Partida Rol por web

Nueve tradujo literalmente las palabras Lecroder:

-Ustedes no entienden. Los hombres drow hemos sido oprimidos durante demasiado tiempo. Primero por los elfos que nos desterraron a Apostae y luego por el perverso matriarcado de nuestra gente. Tuve que conformarme con trabajar como un mugroso traficante de armas para sobrevivir. Pero cuando desperté mis poderes como el guardian de Apostae, supe que no tenía porqué aceptar todo eso. ¡Yo era un guardián de ese planeta y me debían respeto! Aún así, mi poder no era suficiente para cambiar las cosas. Pero entonces, conocí al comandante Galácticus y supe que con su ayuda podría cambiar la historia. El matriarcado no habrá existido nunca, los elfos no habrán existido nunca. Los hombres drow dominaremos tanto Apostae como Catrovel. ¡Ese es mi sueño!

- Buena elección la de rendirse, ha sido lo más inteligente, Comentó Nueve mientras se acercaba a Lecroder, como veo que eres un ente racional, ¿nos interesaría saber todo lo que sabes sobre esas semillas cósmicas?¿donde has envidado tu dron? ¿y por último para que quiere ese tal Galácticus las semillas exactamente??

-N... no sé bien cómo funciona -titubeó el drow- Sólo sé que el comandante necesita las semillas para invocar al Devorador. Una vez que el Devorador entre en nuestra dimensión, destruirá el universo y creará otro nuevo en su lugar: Un universo perfecto, donde todos nuestros sueños se harán realidad...
 

El drow aún se encontraba hablando cuando una imagen holográfica, muy difusa apareció ante ellos. El sujeto pareció reconocer a la criatura que dibujaba el holograma, porque dejó de hablar de inmediato y comenzó a mirarla aterrado.

-General Lecroder, la traición no es aceptable. Ya no te necesito -dijo la criatura mientras levantaba lentamente su mano.

-¡Nooooooo!¡Comandante, no iba a decirles nada!¡Lo juro!¡Por favor, no me quite mi brazalete!

Pero el comandante hizo oído sordo a las súplicas y siguió levantando lentamente su mano hasta que la tuvo en posición horizontal con la palma extendida hacia arriba. En ese momento, el brazalete del general se desvaneció y apareció en la mano del comandante.

-¡Nooooooo!¡Me muerooooooo! -Gritó el general caído en desgracia, mientras su cuerpo se convertía en polvo. Luego el holograma desapareció.
 

Twaku levantó las pezuñas con asco mientras decía - Puaj, nunca había visto nada tan asqueroso. - Sorprendentemente no dijo nada de lo que habían hablado con ellos, ni sobre lo que había dicho el drow. No se había enterado bien o prefería no comentar nada hasta haber rumiado la información. 

- Bien - dijo CID-2 ante el horror - creo que esto es un poco más grande que un trabajo de guardaespaldas... -

Después buscó a sus compañeros - Es obvio que el culto quiere a la banda por sus semillas cósmicas. ¿Tal vez tendríamos que cancelar la gira? Buscar un lugar dónde escondernos hasta que las autoridades resuelvan el asunto -

Sin embargo, CID-2 hizo una mueca extraña y aclaró: - Era un chiste, digo una cosa cuando en verdad pienso otra. La confusión es parte del humor... - y al ver la nula respuesta, se resignó: - Clarificando. Busquemos a esos idiotas del culto del Devorador y cobremos la recompensa -

- No había visto una criatura tan patética en un buen tiempo, mira que confiar en un ente tan extraño - Gruñó bajo y miró el sitio donde antes había estado Lecroder - Si quieres algo, luchas por ello, no dejas que un ente interdimensional te de falsas promesas de un mundo mejor a cambio del sufrimiento de tu propia gente.

El vesk se cruzó de brazos y miró con rabia a los otros. No estaba enfadado con ellos, obviamente, pero estaba de mal humor tras ver tal péssimo individuo.

- CID-2, no se si habrá recompensa por esos desgraciados, pero nuestra mayor prioridad es proteger a los músicos. Sabes que soy el primero en decir que una buena defensa es un buen ataque, pero no quiero arriesgar debilitar nuestra retaguardia por el simple hecho de ganar algo de dinero. ¡Una vez acaben su gira podemos ir de caza!

Twaku asintió a las palabras de Karzar. 

- Lo único que hace esto es dar confirmación a la amenaza que hay sobre ellos. Nos pagan por protegerles, ciñámonos a eso. Al menos por ahora. 

Nueve se mantuvo en silencio durante un largo rato, intentando procesar los acontecimientos y reorganizando los datos acumulados.

- ¿¿Semillas Cósmicas?? Parece que es el objetivo principal, por lo que supongo, solo seremos su objetivo si tenemos alguna relación con ellas. Girándose hacia Starsoldier, ¿Creo que tienes algo que explicarnos referente a esas Semillas Cósmicas? Pero quizás mejor vayamos a un lugar más discreto, fuera de la vista y oídos de desconocidos.

- Por cierto, ahora que tenemos algo de fondos, podríamos repartir los créditos obtenidos, me gustaría comprar algo de equipo.

Cuando Cid-2 propuso cancelar la gira, Starsoldier se puso visiblemente nervioso. Pero cuando Nueve preguntó por las semillas cósmicas, se puso aún peor.
Su amigo, sinembargo, viendo que ya había más confianza con los guardaespaldas, decidió hablar.
 

-Las semillas cósmicas… Verán, cada criatura en el universo tiene una semilla cósmica que es su fuente de vida. Normalmente, cuando la semilla es extraída se apaga inmediatamente. Pero existen algunas, muy pocas, con un brillo eterno. Esas semillas pertenecen a los guardianes que fueron elegidos para proteger a los planetas, lunas y estrellas. Su energía no desaparece porque está ligada a la de su planeta guardián. En cualquier caso, extraer la semilla suele ser fatal para su dueño. Sólo una criatura muy poderosa tendría alguna chance de sobrevivir, y tendría que tener un poder realmente impresionante para no quedar muy debilitada.
 

-Eso fue lo que pasó en nuestro sistema -continuó Starsoldier, ya más relajado- Nosotros éramos guardianes y nos asegurábamos de mantener la paz. Pero de pronto esta gente, que se hace llamar “El Ejército de los Reanimados”, llegó de quién sabe dónde y comenzó a extraer las semillas de nuestros compañeros. Sólo nosotros y nuestra princesa sobrevivimos. Pero ya no teníamos el poder suficiente para defendernos, así que tuvimos que huír. Nos camuflamos en la lluvia de estrellas que vieron hace poco. Es posible que el enemigo haya hecho lo mismo, ya que parece haber llegado al mismo tiempo que nosotros. En cualquier caso, durante el viaje nos separamos de nuestra princesa y ahora no sabemos dónde está. Por eso nos convertimos en estrellas de rock, para poder llamarla con nuestra canción.
 

-Desafortunadamente, en este sistema no saben nada sobre los guardianes. Así que no hemos podido identificarlos para intentar advertirles. Tal vez ni siquiera ellos sepan que son guardianes. Sinembargo, eso también lo hace difícil para el enemigo. A juzgar por la cantidad de zombies que tienen, han cometido muchos errores.
 

La conversación continuó por un rato, pero aún había mucho por hacer. Luego de aquella batalla y de presentar sus respetos en el funeral de Kai-o, el grupo se reabasteció y tomó un par de submarinos de bomba de chorro para cruzar el fondo oceánico de la luna, hacia el espaciopuerto. Allí volverían a abordar la nave para continuar la gira. El viaje transcurría con tranquilidad cuando de pronto, notaron que cuatro minisubmarinos torpedo los seguían. Uno de ellos dijo algo en bretheda, en un tono bastante amenazador.
 

El haan dijo:

¡Atrapen a los agitadores que incitan a la guerra! Nuestra sagrada madre, Hylax nos enseña que debemos luchar por la paz

Sólo tú entendiste lo que dijo.

Twaku agarró el comunicador y comenzó a hablar en un idioma muy extraño. 

- Paz, adoradores de la Reina Eterna. - dijo Twaku - Nosotros no buscamos la guerra, únicamente nos defendemos. Pero siempre tratamos de evitar el conflicto. Nosotros queremos la paz, nunca la guerra. He aquí una prueba de lo que digo, tratando de dialogar para evitar un conflicto innecesario. Sea la paz entre nosotros. 

Nueve proceso los datos que los músicos le habían facilitado, referente a las semillas cósmicas y los Guardianes. Estaba claro que aquella gira iba a ser más movida de lo que esperaban.

- Hay que reabastecerse y preparar un funeral digno para nuestro compañero fallecido. Quédense aquí hasta que realice las gestiones.

Una vez acabadas las gestiones y el funeral, el grupo se dirigió al espacio puerto en unos submarinos.

Luego de recuperarse y hacer algunas compras* CID-2 se subió al mini submarino en el asiento del acompañante. Su destreza manejando otras máquinas era deficiente, su programación se enfocaba principalmente en el combate cuerpo a cuerpo y en adivinar el movimiento de su oponente. En un transporte tenía suerte si adivinaba el movimiento de una piedra.

El radar detectó cuatro aparentes hostiles. El androide sonrió nerviosamente y preguntó por el comunicador: - ¿Estos vehículos están armados? -