Partida Rol por web

La noche anterior había sido dura. No porque no hubieseis descansado toda la noche del tirón, sino por el hecho de que os habíais levantado para que una panda de veteranos os pusieran un sobrenombre en algunos casos ridículo y en otros casos totalmente épico. Cabizbajos y con ojeras se podían diferenciar perfectamente a los novatos de los veteranos esa mañana.

Al bajar de vuestras habitaciones, os fuisteis directamente cada uno por vuestro lado hasta el edificio donde se hacían todas las clases teóricas ya que teníais clase teórica de "Historia Universal" con el (según el horario) eminente profesor Leónidas Hall de quien se comentaba que era como poco "especial", aunque no se sabe muy bien el porqué.

Tras un día allí, parecía que ya sabíais llegar a cualquier sitio como si fuera cosa de 'magia', por lo que no os costó llegar al sitio. Cuando llegasteis a la entrada del edificio, pudisteis ver como montones de alumnos estaban amontonados alrededor del tablón de anuncios situado en el pequeño jardín enfrente de la puerta del edificio.

A base de paciencia y un poco de fuerza, conseguisteis haceros paso para ver lo que todos estaban mirando. Enfrente de vosotros, se encontraba una lista de lo que parecían todos los alumnos de la escuela ya que aparecían algunos nombres familiares como Adwin Kamdem, Salavatore Hendricksen o Ban Coyle. Aparte de los vuestros, por supuesto.

Todos los nombres estaban dispuestos en una tabla, junto a dos columnas cuyas cabeceras decían "Tutor personal" y "Tutor de equipo". Debajo de cada sección, y al lado de cada nombre se habían asignado números a cada uno de vosotros. 

Debajo de la tabla como un anexo, aparecía que el significado de cada número sería un lugar y una hora que descubriríais a vuestro debido tiempo según dictaba la nota. Esta escuela no era normal, desde luego pensasteis todos.

Al lado de tu nombre aparece en la columna un numero 8 en tutor personal y un 2 en tutor de equipo

Al lado de tu nombre aparece en la columna un numero 6 en tutor personal y un 2 en tutor de equipo

Al lado de tu nombre aparece en la columna un numero 4 en tutor personal y un 2 en tutor de equipo

Al lado de tu nombre aparece en la columna un numero 2 en tutor personal y un 2 en tutor de equipo

Después de la noche que había tenido, no quería pensar. Así que lo primero que hice fue fijarme en si había más gente fijándose en el 2 en tutor de equipo. Sobretodo en si habían veteranos fijándose en el 2 de equipo. Me imagino que podré preguntar qué hay que hacer a los alumnos mayores...

Llegue bostezando hasta la entrada del edificio y al ver ese grupo de gente me dispuse a atravesarlos con esfuerzo para ver que pasaba tuve unos pocos instantes para leerlo lo que me importaba y rápidamente me expulsaron a reacción entre codazos y empujones. Reanude mi camino hacía la clase, aunque no sabía muy bien donde era, mientras pensaba: "Sería gracioso que mi tutor personal fuera el profesor Yamamoto."

Miraba al frente pero sin atender caminando por inercia debido al sueño.

"Por lo menos me he recargado completamente." pensé

No notas nada, fuera de lo normal hasta que miras a Adwin que está murmurando

Espero que no se me olvide. Si lo repito, seguro que me acuerdo luego. En el dos, en el dos, en el dos... Recuerdalo, no seas idiota. Dos, dos, dos, dos

Al mirar a Adwin, me acuerdo de que le pegaron y bien pegado cuando usé mi poder en él. Así que antes de hablar, me repito mentalmente: empatía Sara, no te ovlides, empatía, tú puedes.

Hola Adwin, como estás? A ti también te ha tocado el 2 en tutor de equipo, verdad? Te parece si buscamos juntos?

Sí, tres preguntas debe ser empatía. Pero no mucho. Y a ver si hay pistas o algo... pos no, no veo nada.

Mi despertador sonó sobre la hora de levantarse... pero no me hizo ninguna falta, ya que prácticamente no había dormido aquella noche. Entre lo del bosque para ponerme nombre, pensar en la forma tan fría en la que me lo habían dado, y el hecho de que eran dos las veces en las que nos habían revuelto la habitación... demasiadas cosas como para dormir a gusto. Me había incluso creado una mini-julia para que se tumbara al lado mía vigilando... ¿que pasaba si volvía a entrar alguien? Esta vez seríamos una y media contra el intruso.

Con el despertador, hice desaparecer mi minicopia mientras me levantaba... no solo estaba cansada, estaba cansada por dos, con unas ojeras impresionantes -Este colegio es una bola anti-anti-estrés, si es que lo que se de mates es verdad- pensé sin ninguna lógica mental... estaba dormida por dentro. Llevaba la misma ropa desde ayer, así que por fin me duché y me cambie a un conjunto vaquero (es que era lo primero que me encontré, aunque pareciera un disfraz) y salí al pasillo. Estaba tan amodorrada que incluso se me olvidó Sara, ahora mismo solo me movía por inercia de querer terminar rápidamente el día -Toca historia... el mundo quiere que me duerma- pensé.

Cuando llegué al edificio, había una gran multitud delante de un gran tablón -What's happening here?- musité en voz baja. Traté de abrirme paso por la multitud -Please, please, dejad un poco de sitio, sorry, sorry...- fui diciendo mientras me abría paso. Al final, llegué al tablón y vi lo que había al lado de mi nombre -¿Two twos... o se dice dos doces? ¿Que significa?- dije algo confusa mientras seguía leyendo -¿Eso significa que el tutor del equipo en el que voy a estar... es también mi tutor personal? ¿Y ese tutor tiene nombre? ¿No sera... Bald, verdad?- pensé parada delante de la tabla, meditando.

Tu movimiento para hablarle había sido sigiloso.Quizás demasiado para Adwin, ya que justo al hablarle salto hacia atrás y se cayó al suelo.

¡Que susto! Perdona no te he escuchado, ¿que decías? - te preguntó.

A ti también te ha tocado el 2 en tutor de equipo, verdad? 

¿Tú tambien estás en el equipo 2? ¡Mola! - dijo, para al momento abalanzarse sobre ti para abrazarte. Menos, mal creía que no conocería a nadie.

Te parece si buscamos juntos?

Por supuesto, pero primero tendremos que ir a clase. Aunque si quieres hacer campana a mi me da igual. El profesor Leónidas es super aburrido. Es como 20 Baldas a la vez y sobre temas aún menos interesantes. ¿A quién le gusta la historia? Aún así hay que ser responsables e ir, ¿no? 

Uou, Garret es de empatía fácil. Y parece conocer el lugar o algo.

Me apetece ir a clase, me gusta aburrirme. Mmm... entonces, ya conoces a los profesores? 

No me había planteado realmente la posibilidad de repetidores, y no qué tipo de fama tendrán en esta escuela, así que no quería sonar ofensiva si era el caso de Adwin.

¿No has escuchado nunca las historias de McCallock? Ella sabe todo de este colegio desde que se fundó. Tiene cada historia de los profesores... ¿Sabías que dicen que el profesor Yamamoto está maldito? Que mal rollazo....

Parece quesí, que está familiarizado con la escuela. Mientras camino con Adwin, me voy interesando por lo que sabe. Pero no mucho.

Y por qué dicen que el profesor Yamamoto está maldito? Le pasó algo malo?

Depende de a quien preguntes. Los alumnos de último curso comentan que está maldito porque mató a su familia con su poder, cuando tenía 10 años. Imagínatelo todo encharcado de sangre y un mini Yamamoto con la mirada perdida. La parte buena de esta historia es que el  director lo acogió y cuidó de él, por lo que no debe tener ningún peligro. Aunque la verdad es que prefiero no averiguar si esta es verdad.

Esta historia que te había contado, te había dejado con mal cuerpo desde luego. Tras unos segundos donde viste a Adwin, realmente preocupado, continuó contandote historias. 

Otros dicen que está maldito porque su espada perteneció a un demonio y ahora le debe un favor. De hecho eso explicaría porque es tan bueno con ella....

Incluso dicen que es un ángel caído por traernos conocimiento a los mortales. De verdad hay cada absurdez recorriendo el campus. Mejor no hacerles mucho caso, aunque como sean verdad estamos bien jodi...

¡NI SE TE OCURRA BLASFEMAR, ADWIN!- gritó una chica desde el final del pasillo que estabais recorriendo. ¡A ver si voy a tener que zurrarte esa boca tan sucia esta tarde!

Con la lentitud que me caracteriza, me giro a ver quien es la que acusa a Adwin de blasfemo y tal. Pensé que alguien que usa la palabra "blasfemar" me tenía que caer bien, así que sonrío un poco y saludo con la mano mientras la miro con curiosidad. Intento distinguir detallitos característicos para ver si me suena del combate del primer día, o de la cosa rara de los nombres de anoche. Mmm... ésta escuela va a ser siempre así? Da miedo. Pero no mucho. 

Hola.

El contacto con la chica que usaba libremente la palabra 'blasfemar' fue más rápido de lo que Sara, tenía planteado. En esta historia, decir chica, podía incluso ser precipitado al hablar. Claramente era del sexo femenino, pero su cara estaba tapada por una capucha que junto con la túnica que llevaba impedía saber cuantos años aparentaba.

Al acercarse Sara, la 'chica' simplemente la devolvió el saludo y les dijo a Adwin y ella. 

¿Quereis entrar de una maldita vez en clase? Ya sabes como es Hall, Adwin. No quiero que venga a mi diciendo que uno de mis alumnos y su 'amiga' llegan tarde a clase. Demasiado le tengo que aguantar de normal.

Quien esperaba que en una escuela de superheroes, tambien se dieran clases tan corrientes como Historia Universal. Desde luego vosotros no.

La clase a la que entrasteis era una clase normal y corriente como cualquiera de una escuela de preparatoria normal. Una clase corriente en una habitación clásica y a primera hora. En clase podíais ver gente de distintos años quienes no paraban de parlotear y cuchichear. Típico de una clase, excepto por que al lado de la entrada se encontraba un robot de casi dos metro de alto que tenía por ruedas lo que parecían ruedas de un tanque, haciendo que la habitación quedara desentonada con el ambiente serio y antiguo de una clase clásica. Al poco tiempo de sentaron, el profesor Hall hizo su aparición.

El profesor Hall era un hombre delgado y bastante alto, siempre con un maletín de piel al lado suyo. Un profesor típico de universidad, excepto por el detalle de que todo su cuerpo estaba vendado, solamente dejando a la vista sus ojos, su boca y unos pocos mechones de pelo en su frente. Las únicas palabras que podrían describir a esa persona que teníais delante eran misterio y solemnidad. Parecía como que había ensayado todo ese aspecto durante años.

La presencia del profesor hizo que todo los murmullos se apagaran de repente, excepto aquellos que procedían de gente de primer curso.

¡Silencio en la sala! - dijo Hall con una voz firme sin apenas gritar. Una voz con la que se apagaban las voces, por miedo a recibir más palabras de ese tipo.

Buenos días a todos/as los/as alumnos/as. Puede que algunos vosotros ya me conozcais de otros años, pero para los/as nuevos/as, mi nombre es Leónidas Hall. - comentó mientras escribía su nombre con una letra bastante mala en la pizarra. 

Lo primero de todo, dejemos unas cuantas reglas claras dentro de mi clase, las cuales quiero que tengais grabadas a fuego dentro de vuestras seseras. 

La clase no había empezado con buen pie o eso parecía. A pesar de mantener una voz seria, se podía notar que estaba un poco molesto por algo y parecía que igual la iba a tomar con vosotros. O puede que fuese siempre así.

Primero, nada de comida en mi clase. En estas clases vamos a alimentarnos con conocimiento. Esto incluye cualquier bebida, comida, hamburguesas... Esto también incluye el chicle que esa mascando, señorita de los auriculares.

Segundo, si vais a hablar será para hablar sobre algo de la clase. No me interesa si la chica vestida de cowboy, está liada con el chaval del pelo blanco y cinta en el pelo.

Y tercero, nada de objetos extraños en mi clase. Esto incluye cualquier pieza de tecnología y armas. Sé que estais muy encariñados con ellas, que algunas son reliquias familiares y eso lo respeto incluso al ser piezas históricas pero mis clases no son el lugar para exibirlas. Asi que por favor, dejen aquí todas sus armas y ordenadores/móviles- dijo señalando el paraguero que había en la entrada al lado del robot donde algunas personas habían dejado ya sus cosas.

Poco a poco, la gente se acercó a dejar sus cosas vaciandose los bolsillos cada cual más absurda que la anterior. Al final del desfile para desprenderse de sus cosas, en el paraguero había un rifle de francotirador (¿quien narices llevaba es y donde?), cuatro espadas y varios instrumentos musicales. Alrededor de ellos, se encontraban los móviles de todo el mundo.

Bien, empezemos...