Partida Rol por web

-Tal vez, pero el sacerdote y la frígida están heridos. No sé hasta qué punto pueda ser bueno que se muevan. Bigotitos será el que tenga que decidir aunque si quieres acompañarnos, bienvenido. Pero una vez más, será el jefe el que decida ene se sentido. Lo que te propongo no es que andes solo preguntando por ahí, sino que me ayudes. Ambos somos... oportunistas y uniendo fuerzas, estoy segura de que conseguiremos más que por separado. Hay prisa y hay que moverse. Juntos nos irá mejor. Y si la zorra esa no está lejos, quizá hasta podamos hacernos con algún transporte y llegar hasta ella. Y de paso, si puedo comprar munición, mejor que mejor -Renata guiñó un ojo a Tercio-. ¿De acuerdo? Porque si es así, te dejo elegir destino para empezar a preguntar aunque posiblemente este antro sea un buen lugar para empezar.

- ¡Oh, si! La madlita munición... ando un poco escaso, encanto, pero igual tenemos suerte y alguien nos vende algo - dije yo, acordándome del último recuento de balas.- Si no ya veremos como repartimos las balas... Bien, empecemos por aquí mismo, Fosc es un buen tipo y suele haber ashleen en la taberna. Como transporte podemos usar el vehículo en el que vinimos hasta aquí, eso no creo que sea un problema.

-Perfecto, Pelofino. Pues en marcha -dijo abriendo la puerta y dando un cachete en el trasero al hombre cuando pasó a su lado-. Osito, nuestro chico de cara bonita nos va a ayudar, así que vamos a deberle una. Eso quiere decir que aceptaremos su invitación a beber cuando todo esto termine -la argentina risa de Renata se oyó por el pasillo tras haber cerrado la puerta de la habitación-. Abajo y que la suerte nos sea propicia -señaló al tiempo que se desabrochaba un botón-. Todo sea por la causa y por el emperador -dijo con un guiño.

-No sólo en las personas. Cualquier indicio podría llevarnos al causante de ésto-dijo Vladymir, suscribiendo las palabras de Scythia. El hombre parecía destrozado, pero debía asumir lo ocurrido y resistir. En este universo, no había lugar para flaquear de ningún modo, éso lo sabía cualquier guardia, y cualquier vostroyano. De todos modos, en este caso sería mejor no manifestar eso, y que aquellos con más tacto calmaran a aquel hombre. 

- ¡Oh! Cuidado con eso, preciosa, si lo tocas una vez no podrás resistirte a hacerlo de nuevo - dije entre risas.- Estás avisada.

Me despedí con una sonrisa y una inclinación de cabeza y volví a la barra para comenzar a hacer averiguaciones acerca de aquella mujer. Seguro que Fosc tendría información, e imaginé que se sentiría más inclinado a proporcionarla ahora que nos habíamos convertido en algo así como héroes.

-Osito, serán de la Inquisición pero son de entendederas más que cortas. No sé aún como han sobrevivido hasta ahora. Bueno, sí. No preguntan, simplemente disparan, matan y siguen adelante bajo la excusa de que todo es a mayor gloria de nuestro bienamado Emperador y en contra de la herejía -dijo Renata, tomando unmechón de pelo y retorciéndolo entre sus dedos-. Bien, querido -añadió cogiendo del brazo a Kurt-, es nuestro turno de buscar gentuza con la lengua suelta.

HERMANA SCYTHIA:

- Tirada oculta de Escrutinio +20.

VLADYMIR:

- Tirada oculta de Escrutinio +20.

- "La verdad es que no he visto nada fuera de lo común, y tampoco sé qué es ese "milagro" del que hablaba el Abad." -

RENATA:

- Tirada oculta de Indagar y/ o Escrutinio +10.

TERCIO:

- Tirada oculta de Indagar y/o Escrutinio +10.

     -Eso me place –dice Kurt con una sonrisa torcida–. La gente con la lengua suelta tiende a beber, y no seré yo quien se niegue a dar sed a los sedientos aplacando la mía de paso. Tanto desierto me ha dejado la garganta seca como el coño de la sororita. 

     El legionario desliza una mano por la espalda de su Ama, asentándola en la curva sobre los glúteos.

     –Aunque borracho no sé si voy a servir de mucho... –dice, para después volver a sonreír–. Bueno, ¿de qué me preocupo? Eres tú quién hace las preguntas.

- ¿No había oído hablar al Abad de ese supuesto milagro antes? - Preguntó Scythia con curiosidad. Cada vez estaba más convencida de que debían hablar con el prelado Skae.

- ¿Quién o quiénes se supone que preparan los ritos de la ceremonia de consagración? - Preguntó de nuevo, esta vez para hacerse una mejor idea del asunto. - ¿Es el Abad Skae sólo? ¿O usted u otros miembros colaboran o participan de alguna manera? -

Alguien más aparte de Skae debía estar al tanto de todos los pasos que se darían durante la ceremonia.

RENATA:

- No consigues que nadie te cuente nada de interés, quizá porque escatimas con las invitaciones a cerveza, tal vez por tu aire aristocrático con tu abrigo de pieles, o puede que por la presencia intimidatoria de Kurt, que a veces no ayuda nada...

- "Pues no. Llevamos mucho tiempo preparándolo, todos los clérigos, aunque el Abad tiene el papel más importante.

El Abad es un hombre sencillo y devoto, pero no siempre fue así. Pertenece a la nobleza menor de Escintilla, pero sintió la llamada del Dios-Emperador, y lo abandonó todo, riqueza y posición, lujo y comodidades, para hacer que Su luz ilumine con más intensidad este planeta dejado de Su mano. Es un hombre sensible, pese a la fuerza y nobleza de su carácter, y no dudo que los acontecimientos de hoy le hayan alterado sobremanera, por lo que no es de extrañar que quiera estar solo." -

El Hermano Lamark parece visibilemente cansado y transfigurado, casi a punto de perder el conocimiento. Se va apagando y lentamente se queda medio dormido.

Al rato, estáis saliendo de su habitación cuando levanta la cabeza y llama a Vladymir para que se acerque a él para decirle algo en voz muy baja.

TERCIO:

- Pasas un largo rato charlando alegremente con los lugareños, invitando a cervezas y al horrible amasec local que parece gustarles tanto. Ves a ratos por el rabillo del ojo a Renata intentando ser simpática y fracasando estrepitósamente: no puede evitar ser aristocrática, con su hosco guardaespaldas todo el rato a su lado y su compostura; tiene algo que repele a la gente y no les incita precisamente a hablar.

- Tú en cambio te mezclas con los lugareños con naturalidad, e incluso logras emborrachar y sonsacar a un joven Ashleen al cabo de un buen rato.

- Te cuenta que Esha Raine es itinerante, pues suele visitar a todas las tribus de los alrededores, pero que es posible que haya ido a una apartada cabaña que tiene en el páramo. Es una granja en la que suele vivir cuando no está de viaje, en un paso de montaña hacia el oeste.

- Te cuenta que Esha Raine es una Cantamuertes, título que entre los Ashleen significa literalmente "la que canta para los que han sido asesinados". Es también una estimada anciana de los clanes, guardiana de la historia oral de los Ashleen y una consumada curandera. Su título no es muy corriente y le granjea respeto y protección, incluso en el inhóspito Iocanthos. Hay quien dice que sus diversas hierbas curativas, cánticos rituales y adivinaciones son producto de la brujería, pero para los Ashleen no son más que una tradición consagrada.

La Cantamuertes tiene una ferviente fe en el Emperador, aunque es posible que no lo considere un ser omnipotente, sino un poderoso espíritu antepasado que guía a todos con su luz. Ha apoyado mucho al establecimiento de la Catedral en Desesperanza e incitado a muchos jóvenes Ashleen a colaborar trabajando gratuitamente en su construcción, tan sólo a cambio de agua y comida. Cree que el Dios-Emperador intervendrá para ayudar a los Ashleen contra los señores más "heréticos" de Iocanthos, instaurando así algo parecido a la paz.