Partida Rol por web

Todos se quedaron paralizados cuando vieron aparecer a ese humano desnudo. Durante más de 10 segundos todos se miraron entre sí, intentando comprobar si era real todo aquello. Aquella escena culminó con el grito destartalado de aquel hombre, que dejó caer el bote de gel que llevaba en la mano y corrió estrepitosamente hasta el grupo de amigos.

Phillip saltó con energía y se apartó a tiempo.

Alvin, tan rápido como siempre, se escurrió entre las piernas de aquel bípedo gigante.

Bis por desgracia no reaccionó a tiempo y sufrió como de una patada le hicieron saltar por los aires un par de metros hasta impactar con la húmeda pared.

Todos se quedaron impactados ante lo sucedido ¿cómo podían librarse de algo así? Alvin no dudó: había que expulsar a aquel humano. Haciendo acopio de un resentimiento poco común, se lanzó directamente al tobillo para morder una y otra vez mientras ganaba un tiempo prudencial para salvar a su amigo.

Phillip, como curandero oficial del grupo, brincó hasta Bis y comprobó su estado: solo estaba magullado.

- Sagna, Sagna, culito de ragna - canturreó mientras acariciaba al ratón.

- Si no sagna hoy, sagnará mañagna... ¿aunque mejog hoy, vegdad? - sonrió a su amigo al comprobar que se recuperaba lentamente.

La situación quedó sumida en un caos absoluto: Alvin mordiendo al humano con violencia y Bis junto a Phil en una esquina tras la sanación exitosa.

¿Qué podrían hacer ahora para salir de esa situación? ¿Aguantará Alvin mucho tiempo más?

Los tiernos cuidados de Phil lograron hacer volver a Bis desde las puertas de la muerte, momento en que ambos amigos se incorporaron y se dieron la mamo de afianzando su amistad.

Pero no había tiempo para mostrar sus músculos, Alvin estaba luchando intentando que el maldito humano se marchara y no siguiera dando patadas a sus amigos. El lio dejó muchos objetos de higiene personal, algunos se derramaron levemente sobre el suelo, lo que hizo a Bis tener una brillante idea.

-Usemos esto- Phil no lo dudó ni un instante y siguió a su resucitado compañero, saltando sobre las muchas botellas que Bis iba abriendo, derramando líquidos de distintos colores por todo el lugar. El humano, en su intento de esquivar los filosos dientes de Alvin, dio un salto justo a una zona especialmente cubierta de esta sustancia, resbalando y cayendo cómicamente contra su cabeza-. ¡Lo logramos!- corearon todos, más el escandalo pareció atraer a más humanos, oyendo sus voces acercándose.

-Mmmm podríamos deslizarnos…- dijo Alvin pasándose su mano por su mentón y luciendo sumamente listo. Así que sin muchas más alternativas, todos formaron una balsa con uno jabón rosado y que olía a cítricos-. ¿Será comestible?- usando las fuertes piernas de Phil se colocaron en una de las paredes del baño y con un grito espartano comenzaron su viaje alocado y caótico, pasando por debajo de las piernas de muchos humanos que llegaban y de personas que comenzaron a gritar por ver ese bólido que dejaba espuma y burbujas por doquier.

¿Dónde estaban? El olor del jabón les impedía oler correctamente… ¡Pero qué bien olían! Reconocieron algunos uniformes, eran de los mismos que solían manejar los camiones de basura. Así que, usando la lógica ratonil, Bis supuso que estaban muuuy cerca del basurero.

Los tres amigos salieron raudos y veloces dejando tras de si una enorme y densa nube de pompas de jabón... y un olor como, como, como a lavanda... no podían dejar de mirarse unos a otros mientras corrían, y corrían... Bis, con un pelaje limpio, perfectamente desenredado, una textura digna de dioses. Alvin, con su larga cola más frondosa que un abeto en primavera y Phil, con su piel tersa y brillante, parecía esculpido sobre mármol... sin duda el trío formaba ahora mismo el trío más atractivo de toda la cuaderna, serían la envidia de todos, al menos en varias manzanas a la redonda... los bardos cantarían sus gestas durante varias generaciones...

¡¡Mirad, chicos!! - exclamó Alvin, pues parecía ser el que mejor vista tenía de los tres... o el que menos distraído estaba mirándose a si mismo, como los otros... - ahí están... ¿veis? Esos cubos tienen el mismo dibujo que llevaban los bípedos esos que hemos dejado atrás en sus uniformes - añadió, señalando una pegatina bien grande de un container verde del que asomaban una cepillo gigante y una alabarda... el logo de la compañía... aunque, dudo mucho que un roedor supiera lo que es un logo... El caso es que Alvin lo vió... lo vio y lo reconoció... 

Espléndido... mes amis... ese es nuestgo taxi... seguigme pog favog... dijo la intrépida ardilla. Tras pronunciar esas aladas palabras, hizo una doble pirueta para pasar de la acera a un banco, y del banco al container que estaba abierto... Alvin se perdió en el interior, hablando a sus compañeros con voz ahogada... - compagnons... tenéis que veg esto... es una limusina... hay canapés, cgoasan y... oui... café au lait...

Phil y Bis se miraron, no creyéndose aun la suerte que habían tenido cuando, de repente, oyeron gritos y voces de atrás... giraron sus cabecitas y vieron a través de las grandes cristaleras del local que habían abandonado que no tardarían mucho en tener compañía, no podían demorarse... 

Así que los dos amigos no se lo pensaron más y, bastante más pragmáticos que Alvin, treparon al container y se hundieron entre los restos (mal llamado así... pues se trataba de auténticos manjares) y guardaron silencio... la última fase de su viaje la harían plácidamente enterrados entre comida.

Una vez notaron la vibración del motor los tres amigos se dieron cuenta de que si todos se quedaban en el interior del container no sabrían cuándo llegarían a su destino, así que se pusieron a discutir quien vigilaría desde el exterior para avisar al resto, al principio dieron varias razones por las cuales debía ser uno u otro, pero poco a poco la discusión se fue acalorando, nadie quería perderse el festín que había allí dentro, así que al final lo decidieron a la pajita más corta y para su desgracia le toco a Alvin, mientras subía a regañadientes vio como Bis y Phil se lanzaban entre la comida como si se tratase de una piscina mientras se daban un atracón.

Una vez se llenaron los estómagos Bis charló un rato con la rana. -Escucha Phil, sé que no hemos encontrado ninguna chica como te prometí, pero nos hemos divertido mucho hasta ahora, seguro que no has pensado en tus desamores en todo este tiempo, incluso me has salvado en ese lugar tan extraño y lleno de humanos, creo que sin ti no habríamos llegado tan lejos, te prometo que cuando volvamos al parque te ayudaré a encontrar una nueva novia.

-No te pgeocupes Bis, la vegdad es que este viaje me ha ayudado a olvidag mis penas y a ogdenag mis pensamientos, aunque no encuentge otga mujeg sé que puedo contag con vosotgos.

El ratón sonrió a su amigo viendo que se encontraba mejor y siguieron comiendo durante un rato, hasta que Alvin volvió a entrar totalmente frenético. -¡Chicos, hemos llegado, esto es un paraíso, tenéis que salir a verlo!

Rápidamente el grupo abandonó el container para salir al exterior, y sus ojos se iluminaron como estrellas en una noche sin nubes, delante de ellos la luz del atardecer bañaba restos de comida y otros desechos hasta donde alcanzaba la vista, en el aire flotaba un profundo olor lleno de matices, algunos desconocidos para los amigos, tal era la magnificencia del lugar que numerosos animales tanto urbanitas como salvajes y de todas las especies que conocían habitaban el lugar, al fin habían llegado a su destino, y ni en sus mejores sueños podrían haber imaginado un lugar así.