Partida Rol por web

Ante las preguntas de Cid-2, el músico pareció ponerse algo nervioso. Pero luego recuperó la compostura y comenzó a hablar.

-Pues... no sabíamos si contarles, pero han demostrado ser gente confiable. Se hacen llamar "El Ejército de los Reanimados". Sabemos que son adoradores del Devorador y que no nos buscan sólo a nosotros. Hay otros objetivos. Pero no sabemos quienes son. Tampoco conocemos los métodos que usan para seleccionar a sus candidatos. A juzgar por el patrón que siguen, parecen elegir a gente con mucho talento o muy sobresaliente en su profesión. Pero no todos sirven, y cuando alguien no les sirve, de todos modos lo convierten en muerto viviente para engrosar sus filas.
 

-Eso fue lo que pasó en nuestro sistema -continuó- Comenzaron a atacarlo y sólo nosotros y nuestra princesa logramos escapar.

-Continuaremos esta conversación más tarde -lo interrumpió su compañero- Acabo de hablar con los organizadores del show y ya está todo listo. Debemos prepararnos para salir al escenario.

Tiempo después se dirigieron al estadio donde se celebraría el concierto. Todos los preparativos parecían marchar bien hasta que de pronto, una banda de Ikeshti brood-minders irrumpió en las instalaciones y comenzó a atacar a todo el personal. El que parecía el líder dijo algo en akitoniano.
 

El ikeshti dijo:

Ya conocen las órdenes del general. Encuentren a los guardianes y captúrenlos vivos. No necesitamos al resto.

Sólo ustedes dos entendieron lo que dijo.

- Parece que el espectáculo empezó antes de tiempo - dijo CID-2 mientras preparaba sus armas.

¿Y ahora el objetivo éramos nosotros? Twaku no entendía qué estaba pasando allí, y aunque Starsoldier había contado algo, aún quedaban muchos flecos abiertos. Aquello no era sólo una labor de guardaespaldas al uso. Había mucho más detrás, y Twaku se sentía un poco engañado. 

Pero ahora tenían problemas, y tenían que hacerles frente. 

- Permaneced unidos - dijo al grupo - No os separéis. 

Nueve no era un androide de combate, ya que su estructura era bastante ligera, pero la compensaba con un talento innato con la magia. Por lo que busco ponerse fuera del alcance de las armas.

- El que parece el Líder comenta que tiene órdenes de su general para capturar a los Guardianes, el resto son prescindibles.

-¡Bueno, estos no son tan feos como los de antes!-Exclamó el Vesk, riendo a carcajadas

En un abrir y cerrar de ojos, ya estaba en posición de combate. Se situó delante de sus amigos, como escudo, y esbozó una sonrisa.

-¡Espero que los del hotel nos recompensen con un festín!

CID-2 saltó contra el ikeshti desenvainado su espada y realizó un corte veloz, aunque poco profundo.

Twaku siempre estaba atento y antes de que el enemigo pudiera reaccionar, ya se estaba colocando a su espalda y lanzando el primer golpe. Al igual que había hecho con aquel ser de la habitación, el ataque fue dirigido a la parte baja de la columna. Golpeaba igualmente la zona de los riñones y de la columna vertebral. El sonido del crujido le hizo ver a Twaku que había logrado impactar justo donde quería. Los incisivos del Ysoki asomaron a medida que se marcaba su sonrisa. 

Karzar corrió hacia el lado del enemigo y con un ágil movimiento, mientras desenfudaba y activaba su doshko, propinó un corte a este. Las llameantes hojas de su arma cortaron carne y armadura como si fueran niebla mientras el vesk se deleitaba con tal masacre.

Cid-2 le practicó un corte grave, mientras Twaku lo atacaba por sorpresa. Al ver que Karzar se le venía encima, el ikeshti-broodminder le lanzó un rayo de fuego, pero esto no fue suficiente para detener al Vesk, que lo derribó de un solo golpe. Mientras tanto, la banda, con la ayuda de Chiv-chiv, lograron derrotar al resto.
 

Una vez neutralizada la amenaza de los ikeshti y con la debida atención a los heridos, comenzó el concierto del famoso músico kalo conocido como Kai-O. Tocaba magistralmente el violín positrónico. Cautivaba al público con una música apasionada y emotiva. 
 

Luego de tocar un par de piezas esperó a que los aplausos se aplacaran, tomó el micrófono y le habló al público en kalo, el idioma de aquella luna. Al final nombró a la banda, la cual subió al escenario bajo el acostumbrado coro de aplausos y comenzaron a tocar una canción juntos. Por un momento, a Karzar y Twaku les pareció ver en Kai-O la misma aura misteriosa que, presumiblemente, había emitido Starsoldier antes de la batalla contra el draelik.
 

Twaku ya había visto eso antes, y comenzó a preguntarse qué tipo de relación habría entre la música y aquellos extraños sucesos. Él no era un experto en misticismo, pero desde luego pensaba que había algo de relación en con el mundo de lo extrasensorial en ello. 

Quizás Nueve supiera algo más al respecto. 

La música confundía a CID-2. Su programación le daba una enorme importancia en las interrelaciones sociales, o como nexo unificador de la cultura. La música era el "lenguaje universal" que el androide no poseía entre sus listados de lenguajes.

Pero le gustaba mucho. Los servomotores de sus impulsores hidráulicos empezaron a activarse solos, haciendo que su pie derecho se moviera al ritmo de la música.

¿Qué clase de brujería es esta? se preguntó, mirando sorprendido su pie rebelde.

Todo había sucedido con tal celeridad, que Nueve no tuvo tiempo ni siquiera de actuar...

Mientras el concierto volvía a la normalidad, la Androide, registró a fondo al ikeshti que parecía el jefe, en busca de alguna pista que les indicara quien era ese general que tanto le interesaba capturarlos. - La próxima vez, intentemos no matar, los seres vivos no son como los androides, que se puede sacar información de sus chips de almacenamiento, una vez muertos, solo la magia poderosa puede hacerlos hablar. Por contra si los mantenemos vivos, todavía podemos sacarles la información, con diversos métodos.

Nueve tenía un par de dudas al respecto a los asaltantes, la primera, hablaban Akitoniano, el lugar donde ella despertó dentro de la caja Número nueve, algo que posiblemente tuviera relación con su olvidado pasado. La segunda, ¿por qué ese general los quiere? ¿no sería más fácil solicitar una reunión y negociar?

- La androide tiene razón, la próxima vez deberíamos tratar de no apuñalarles tanto-Dijo el vesk arrancando el doshko de la herida carbonizada del cadáver. - Pero bueno que le vamos a hacer...

Karzar suspiró y apagó su doshko mientras el primer concierto empezaba. Se cruzó de brazos y observó esa curiosa actuación, intentando no destacar demasiado entre la multitud. Deseaba haberse traído los auriculares de la nave, así al menos podría escuchar música de su agrado. Una vez acabó, éste se acercó a Twaku y se agachó para poder hablar sin llamar la atención.

- Twaku, ¿te importa si hablamos un momento a solas? Quiero discutir contigo algo sobre un tema que mencionaste antes - Preguntó apoyándose en su doshko como si fuerna un bastón para andar.

- Claro - le contestó el Ysoki en un perfecto Vesk - Lo que necesites. - La boca producía efectos reptilianos y silbidos a medida que el ratfolk iba pronunciando palabras. 

El enorme lagarto se levantó y le indicó a su compañero que le siguiera con un leve movimiento de la mano. Atravesó la multitud y al llegar a una de las paredes, se apoyó ahí dispuesto a hablar. Se le veía algo nervioso, cosa que era bastante extraña de tal mercenario. Sus ojos saltaban de rostro en rostro, escaneando a cualquiera que dirigiera una mirada en su dirección.

- Dijiste algo en la habitación, algo sobre la noche de la lluvia de estrellas - Murmuró lo suficientemente alto para que le oyera - A mi también me pasó, perdí a mi hijo. Quería preguntarte si sabías algo sobre ese suceso, si hay la mínima oportunidad de que podamos recuperar a los que perdimos.

- Si, Karzar, pero no tengo mucha idea. Sé lo mismo que todo el mundo. - dijo Twaku apenado - Siento lo de tu hijo, yo perdí a un gran amigo. Pero perder un hijo, es mucho peor. - después trató de animarse y puso una pequeñísima pezuña apoyada en el enorme brazo del Vesk. - Estoy seguro de que le encontrarás. Ojalá pueda yo ayudarte de algún modo.