Partida Rol por web

Almacén del Laboratorio

Tampoco parece haber nada relevante por este lugar, más allá de una lista de objetos del laboratorio, algunos cuantos cachivaches, pesas, mantas plásticas azules, modelos heliocéntricos, estantes, probetas, matraces y demás otros objetos de experimentación a nivel educativo para enseñar lo básico de física a estudiantes de instituto...

Ligeramemte decepcionado al no encontrar a Asuka, se resignó a buscar por la habitación, a lo mejor encontraba algo útil...

De: Tsumiko Komachi
Para: Katsumoto Obinata
Asunto: ¿Una carretilla golpeada?

¿Una carretilla golpeada? ¿Como abollada? Raro. Cuando Tafuna y yo estuvimos allí anteayer no tocamos para nada el mármol. El mármol no es un material inflable, tontaina.

Ni rastro de Asuka tampoco por la zona de la piscina. Y he perdido de vista a Tafuna-tan. Subió conmigo las escaleras al piso dos... quizás se haya quedado buscando en los vestuarios femeninos...

PD: ¿FOURmiko? No sé de qué me hablas (￣▽￣*)ゞ Eso no existe. _Aún.

Ha Obinata:

De acuerdo, yo he estado buscando en la biblioteca, pero no he encontrado nada de momento, avisare a todos si lo hago, ves con cuidado.

Tafuna~

Ugh... - dice tras rebuscar y no encontrar nada de nada, más preocupado aún tras leer los mensajes de su monopad.

Para: Todos

En el almacén del laboratorio tampoco ha habido suerte... ¿Pero dónde demonios habrá metido el jardinero loco al pobre Fuki?

Luego escribió otro pero esta vez para un solo destinatario.

Para: Tsumiko Komachi

La carretilla estaba abollada si... Como si alguien hubiera saltado encima de ella, estaba abollada por el centro... Aun así no se porque tenía mármol hecho añicos...

Pronto será el aviso nocturno y no hay ni una pista de Mori-chan... A lo mejor Monokuma la está cuidando para evitar que muera desangrada, como hizo con Yamada-kun cuando acabó herido de un zarpazo.

¿Esta noche quieres que me pase por tu habitación? Porque reunirnos antes va a ser imposible...

  De: Tsumiko Komachi
    Para: Katsumoto Obinata
    Asunto: Carretilla

¿Crees que Shimada lo usó para esconder a Mori-chan? Entonces ella estaría en algún lugar alto... ¿y del segundo piso?

El mármol para esculpir es un material relativamente frágil si el impacto está concentrado. Como el de un martillo y cincel. Podría haberse hecho añicos porque le saltó encima... pero entonces el carrito no debería estar abollado al absorber el mármol el impacto. Pareciera más bien... que el marmol le cayó encima al carrito desde arriba, rompiéndose así.

Me gustan los misterios, me encantan. Pero en esta academia todos han tenido que ver con asesinatos. Ten cuidado.

PD: Ok con lo de la habitación. Voy a bajar al primer piso a entrar con Natsuki en las habitaciones de Shimada, Mori, etc. Ojalá Asuka esté allí, viva, y podamos rescatarla de una santa vez.

Nada en la primera planta. Vamos a revisar todas las habitaciones de los que ya no están.

-Natsuki

Se escuchó un "Click" del otro lado de la puerta.

¡Adivina Adivinanza!

Adivina qué sala está fuera de los límites...

La voz de Monokuma parecía juguetona en sus primeras frases de la noche; pese a ello, una frase dicha con firmeza se intercaló en la conversación.

Romper el mobiliario escolar, lo que incluye la puerta o paredes, será considerado un incumplimiento de las normas, por lo cual serán severamente castigados los infractores.

Tras un par de segundos de silencio, la voz de Monokuma con un tono más juguetón volvió a hablar.

¡Y adivina qué otra cosa también está prohibida!

Tras eso escuchasteis los pequeños pasos del oso alejarse.

Otro sonido inundó la estancia, unas campanadas hizo que los presentes se giraran hacia una de las pantallas de la estancia; en la imagen podéis ver el logo de la academia y tras este a aquel oso que ya habíais visto con anterioridad, al parecer quería dar un anuncio importante. Aprovechando que ya habías salido al pasillo, logras ver una pantalla.

Diiiing - Dooong - Diiiing - Dooong

-Ahem, ¿Puedo tener vuestra atención, por favor?. Ahora mismo son las 10:00 P.M.  Entramos en el "Tiempo de Noche". La Cafetería está fuera de los límites y la puerta se cerrará momentaneamente. Y con eso os deseo buenas noches, que tengáis dulces sueños...

¡Hey! ¡Que esto no es la cafetería! - decía mientras aporreaba la puerta inútilmente. - Ugh... Necesito salir de aquí, como sea. Pero mejor que Komachi-chan sepa que no voy a ir.

Para: Tsumiko Komachi

Creo que no voy a poder ir esta noche a hablar contigo Komachi-chan, me he quedado encerrado en el Almacén del Laboratorio. Voy a intentar salir de alguna forma... Pero no prometo nada.

Veamos... - investigó por la habitación en busca de algo que le permitiera salir, como por ejemplo algo a lo que fuera capaz de subirse e intentar pasar por el conducto de ventilación. 

El mensaje no se envía, pues es horario nocturno.

Vaya, no sabía que cortaban el Wi-Fi por la noche. - bromeó el escritor. - En fin, que remedio, supongo que tendré que pasar aquí la noche. - se echó encima de una de las colchonetas y cerró los ojos un rato, a la espera que algo o alguien lo sacara de allí.

Otro sonido inundó la estancia, unas campanadas hizo que te giraras hacia una de las pantallas de la estancia; en la imagen puedes ver el logo de la academia y tras este a aquel oso que ya habías visto con anterioridad, al parecer quería dar un anuncio importante.

Diiiing - Dooong - Diiiing - Dooong

-¡Buenosos días a todos!. Son ahora mismo las 7 A.M. y el "Periodo Nocturno" ha acabado oficialmente. ¡Es el momento de levantarse y saludar al nuevo día con una amplia sonrisa. Upupupu...

Tras eso la pantalla se apaga.

Ugh, la madre que parió al puto oso monocromático. - mascullaba cabreado mientras se levantaba de la colchoneta, no había dormido nada, pero al menos al estar con los ojos cerrados y tumbado había descansado ligeramente. - Bueno, no hay tiempo que perder, Komachi-chan estará preocupada por que no haya ido a su habitación. - intentó salir por la puerta, mientras se preguntaba a si mismo porque hablaba tanto si estaba solo.

Almacén del Laboratorio

Tampoco parece haber nada relevante por este lugar, más allá de una lista de objetos del laboratorio, algunos cuantos cachivaches, pesas, mantas plásticas azules, modelos heliocéntricos, estantes, probetas, matraces y demás otros objetos de experimentación a nivel educativo para enseñar lo básico de física a estudiantes de instituto...

Las mantas plásticas azules tenían arrugas en la parte de arriba, como si alguien hubiera estado acostado y recostado sobre estas durante un largo periodo de tiempo; sea como fuere, ese alguien no debió haber dormido en el lugar, sino alguien hubiera estado corriendo en círculos por el gimnasio por toda la noche.

¡UWAAAH! ¡UWAAAAH!

 Se podía escuchar el llanto triste de un oso que corría con todo su ímpetu para alcanzar a una pequeña y pechugosa joven. MonoBarter se hacía presente nuevamente en la escena, mostrándose sonriente (o por lo menos lo intentaba) mientras se acercaba con toda prisa a Tafuna. En el camino tropezó un par de veces, pero era por la emoción.

¡Tafuna-chan! ¡Olvida lo q-que estás haciendo! ¡No puedes perderte e-esto!

 Con la actitud de un chiquillo que no entendía la gravedad de la situación por la que pasaba la estudiante, MonoBarter saca de entre sus garras una preciosa y prístina muñeca que había conseguido de la tienda. Hermoso cabello rubio y un piyama turquesa envidiable. Todo un ícono de la moda para irse a dormir la siesta.

E-e-esto es p-para tí, uwu uwu... ¡¿Qué te parece?!

 Nuevamente, MonoBarter mostraba signos de estar sonrojado. La capacidad de transmitir emociones a pesar de tener la cara dura como una piedra era, cuanto poco, impresionante.