Partida Rol por web

Me acerco al caballo y le saludo:

-Hola amiguito, ¿como estas? Te he traido un regalito- le acerco una de las manzanas- ¿Te gusta?

Tras un breve momento de comer y reponer fuerzas los guardias os indican amablemente que es hora de irse y abandonar la taberna.

¡Seguidnos por favor! -dice uno de ellos mientras otro abre la puerta para que salgáis.

El tabernero os pone las sobras de la cecina y el pescado seco envueltos en unos trapos y os despide con cara de sueño pero también de amabilidad.

Salís de la taberna y os dirigís hacia la Fortaleza de los Escudos Rojos. Al acercaros podéis ver a vuestro compañero el explorador junto a un caballo, a Gar, el comerciante con el que habló Caudo, y a dos soldados más.

-Parece que ya estáis todos aquí. Ahora si que se parece esto más al pintoresco grupo que me describió Anaria -dice sonriente-. A algunos de vosotros no os conozco aún. Me llamo Gar y anoche hablé con vuestro compañero el explorador. ¿Podéis decirme cuales son vuestros nombres?

El caballo, apunto de cortarte la mano del ansia que lleva en el cuerpo, empieza a morder la manzana hasta que se la come en apenas 6 segundos. Agita la cabeza y relincha suavemente indicándote que le has caído bien.

-Hola, mi nombre es Elena. Ya nos vimos anoche cuando cerraba el trato con nuestro compañero- le digo mientras le tiendo la mano para estrechársela.

- Yo soy Lectral, y este es mi compañero Nightwing. 

Le digo mientras acaricio el vientre del búho que llevo sobre mi hombro.

¡Joder! Ya me acuerdo, tengo que escoltar una caravana con unos acróbatas de circo

Me acerco al mercader mas de lo que debería, así sabre bien su estatura, para estimar la fuerza que necesito para coartarle la cabeza en caso de necesidad.

Soy Gran Shogie. Supongo que tu seras el que llevará los víveres al destino ¿Verdad?

Le digo en tono duro y poco amistoso.

¿Cuando nos pondremos en marcha?

Ya impaciente por salir. Parece que han pasado semanas desde que llegamos a este lugar.

Zarvion - respondo mientras me estiro un poco, intentando ver por encima del hombro del mercader si en el carro había algo de valor.

En el carro ves dos pisos de barriletes en los cuales está indicado con letras bien grandes: Comida. Al lado de ellos ves también armas envueltas en trapos y por lo que sobresale puedes darte cuenta de que hay espadas, espadones, arcos y algún bulto de algún escudo. 

Bieeeeen, bieeeeen. Veo que estáis todos listos y espero que con ganas de viajar -dice el mercader contento de que por fin hayáis decidido aparecer-. Aún está saliendo el sol así que es la hora perfecta. 

Camina hacia el carro y destapa un gran trapo para enseñaros que hay dentro. 

Esto es lo que nuestros amigos de los Escudos Rojos quieren que transportemos y escoltéis. Unas cuantas armas y esta pila de barriles con comida y alimentos variados. Parece que lo que más falta les hace es la comida en estos días fríos. ¡Ah, se me olvidaba! Este barril de aquí es para nosotros y debería bastar para llegar a nuestro primer destino. Mylton.

El mercader se saca un papel arrugado de entre las ropas, lo extiende en el aire y os muestra lo que parece ser un mapa. 

Hasta Mylton tenemos 46 millas y por mi experiencia en esto tardaremos unos 3 días en llegar. Si todo sale bien, llegaremos al anochecer del tercer día. Vuestro compañero Caudo irá delante a caballo, a una milla aproximadamente y su trabajo consistirá en examinar el terreno y avisarnos de cualquier posible peligro. Creo que esto es todo lo que necesitamos para partir ya, así que... ¡En marcha!

(Suena música de fondo: https://www.youtube.com/watch?v=C-0QpAnWZTc )

-Pues si no hay mucho más que decir, voy partiendo ya para ver que encuentro por el camino. Cada dos o tres horas volvere hacia la carava para comprobar que todo va bien y ver si hay algún movimiento por nuestra retaguardia.

Monto en el caballo y parto.

Mientras voy por el camino, hago uso de todas las dotes para las que fui adiestrado: buscar, avistar, escuchar.

De momento no ves demasiado ni oyes nada que no sea el canto de los pájaros que están levantándose.

Con una expresión algo incrédula, le digo al mercader mientras no dejo de mirar al carro:

¿Estás seguro de que la carga está bien sujeta? Tiene pinta de que con algún bache comenzará a caer algo de la mercancía al suelo. Le echaré un vistazo y la sujetaré mejor...

Reviso la mercancia del carro, poniendo especial atención en las espadas y arcos por si hubiese alguno de calidad alta y dar el cambiazo con el mío.

Parece que tu búsqueda no ha tenido mucho resultado... Las armas están tan gastadas y polvorientas que no llegas a distinguir si algún arco es mejor que otro o alguna daga vale más que otra. Parece que todas las armas son de la misma calidad.

Susurro algo al oído a Nightwing y este echa volar.

- Si algo sucede por la retaguardia estaremos avisados.

una vez que nuestro elfo heterosexual marcha a la vanguardia, subo a un caballo.

Venga, joder, vámonos ya, que a este paso no llegaremos ni en seis lunas. Digo malhumorado. Conforme arreo al caballo y marcho delante. 

No me fío del otro elfo, ¿que coño hace revisando la carga?

Seguro que el elfo homosexual no esta haciendo nada raro en el carro, se preocupara de verdad por que no se pierdan los suministros.