Partida Rol por web

-Oh!-Es el único sonido que solté cuando comprobé que no podía abrirla, por lo que me encogí de hombros y decidí intentarlo con la de enfrente.

Vuelves a abrir la compuerta del 261. Ves exactamente lo mismo que hace un rato: un cubo blanco y reluciente, muy limpio, que huele a humedad. El aire está húmedo.

-Joder que mierda...-Entonces mire la lata y tuve una idea.-La ultima vez que entre a la otra sala, es decir esta, el agudo ruido empezó cuando llegue a ella, igual si ese cubo raro es algo raro también...

Me acerque hasta el linde de la puerta y quise dejar la lata en el suelo para que rodase hacia el cubo, para comprobar que sucedía en aquella sala, porque narices había un cubo y no perdía nada por intentar estupideces, solo tiempo.

Mientras estás en la compuerta pones la lata en el suelo de la escotilla y la empujas para que ruede y caiga al suelo del cubo 261. Al caer, la lata hace un fuerte estruendo y rueda por el suelo del cubo hasta detenerse contra una pared. Notas una leve, casi indetectable, bajada de tensión en la iluminación del cubo. No ocurre nada más. Esperas un poco, pero no ocurre nada más.

Ahora estaba en las mismas y sin comida, pero que la sala esa sucediera algo, como que fallara la iluminación y ese extraño olor... no me gustaban un pelo, si por naturaleza era desconfiado ahora con esto mas todavía.
Por lo que antes de bajar a recoger MI comida, asome el brazo a la habitación con la intención de sentir o provocar algo.

Introduces el brazo en el cubo y no ocurre nada más aparte de la ya conocida leve bajada de tensión en las luces.

-他媽的!-Grité frustrado, ante la sensación de que estaba a punto de hacer lo mas estúpido posible, pero no tenia intención de seguir perdiendo el tiempo en ese sitio y esa entrada era tan buena como las otras tres que había probado, no tenia intención de bajar y subir estaba claro que era difícil.

Así que baje con prisa y me dispuse a recoger la lata de comida y seguir corriendo hasta la puerta de enfrente para subir a las escalerillas y abrir la siguiente puerta, por alguna razón me sentía tan incomodo como estúpido por toda esa paranoia.

Entras al cubo 261 y la compuerta se cierra tras de ti. Corres todo lo que puedes, coges la lata al vuelo y llegas hasta la compuerta de enfrente. No se abre. La compuerta no se abre. Oyes un ruido. Y a continuación se abren unos pequeños círculos en los perfiles de metal. Comienza a entrar un líquido transparente por todo ellos y a encharcar el suelo.

¿Qué haces?

Usando las barras de guía, empece a pensar que tal vez podría subir arriba abrir la puerta y seguir adelante. Así que no espera mas y empece el ascenso.

Subes por la escalerilla. El líquido comienza a llenar el cubo, todo se humedece mucho. Llegas a la compuerta del techo descolgándote y la abres. El líquido que hay bajo tus pies es transparente, y no tiene ningún olor característico.

El cubo de arriba es el 361. Es de color blanco, entras en él cogiendo impulso. Te sientas en el borde y ves cómo el cubo de abajo ya está inundado hasta más de la mitad.

Al llegar arriba resople con alivio, había sido bastante fácil subir, pero la tensión podía hacerme caer en cualquier momento por suerte conocía bien mi cuerpo y supe ingeniármelas con facilidad. Seguro ahora en el otro cubo, observe un poco lo que quedaba abajo.

-Igual es agua... ¿Querrían que me ahogara o algo así? Quien coño a echo esto... -Me quede así, tumbado en el suelo del nuevo cubo blanco, observando como el otro se inundaba, para saber si pararía en algún momento o seguiría llenándose sin parar.

Estaba atento por si el agua llegara muy arriba, para cerrar la puerta y que no pasara al cubo.

El cubo de abajo sigue llenándose hasta llegar a la compuerta. Cuando inunda la esclusa hasta la mitad, se detiene. Se ha anegado muy rápidamente. Se queda así.

Tienes la lata de comida contigo. Estás sentado en el borde de la compuerta, con la lata apoyada en el suelo y mirando al nivel del líquido.

Me desperté asustado y deprisa, con el consecuente mareo que llego después. No sabia cuanto tiempo me había quedado dormido, pero estaba claro que mi cuerpo tras tanta tensión necesitaba descansar y lo hizo sin avisarme. Tarde un poco mas en sentarme y saber donde estaba y otro poco en comprender que seguía encerrado y sin forma de salir de allí, todo eso era una puta locura, ninguno de mis amigos se creerían donde estoy y por lo que he pasado hasta el momento, pero esa era la maldita realidad, finalmente cerré la puerta del suelo y me levante colocando la lata entre mi cintura y el cinto del pantalón, para tener las manos libres.

-Bueno y ahora que.-Por lo que había visto estas cosas tenían números de tres cifras, pero si significaban algo, difícilmente iba a averiguarlo.-Bueno a ver que numero tieneeee, esa puerta.-La señale justo antes de subir por las escaleras y abrirla.

Abres una compuerta, tiene el número 362. Al fondo, al otro lado del cubo, oyes una voz de mujer: - ¡Cliff! ¡CLIFF!

En el suelo de este cubo hay un cadáver carbonizado. Ves unas chapas militares colgando del cuello del cadáver.