Partida Rol por web

A pesar del asco y el miedo que me producía aquella escena, sentía que necesitaba hacer algo, no podía quedarme quieto y simplemente quedarme mirando como Cassie nos mataba a Zhi y a mi. Cogí el cuchillo,  dispuesto a clavárselo por la espalda, esta vez sin tonterías, mi vida dependía de ello.

Thomas, consigues reaccionar a pesar del asco y del miedo. Cassie está tan ensimismada mirando a Zhi, con la cabeza tan ida que no se percata de que te has levantado. Te acercas a ella lentamente por la espalda, alzando el cuchillo, y cogiendo fuerza para clavárselo.

Zhi, tú ves a Thomas, pero estás paralizado y no das ninguna pista a Cassie.

Cassie, mientras te dirigías hacia Zhi, Thomas se ha levantado sin que lo notes, y te ha intentado clavar el cuchillo por la espalda. Lo hace con tan poca fuerza que sólo te produce un corte superficial, y conserva el cuchillo en su mano. Esto te encoleriza aún más. ¿Qué haces?

Noto un corte en la espalda y una punzada de dolor me atenaza. La sangre mana y un picor incómodo me recorre por la herida. Me giro a mirar a Thomas, que aún conserva el cuchillo en la mano y me abalanzo de nuevo sobre él. Trato de herirle de nuevo con el destornillador, gritando encolerizada.

Cassie, te abalanzas encolerizada (ya ves, vaya tirada) sobre Thomas. Tu rabia desborda tu mente, no ves nada, sólo sientes un odio infinito hacia todo y todos. Asestas un golpe que casi falla, das en el brazo derecho de Thomas con el destornillador y le haces un poco de daño, lo clavas superficialmente, de pasada. Como llevabas un gran impulso y has fallado el golpe, pierdes el equilibrio y caes al suelo. Pierdes un poco la orientación.

Zhi, es tu turno. Thomas está de pie frente a ti, cogiéndose el brazo derecho con el izquierdo. Cassie está en el suelo, tumbada bocabajo, algo desorientada. ¿Qué haces?

La suerte por una vez estuvo de mi lado, ver caer a esa loca de esa manera, me dijo que tal vez no era inmortal, que tal vez si le dolían las heridas causadas y tal vez, solo tal vez, tenía una oportunidad contra ella. Todo ello me ayudo a recobrar el control de mis extremidades y sabia que hacer con ellas, sacar la navaja y clavarla en su nuca, ya había rajado pieles en otras ocasiones, pero siempre a modo de disuasión, ahora tendría que hacer algo mas que simplemente rajar, tendría que matar, matar para sobrevivir.

Sin perder un segundo mas ataque a su espalda, nuca, cabeza. Me daba igual si con eso conseguía que esa tía loca que intentara matarnos, se detuviera de una maldita vez.