Partida Rol por web

- Intentemos reducirlo, seguramente tenga información importante. Comento Nueve viendo que el tal Lecroder estaba recibiendo de lo lindo por parte de sus compañeros.

Twaku cambió su estrategia, haría todo el daño posible, pero no con la intención de matar, sino de tumbar al enemigo. Asi que se movió a su alrededor y trató de golpear con su baton para tumbar al drow. El ataque fue perfectamente dirigido a la base del cráneo del enemigo y golpeó allí con fuerza. 

Karzar rió levemente y decidió usar su enorme estatura en el caso de que ese maldito drow decidiera lanzar su último ataque. Levantó su doshko y se dispuso a bloquear cualquier ataque que el enemigo le lanzara.

- ¡Venga cobarde! ¡Levántate y lucha, que aún no me has ni rascado la armadura! - Le provocó esbozando una sonrisa que mostraba todos sus afilados dientes.

Debido a los movimientos erráticos del drow, Cid-2 no pudo derribarlo. Pero el ataque de Twaku lo dejó bastante debilitado. El drow comenzó a recobrar el conocimiento poco a poco y trató de recoger su pica, para luego atacar a Cid-2 denuevo. La pica perforó la armadura del androide pero no le hizo demasiado daño.

Twaku trató de acertar un nuevo ataque cuando fue a recoger la pica, pero falló estrepitosamente. 

CID-2 reaccionó casi instintivamente. Atacó al drow con su espada, pero dobló la hoja a último momento para no causarle daño mortal. Lamentablemente hacer eso hizo que sus ataques fueran imprecisos y volvió a fallar.

El Vesk gurñó al ver que le ignoraba y procedió a golpear al enemigo con la punta del doshko, intentando no matarle pero si incapacitarle.

Cuando Karzar lo golpeó, dejándolo ya muy débil, el drow reaccionó, atacándolo con su pica. Pero las escamas del vesk lo portegían y su atacante no logró hacerle demasiado daño.

CID-2 volvió a fallar para tratar de someterlo. "Voy a comprarme una pistola eléctrica si salimos de esta" pensó con frustración.

Viendo que el esquivo drow estaba comenzando a recuperarse, Nueve entono una pequeña letanía y señalo la pica. La magia engraso la superficie del arma, esperando que fuera lo suficiente como para que se le escapara de las manos.

Una sustancia vizcosa salió de las manos de Nueve y envolvió la pica del drow. El arma escapó de las manos de su portador. Lecroder intentó recuperarla, pero entre la sorpresa y lo resbaloso, acabó soltándola denuevo.

Karzar gruñó, cansándose de eso de mantener a su oponente con vida. Volvió a golpearle con el mango del doshko, pero se notaba en sus ojos que esa tontería no iba a durar mucho.

Twaku intentó esconderse de nuevo para volver a golpear a su enemigo, pero esta vez el drow estaba atento y miró en su dirección cuando trataba de sacar provecho de las sombras. 

El drow seguía intentando recoger su arma, pero la sustancia de Nueve era realmente un problema.

- Esto puede seguir eternamente, te superamos y estás desarmado, ya ríndete -

CID-2 sabía que su declaración no tenía mucho asidero, pero esperaba que su amigo Vesk fuera más convincente.

Esta fue la última oportunidad que le dió Karzar a no arrancarle la cabeza a ese extraño. Gruñó y atacó al enemigo en la pierna pero su ataque falló estrepitosamente. Cabreado a más no poder, exclamó:

- ¡Ya está! ¡A la próxima le arranco la cabeza! ¡Ríndete ya o me daré un festín con el corazón de los que amas!

El drow no parecía entender las palabras de Karzar, pero su intención intimidatoria le resultaba más que clara, sobre todo ahora que estaba desarmado. Así que hizo señales de que se estaba rindiendo y comenzó a hablar, pero sólo Nueve podía entenderle. De cualquier manera, procedieron a capturarlo.
 

-Ustedes no entienden. Los hombres drow hemos sido oprimidos durante demasiado tiempo. Primero por los elfos que nos desterraron a Apostae y luego por el perverso matriarcado de nuestra gente. Tuve que conformarme con trabajar como un mugroso traficante de armas para sobrevivir. Pero cuando desperté mis poderes como el guardian de Apostae, supe que no tenía porqué aceptar todo eso. ¡Yo era un guardián de ese planeta y me debían respeto! Aún así, mi poder no era suficiente para cambiar las cosas. Pero entonces, conocí al comandante Galácticus y supe que con su ayuda podría cambiar la historia. El matriarcado no habrá existido nunca, los elfos no habrán existido nunca. Los hombres drow dominaremos tanto Apostae como Catrovel. ¡Ese es mi sueño!

-Felicitaciones, caballeros -les dijo otro drow que se apareció de repente- He estado vigilándolos y he presenciado cómo capturaron al traidor Lecroder. Nuestra princesa está transfiriéndoles en éste momento 6000 créditos a la cuenta bancaria de uno de ustedes. Lo llevaremos a Apostae para enjuiciarlo, pero como ustedes lo han capturado, les dejaremos interrogarlo primero.

Y con éstas palabras, el espía se marchó tan rápido como había venido.