Partida Rol por web

Crónicas de Á: Tomo 0 - El Amanecer -

Tercera Edad

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04/11/2010, 18:30
Elocc`iso

Solmena guio tan bien como pudo hasta la llegada de El Vidente, durante ese tiempo, aprendieron el arte de la concentracion, que les servia para centrarse en un unico punto e ignorar el resto, asi lograban obviar el dolor. El proceso fue lento, durante los primeros meses, solo estaban estaticos, luego continuaron dando pequeños pasos en espacios amplios y vacios, luego con mas gente para pasar despues a hacerlo con pequeñas labores. Finalmente eran capaces de centrarse tanto en su labor que no percibian nada mas de su exterior. Asi fue como comenzo el misticismo psiquico.
Un arte capaz de aislar a un ser de todo aquello que el no meta en su mente.
El dominio total, era cuando una persona podia elegir que cosas introducir, labores, victimas, objetivos y el arte de excluir todo aquello que les estorbaba, ruidos, grandes masas de gente, el dolor.
Claro que esa practica la pagaron cara, ya que mente era tan forzada, que acababan por padecer locura, una vejez acelerada o ambas a la vez, eso dependia de la fuerza de cada ser.
De todos los practicantes, la mas talentosa resulto ser Solmene, cuya habilidad fue superior incluso a la de El Vidente.

Asi pasaron meses, incluso años, tratando de perfeccionar esa tecnica, pero no todos lo lograban y muchos desesperaban con el tiempo. Entonces cuando regreso El Vidente, envio un emisario a la Tal´Kokand y estos les entregaron un ungüento al que llamaban Mekone, esta pasta servia para apaciguar los dolores, de facil elaboracion, pero muy adictiva para aquellos que sufrian tremendos dolores.
Los emisarios volvieron a su tierra para entregarsela a Solmena, con ellos viajaron algunos Kohiri y juntos elaboraron mas y grandes cantidades, en poco mas de medio año, la mitad de la isla de Ambas, estaba cultivada de la planta del Mekone y elaboraron aun mas ungüentos con otros propositos.
Aquel descubrimiento, fue el inicio de todo un laborioso trabajo de investigacion, para encontrar mas metodos con los que conseguir otros sustancias, drogas y venenos que usar en sus misiones.

El Vidente, contento con lo visto, decidio que era una formula que podrian explotar para darle mas prosperidad a su ciudad, la cual, no era mas que un sencillo punto en Albur en comparacion de las grandes manchas que tenian el resto de razas.
Asi pues envio mensajes a traves de pajaros y de las ordenes y no tardaron en recibir los primeros encargos de tan poderosa materia y pronto el treque entre ciudades fue habitual.
Venenos silenciosos, efectos alucinogenos, somniferos, drogas contra el dolor en las batallas, contra la fatiga, contra las enfermedades. Todo a cambio de esclavos, telas, herramientas, cualquier cosa que les fuera util para la ciudad. Luego llegaron los treques por el deseo de tener grandes cosas.

Durante tres años, aprendieron a convivir con la maldicion, crearon una ciudad y evolucionaron siendo grandes artesanos de ungüentos.

Cuando por fin la ciudad fue terminada. El sueño de El Vidente fue complido y pudo respirar en paz, una ciudad gobernada por Solmena, la Tvu de ala podrida y El Vidente, el sin rostro. Ambos se sentaron en sus puestos, a la diestra y siniestra de la estatua de Elocc´iso.

...........

Pasaron tres meses desde la edificacion de la ciudad y el mercado establecido, hasta que sintieron la necesidad de organizarse militarmente, algo con lo que Solmena habia soñado hacia ya mucho. Fue entonces cuando reunio a todas las fuerzas que disponian y les entrego un puesto. Una parte compuesto se unio a las lineas de Solmena y quedaron bajo su mando, estos eran los Tvus y los Elementales, mientras que el resto, los antiguos nayas ahora conocidos por el Filo y los Har-Ail que se habian unido a sus lineas, quedaron bajo el mando de El Vidente, Lider absoluto y maximo representante de Elocc en Albur.

Notas de juego

Comandar avatar (El Vidente y Solmena) - Ciudad del Secreto 1pp. x:11 y:27
Intento de avance de raza (Solmena)-Misticismo Psiquico +1vida 1pp
Intento de avance de raza (El Vidente)- Alquimia, +1 ataque 1pp.
Creo ejercito Embestida en ciudad del secreto (Solmena) 1pp.
Creo ejercito Muro en ciudad del secreto (El Vidente) 1pp.

(algo ajustado, ya que queria crear dos ciudades pero bueno, no queda mal xd)

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04/11/2010, 20:07
Ghiskhaft

Jenoh, de la Secta del Ala Negra, caminaba oculto por Tagrat...
Habia oido que los Sekaar eran almas encerradas en la roca, seguro que
hacerse con unas cuantas era una buena idea...

Anduvo detras de los Sekaar, buscando el lugar donde le otorgaban vida a
la roca, entrando ahurtadillas en los hogares, tratando de escuchar a
quien mencionara algo al respecto...

Sus fuerzas empezaban a flaquear, pero aun asi no desistia, por lo visto
en una sala por debajo de la propia Tagrat, era donde se llevaba a cabo
tal enlace...

Pasando sus manos por cada rincon, encontro una superficie que no estaba
caliente, como un falso suelo, cerca del centro de la ciudad...
Cuando no hubo nadie en las calles, supuso que habia caido la noche en
Albur, abrio la pesada trampilla, entrando, por un estrecho camino, hasta
unas escaleras que descendian en espiral...

Abajo, en la mas absoluta oscuridad, se veia una tenue luz por debajo de
una puerta, y Jenoh acerco el oido...
Tras no escuchar ningun ruido, abrio lentamente y entro, viendo en una
especie de recipiente, abierto por arriba, unas esferas luminosas...
Despues de cerciorarse de que estaba solo, se acerco rapidamente,
llenando una bolsa negra con aquellas bolas brillantes...

Fue muy facil, pero al ir a salir de la estancia, un Sekaar aparecio de
repente, sin saber de donde habia salido...

-Tu!! Quien eres y que haces aqui!! Los Tvus quereis robarnos a los
nuestros??

-No soy solo un Tvu...

Acto seguido puso pies en polvorosa, por suerte, era mas agil...
Sin dificultad alguna alcanzo de nuevo las calles de Tagrat, cuando
empezo a escuchar un sonido potente...

Parece una alarma, mejor sera que me marche cuanto antes...

En los tuneles de Skraag, los Sekaar le cortaban el paso, y Jenoh los
esquivaba habilmente...
Camino del portal, con las prisas, cayeron algunas de las esferas que
daban vida a los Sekaar, mientras que el suelo parecia temblar...

Menudo momento para que haya temblores...

Cuando se quiso dar cuenta, estaba perdido... Como iba a perderse justo
ahora?? Por suerte, parecia que ya no le seguia nadie, asi que se detuvo,
tratando de pensar con claridad...

Cada paso que daba, venia acompañado de un nuevo movimiento del suelo,
caminos amplios y con ramificaciones terminaban ahora en abruptos y
serpenteantes tuneles sin salida, pero al regresar, de nuevo habian
caminos que antes no estaban...

Desesperado, agotado, con esa valiosa carga en su poder, solo deseaba
volver a su hogar...
Camino lentamente, apesadumbrado, y a los pocos metros, pudo ver a su
lado un pequeño pasillo, con el preciado portal en su extremo...

-Por fin!!

Despues salio, y tras recobrar el aliento en el mercado de Naghaurn, volo
raudo a esconder aquel valioso tesoro...

 

Notas de juego

Evento: El Camino de las Quimeras (9pp)

Al caer la esencia de la vida de los Sekaar en los tuneles, estos cobraron vida propia, pudiendo variar sus inicios y finales, haciendo callejones sin salida, o atajos, dependiendo de quien y para que los recorran...

(Si es alguien que quiere causar daño, entorpeceran el avance, si es alguna criatura amiga, o sin malas intenciones, los tuneles le abriran caminos faciles, etc, etc.)

Todo esto basado en la idea que tengan los Sekaar de quien los atraviese (Al fin y al cabo los tuneles son Sekaar tambien)

Tesoro de la secta: Esferas de la vida

Con la magia de la vida en un formato tan manejable, se puede otorgar la vida a cualquier objeto inanimado, ya sea una espada, una castillo una prenda, un cadaver, etc...

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05/11/2010, 01:48
Ghiskhaft

En la memoria de los Sekaar quedo grabada la gran batalla contra el dios dragon, y tales recuerdos, firmes como la roca que los guardaba en su interior, permanecerian inamovibles para siempre...

Mientras los combatientes regresaban a su dia a dia, otros, los mas viejos y sabios de los Sekaar, se dedicaron a contarle a los demas lo sucedido, y con el paso del tiempo, ganaron fama de grandes oradores...

Llamandoles la atencion la cuna del conocimiento que fue Thervoru, se dirigian alli, para ayudar con su maravillosa mente a los Tvus, raza valiente y curiosa, sabia e inocente, que eran ahora sus... Amigos...

Ademas, los datos que poseian, siempre eran fiables, y no variaban un apice su contenido...

Eran, pues, bibliotecas vivientes, acompañantes de los mas doctos individuos, investigadores, cientificos, historiadores, y cualquier Tvu con el interes suficiente por el mundo que le rodea...

Notas de juego

Crear orden: Biblos (4pp)

Todo Sekaar que ansie aprender, trataria de lograrlo... Solo unos cuantos, los mas ancianos, y con mas conocimientos, habitarian Thervoru, ayudado a los Tvus en su aprendizaje... Puesto que en su memoria los datos permanecian fieles, inalterados y fidedignos...

(Este es el post, si a ambos os parece bien, que Willen lo ponga publico por favor ^^)

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05/11/2010, 02:23
Ghiskhaft

Los Sekaar estaban de vuelta en casa, y Nograt y Magrat respiraron aliviados...

Habia sido dificil, pero entre todos lo habian logrado...

Con el optimismo de la victoria, se dedicaron a aprender de sus vecinos los Tvus, pero fueron mas alla...

Aprendieron de la honradez y justicia de los Har-Ail, la templanza de los Kohiri, del desenfado de los Vurmak, de todos tenian cosas que aprender, y eso era motivo de celebracion, no habia que temer, podrian ser libres...

De vez en cuando se veian pequeños grupos de Sekaar, viajando a ciudades de otras razas, para ayudarles, entenderlos mejor, y hacer que esta epoca de paz perdurara...

 

Notas de juego

Avanzar raza: Tiempos mejores (6pp) Vida +1

La esperanza y el optimismo de tiempos mejores hace que la raza de lo mejor de si misma, obteniendo una mejor calidad de vida...

(Ya es por gastar pp) :(

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05/11/2010, 03:24
Knhoss

El tiempo transcurrió y la reconquistada Thervoru comenzó a recobrar su antiguo esplendor.

Integrantes de todos los pueblos fueron estableciéndose allí, Poco a poco, la ciudad que había sido creada por los tvus y habitada por los sirénidos pos siglos, se convirtió en un sitio de paz, refugio de todo aquel que deseara aprender y alcanzar el conocimiento a través del estudio y la experimentación.

Filósofos kohiri, astrónomos tvus, científicos gigantes... todos aquellos que adoraban el saber, tarde o temprano terminaban pasando una temporada en la antigua cuna de la sabiduría. Y junto con su peregrinar, los visitantes traían ofrendas para enriquecer culturalmente la bella ciudad.

Poco a poco, una gran biblioteca se fue formando. Textos provenientes de las primeras edades, manuscritos en lenguas extrañas, incluso un extraño fabulario que parecía no tener fin que hablaba de una idea y un cojín, ocupaban los estantes de la gran edificación. Con el tiempo, todo libro que existía en Albur, tuvo su copia en tan maravilloso lugar. Así fue que se formó la maravillosa Und-awod

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Thervoru sería patrimonio de Albur. El pueblo Tvu, por medio de sus representantes, los miembros del concilio, así lo habían decidido. Las guerras acaecídas durante la era oscura y la costosa batalla de la Llanura, habían cambiado el modo de ver las cosas del pueblo alado. Ya no guardarían el conocimiento para sí. La unión de las naciones del mundo lograrían la paz duradera, y para consolidar esa unión, era importante confiar en los demás pueblos y compartir los avances que la raza había logrado.

Sin embargo, los seres alados, querían conservar una pequeña porción de aquel lugar. Aunque los tiempos de dejarse guiar por los dioses habían concluido, los tvus aún podían sentir la conexión que había entre Thervoru y sus dioses creadores, Ghiskhaft y Knhoss.

Los Primura y los Oráculos se presentaron ante el Concilio. Traían consigo la manera de aliviar la pena que aquellos sentían al desprenderse del todo de la hermosa ciudad.

-Siempre hemos orado a la diosa Knhoss por su luz. Siempre hemos buscado las respuestas en los consejos del dios Ghiskhaft- salmodió el lider de los Primura. -Este lugar nos conecta con ellos y es difícil abandonarlo. Sin embargo, los Oráculos aquí presentes han hallado un sitio en estas montañas que  nos permitirá hallar a nuestros creadores cada vez que los busquemos.

-Así es, miembros del Concilio. En una pequeña caverna, al norte de aquí, existe una conexión entre esta ciudad y la morada de la diosa Knhoss. Si vosotros estáis de acuerdo, queremos erigir allí un altar. Éste será el vehículo que nos permitirá acceder a la fuente de la sabiduría y así hallar el reposo para nuestro pensamiento.- El Oráculo tomó aire antes de continuar. -En sueños hemos visto como funciona. Sólo los de nuestra raza pueden acceder a la fuente. Sólo aquellos de corazón limpio y falto de mezquindad dentro de nuestra raza, pueden acceder a la fuente. Sin embargo, hemos pensado que todos los que visitan Thervoru deben poder orar a los dioses del conocimiento sin importar su procedencia. Por eso recomendamos crear una capilla allí y dejar que quien lo desee intente alcanzar el máximo saber.

El Concilio estuvo de acuerdo con la creación del altar y el pueblo tvu se alegró de saber que podrían contactar con sus creadores si alguna vez lo necesitaban.

 

Notas de juego

Avance de Ciudad (Thervoru) --> Biblioteca Und-awod +1 vida

Avance de Ciudad (Thervoru)--> Altar de la sabiduría (llave para algunos tvus para acceder al la Luz de Knhoss) +1 vida

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05/11/2010, 03:33
Director

Fin del Turno

Notas de juego

En vista que faltaría un escrito de Shiwk, otro de solinari0, Peie, Yoonel... el turno terminó pero cierro la escena mañana a las 17hs.

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05/11/2010, 08:40
Yoonel, el Nacido Muerto

El silencio reina en la Llanura de las Almas, sus arenas de marfil tranquilas salvo la ocasional brisa. En su interior, las ruinas de la Necropolis descansan en el blanco suelo, formando un circulo alrededor del lugar donde se alzaba el Palacio de destrucción y muerte.

De repente, el silencio se ve roto cuando la misma tierra empieza a temblar, haciendo a las ruinas y los esqueletos rodar y moverse sin control. Pronto, lo que hasta hace un momento solo eran gigantescos bloques de hueso rotos empiezan a moverse con un propósito determinado, rodando unos sobre otros hasta unirse en las mismas formas que sostenían no hace tanto tiempo, y volviendo a crear la burla de vida llamada la Necropolis. Huesos desperdigados y rotos por el lugar empiezan a moverse y a arrastrarse para formar esqueletos enteros, que recogen sus armas caídas y vuelven a patrullar la reconstruida ciudad como lo han estado haciendo durante siglos.

Por último, en la zona desierta donde se encontraba antes el Palacio, la blanca arena empieza a arremolinarse y formar estructuras que sobresalen por encima de sus edificios vecinos, creando en el futuro una gran construcción que destaca por encima de la Necropolis y dentro de la cual un encuentro tiene lugar.

En la gran cámara superior del Palacio de Yoonel, un poderoso esqueleto con una corona se arrodilla ante un monstruoso dragón esquelético, atento a cualquier orden suya, mientras que por toda la Llanura los muertos se levantan y la ciudad sigue creciendo y reconstruyéndose a su anterior imagen.

Yoonel había vuelto.

Notas de juego

(6) Alianza Karrdum-Nyrv

(4) Comandar Avatar (Lorath) Reconstruir la Gran Necropolis

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05/11/2010, 08:42
Yoonel, el Nacido Muerto
Sólo para el director

Y esto para gastar todo.

Notas de juego

(5) Comandar Avatar (Lorath) Crear 5 ejércitos

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05/11/2010, 16:02
Yradarkos El Señor Cambiante

El libro de las almas: Epilógo

Cuentan las leyendas que el último dios primigenio nacido ya había planeado la destrucción de Albur antes de que fuese nombrado siquiera, antes de que emergiera el primer mar o se alzase la primera montaña. Yradarkos, el nacido loco, dios de la muerte, la destrucción y la discordia, fue concebido para el mal, poderoso, inteligente y tremendamente traicionero.

Cuenta la historia que tras su juicio celestial el pequeño de los grandes dioses desapareció sin dejar rastro, dejando un legado de muerte y destrucción a manos de su hijo y heredero Yoonel el nacido muerto, que el mundo tembló y se sumergió en una oscuridad que apenas albergaba esperanzas, que la tierra que con orgullo regaló Á a sus hijos lloró, que el reino que pretendió Yradarkos estuvo a punto de dejar de ser un sueño blasfemo y corrupto para ser una evidencia, y que solo la voluntad del Gran Padre de todos pudo acabar con este ocaso.

¿Y qué se hizo del malvado señor? ¿Donde se fue? Preguntó el aprendiz de necromante a su maestro.

No se sabe, contestó el maestro oscuro alzando su mirada del libro de manera inquisidora pero dejó algo de su consciencia a nuestro gran profeta Droggos, quien escribió el libro de las almas basándose en los recuerdos otorgados por el innombrable, y todo para que llegara su mensaje a nosotros a través del tiempo. El necromante se ajustó sus binóculos y, después de aclararse la voz con un seco carraspeo, continuó impartiendo los conocimientos de historia oscura a, sus pocos e inquietos por el ansia de poder, alumnos. Y el libro acaba así:

Hijos de Á, habéis librado la más grande de las batallas y habéis salvado a Albur de mi terror, pero no sois conscientes de la realidad, no sois conscientes de que el mal no ha sido derrotado y que mi semilla germina imparable en estas tierras.

Si, mi destino se cumple cada día que pasa, mi maldición sigue vigente y todos moriréis, ya sea por vejez, por hambre, por enfermedad o por fuego y acero. Todos sois presa de codicias y sed de venganza, haciendo que la discordia, que tanto me aporta, alimente vuestras almas corruptas. Si, hasta mi hijo ha caído, pero no sin llenarme de satisfacción, ya que venciéndole a él os habéis olvidado de mi dejándome ver como todo mi plan encaja como un engranaje perfecto.

Ahora, tras hacerme con las 8 coronas de los dioses primigenios, con la resurrección del aun más poderoso Yoonel y su absoluto poder sobre vuestras almas, poseemos un poder que va más allá de lo que fuimos y pronto, muy pronto, obtendremos la fuerza como para hacernos con la novena corona, la más importante, la corona que fue forjada para coronar a nuestro padre Á, la corona que nos hará tan fuerte como para desafiar al propio creador y hacernos con este asqueroso mundo. Si, todos sucumbiréis ante nos. Dioses y mortales, animales y montañas, todos conoceréis la verdad de mi locura. Pronto, muy pronto.

Droggos, profeta y voz de Yradarkos

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05/11/2010, 16:03
Director

Albur gira.

Bajo su mirada atenta, como una joya de safiro y esmeraldas, cristalina pero empañada de nubes, Albur gira.

A su alrededor los Dioses van dejando la tierra, el aire y el mar a su voluntad, como volutas de esencia que se desprenden por fin de algo amado.

Bajo la mirada de Á, Albur continúa respirando.

El cesped crece, los árboles aprenden, el viento juega en crestas del mar.

Los seres inteligentes nacen, crecen, matan y mueren bajo un sol y una luna que derrama su tristeza.

Prodigios se suceden a cada instante, Nombres en el poder de la magia, proezas de fuerza y voluntad.

Pero Albur gira, ajeno a la ausencia de los Dioses, ajeno a la mirada de Á, ajeno a conocer la palabra FIN.