Partida Rol por web

Me alejo de la costa rápidamente en dirección al hotel. Cargar a la actual Elspeth no es un problema para mi, asi que no retrasa mucho mi viaje. Me alegra haber escuchado como Merida tenia un mejor animo gracias a la joven que se le acerco a hablarle. Después preguntare si le puedo brindar una mano en lo que Keo se rehusó a ayudarla, pero no hubiera sido un buen momento justo después que le destruyeron sus esperanzas.
Al llegar al hotel, me dirijo primero a la habitación de Elspeth, en la puerta me detengo un momento. -Les avisare a los demás y vendré lo mas rápido posible a prepararme.- Tomo una pausa. -Lo siento.- Le digo con una sonrisa afligida. -Creo que arruine tu paz y tranquilidad con todo esto y ahora tienes que confiar en unos completos extraños por mi culpa y no se si podre estar a tu lado durante todo esto y quiero cuidarte pero no se si mandarte lejos o quedarme a tu lado para que no te pase nada y hace años que no me sentía así... Estoy temblando, hace décadas que no lo hacia. Realmente esta situación me esta aterrando, mas aun viendo todo lo que puedo perder delante mio como una indefensa y ciega joven.

Te costó a avanzar entre las calles caóticas, el pánico se mezclaba con la ignorancia, y en casos menores con la incredulidad. Al menos, el clima lluvioso hacía que estuviese menos transitado en algunos casos, pero era más resbaladizo de a ratos. El camino a la posada fue bastante largo desde el muelle literalmente en el otro extremo de la ciudad, y Nocturne seguramente llegó bastante antes de lo que lo hiciste. En alrededor de 40 minutos pudieron llegar junto con tu compañera, empapados y con frío, pero seguramente lo más veloz posible. Por lo que veías por las ventanas, el interior de la posada estaba ajetreado y caótico, por lo que suponías que las noticias llegaron a ese sitio también.

Te costó a avanzar entre las calles caóticas, el pánico se mezclaba con la ignorancia, y en casos menores con la incredulidad. Al menos, el clima lluvioso hacía que estuviese menos transitado en algunos casos, pero era más resbaladizo de a ratos. El camino al hotel no fue demasiado largo, así como llegar a las habitaciones de vuelta.

-¿Por qué te disculpas? No eres tú el que esta provocando...lo que sea que está provocando esto.

Elspeth, o más bien el rostro falso que veías, cerró los ojos.

-De todas formas, no has pensado en solo refugiarte? No tienes porqué exponerte al peligro. Este es un sitio sólido y vigilado, deberíamos estar aquí...

Te costó a avanzar entre las calles caóticas, el pánico se mezclaba con la ignorancia, y en casos menores con la incredulidad. Al menos, el clima lluvioso hacía que estuviese menos transitado en algunos casos, pero era más resbaladizo de a ratos. El camino al templo no fue demasiado largo, y parecía que la situación se había organizado relativamente rápido allí: el personal de la iglesia estaba organizando el espacio interno, y aparentemente guiaba a quienes venían a refugiarse allí a los sótanos. Quienes tenían capacidades de combate estaban en los alrededores del perímetro, esperando o preparándose en pequeños grupos. Pudiste observar a Thadeus cerca del muro del templo, colocando una trampa de oso que sacó de los pliegues de la túnica, o más bien de la bolsa de contención que portaba bajo esta.

El caos en la ciudad era de esperarse dadas las circunstancias, pero no era agradable desplazarse así. Se llenó de paciencia e intentó avanzar esquivando a los que gritaban, a los que corrían y a los que miraban anonadados alrededor sin saber qué hacer. Ya desde lejos la visión del templo de Sarenrae era esperanzadora, claramente se habían organizado y, ver a Thadeus en uno de los muros exteriores le trajo una inmensa paz. Ya estando más cerca, intentó llamar su atención -Thadeus! Thadeus! saludaba con su brazo derecho extendido hacia arriba. Acabó de acercarse hasta él, se tomó unos segundos para recuperar el aire y comenzó a hablar -Veo que ya se han organizado aquí, eso es bueno. Hablé con los otros templos como prometí antes y luego me dirigí a la playa al oir el llamado que resonó en toda la ciudad. Seguramente hayas escuchado todos los anuncios que hizo Wisyteria. Es... una especie de ballena voladora mágica, y yo que pensaba que ya había visto un poco de todo allí abajo. Recordó que el tiempo apremiaba e imaginó que seguramente Thadeus quisiera que ella fuera al grano, así que, un poco avergonzada, decidió resumir su relato. Se aclaró la garganta y continuó -Seré breve, que no tenemos mucho tiempo para disponer. Wisyteria descubrió a Keo, quien está vivo pero desea pasar desapercibido. Me brindó algo de ayuda para Maren, aún no sé qué es, pero sé que lo ha hecho con buena intención. Luego, niños de colores cristalinos y aspecto etéreo se lanzaron sobre él mientras hablaba con Wisyteria. Como ya anunció, al parecer estaremos en medio de una ruta a través de los planos o algo así que nos dejará en medio de una guerra. Deberemos pelear para defender la ciudad y a nuestros seres queridos. Hizo una breve pausa y miró a su alrededor, antes de volver su atención al ojo bueno de Thadeus -Findel estaba allí en la playa, aparentemente se ha prometido con una señorita que estaba en el hotel, algo que me resulta muy similar a lo sucedido con Adryk, ¿Será que Shelyn está generosa con algunos elegidos? Sacudió la cabeza con un poco de decepción y continuó -Findel regresó al hotel, dijo que alertaría a Alexander y a Cefelion. Quise venir a buscarte a tí. Suspiró penosamente mirando sus ropas y agregó -Yo... iré a cambiarme y prepararme para pelear en el hotel, ¿Dónde quieres que nos reencontremos? Les avisaré a los demás. Intentaba centrarse en su deber y tomar fuerzas de allí, mirando de cuando en cuando el bello obsequio de su señora, pero era tangible el pesar que le causaban las circunstancias actuales. Creía que, de haber tenido mucho tiempo y oportunidad, habría llorado bastante de frustración.

Sin mediar demasiado y cansado por la caminata abrí la puerta de la posada, pero no entré, miré a Igritte.

-Por favor- dije esperando que me abriera paso a fin de alcanzar a Iris, aprovechando nuestro vínculo, llevé dos dedos a la boca y pegué un fuerte silibido para llamar a Nocturne, mientras iba siguiendo a Igritte.

La realidad era que la gente actuaba como era de esperarse, no podían actuar de otra forma sabiendo que en breve podrían morir.

-Vamos a tener que volver al hotel por tu equipo- le dije a Igritte, la verdad es que el hotel ahora me parecía incluso un buen punto de resistencia.

La idea de Elspeth me saca de mi nerviosismo por un momento.
-Lo cual lo hace un lugar el cual puede ser defendido de manera eficiente con pocas personas y ofrece proteccion para las personas que no puedan luchar. Mientras que los combatientes de cuerpo a cuerpo defienden las entradas de los pisos inferiores, mientras que desde el techo lanzadores de magia y arqueros, como yo, podrian bombardear desde lo alto a cualquier cosa que se acerque al hotel.-
Miro a Elspeth un momento mientras sobreanalizo la cuestion un segundo. La abrazo subitamente.
-Es una brillante idea, se la debo comunicar a Alexander y los demas. Ademas debo proteger a la chica de mis sueños, por eso debo exponerme esta vez al peligro.-

-Veo que Findel está de nuevo en las suyas...

Thadeus en general había revertido a su usual ser atento y de mirada inquisitiva y penetrante, pero diciendo esto percibiste que hizo ademán de poner los ojos en blanco, mientras terminaba de colocar la trampa en sitio.

-No lo conoces pero...realmente tiene el equivalente de unos 18 años élficos, es apenas un adulto. Y aún así usa ese tono de llamar jóvenes a otros. Creo que el tener 100 años le hace sentirse como un adulto muy responsable entre otras especies...pero ya viste que es bastante inmaduro y apenas sabe comportarse sin ser escandaloso. Pero, parece que alguien cayó en sus declaraciones repentinas de amor. Quizá sea algo destinado, o quizá sea alguien que se contenta fácil...

Se puso de pie quitándose algo de polvo de las rodillas y dirigiéndote la mirada propiamente. En general se apreciaba que a diferencia de los primeros días y demás, incluso ahora que no estaba en su modo "sociable" o relajado, era más hablador y podía decir cosas más subjetivas.

-Puedes no ser tan breve, nos dieron dos horas de estimado según el mensaje de la criatura que describes. Pero, esperando lo peor lo haría una hora y media o incluso una hora si realmente tuviesemos mala suerte. Desearía saber más de lo que sucederá para tener mejores preparaciones...con respecto al hombre que mencionas, no conozco demasiado de él más allá de lo que puede saberse por encima en este pueblo pero me alegra que te haya sido fortuito.

Suspiró brevemente.

-Lamento que la noche se haya tornado en esto.

-Gracias. No te preocupes, puedo volver por la armadura y volver sin problemas apenas nos organicemos.

Igritte pasó primero con los brazos cruzados, en parte por frío y en parte porque realmente estaba llevando una remera sin mangas y húmeda en una zona con mucha gente. Nocturne bajó desde una ventana del segundo piso, con noticias de que tu hermana esperaba en el pasillo de habitaciones de arriba, un tanto más lejos de ajetreo del piso inferior. Aparentemente el hombre que la acompañaba estaba en la habitación que ocupaban, tratando de contactar con su madre para que los sacara de allí, en vano. Y tal cual te había dicho, ella te esperaba en el pasillo observándote con curiosidad.

-¿Asumo que también escuchaste lo que todo el mundo, verdad?

-¿De...nada? Pero, si te proteges conmigo no tendrías que dejarme sola...¿sabes? Sería irresponsable de tu parte si te haces matar ahora, luego de todo lo que dijiste.

A pesar de sonar confundida te abrazo de vuelta, con esos brazos pequeños y delicados. Seguramente en su forma verdadera estaría envolviéndote con la cola, pero no estaba en privado como para liberar la misma aún.

-Entonces...¿que debería hacer? ¿Debería quedarme aquí? ¿Debería ir contigo?

Levantando una vez mas a mi amada en brazos y saliendo rápidamente en dirección a los números de puerta que podría ser la de Alexander.
-Tienes razón. Así que vamos juntos a explicarle a Alexander y al hermano de Merida el plan. Aun tenemos tiempo para prepararnos despues. Así que ¡al cuarto de Alexander!-

En la habitación con el numero que me dijeron era de Alexander. Dejo delicadamente a Elspeth a mi lado y procedo a tocar la puerta, incesantemente.
-¡ALEXANDER! ¿estas aquí?-
Con las esperanzas de que aun no haya terminado de colocarse su aparatosa armadura y salido en un apuro a buscar al resto del grupo.

Reparar en cómo había evolucionado su relación con Thadeus la hizo sonreirse mientras él hablaba. Era todo un logro en sí haber entablado una relación de respeto y confianza, sabiendo que su conocimiento del mundo era limitado y doloroso. Thadeus era una buena persona que había pasado por mucho dolor y le gustaba pensar que ella podía ser parte de un aspecto más positivo. Ambos tenían algo que ofrecer, ella una amistad en la que ambos ocupaban el mismo nivel, completamente desinteresada y él una amistad sincera, que no se veía modificada por su apariencia, sino que la veía por quien ella realmente era, además de compartir aspectos en común relacionados con su profesión elegida.

No pudo evitar reírse ante los comentarios sobre Findel, era notorio que lo conocía desde hacía mucho antes que ella y le podía ofrecer un panorama más complejo, más completo de quién era él y por qué se comportaba como lo hacía. -Nunca me detuve a pensar que quizás no eran bendiciones o hechos excepcionales, sino que puede ser un comportamiento que se ha repetido hasta finalmente encontrar la respuesta buscada. De cierta manera me transmite tranquilidad saberlo. No se parece en nada a los nobles que he conocido, Alexander también es distinto, pero de otra manera. Sigue manteniendo un perfil digno y respetuoso a la vez que no se comporta como si fuera más importante que nosotros por su herencia de sangre. Findel en cambio... es quizás demasiado confianzudo? Y tiene a olvidarse de sus modales más de lo que los respeta. Jamás imaginé que había nobles como él en el mundo.

Cada tanto miraba alrededor a la gente que pasaba, que se amontonaba en la calle y a los sacerdotes que, diligentemente, iban de un lado a otro acomodando personas. Por un momento se imaginó que hubiese estado haciendo ella en estas circunstancias de encontrarse en su hogar, en su templo.

-Incluso teniendo tiempo de nuestro lado, debería darme prisa, así puedo rezar y prepararme debidamente para el enfrentamiento. Vaya suerte la nuestra, ¿No? Espero... espero que podamos ayudar a las personas de esta ciudad a reducir el impacto.

Le sorprendió por completo que Thadeus mismo suspirase al respecto, casi que se sintió culpable de haberse mostrado decepcionada. Se hundió de hombros y suspiró ella también -No podemos hacer mucho para cambiarlo ahora, pero quizás podamos terminar la salida en otra oportunidad. Gracias por compartir tu tiempo conmigo hoy. Dijo esto último con una sonrisa.

Se giró en dirección al hotel, observó unos segundos y luego se volvió hacia él -Iré entonces a cambiarme, ¿Quieres que te traiga una muda de ropa? Así no corres riesgo de arruinar ese traje tan bonito. Hablaré con los demás e intentaré organizarnos. Si aún no has regresado para entonces, vendremos a buscarte aquí, ¿Te parece bien?

Esperó su respuesta y luego se dirigió al hotel, esperando encontrarse con Alexander y Cefelion quienes ya deberían haber sido advertidos por Findel de la situación, para luego cambiarse y prepararse mental y espiritualmente para pelear. También, una vez que se encontrase a solas en la habitación, revisaría la bolsa que le brindó Keo, la cual tenía firmemente agarrada en su mano, considerándola una oportunidad única. Puede que ahora el panorama sea oscuro, pero el mañana puede ser muy brillante si finalmente tenemos la oportunidad de traer de regreso a Maren. Hay tantas cosas que quiero enseñarle de este mundo...

-Si no quieres sorprenderte de más con Findel sencillamente adopta una forma resumida de entenderlo como persona. Que sin querer ser ofensivo con él...es esencialmente que es un granjero con título. Lo hace una persona sencilla, confiable e incapaz de complotar nada, pero inútil en asuntos que requieran un tacto propiamente noble.

Thadeus asintió.

-Te lo agradezco, pero no es necesario ya que debería volver en aproximadamente media hora. -sonrió levemente- No me agradezcas, fue...muy divertido, realmente. Terminaré aquí y volveré al hotel. Que el Sol esté contigo, además de la mirada de tu Señora.

Saliendo de ahí, retornaste al hotel que estaba un tanto menos agitado de lo que esperarías. Los huéspedes aquí estaban sencillamente yendo a recluírse en sus habitaciones en su mayoría, y la mayoría del personal de seguridad estaba concentrandose en las entradas Probablemente estuvieran preparandose para aislarse. Una cola que avanzaba rápido escoltaba gente a la zona del comedor, gente que claramente no era huésped del hotel pero que estaría más segura dentro del mismo que en casas pobremente protegidas.

Mostrar tu llave fue suficiente para que te dejaran pasar sin tener que participar en esta fila. De vuelta a tu habitación, encontraste la puerta te la habitación de Cefelion cerrada, y escuchaste un leve ronquido familiar. Aparentemente, tu hermano estaba felizmente ignorante de todo, habiendo tomado una siesta luego de su entrenamiento.

Por lo demás, finalmente echaste un vistazo dentro del saco pequeño con poco más de diez monedas de oro: bajo las mismas, estaba este muy pequeño frasco de cristal de no más de 3 centímetros de altura, relleno a medias con una sustancia carmesí.

Tenía una etiqueta pequeña que tenía escrito "P.F, mes": y tachadas tres de 8 casillas, además de una anotación minúscula y muy resumida que buscaba usar el menor espacio posible en la poca superficie del papel:

_{Completar reposo o mezc. c/parte corp.}

-Si, estoy aquí....no entres. Thadeus aseguró esa puerta.

No parecía que Alexander estuviera acompañado, pero era obvio que si Thadeus había hecho que esa entrada fuera "segura", sería todo lo contrario para alguien intentando entrar desde afuera.

-¿Que necesitas? Imagino que como el resto y lo que pude escuchar por el pasillo, escuchaste el aviso. Estoy seguro de que Thadeus debería estar al volver.

El saludo de despedida de Thadeus hizo que se emocionara, no supo exactamente por qué, pero se volvió caminando con una emoción cálida en su pecho y una sonrisa en los labios.

No le dejó de sorprender que el hotel, siendo un lugar tan caro y distinguido, se estuviera prestando para alojar a gente común de la ciudad. Le agradó mucho saber que la gente de la ciudad se ayudaba de manera desinteresada en vistas de un peligro muy grande. De igual manera, agradeció poder saltarse la fila para llegar antes a su habitación.

Los ronquidos de la habitación de Cefelion le transmitieron tranquilidad, aunque hubiera esperado que Findel les hubiese advertido ya. Antes de ir a buscarlo, se dejó caer en la cama y revisó el contenido de la bolsa que le había brindado Keo. Dentro, analizó un frasquito con un líquido de color rojizo. Pareciera, por lo que podía entender de la etiqueta, que con eso solo sería suficiente para revivirlo... pero no estaba muy segura, así que consultaría mañana con los demás. Debía cuidar el cabello que tenía de Maren por si estaba interpretando erróneamente la forma de proceder.

La contempló una última vez y sonrió. La colocó con delicadeza en la bolsa y guardó la bolsa a un costado, con cuidado de que no pudiera romperse por error.

Con un poco de decepción, se quitó su vestido suavemente, lo dobló y lo guardó. Quizás en otro momento pueda usarlo nuevamente hasta completar una salida pensó para sí. Luego, rebuscó entre sus pertenencias, tomó una de sus túnicas violeta oscuro y se vistió, volviendo a ser la Mérida de siempre. Tomó su cabello y lo trenzó para que no le estorbase en combate.

Una vez hecho todo eso, fue hasta la habitación de Cefelion y se sentó en la cama junto a él. Le corrió el cabello del rostro con cuidado y lo contempló descansar con satisfacción. Una parte suya deseaba dejarlo descansando, pero sabía que si lo dejaba dormir mientras ellos peleaban, no se lo perdonaría jamás. Posó su mano en uno de los hombros de Cefelion y lo sacudió levemente, con cuidado de no despertarlo de manera abrupta -Cefelion. continuó un poco más -Hermano, es momento de despertar. Se avecina un peligro inmenso sobre la ciudad y todos los que podamos pelear debemos hacerlo. Vamos, ayúdame un poco. Solía hablarle de esa manera juguetona, como si él se estuviese haciendo el dormido. -Aún tengo que hablar con Alexander, que al parecer Findel no cumplió con su palabra. Quería contarle sobre Keo y sobre Wisyteria, sobre todo lo bonito que vio y la fea sorpresa que se llevaron, pero esperaría a que estuviera medianamente despierto antes de apabullarlo con palabras.

-El joven y demasiado precavido Thadeus, nunca cambia.-
-Si es sobre eso, un plan que tengo para minimizar los daños de ese problema, yyyyy algo mas... ¿podría pedirle que bendijera mi futuro matrimonio con la persona que cargo ahora mismo en brazos?-
Debería pedirles permiso a mis padres antes de esto, pero no creo que ni siquiera ellos se pongan en contra si Alexander da su bendición y aprobación. Sienta toda la sangre de mi cuerpo fluir hacia mis orejas por los nervios.

-De hecho, fui a las costas y hablé con la criatura responsable de emitir el aviso- le respondí a Iris - parece bastante serio, la verdad es que no creo que esta posada vaya a durar mucho y el hotel esta mucho mejor fortificado, por qué tu prometido y tu no vienen conmigo? De paso Igritte podrá hacerse con su equipo-

Tu hermana te sonrió con ese aire delicado que le caracterizaba.

-Gracias por preocuparte. Estaba por ir a buscarte yo misma.

Miró a ambos lados del pasillo, viendo que no le oyeran otros oídos que no fueran los tuyos, y los de quienes te acompañaban.

-Verás, realmente Adryk quiere irse, así que esta contactándose con su hogar para que vengan a buscarnos...imagina que en alrededor de una hora deberíamos estar fuera de la ciudad y de vuelta en la ciudad donde es príncipe. Estoy segura de que no será problema que vinieran con nosotros. No necesitamos realmente el quedarnos aquí a pelear un conflicto que no es nuestro, después de todo. ¿Que dices? Ambos podemos prepararnos mejor en un reino que nos sea favorable.

-¿Tuuuu..que?

Notaste que Alexander pareció quedarse trabado un momento sosteniendo la u, procesando lo que le acababas de decir. Tras unos cuantos instantes, en el que viste el rostro falso de Elspeth tomar tono rojizo, parece que el príncipe encontró palabras nuevamente.

-Es...bastante repentino. ¿Hace cuanto conoces a esta persona? Y...si, quizá sea bueno esperar a que Thadeus venga aquí y nos reunamos todos para poder ver el rostro de la persona por la que profesas eso, ¿no te parece?

Elspeth pareció encogerse un poco en tus brazos, nerviosa.