Partida Rol por web

Acepto el brazo que me ofrece Aricia y salimos del local como si fueramos una pareja, una pareja muy extraña teniendo en cuenta nuestras actividades aquí

-vamonos, yo también he conseguido algo de información-

Bueno, aquello debería haberlo previsto, reticencias. Era lo que tenía ser el último mono, siempre molestabas, siempre sobrabas. Pero si quería hacerse un sitio, dejar de ser la última parte de la pirámide, debía echarle redaños. Además, independientemente de lo que le dijera el padre, a la noche siguiente tendría una visita al Eliseo y hablaría con las Harpías. No era una mala idea, aunque tampoco era un plan brillante, quizás el siguiente paso lógico.  Carraspeó un poco la voz y volvió a hablar con el Vastago:

-Seré breve pues, solo os robaré un par de minutos... creo que debería saber que un Vastago de nombre Sav ha desairado al Principe,  vastago con quien se reunió ayer por la noche... necesitaría saber de que hablaron...

Aquello era un cara y cruz. No era un gran politico y sabía que era un cara y cruz, habría Vástagos que no se sentirían predispuestos a colaborar o cuando se les nombrara el príncipe, mostrarían hostilidad abierta. Como no sabía que se encontraría, la verdad directa por delante... mucho que ganar, poco que perder. 

- ¿Vas a pagarme?

Los ojos de la mujer se clavan en los tuyos. Parece realmente molesta y a punto de empezar a refunfuñar cuando subitamente se hace el vacío. No has parpadeado, no necesitabas hacerlo y sin embargo estabas repentinamente solo en medio del camino.

En frente tuyo, un callejón oscuro. Detrás, el inmóvil Jäger.

Tu mente se pregunta: ¿Con quién estás hablando? y te toma unos segundos lograr recuperar la memoria de aquella voz diciendo las ultimas palabras con el desagradable tono "¿Vas a pagarme?". 

Segundo a segundo las piezas empiezan a encajar: Habíais quedado con una nosferatu, habíais estado hablando con ella y sin embargo aquel callejón parecía haber estado siempre vacío ¿habían estado jugando con tu mente? ¿había habido una nosferatu frente vuestro en algún momento? estás desconcertado.

El silencio del padre Tadeo se extiende durante largos segundos en los que no hay un solo gesto o movimiento en su rostro que pueda delatar qué le esta pasando por la cabeza.

Finalmente se decide a contestarte:

- Mis tratos fueron para y con el brujah, Jäger.

El hombre se explica con eminente claridad y sus inquietantes ojos no se mueven ni un milímetro de los tuyos mientras sus labios pronuncian las bien escogidas palabras

- Están buscando información para alguien y me pidieron que les conduciera ante un nosferatu. Desconozco qué es lo que quieren, pero sospecho que esconden a otros aliados o superiores en la ciudad. Les presenté a Madame Cloaca y le pidieron una reunión privada con unos "amigos"

El hombre se detiene, pero tienes dificultad para distinguir si ya ha terminado de hablar o va a seguir dándote explicaciones

- Eso es todo. Como dije: es tarde.

el hombre espera educada y silenciosamente que le disculpes para poder seguir con su camino

Lo que había predecido. Había gente que no habia que hacerla enfadar. El vastago ya le había dado la información que quería, o como minimo, una pista suficiente relevante para seguir.  Lástima que fuera tan tarde, y esa noche no pudiera hacer más gestiones o en este caso. Aquello no variaria mucho lo que tenía que hacer la siguiente noche:

 -De acuerdo, no le molestaré más, ha sido de gran ayuda, Padre Tadeo... realmente lamento haberle importunado, espero que sepa disculparme... el llamado Sav y sus compañeros tarde o temprano tendran que responder ante el Principe. Buenas noches, y espero que nuestros caminos se vuelvan a cruzar en el futuro y sea en las mejores condiciones para los dos.

 Además, Aurelio se despidió con un gesto, como el caballero y noble que era. Quizás la última parte habia quedado un poco pedante y altiva, a veces le pasaba, se le escapaba. Quizás un día un día pagaría ese precio, pero ¿a caso no había sido otrora un noble?¿no debía comportarse como tal? Las cosas deberían esperar a la siguiente noche, no quedaba mucho y tendría que descansar. La siguiente noche, si que sería larga...

...¿uh?

-Uh -murmuró.

Tenía que haber cogido y destrozarla en el momento: había desaparecido del sitio y no tenía ni idea de donde estaba. Ni de cómo lo había hecho, pero no importaba. Lo que importaba es que estaban en un caladero desconocido en el que no tenían nada y su enemigo lo tenía todo. Todos y cada uno de sus instintos le aullaban que se retirase de allí.

-Sav. Nos vamos.

Sav en seguida relaciona la confusión mental que está sufriendo con algo sobrenatural, disciplina caínitas. Sabes que algunos vástagos utilizan ese poder para ocultarse y te consta que los nosferatu son especialmente dados a ello por razones obvias. Estás convencido de que has sido víctima de uno de esos trucos.

Por su cuenta Jäger se apura para que los dos desaparezcáis de aquel inóspito lugar, de hecho la mañana se acerca y debéis retiraros a vuestros refugios.

Asiento las palabras de Jäger.

- Ya nos veremos puta... - musito mientras empiezo a alejarme. Cuando te coja no escaparás tan fácilmente.

- Nos vemos mañana en el mismo lugar. - digo al Brujah antes de alejarme en dirección al bosque.

La negra noche empieza a palidecer y el contorno de unas nubes rasgadas por el viento se perfila sobre un cielo cada vez más azul. El reinado de las tinieblas vuelve a cederle la palabra a la vida y a los hombres.

Cuando rehacéis el camino adoquinado hacia vuestro refugio, veis como la ciudad eterna empieza a despertar junto al traqueteo de los carruajes y los primeros artesanos preparando escaparates en las tiendas que vuelven abrir en una madrugada que se presenta especialmente fría.

Pronto el sol va a calentar los tomates exhibidos en los variopintos mercados y las plazas, mientras vuestros cuerpos yacen fríos y agarrotados en las profundidades de la tierra o entre gruesas paredes bien aseguradas.

Poco a poco vais llegando a las puertas del refugio de Jäger donde os esperan los demás o no tardan en llegar. Los que faltan han preferido la soledad, buscando sus propios escondites para resguardarse de la letal luz del día. ¿Ha sido una noche provechosa? seguro que para algunos más que otros, tendréis tiempo para discutirlo cuando regrese la oscuridad que anima vuestros cuerpos.

Como cada noche empezáis a sentir el peso de vuestras extremidades y recobráis la consciencia sobre los cuerpos que os pertenecen tumbados, sentados o bajo tierra. Todavía os cuesta unos pocos minutos empezar a hacer que los músculos reaccionen, pero poco a poco todos vais abriendo los ojos, os ponéis en pié y os desperezáis o quitáis el polvo a vuestras ropas y otras pertenencias intactas en la posición que las dejasteis antes del amanecer.

La ciudad bulle a vuestro alrededor cuando salís a la calle.

En el mismo sitio donde os habíais encontrado la anterior noche, coincidís el grupo al completo. Es hora de poner en común lo que creáis oportuno de vuestras pesquisas de la anterior noche y decidir cual va a ser el plan de acción para la actual jornada.

La noche se desata a tu alrededor y sientes la imperiosa necesidad de moverte. Recuerdos de la anterior velada te advierten de la necesidad de actuar con premura. Por primera vez en años tienes trabajo que hacer, una misión, y más te vale hacerla bien si quieres salir del pozo de mediocridad en el que llevas hundido desde que te trajeron a este nuevo mundo. 

La suerte brilló a tu favor la noche anterior con el encuentro fortuito con el Padre Tadeo quien te brindó algo de información y se fue sin despedirse con su siniestra neutralidad habitual.

Ahora tus ropas están listas en los armarios y escuchas los pasos de criados trastear por la villa romana en la que resides a la espera de recibir órdenes de su amo, o simplemente seguir guardando y protegiendo el refugio en tu ausencia.

- ¿Y bien? - pregunto cuando veo llegar al resto del grupo. ¿Que nuevas hay?

Nada , la verdad es que espero que os haya ido mejor que a nosotros , no hemos sacado nada en claro del robo pero al menos ya sabemos donde buscar  que si queremos encontrar un trabajo .Digo negando pesaroso con la cabeza  y vosotros  que tal?pregunto mirando al resto

Tras mis oraciones tras despertarme me reuno con mis viejos/nuevos compañeros, espero que ellos hayan tenido algo mas de éxito en su búsqueda

-me temo que mi plan de acción no funciono muy bien, a Arycia y a mi nos detuvo la fe que rodea esos edicficios eclesiasticos. Pero por mi parte la noche no fue en vano. Supe de un tal Bernini, un mortal con fijación por morder cuellos y beber sangre.. Puede que no este relacionado, pero si no hay nada mejor creo que intentaría hablar con el-

El sueño diurno, se me hace inquieto, hasta un poco pesado. ¿No ha pasado ni una noche que tengo un verdadero propósito y ya llena mi cabeza?¡Menudo dislate! Tengo algo parecido a un plan para esta noche, tengo que ir al Eliseo y hablar con las Arpías... para poner a cuantos más vampiros en su contra, mejor. No me voy a esconder, pero ya he decidido que ser sutil y ladino, no va en contra de lo que se espera de un noble, intrigas de corte, le llamarian los mortales.

Esta noche no tengo planeado alimentarme, estoy saciado para varias noches, así puedo dedicarme a mi tarea con más esmero. Tampoco voy a dar instrucciones a mis criados, que sigan con la rutina. Después de levantarse, todo es el mismo ritual, vestirse con ropas elegantes (acordes a mi posición), adecentarse de otras maneras y otro sin fin de tareas que me quitan un poco de tiempo, pero esta noche, la tengo toda para mi...

Con la mente ya centrada en lo que haré esta noche, mientras viajo al Eliseo, pienso a quien me conviene más hablar, quien será más receptivo a mis palabras... 

Sacudió la cabeza mirando a Sav, escuchando aquello. Qué sarta de fracasos...

-Estamos en contacto con alguien, pero quiere una recompensa... contundente -se encogió de hombros- Como en oro contante y sonante.

humano o cainita ?Porque si no es un vampiro seguro que alguno podra" convencerle" de alguna manera que no sea gravosa para nuestras bolsas .Pregunto  con cierto interes a Jäger