Partida Rol por web

[D&D 3.5] El Destino de Lucarrion

Capítulo 9. Liadrel.

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20/09/2019, 09:35
Narrador

Sir Haldir podía ser un tanto prepotente y arrogante, pero en el fondo, era un tipo majo. Como tipo majo y aunque Liadrel no lo mereciera, su comportamiento hasta el momento había sido tan agradable como el tufo de una alcantarilla, Sir Haldir se preocupaba por ella. No quería que pasara la noche sin comer. De una manera o de otra, iban a necesitar a su rastreadora en el futuro y si no se alimentaba podía ir desfalleciendo por las esquinas. Aunque tampoco sabía si comía carne. Igual era de ese tipo de elfas que sólo comían verduras o incluso peor, de las que sólo se alimentaban de la luz solar y de energía positiva.

Fuera como fuera, Sir Haldir abandonó la sala comunal, donde sus compañeros y otros parroquianos estaban gozando de la velada y las buenas viandas que amablemente aquel enano pelirrojo les había regalado y se dirigió hacia las escaleras con tal de ofrecerle a aquella elfa malhumorada, un plato de comida caliente. Agarró un plato de cabrito con abundantes patatas y setas, así como una jarra de cerveza y como si de un mozo de taberna se tratara subió en dirección al primer piso.

Una vez frente a la puerta de la habitación de Liadrel, tocó a la misma. Nadie respondió. Trató entonces de entrar, pero no pudo. Estaba cerrada. ¿Se habría dormido ya? ¿Dormían los elfos? Tenía entendido que no. Volvió a tocar obteniendo la misma respuesta. Eso empezó a mosquearle. No podía ser que tan rápido se hubiera dormido, entrado en trance, o lo que fuera que hicieran los elfos.

- ¿Liadrel? - Preguntó.

Y en ese momento se escuchó un  ruido en el interior de la estancia. Algo cayó al suelo y luego unas pisadas. Pero  o hubo respuesta por parte de la elfa.

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20/09/2019, 10:14
Sir Haldir

—¡Mierda!

Sir Haldir dejó caer el plato en un estrépito de porcelana rota y se impulsó para propinar una patada a la puerta a la altura de la cerradura. La madera chasqueó pero no cedió. El Caballero de la Orden Rubí lanzó una segunda patada y, ahora sí, la puerta se abrió violentamente...

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20/09/2019, 11:29
Narrador

Tras la patada la puerta se abrió sin muchas más dificultades. Sir Haldir accedió al interior de la estancia esperando encontrar un desaguisado mucho mayor del que había predicho. En el suelo, junto a la cama se encontraba lo que posiblemente había causado el estruendo. Se trataba de una lámpara de aceite que, si bien estaba volcada y empezaba a derramar el líquido que la hacía funcionar, la llama todavía no había prendido y provocado un incendio.

Lo otro que le dio tiempo a fijarse al bueno de Sir Haldir era que la ventana del cuarto que daba acceso a la calle estaba abierta y que no había ni rastro de Liadrel, como tampoco de nadie más. La habitación estaba del todo vacía a excepción suya. 

Otra cosa que destacaba es que nadie parecía haberse llevado nada. Al menos a priori y habiendo lanzado una rápida mirada por encima. Los cajones de la cómoda no estaban revueltos, el baúl que se hallaba frente a una de las camas tampoco. Qué había pasado y dónde estaba Liadrel eran las preguntas evidentes que debía hacerse en esos momentos.

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20/09/2019, 14:34
Sir Haldir

Haldir colocó bien la lámpara y sopló para apagarla. Acto seguido, se asomó a la ventana para ver si veía a Liadrel por alguna parte. 

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20/09/2019, 14:59
Narrador

No le costó demasiado a Sir Haldir apagar la llama de la linterna. Bastó con agarrarla y soplar y colocarla de nuevo sobre la mesilla de noche de donde fue arrojada al suelo. Habían tenido suerte de que no se hubiera roto. Por una vez la calidad de los utensilios que encontraba en Malaken le sorprendía para bien.

Rápidamente se acercó a la ventana y miró a través de ésta. Buscó a Liadrel en la calle. El salto no era demasiado peligroso, tan solo un primer piso, cuatro o cinco metros a lo sumo. La ventana daba a la calle de la parte trasera de la posada, concretamente la parte de abajo de la misma daba a una pequeña zona ajardinada. Una vez uno dejaba atrás la zona que pertenecía a la posada, accedía a una zona adoquinada.  Era una calle solitaria y oscura. No había nadie en ella salvo una mujer bien conocida por Sir Haldir. 

Liadrel corría y a punto estaba de dar la vuelta en una esquina hacia la izquierda. Portaba algo con ella, un bulto. Una capa y una bolsa. ¿Acababa de robar los objetos que Bloj el Malo les había entregado? Esas eran sus únicas pistas. Sus vagas e inservibles únicas pistas y ahora Liadrel... se las estaba llevando.

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20/09/2019, 15:23
Sir Haldir

—¡Mierda! repitió Haldir con elocuencia.

El Caballero Rubí se concentró un instante y una nube de energía sombría lo envolvió, girando como un torbellino hasta reducirse al tamaño de una canica y desaparecer. Un instante después, la misma nube brumosa reapareció en el callejón y expulsó a Haldir de su interior. Sin perder el tiempo, el clérigo de Iakhesis salió corriendo detrás de Liadrel.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lanzo Paseo de las Sombras para evitarme la caída y la sigo.

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20/09/2019, 17:05
Director

Notas de juego

Reglas de correr:

1º Prueba enfrentada de SIGILO vs PERCEPCION: Si ganas Liadrel asume que no está siendo perseguida.

2º Prueba enfrentada de SIGILO vs PERCEPCION para ir acercándose. Pongamos que estáis a 80' de distancia. Cada prueba reduces en 20' la distancia.

3º En el momento que te descubra empieza a correr. Ella suma 1d20+2x cada 5' de movimiento total 1d20'+12 tú 1d20+8.

4º Una vez empiecen a correr pueden hacerlo sin recibir el penalizador de armadura y peso un total de asaltos igual a su bono de CONx2. A partir de ese momento tirada de CON CD 15+asaltos corriendo.

5º Una vez obtengan el penalizador de pese, podrán seguir corriendo un total de asaltos igual a su bono de CONx2. A partir de ese momento tirada de CON CD 15+asaltos corriendo y quedaran exhaustos.

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20/09/2019, 17:17
Liadrel Rethrir

De pronto se escuchó un fuerte estruendo. Sir Haldir acababa de iniciar su carrera y no vio que frente a él se encontraban un sinfín de cubos de basura metálicos. El bueno del caballero rubí aceleró con ganas hacia ellos y en el último instante, su mirada que estaba en todo momento clavada sobre la huida Liadrel, viajó por un instante hasta lo que tenía justo frente a él. Fue entonces cuando intentó una maniobra desesperada.

Sir Haldir confiaba en sus habilidades atléticas para esquivar aquellos cubos enormes. Realizó un salto para pasar por encima de los mismos. En muchas ocasiones había saltado más alto. No tuvo en cuenta su armadura pesada y mucho menos lo pesada que era. Eso sumado a la fuerza de la gravedad provocó que chocara contra aquellos cubos. Cubos, caballero y despojos salieron despedidos en todas direcciones.

El buen caballero rodó por el suelo provocando más ruido al golpear su armadura contra los adoquines. No bastaba que los cubos y las tapas de los mismos parecieran una desafinada banda de percusión sino que el bueno de Sir Haldir también contribuía a aquella confusa y caótica melodía. Era casi imposible que Liadrel no hubiera escuchado aquello. Ni con una posibilidad entre veinte a la que sumaras un ocho iba a hacer oídos sordos a aquel alboroto.

Pero hubo más... vaya que si hubo más. Sir Haldir cayó sobre un gato que maulló asustado y trató de arañarle la cara. Suerte que su rostro se había estampado contra el suelo y revolcado contra una lechuga podrida. El gato bufó y saltó hacia un lado golpeándose contra un tonel que sonó hueco antes de salir rodando y estrellarse contra un ventanal de una casa cercana que se rompió en el acto produciendo un ruidoso estruendo de cristales rotos.

El rostro de una mujer salió inmediatamente a través del ventanal. Portaba una cofia sobre la cabeza y un rodillo en la mano. Miró enfadada al mendigo acorazado que se revolcaba entre la basura. 

¡Ésto me lo vas a pagar! - Le amenazó blandiendo el rodillo por encima de su cabeza.

Fue entonces cuando uno de los cocineros del local salió al exterior ante tal estrépito.

- ¡Eh, tú, que cojones haces, malnacido! - Le gritó a Sir Haldir.

Mierda... - Todo eso bastó para que al girarse Liadrel, pronunciara un taco. Le había descubierto. No había para menos.

- Tiradas (1)
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01/10/2019, 08:34
Narrador

Gambrinus y Niren se pusieron inmediatamente en pie y se encaminaron hacia la cocina. Sir Alois e Innos le siguieron los pasos Oripell en cambio no. El elemental de cerveza se encontraba en su salsa, o más bien en su líquido y alcohólico elemento, pues él no era de salsas sino de cerveza. De hecho, de todos, parecía el único que no se había enterado de aquel estruendo y seguía inmerso en la bebida. Cada vez que probaba una nueva cerveza, era para el como tener una grata experiencia sexual con una nueva señorita. De ahí que se mantuviera tan absorto en las jarras que pasaban por delante de sus narices.

Fuera como fuera, los cuatro compañeros fueron a ver que sucedía. Niren a la cabeza seguida por Gambrinus y los otros dos les siguieron casi por inercia. A decir verdad, el bueno de Innos se hubiera quedado con Oripell, pues también estaba disfrutando de lo lindo. Al mirar por la ventana, vieron una tapa metálica de un cubo de basura rodar calle abajo y basura esparcida sobre el pavimento adoquinado. 

¿Alguien había tropezado con un cubo de basura? ¿Eso era todo? Casi dejaron la investigación en suspenso, pero ya que se habían puesto en pie, accedieron  las cocinas. El cocinero y el pinche estaban mirando por la ventana curiosos y al ver que entraba aquel grupo de extraños aventureros, se sobresaltaron. 

- ¡Oigan! ¿Qué... qué hacen...? - Dijo uno.

No deberían estar aquí... - Dijo el otro.

Pero ni uno solo de los cuatro intrusos hizo caso a aquellas vagas advertencias y recomendaciones. Siguieron avanzando entre mesas de trabajo, ollas y cazos y entonces llegaron hasta la ventana que daba acceso a la parte trasera del local. Desde allí vieron el caos desatado. Cuatro cubos de basura volcados, restos orgánicos por doquier, un tonel estrellado contra un ventanal que se había fracturado en mil pedazos y Sir Haldir, que aparentemente acababa de ponerse en pie, iniciaba una carrera alejándose del lugar.

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01/10/2019, 10:36
Gambrinus

-¡Sir Haldir!l-lo llamó Gambrinus- ¿Qué pasa?

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01/10/2019, 11:07
Sir Haldir

—¡Niren tenía razón, Liadrel es una traidora! —dijo Haldir señalando en dirección a la elfa a la fuga—. ¡Se escapa con los objetos que nos dio Bloj! ¡Detenedla!

Sir Haldir intentaba alcanzarla, con poco éxito. Su armadura completa le impediría alcanzar a la elfa, que iba más ligera, pero ahora que Niren y Gambrinus estaba sobre aviso quizá pudieran atraparla antes de que fuera demasiado tarde.

 

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02/10/2019, 13:36
Director

Notas de juego

Reglas de correr:

1º Prueba enfrentada de SIGILO vs PERCEPCION: Si ganas Liadrel asume que no está siendo perseguida.

2º Prueba enfrentada de SIGILO vs PERCEPCION para ir acercándose. Pongamos que estáis a 80' de distancia. Cada prueba reduces en 20' la distancia.

3º En el momento que te descubra empieza a correr. Ella suma 1d20+2x cada 5' de movimiento total 1d20'+12 tú 1d20+12.

4º Una vez empiecen a correr pueden hacerlo sin recibir el penalizador de armadura y peso un total de asaltos igual a su bono de CONx2. A partir de ese momento tirada de CON CD 15+asaltos corriendo.

5º Una vez obtengan el penalizador de pese, podrán seguir corriendo un total de asaltos igual a su bono de CONx2. A partir de ese momento tirada de CON CD 15+asaltos corriendo y quedaran exhaustos.

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04/10/2019, 19:33
Niren

—¡Inspección sorpresa!—comentó Niren alzando los brazos jovialmente mientras pasaba por la cocina como si fuera suya. De hecho cogió uno de los dátiles pinchados en palillo de un platito de tapas que había preparado por allí y lo probó poniendo cara de concentración de experta catadora por un isntante. A los tres segundos se inclinó hacia el pinche más cercano susurrándole algo en ademán confidencial. Mejor con un poquito menos de sal.

Cuando salieron sin embargo y se encontraron con el percal y a Sir Haldir de aquella guisa, la expresión jocosa de su cara se borró de golpe sustituida por un muy poco acostumbrado ceño. Sin decir nada, la tiefling dio un paso atrás y pareció literalmente desaparecer entre las sombras del callejón de un modo bastante siniestro...

...sólo para reaparecer instantameamente a metros de distancia, brotando de nuevo de entre las sombras de más adelante y echando a correr a toda velocidad detrás de la elfa a la fuga mientras dejaba un leve rastro de jirones de oscuridad.

- Tiradas (1)
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04/10/2019, 20:07
Liadrel Rethrir

Tras escuchar aquel estruendo, Liadrel supo que tenía que acelerar el paso. El estúpido de Sir Haldir le había seguido y por suerte había demostrado ser más patoso de lo que recordaba.

¡Mierda! - Dijo mientras aceleraba el paso.

Niren ya estaba encima suyo. No sabía cómo lo había conseguido, pero ya la tenía muy cerca. Si sus piernas no daban más de sí, tendría que cambiar batiéndose con aquella fulana cornuda y eso era algo que sin duda no entraba en sus planes.

- Tiradas (2)

Notas de juego

He hecho dos tiradas. Si superas 25 en tu próxima carrera la atrapas.

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04/10/2019, 20:09
Niren
Sólo para el director
- Tiradas (2)
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04/10/2019, 20:22
Liadrel Rethrir

Liadrel portaba su cimitarra en la mano. Cuando Niren se le acercó, lanzó un tajo contra ella. Era evidente que la vía diplomática se había agotado antes siquiera de iniciarse. Por suerte para la tiefling, el intento de herirla, fue errático y falto de energía. Parecía que la elfa estaba agotada, asustada y contra las cuerdas. Se estaba defendiendo más con corazón que con cabeza y eso al final, podía jugarle una muy mala pasada. 

Para sorpresa de Niren, no portaba consigo los objetos que había sustraído de la habitación. No había ni rastro de la capa y del libro. No obstante, Niren estaba segura de que Sir Haldir le acababa de decir que Liadrel los había robado. ¿Se habría deshecho de ellos en algún lugar durante el corto trayecto de su escapada? Era posible.

¡Sal de aquí si no quieres que te haga daño! - Le amenazó la elfa.

Se encontraban en una calle poco concurrida. A ambos lados de la misma había edificios de dos o tres alturas, salvo a unos pocos metros de distancia, donde había un muro de no más de dos metros de altura, que daba a un descampado. De las fachadas pendían toldos de colores y cuerdas con ropa colgada tras haber sido lavada. La típica y clásica calle malakina. Lo que estaba claro era que Liadrel era una traidora y que su destino se podía zanjar allí y en ese momento.

- Tiradas (2)
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07/10/2019, 13:24
Niren
Sólo para el director

La única respuesta de Niren fue fruncir aún más el ceño, a decir verdad tenía ganas de rebanar a Liadrel allí mismo pero sabía que aquello sólo conllevaría un montón de regañinas por parte de Alois que parecía ser el único a quien le importaba lo más mínimo aquél tipo de cosas.

Eso y que al ser una traidora seguramente querrían interrogarla, cosa que, muy a su pesar, a su subconsciente se le antojaba buena idea. Así que en lugar de trocearla, emitió un gruñido y la embistió como si fuera un carnero (los cuernos al menos ya los tenía) tratando de derribarla para inmobilizarla en el suelo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Niren activa como acción inmediata su Brazalete de Acción Esquiva para ignorar el AdO y hace un derribo contra CA de toque a Liadrel.

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07/10/2019, 14:52
Liadrel Rethrir

Liadrel pudo esquivar la embestida de Niren no sin dificultades. Era evidente lo que la tiefling pretendía y la elfa no se lo iba a permitir de ninguna manera. Tras esquivar el intento de su compañera de expedición de atraparla, lanzó un ataque contra ella con su cimitarra. El filo del arma de la elfa, pasó muy cerca del cuello de Niren y se lo hubiera rebanado si o llega a apartarse. No obstante, un hilo carmesí quedó marcado en su hombro derecho.

¡Déjame! - Le ordenó. - ¡No tienes porqué morir! - Le recomendó entonces. Era evidente que ella no iba simplemente a tratar de atraparla. Su intención era huir y lo haría a la mínima oportunidad. Si tenía que matarla para conseguirlo, lo haría.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Te comes 10 pg. Podría haber sido peor.

Un asalto más y llegarán los compañeros.

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07/10/2019, 15:56
Niren
Sólo para el director

«A la mierda, ¡se acabó la chica buena!»

Niren emitió un bufido exasperado y giró sobre si misma asestándole dos rápidos tajos a Liadrel. Aquello la había hecho perder la paciencia... aunque por suerte no toda, puesto que no apuntó a puntos vitales y seguía sin tener intención matarla, pero si no se rendía por las buenas, la tiefling no tenía ningún reparo en hacerla rendirse por las malas. Tras aquello, volvió a ponerse en guardia.

—¡Lo mismo te digo!—gruñó—. De verdad, no me quieres ver de mal humor. Y no quiero tener que oir al paladín, así que haznos un favor a las dos y detén este sinsentido ya.

Liadrel había visto lo que Niren había hecho con los matones del callejón en su momento. No había garantía más gráfica que aquella de que lo de que no quería matarla si podía evitarlo era verdad. Pero la tiefling no tenía la paciencia de Alois así que no iba a poner la otra mejilla gratuitamente sin devolver una bofetada a cambio.

Por suerte los demás ya estaban cerca.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Niren hace asalto completo: Ataques 27 y 25, daño 16 y 16

Pues menos mal que no me he puesto en postura del asesino... mi madre que hostia.

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14/10/2019, 16:26
Liadrel Rethrir

Liadrel lanzó un nuevo espadazo contra Niren. El fallo fue evidente cuando ni tan solo alanzó a acercarse a su objetivo. La elfa miró atrás un instante. Se estaba sintiendo acorralada, más cuando sabía que en cualquier momento iban a llegar el resto de componentes del grupo. Sin duda la atraparían, sin duda le harían muchas preguntas.

- ¡Zorra! - Le gritó y le escupió alcanzando su rostro. Acto seguido se dio media vuelta y trató de salir corriendo.

- Tiradas (1)