Partida Rol por web

Viendo que todavía aguantaban, Nueve continuo acribillando con sus proyectiles mágicos... La androide inexpresiva, estaba en modo automático.

Cid-2 le asestó el golpe final al zombi. Mientras tanto, Nueve volvía a castigar al azlanti con su magia, dejándolo ya muy debilitado. El guardia Aeon, viéndose superado en número, como buen soldado que era, tomó una decisión.

-Me has demostrado tu superioridad -le dijo a Nueve- Tanto en poder de combate, como en sabiduría. Quisiera creer que lo que dices es verdad, que este universo es hermoso tal como es. Tal vez en otra vida pueda comprobarlo. Sinembargo, ya es demasiado tarde para mí -entonces comenzó a quitarse los brazaletes- Galacticus me engañó para que me entregara al mal y ahora sólo me queda una salida -y mientras se quitaba el segundo brazalete y su cuerpo se deshacía, se dirigió al resto- Luchen con valor hasta el final.

Esas fueron sus últimas palabras, antes de desintegrarse por completo.

Entre sus posesiones, encontraron una tarjeta de seguridad de una fábrica, de una empresa llamada Thasteron Dynamics. La recordaban por los libros de historia. Antes de que se inventara el viaje por “La Deriva”, la compañía era uno de los principales fabricantes de un poderoso combustible basado en en una sustancia conocida como thasteron. Pero la nueva tecnología volvió al producto obsoleto en un segundo. Así fue como la economía de todo Akiton colapsó. Por lo que sabían, la compañía se declaró en bancarrota y abandonó todas sus instalaciones, incluyendo la fábrica que funcionaba en medio del desierto. Tal vez el enemigo había usurpado las instalaciones y las estaba utilizando como base secreta. Ya nadie se molestaba en marcar la ubicación exacta de la fábrica en los mapas, por lo que tendrían que viajar hasta el poblado más cercano y contratar un guía local.

Pero antes de pensar siquiera en ir a Akiton tendrían que defenderse del escuadrón remanente de zombies cibernéticos que ahora avanzaba hacia ellos.
 

CID-2 se vio rodeado de zombies y cambió su postura agresiva por una más defensiva. El primer zombie que se acercó recibió el beso de su acero.

No había tiempo para el descanso. Cuando el enemigo desapareció, el Ysoki dió un chillido de advertencia a sus compañeros para avisarles del ejército zombie que se les venía encima. Agarrando su pistola, el operativo sabía perfectamente qué hacer para evitar que se le acercaran. 

Nueve miro inexpresiva el momento final del arrepentido Azlanti.

- Otro secuaz que se da cuenta de su error al aliarse a Galacticus. Al parecer ese Galacticus es muy persuasivo, tendremos que tenerlo en cuenta, por si alguna vez intenta ganarse nuestros servicios, no me gustaría acabar como todos los demás.

Pero no era tiempo de cháchara, ya que otro escuadrón de Zombis se acercaba, amenazando de nuevo al grupo.

Cruzado de brazos y apoyándose en su enorme cañón láser, el vesk escuchó los últimos momentos de su oponente antes de agarrar de nuevo su rifle. Con una voz algo cansada, comentó mientras iniciaba los sistemas de éste.

- Dicen que los Vesk nunca perdemos las energías para luchar, pero nunca lo oí de la boca de un veterano. Ahora entiendo el porque

Twaku logró sorprender a uno de los zombies, pero no le causó mucho daño. El zombie intentó contraatacar disparando un arco voltáico desde una de sus armas integradas, pero el Ysoki era muy rápido y logró esquivarlo.

Al otro lado del campo de batalla, otro zombi disparaba con la misma arma, que esta vez impactó en el pecho de Karzar. Por suerte, la fortaleza física del Vesk redujo en parte el daño y le dio suficiente tiempo para devolver el favor.

Otro zombi atacaba a Cid-2, con pura fuerza bruta, pero con resultados similares, recibiendo también un contraataque del androide.

Ahora que los zombies se habían separado y sólo peleaba contra uno, CID-2 abandonó la postura defensiva, se movió ligeramente, y atacó de nuevo.

La energía de nueve estaba disminuyendo, por lo que el androide decidió entrar en modo ahorro  y utilizar hechizos de bajo consumo. Adelantándose un poco, le disparo un fogonazo de fuego al zombi que había herido anteriormente.

Twaku se había quedado desprendido de sus compañeros, pero eso le daba también cierta ventaja. Aprovechando las sombras de los árboles, volvió a esconderse, quedando fuera de la vista de su enemigo. 

Aprovechando su confusión, volvió a disparar un nuevo ataque con su pistola haciendo de nuevo un daño mínimo al blindaje del zombie.