no había mutado su expresión cuando Toc - Toc apareció, casi ni había pestañeado al escuchar la risa cantarina que provenía del pequeño gorrión.

Pero lo que Yrardakos estaba expresando ahora, su arrepentido sentir, lograron volver a poner en su bello y apacible rostro, la sonrisa que el comienzo del juicio había borrado.

Su hermano se acurrucó a sus pies, pero ella no permitió que permaneciera en el piso. Con suavidad se agachó y le tendió la mano para que se levantara. Él no era un animal... ni siquiera era un mortal. Él era un Dios, un igual y no necesitaba humillarse de esa manera para reconocer su error.

-Ven hermano, volvamos a ser amigos. Nunca quise venganza. Sólo que aprendieras a respetar como te hemos respetado a tí.

Por mi parte, todo está perdonado. Ghisk y yo estamos satisfechos con tu arrepentimiento y el castigo que has aceptado tomar es más que suficiente.

La sabia Diosa ayudó a su hermano a incorporarse antes de dirigirse a Aildor.

-Ilustre sobrino, considero que la afrenta que había sufrido ha sido totalmente subsanada. Acepto de buen grado el conocimiento de las almas que han muerto injustamente, para que alimenten la fuente de Luz. Que sea este lugar, el depósito sagrado y que sirva a los futuros moradores de Albur para alcanzar, en vida, una existencia mejor.

-Indulta por favor a mi hermano. Creo que por fin ha aprendido la lección. No merece aún más castigo.

Knhoss terminó de hablar y se volvió hacia su hermano.

-No volvamos a pelear... ¿vale?- le dijo y lo abrazó tiernamente.

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16/07/2010, 17:18
Aildor

Aildor, que se había mantenido hierático durante los alegatos de los dioses implicados se levantó finalmente, listo para aplicar una sentencia. Alzo la cabeza para mirar al gorrión dorado a través de los cristalinos muros del palacio. Volvió a mirar a los presentes allí reunidos y, mientras sus llamas crepitaban emocionadas, su armadura permanecía tranquila, e invariable.

- Tras haber escuchado vuestros alegatos, Khnoss e Yradarkos, he decidido ya cómo va a resolverse este juicio. Quiero agradecer también a los demás presentes su participación en el juicio, como testimonios, pues la verdad no es cosa de pocos. – una escalera se iba formando bajo sus pies a medida que bajaba del palco.

- Yradarkos, - comienzó, en tono solemne. – dejándote llevar por tu caótica naturaleza sacudiste Albur entero, acabando con la primera creación de tu hermana Khnoss. Pero te arrepientes, porque reconoces que interferiste en la obra de otro hijo del Gran Á. Tu hermana Khnoss te ofrece el perdón a cambio de un pacto. Dada la situación dictaré mi sentencia. – se acercó a los dos dioses, que ahora permanecían de pie el uno junto al otro.

- Las almas de aquellos que hayan finalizado el camino de la vida llenarán de sabiduría la Luz de Khnoss. Y en manos de los que velan por la muerte está el deber de guiarlas. – miró de nuevo al gorrión dorado. – Y bajo la mirada del Gran Á yo concedo a estas palabras la verdad absoluta. Porque el pacto representa el perdón de Khnoss. Y si el pacto es quebrantado el perdón será rechazado. – Aildor observó a los dos dioses, complacido de que hubiesen llegado a un acuerdo, y mantenido el equilibrio.

- El primer juicio ha finalizado. El resto queda en vuestras manos, hijos de Á.

Y el dios en su invariable forma permaneció quieto cual anfitrión a que los dioses allí presentes abandonaran el palacio. O no… 

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28/07/2010, 09:39
Jeldhor, el errante

Notas de juego

¿ Como esta la temporada de juicios? porque Jeldhor y Yoonel tienen uno pendiente, y espero que sea mas interesante que el primero con todos perdonándose y soltando lagrimones :p

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28/07/2010, 09:57
Yoonel, el Nacido Muerto

Por mi encantado, pero no se que ha sido de nuestro juez.

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28/07/2010, 16:08
Director

Con Herrian out, o semi-out (una gran pérdida si no vuelve...) la verdad no sé cómo continuar. Yo no me veo con la entereza mental para hacerme cargo del puesto. Tal vez a Pactio le haga gracia luego de las vacaciones, cuando él mismo se recupere.

Ojalá este "parate" sirva justamente para eso, para que los agobiados se recuperen y vuelvan con ganas, que justamente hacen falta para seguirle el ritmo a esta partida.