Partida Rol por web

Nada más entrar en el cubo, siento como se me revuelve el estómago provocándome arcadas. Me deslizo por el suelo arrodillándome desesperada hasta la pared del cubo y vomito. El malestar empeora y apenas soy consciente del peligro que puedo estar corriendo en el maldito cubo que acabo de entrar. – ¡Cliff, ayúdame!-

No sé si estará bien, pero necesito que venga a ayudarme por si se activa la trampa. Me prima el instinto de avanzar y sobrevivir hasta encontrar algo que nos ayude, pero Cliff parece estar estancado.

En cuanto me recomponga lo más mínimo comprobaré las compuertas.

Eché todo o lo poco que quedaba en mi estómago y por un segundo creí sentirme mejor. Cómo cuando después de una rave potaba todo el alcohol que quedaba en mi cuerpo me hacia sentir extrañamente bien. Pero eso no duró mas de unos segundos. El malestar seguía ahí, el hambre y la agónica sed me estaban matando poco a poco por dentro.
Por unos instantes el malestar parecía mas llevadero por ko que aproveché para levantarme y comprobar las compuertas, empezando por la de mi izquierda.

Alexia, vienes del cubo 361. Estás en el 363. El de la izquierda es el 362 y el de la derecha el 364. La compuerta de enfrente está atascada, o bloqueada. No la puedes abrir.

Cuando abres el 362, de color blanco, lo primero que ves es el techo con una gran mancha negra, como de humo. Cuando avanzas un poco más y te asomas del todo, ves un cadáver carbonizado tendido en el suelo, parece que era un militar por las chapas que lleva en el cuello.

Al abrir el 364, también de color blanco, no ves nada. Es un cubo vacío, igual que la mayoría de los que has visto. Hay una peculiaridad, y es que en donde se cruzan los perfiles metálicos hay unos puntitos negros, puede que sean agujeritos.

Voy tras Alexia cuando pide mi ayuda, aunque estoy un poco jodido del estómago. -Ayyyy....- me quejo levemente. -Que andas haciendo? en que puedo ayudarte?- Pregunto a Alex viendo que esta comprobando puertas, así que la ayudo a ver si hay algo de comida o bebida que este en buen estado y recomponernos un poco para seguir no tan débiles...

Cliff, cruzas al 363 y te reúnes con Alexia. Cuando pasas la compuerta del cubo se cierra.

Alexia está dentro de la escotilla que da al 364, mirando dentro de él.

Os sentís realmente mal después de varios días de intoxicación. Estáis deshidratados por los vómitos, y necesitáis beber algo urgentemente.

Puse los ojos en blanco ante la pregunta estúpida de Cliff. – ¿Qué te parece que estoy haciendo? Intentando salir de este puto agujero.- le contesté borde. El estómago me ardía de hambre, me sentía débil y me hacía estar de mal humor. – Prueba a abrir esa compuerta, no abre.- señalé la compuerta de enfrente. – Puede ser el cubo límite- sugerí,

Al ver los puntos negros en la pared retrocedí con rapidez. Segura desde la compuerta lancé los zapatos de Julian esperando provocar la trampa. Después probaría la compuerta del suelo del cubo 363.

Lanzas ambos zapatos al cubo y caen al suelo. No ocurre nada.

Frustrada por mi estupidez dejé los zapatos en el cubo y me dirigí a abrir la compuerta del suelo.

Cuando abres la compuerta del suelo ves un cubo azul, vacío y en calma. Es el 263.

-Vale, como quieras...- Contesto sin emoción ninguna en mi voz, no tenía ni ganas ni cuerpo de discutir, así que voy a la puerta que no puede abrir, jodido del estómago como estoy y pruebo a abrirla sin mucho ánimo. Seguía sin encontrarme bien, y la actitud de Alex no ayudaba, pero quién culparla?....

Sino puedo forzarla manualmente, hinco el cuchillo y trato de forzarla haciendo palanca con cuidado de no romper la hoja.

Intentas forzar la compuerta que no se abre como las demás. Parece que cede algo, pero sólo unos milímetros. La fuerza que la mantiene cerrada es bastante grande. Por la fina rendija que se abre sólo aprecias a ver oscuridad.

Ves a Cliff intentar abrir la compuerta que no se abre como las demás, sin éxito.