Partida Rol por web

-Muchas gracias...Eh...Kizoku-dijo mientras sacaba fugazmente su PDA y a su vez se acercaba a la mesa donde estaban todos y se tomaba su té - No creo que esto calme lo que tengo al cien por cien, pero al menos me aliviará un poco, o eso espero.

Por cierto-dijo Edward Shimada mientras volteaba su cabeza hacia la Ultimate Pet-¿Tu tendrías algo que me pudiera ayudar? Ya sabes, algún anti-inflamatorio o algo... Como bien ha dicho uno de tus clientes, y no para llevar a su perro, Katsumoto, no sé si pilláis la broma, sabéis, pues eso de que Katsu-chan es todo un golfo...jeje... - de repente Edward ve como Dean-chan, Suzuki-kun, Natsuki-kun y Tafuna-kun entran por a la sala-¡Oh!, pasad, pasad, aquí hay para todos, menos de mi taza-dijo mientras agarraba la taza con fuerza.

Me siento delante de la humana que me hace caso y le doy la patita cómo me pidió. Quizá me dé algo rico de comer.

Si, ya ves que sí que sabe hacer trucos. Respecto a su comida no te preocupes ahora entrar en la cocina y buscaré algo para ella. Pero gracias por preocuparte.

Me acerco a la mesa de los demás.

si aún queda un poco, me gustaría algo de te tambien.

Me acerco al chico que no para de toser.

toma siempre llevo un botiquín con lo básico de medicina humana y veterinaria. Espero que te ayude. le sonrió amablemente mientras le doy una pastilla.

¡Hola! ¿Qué tal? He recibido una extraña invitación a venir. ¿A qué se deb...?

Se detuvo en seco

¡¿Eso que huele es té?!

- Efectivamente, eso que huele... es té...

 Kizoku se sienta en la mesa principal y sirve unas cuantas tazas a todos los presentes, con el orgullo propio de una persona que deleitaba a todos los demás con su talento (o por lo menos a la mayoría que se daba un momento para disfrutar una tacita de té).

- No sean tímidos, que hay té para todos los presentes... "Cuando falte todo lo demás, lo único que quedara es el té" solía decir un monje shaolin que conocí en el Tibet...

Lentamente los demás seguían  llegando a al comedor, pero no parecía traer información salvo la necesaria, para mi fortuna pasaba desapercibido y así quería mantenerme, sin embargo necesitaba información y estos sujetos parecían centrados en otros temas y la verdad hablar de té no era lo mío, tomé el amplificador y la guitarra  necesitaba calmar los nervios.

Respiré hondo aunque el público no se fijará en mi persona me daba igual solo quería escapar de la realidad al menos unos minutos.

-1,2,3...- esa fue mi señal para iniciar un concierto aunque estaba seguro que no lo apreciarán, tal vez con un bajo, batería y teclado hubiera estado mejor pero solo contaba con mi persona, esperaba eso fuera suficiente.

Una vez terminada la canción volví a mi lugar, estiré los brazos la verdad es que se sentía bien poder tocar al menos un poco, tampoco había desafinado, tono perfecto, mire a todos los demás con el gesto serio - Bien tengo su atención, ahora Hectopascales espero tener un poco de su concentración, ¿Dónde fue cada quien y que encontró eso ayudaría a todos?- dije con tono tranquilo -¿Alguien falta por llegar aún o ya estamos todos?

-En mi caso fui a la enfermería, puedo decir que esta bien acondicionada aunque tome algunas muestras gratis de medicamentos- saque de  donde había guardado los medicamentos uno de los jarabes para la tos, algunas pastillas desinflamatorias, loratadinas y medicamento variado - Ten capucha- busque en el PDA -Edward Shimada ya veo, Morbus  supongo que puedes quedártelos-  no me gustaban las enfermedades y los agentes patógenos por lo que mejor mantenerlos alejados, después de todo necesitaba estar lo mas sano posible.

Yoshida parece haber llegado el último al Comedor, se acerca a donde más alumnos están reunidos discutiendo información y deja sobre la mesa una carta y un cacho de papel arrancado.

Director(carta):

La carta del director no era más que un discurso largo y aburrido que apelaba a los buenos deseos de enseñar, de aprender, y de hacer un mejor futuro todos juntos, así como ensalzar los valores de la academia y promover a los estudiantes de usar de la mejor forma sus habilidades, así como tratar de mejorarlas aún más.

Un discurso típico que podrías encontrar en cualquier academia con un mínimo de interés en decir cuan grandiosas son, y cuan importante es estar en la lista de los estudiantes aceptados a la misma. 

Mientras que el otro trozo de papel parecía una nota arrancada de una libreta.

"Primer día por la mañana: He encontrado 4 monedas en Hall de Entrada, además de lista de alumnos, pegatina de Monokuma y carta de bienvenida del director en el tablón de anuncios. Le he dado la lista de alumnos y la pegatina a Tsumiko. Las ventanas están cerradas con un chapado de calidad, es imposible forzarlas sin una herramienta de tamaño industrial, las puerta principal parece hecha de un material incluso mejor además de estar vigiladas por dos ametralladoras colgadas en la pared, lo que hace imposible esa salida."

Soltando ambos papeles y con dos yoyós en riste, se pronunció ante los demás.

YoYo:

Me llamo Yoshida Tadayo, soy el Ultimate Yoyo Master. Aquí tenéis lo que he descubierto, espero que sea útil si lo juntamos con todo lo demás.

Los yoyós; uno de color morado y otro de color amarillo, relucen con fuerza como si los pulieran cada día, cada uno tiene una caricatura de un personaje y su nombre grabado en uno de los lados. Comienza a moverlos de un lado a otro para captar la atención de los alumnos, anunciando el nombre de cada yoyó cuando es el turno del pequeño juguete para presentarse.

YoYo:

¡Star Platinum!

YoYo:

¡Za Warudo!

 Una vez hechas las presentaciones formales, se echa para atrás para dejar a los demás hablar, de un supiro a otro, dejáis de ver a Za Warudo en la mano derecha del Ultimate YoYo Master, sólo podéis ver como Star Platinum sube arriba y abajo bajo los dedos de su izquierda.

Se quedó un poco sorprendido al ver que Neku transportaba consigo una guitarra y un amplificador, cuando terminó su pequeño concierto y encontró una nueva forma de insultar al resto de los alumnos, hizo lo propio y dijo lo que había encontrado. El anabolicachas también comentó lo encontrado, por alguna razón desconocida y desconcertante, escribió sus hallazgos en una nota, como si de un diario se tratara; además de dar un extraño discurso en el cual se presentaba a si mismo junto con sus yoyós. Obinata alzó ligeramente la voz y se levantó para que les oyeran los demás - ¿Una lista con los alumnos? Un poco inútil eso... Tenemos ya esa información en nuestros Monopads, a no ser que esa lista tenga más datos aparte de los nombres de los aquí presentes y sus respectivos talentos. - miró ahora a la chica de ojos rojos que no parecía una momia y que tenía afición de correr por los pasillos, cosa que estaba bastante mal vista por la mayoría de profesores en los institutos. - Komachi-san ¿qué es esa pegatina que habéis encontrado? ¿Sirve de algo?

Se volvió a sentar nuevamente y repitió por tercera vez como si de un loro se tratase - Ya lo he dicho en un par de ocasiones antes, pero lo repito para los más rezagados. Anata-chan, Miyazono-chan y un servidor hemos estado en la cocina, aparte de unas cuantas monedas y comida para bastante tiempo, no hemos encontrado nada más. - mirando ahora a los que se habían apuntado a la tea party y dirigiendo la mirada a aquellos que parecían reacios a participar en ella, añadió algo más - A pesar de que ahora me rehúso a tomar un té, es porque ya he tomado uno antes junto con Miyazono-chan y nos ha ayudado a ambos a calmarnos bastante, recomiendo a los presentes tomarse uno, sientan realmente bien.

Estaba medio sorda despues de semejante demostracion de mal gusto y ruido por parte del guitarrista, ese tipo de musica debe hacer que los grandes musicos de la historia se remuevan en sus tumbas, se puede asemejar al ruido de un martillo percutor abriendote la cabeza... a eso le llama musica? seguro que este individuo dice que ese tipo de musica ni siquera es satanica y depravada... que pena me da, quizas es un inadaptado social o ha sufrido abusos de pequeño por parte de un familiar cercano o simplemente su mente ha degenerado a un nivel imposible de recuperar.

Me siento encantada que el perrito guapo me de la patita... 

Uysss no tengo nada para darte, pero espera que voy a buscar algo...

Me acerco a Katsumoto y timidamente le interrumpo... 

Katsumoto que le puedo dar al perrito? le gustará el chocolate? tengo una tableta que cogí de la cocina!!!

Asuka, puedo dale chocolate? o tienes algo que le pueda dar mejor que esto? le gusta el té? hay algun té que se le pueda dar al perrito guapo? Digo mirando a Kizoku

Se apoyó una mano en la barbilla y miró al techo pensativo ante la pregunta de Miyazono - Bueno, si te quieres cargar al perro, efectivamente le puedes dar chocolate. Respecto al té... Si que he leído por ahí que puedes darle manzanilla, pero no sé si otros tés le sentarán bien... - miró a Mori en busca de una respuesta experta, pues no sabía más del tema excepto algunas cosas que por alguna razón acababa de recordar pero que estaba seguro que nunca había buscado ni leído, como por ejemplo lo del té, cosa que solo podía saber si, por ejemplo, lo buscaba por internet. Si la dueña quería salvar al can, sería mejor que contestara antes de que la violinista le diera algo tóxico, probablemente sin querer.

- ¿Qué tal va todo, compañeros? Tafuna-chan y yo hemos investigado algo de la escuela, hemos venido gracias a los amables mensajes de Nagory-san - lancé una mirada y una sonrisa que nada tenían que ver con mi acostumbrado carácter amable - estaré encantada de hablar después sobre tus modales, Nagory-san.

Había llegado junto a Tafuna mientras comía unos manjus con unos palillos adornados con lirios de agua. 

- Creo que yo también tomaré un poco de té - dije respirando el delicioso aroma del té. Me acerqué a la mesa y me senté en uno de los asientos libres - no hay nada como un té acompañado de dulces japoneses, si gustan - sin dejar mi bandeja de manjus de alguna parte de mi kimono saqué un par de cajitas con diversos dulces japoneses y los coloqué sobre la mesa - el almacén está muy bien surtido hay de todo. 

Cuando me sirvieron el té, permanecí aspirando el aroma y degustándolo un largo rato.

- Qué relajante, necesitaba una buena taza - comí un manju y bebí otro sorbo - como he dicho, en el almacén está bien surtido, si necesitamos salir de aquí tal vez podamos encontrar algo ahí - tranquilamente fui sacando varias cosas de dentro de mi kimono, un juego de ganzúas, una cuerda, una bote de pegamento, un destornillador y unos trozos de metal que no sabía para que´se usaban pero que por si acaso me había traído - he traído lo básico, pero en el almacén hay muchas más cosas. Anata-san - miré a la Sommelier y le entregué otra cajita de Té Gyokuro que saqué también de mi escondite secreto en el kimono - me agrada decirle que hay diversos tipos de té en el almacén, te he traído una que creo que puede gustarte.

Miré al chico de la guitarra ignorando sus rudas palabras.

- Después hemos ido a un aula vacía donde había 16 aseintos, uno por cada uno de nosotros, allí no había nada salvo un panfleto de propaganda. 

Cometer un asesinato contra estos sujetos es casi posible,  té y chocolates, se fijaban mas en un perro que en intentar saber como salir de aquí el único que parecía tener una pisca de inteligencia humana resultaba ser el musculoso de los yoyos, en todo caso preferí ya no meter mas intervención y estuve tentado a ponerme los cascos pero había información mas importante que discutir y alguno con ese limitado cerebro podría decir algo importante.

Al menos el Radón no estaba diciendo formas de matarnos o dando ideas de asesinatos, así que busque en el PDA información sobre el nombre del sujeto de los yoyo su nombre era: Yoshida Tadayo aunque el se refería así mismo como Yoyo, que raro.

-Oye Todayo, en el camino encontraste alguien más, algún profesor u otra persona , al parecer tu eres el único que comparte información sobre lo que encontraron, puedo ver la lista de estudiantes y esa nota, por favor,- dije mientras me apropiaba de ambos  datos- gracias.

cuando Deán entro en la cocina aquello era un revuelo de gente, en el aire se notaba un olor empalagoso y  cargante pero su atención se centró primero en el perro  que seguí secuestrado por aquella malvada mujer a la cual debería reeducar más tarde , y la rubia que estuviera persiguiendo después de la presentación a la cual se acercó rápidamente pasando de los demas- Hola, rubiaaaaa vi el miedo en tu cara al salir de la habitación, y creo que puedo ayudarte, deja que te ofrezca mis servicios , piénsalo tu y yo en una habitación cadenas y momento muy divertidos, soy el hombre que necesitas para superarlo- le soltó Deán directamente con su sonrisa habitual

Guau, guau Empiezo a relamerme, es eso tan rico que no me dan nunca a ver si la convención antes de que mi dueña se enteré. Le pongo ojos de cachorrito a la espera de la comida.

Me tomo el té con tranquilidad, al fin y al cabo Fuki ya había desayunado y no le tocaba nada hastala cena. La selva relacionarse con Kaori siempre ha sido muy sociable. De repente un escalofrío al oír lo de darle chocolate.

¡¡¡NO!!! me levanto de un brinco para sujetar a Fuki. perdona por el grito pero sabía que si no se lo daba si va a saltar hacia el. Te agradezco que preguntarás. El Chocolate es malísimo para los perros, no solo puede dejar los ciegos sino que además pueden morir sobre todo si es chocolate negro. De hecho ya le pasó una vez me robó una tableta del bolso y tuve que hacerla vomitar en cuanto me enteré, afortunadamente no había pasado ni media hora y quitando la gastritis que tuvo todo el fin de semana no quedaron más secuelas. Si quieres darle algo, toma tengo unos cuántos premios para ella, comer hasta la noche nada y bebida ahora le echaré un poco de agua de la cocina. cojo un cuenco pequeño que tenía guardado y me dirijo a la cocina a llenarselo. Al volver todo delante para que lo vea ella se acerca con la cabeza gacha.

Fuki, no. En a sabes que no puedes comer esas cosas.

Tafuna ve todo lo que sucede en la sala mientras escucha lo que el resto de la gente encontro, asiente ante las palabras de Suzuki sobre lo que encontraron y añade.

-Realmente Tafuna no cree que sea buena idea el intentar escapar, por lo menos no sin un plan-dice mientras tiene una cara inexpresiva-Hay camaras por todos lados y seguramente si intentamos escapar a la fuerza quienes nos hayan traido aqui nos estaran esperando al otro lado, en el mejor caso simplemente nos meteran de nuevo dentro, en el peor... Bueno, supongo que ya os haceis a una idea, es por eso que Tafuna cree que lo mejor es esperar a que la policia venga, con suerte solo seran unas semanas y parece que nos han dado todo lo necesario para soportarlas-termino de decir y me doy cuenta de como Dean esta acosando de nuevo a la chica rubia, me acerco a el y le menciono-Tafuna comprende que quieras ayudar a la gente con sus fobias, pero Tafuna cree que no es la mejor idea ser tan directo, asi solo conseguiras que la gente no quiera que la ayudes, comprendes?-le digo tratandole de convencer de que lo mejor es dejar un poco de lado el acoso.

Al ver que ya estábamos todos imaginaba que Tsumiko nos explicaría lo que había averiguado y por qué me necesitaría. Encontraste alguna máquina o algo que pueda manipular? Aunque el intento de fuga me parece un poco peligroso...creo que Tafuna tiene razón, digo mirando las cámaras y analizándolas mientras me bebo el té, realmente estaba muy bueno y me hizo sentir mucho mejor. Son cámaras de última generación y a parte de vernos también podrán oirnos.  Yo creo que quién quiera que nos haya hecho esto tiene todo muy bien pensado. Más que en intentar huir deberíamos pensar en como podemos protejernos y ayudarnos mutuamente. Debemos acordar unas "normas", tratar de investigar todos y después reunirnos siempre todos en un sitio a la misma hora para poder hablar. Aún era pronto para confiar los unos en los otros, pero era lo único que podíamos hacer de momento. Tratar de encontrar algo que nos ayudara a entender lo que pasaba era fundamental para poder salir de allí. También había escuchado a Suzuki decir que el almacén tenía muchas cosas, fijo que ahí podía encontrar material para hacer algo útil y que nos ayudase a todos.

El comentario de Miyazono-san me dejó perplejo no comprendo a qué se refería cuándo dijo que sí yo podía hacer algo para una fiesta ¿Se refería a ropa,trajes? -Miyazono-san...¿Qué quieres decir?- aún esperando una respuesta a ver qué tipo de cosas eran las que yo supuestamente puedo hacer para una fiesta al ver entrar a Mei-san al comedor un escalofrío recorrió mi espalda Provocando que me escondiera detrás de Yamada-kun.

¿Realmente podríamos escapar si lo intentamos?- todos parecen tener fe en eso pero alguien que pudo traer a 16 personas sin problema no habría previsto esa misma situación,quizás estaba siendo paranoico -A...a mi me gustaría algo de té...si no es molestia claro- mencioné aún a espaldas de Yamada-kun.

Como nadie respondió a mi ofrecimiento de preparar algo de comida, me adentré a la cocina y comencé a buscar algo sencillo de cocinar. Tras varios minutos buscando sin resultado alguno, ya que todo lo que había necesitaba de un conocimiento básico en la cocina, cosa que carecía; vi entrar a Kizoku Anata que eficientemente preparó en un dos por tres un par de teteras repletas de té. Con gran destreza puso ambas teteras en una bandeja llena de tazas y salió de la cocina. 

Eso me dio una idea. Herví un poco de agua y seguí buscando en la cocina hasta que lo encontré: Fideos Instantáneos de Ramen. Era imposible arruinar de alguna forma este "platillo". 

Salí de la cocina para volver al comedor, al parecer un par de personas nuevas habían llegado, pero no estaba seguro debido a que no recuerdo muy bien las caras de todos. Así que me senté junto a los demás para comer mis fideos, intentando estar lo más alejado del encapuchado que tosía sangre. Sólo espero que no sea tuberculosis pulmonar.

Mientras comía escuché mi nombre y una pregunta me tomó por sorpresa.

Kazuhiko.... tu... que sabes hacer?

Todavía tenía fideos en mi boca cuando miré fijamente a la persona que había hecho tal interrogante. No sabía que responder a la chica rubia, así que tragué lo más rápido y sólo atiné a decirle: Al parecer cocinar no es algo que sepa hacer. Me molestaba no saber los nombres de la mayoría, así que sólo respondía sin mencionarlos. 
Tomé una taza y me serví té de menta, bebí un gran sorbo y dispuesto a seguir respondiendo la pregunta aclaré mi garganta, pero la intromisión de todos los demás me hizo callar. 

La performance con la guitarra de Neku Sakuraba llamó la atención de todos y comenzaron a hablar de lo que han investigado. El ambiente en el comedor había cambiado de simples conversaciones, a temas más serios cuando todos llegaron.
Como yo no había investigado nada sólo me limité a escuchar atentamente lo que cada uno debía aportar. Asentía y bebía el exquisito té, cuando la persona con vendas en su rostro dijo algo que me llamó la atención: 

Bueno, supongo que ya os haceis a una idea, es por eso que Tafuna cree que lo mejor es esperar a que la policia venga, con suerte solo seran unas semanas y parece que nos han dado todo lo necesario para soportarlas

-Como lo han repetido en numerosas ocasiones, hay suficiente comida y ahora que lo recuerdo mi habitación tenía todo lo necesario para una plácida estadía. - Guardo un momento de silencio para ver si alguien más llega a la misma conclusión. -Si yo fuese el Panda de ojo Rojo, y realmente quisiese que nos matemos entre nosotros, generaría un ambiente hostil y de desesperación. Nada comparado a lo que hemos visto hasta ahora.-

-Sumado a todo, están las cámaras que nos vigilan. Esto es muy raro, y tal vez si realmente determinamos la situación en que nos encontramos, nos serviría para pensar en alguna contramedida. Porque yo no recuerdo haber hecho algo para verme envuelto en esta situación.

Natsuki Mei avanza hasta donde se está sirviendo el té entusiasmada.

¡Yo también quiero un poco! - Entonces ve a Aki-kun esconderse de ella y le dedica una sonrisa y un saludo como si nada hubiese pasado antes

¡Aki-kun! ¡Así que estabas aquí!

Algunos empiezan a compartir lo que han averiguado, así que Natsuki escucha con interés.

Yo estoy con Tafuna-san. Esperemos a que nos saquen... ¡y mientras aprovechemos el tiempo! Este lugar es una pasada. ¿Os habéis fijado en todos los trofeos que había a la entrada del gimnasio? ¡Una sala entera!

Yo he estado allí. Y hay cosas muy curiosas. Me he estado fijando y hay trofeos de todo tipo: deportivos, artísticos, científicos. ¡Y todos son al primer premio! Nunca al segundo o al tercero. Como si aquí solo entrasen los mejores en su ámbito. Pero eso no es lo más interesante. Durante años, cada año estaban consiguiendo decenas de trofeos de todo tipo y, de pronto, un buen año: ¡zas! Se acabaron los trofeos. Como si hubiese ocurrido algo repentino.

Dio un sorbo de su té.

Mmmmmm. Delicioso. ¿Por donde iba? ¡Ah, sí! Falta uno. - notó las miradas de incomprensión de algunos y aclaró. - Un trofeo. Falta. Está la huella dentro de la vitrina donde había estado ese trofeo, pero ahora no hay nada. Es curioso. ¿No creéis?

Curioso y fascinante. ¡Estoy segura que este lugar guarda muchos secretos maravillosos!