Partida Rol por web

[D&D 3.5] En Busca de Feyrya.

Capítulo 3. Un Embajador y una Sacerdotisa al Rescate de la Thogsi.

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15/04/2019, 00:13
Belbara

No le gustaba, no le gustaban las sorpresas y aquello sin duda era una. ¿Acaso figuraba aquella fortificación en el mapa? NO. Así que Belbara no estaba nada segura de que eso fuese una buena señal. Desconfiaba por naturaleza y una parte de ella prefería pasar de largo, sin embargo Tarkhan tenía razón, dormir al raso era peligroso, aquellas tierras estaban plagadas de malditos trasgos, y aunque esas alimañas eran babosas verdes solían moverse en grupos numerosos, y por lo tanto podían suponer un grave problema. 

Además tengo ganas de comer algo más que esa maldita bazofia.

Uno de los enanos que les acompañaban se las había dado de gran cocinero, y lo cierto era que realmente se lo creía. Preparaba las comidas con mucho amor, pero se sobrevaloraba a si mismo, o tal vez fuese que Belbara tenía demasiado bien acostumbrado a su paladar. Tantos años en el templo y ahora con una posición de poder, bueno, ¿a quién no le gustaba comer bien?

-De acuerdo. ¿Y quién te acompañará?- se preguntó a si misma en voz alta. Seguro que habría más de un candidato, y otros que se negarían en rotundo. El tema era que quien entrase debía tener una cierta habilidad con las palabras, aunque también podía ser útil saber usar un arma...  Todos estos enanos saben luchar. A Belbara le parecía que precisamente el embajador era el más débil de todos, incluso más que la niña que parecía ocuparse de los trabajos más duros.

M.... pensó mientras se mesaba la barba. -¿Algún voluntario?- Ella prefería esperar fuera.

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15/04/2019, 00:50
Tarkhan

—Tú vendrás conmigo —dijo Tarkhan señalando a Belbara. No era una pregunta—. Y Hithai. Y Yoon.

Había pronunciado Yoon en una fracción de segundo. En caso de urgencia aquello era mucho más rápido que "Rayo de Luna". A decir verdad, era mucho más rápido que Belbara. Sí, dejaba "Belbara" a la altura del betún a la hora de pronunciar cosas rápido en situaciones de emergencia.

 

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15/04/2019, 15:07
Belbara

¿Y quién le ha nombrado capitán y jefe del grupo?

Pensó Belbara mientras miraba al anzano con el ceño fruncido y buscaba el modo de salir de aquel embrollo en el que el gato sonriente le acababa de meter. Seguramente el humano no era consciente de lo que había hecho, y Belbara se encontraba ahora en una situación delicada.

Por un lado si se negaba quedaría como una cobarde ante el resto de enanos y ante su dios, y si una cosa no era Belbara era una cobarde, no señor, no permitiría que nadie dudase de eso. Pero también estaba el otro asunto, el de que si ahora agachaba las orejas todos creerían que el humano podía darle órdenes, pondrían en entredicho el carácter de liderazgo de la sacerdotisa, y eso tampoco lo podía permitir.

Adoptó una postura y gesto como el de alguien que está pensando, sopesando y valorando la situación. Se tomó algo de tiempo, quizás eso pusiese nervioso a los humanos, pero los enanos sabrían que lo que sucediese a continuación sería porque ella lo había decidido, con la ayuda e iluminación de Brook, y no por la voluntad de aquel anzano engreído.

-Bien.... - Asintió - Hará falta astucia y alguien que pueda salvar ese fino culo tuyo-

Y riendo un poco se puso en marcha sin aguardar a los humanos, y, todavía riendo a pesar de no sentirse feliz, pensando por sus adentros en como fracasaría la misión si ellos dos perecían.

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16/04/2019, 13:05
Narrador

Le gustase más a Belbara o le gustase menos, el grupo expedicionario estaba ya formado. Serían cuatro componentes, tres humanos, los tres que viajaban con aquella expedición y la líder enana del grupo. Evidentemente, el grueso del grupo debía quedarse atrás. Ya no sólo por una cuestión visual, al fin y al cabo una veintena de personas abultaba demasiado, sino también a nivel sonoro, pues con todos los fardos que portaban y las armas y armaduras, eran fácilmente identificables a varias leguas de distancia.

Se acercaron con cautela. Hithai se ofreció para ir a la vanguardia. De todos era el más experimentado en el campo de combate y en las incursiones silenciosas. Nadie se opuso a ello. Yoon iría a la cola y Belbara y Tarkhan avanzarían entre medias. A medida que se acercaban, les escamó un tanto la piel, el no encontrar terrenos de cultivo en la zona. Eso quería decir que se trataba de un pueblo eminentemente cazador o recolector y eso indicaba que eran bastante primitivos.

Para cuando ya estaban muy cerca de la muralla, empezaron a toparse con presas de caza colgando de estructuras de madera. Estaban despellejadas y las pieles se habían amontonado en un lado. Se podían contar no menos de seis o siete animales de grandes dimensiones y más del triple de pequeños rodedores. Lo extraño es que no había nadie en la zona guardado toda aquella caza...

Fue entonces cuando atisbaron que en lo alto de empalizada lo que parecía ser un hombre. Se trataba de un humano que se apoyaba en un bastón. Vestía con pieles y sobre la cabeza portaba lo que parecía ser una capucha fabricada con la cabeza de un lobo. No parecía haberles visto de momento, por lo que se deducía que no era demasiado buen vigilante.

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17/04/2019, 09:36
Tarkhan

Era extremadamente raro ver a un enano pensar, de modo que Tarkhan asistió con interés al gesto concentrado de Belbara, a su forma de fruncir el ceño, a aquella manera de mesarse la barba... bueno, no. A decir verdad intentaba omitir esa parte. No pudo evitar lanzar un suspiro de resignación cuando comprobó que sólo trataba de encontrar una respuesta ingeniosa y no trazar un plan. El Gato Sonriente decidió no trabarse con ella en un duelo de inteligencia: él era un caballero y no combatía contra un oponente desarmado.

Torció el gesto cuando comprobó lo que se temía.

—Son vovits —anunció Tarkhan—, guerrean con nosotros constantemente. La mejor manera de que yo negociara la hospitalidad sería dejando de ser anzano. Cosa que puede arreglarse con magia, pero sólo temporalmente. Pienso que lo mejor es que seas tú quien negocie con ellos. 

Sonrió y le hizo un gesto como si le cediera el paso.

—Ahí tienes la oportunidad de demostrar tu astucia y salvarme ese fino trasero mío.

- Tiradas (2)
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17/04/2019, 13:21
Belbara

-Vovits...- se repitió para sí misma mientras le sobrevenia una expresión de preocupación. Si eran una especie de enemigo natural de los anzanos mal lo llevaban.

Del grupo de cuatro tres tenían ojos rasgados y piel amarilla, así que las cosas se complicaban. Por otra parte ella jamás había visto ni tratado con aquellas personas, lo poco que sabía era lo que contaban algunas historias que cruzaban las gruesas paredes de la ciudadela.

-¿Alguna cosa que debiese saber? ¿Por qué razón luchan con vosotros?- Le parecían datos importantes si debía trazar una ruta de acción.

Y aunque, viendo lo poco avanzados que parecían culturalmente estaba casi segura de que debían pelear por territorio, prefería estar mínimamente informada. Se quedó mirando al gato sonriente, aguardado alguna respuesta, alguna pista de cómo podían abordar aquello sin terminar prisioneros.

Notas de juego

Odio el autocorrector del móvil

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17/04/2019, 15:57
Tarkhan

—Por lo mismo que guerrean todos los pueblos de Gea —respondió Tarkhan—: riquezas, poder, tierras fértiles y seguras para nuestra gente, recursos naturales valiosos para prosperar y hacernos ricos. 

Se encogió de hombros.

—Quizá quieras que reconfiguremos la avanzadilla para incluir más enanos y menos anzanos —sugirió Tarkhan—. Pero es un problema que deberemos tratar tarde o temprano.

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19/04/2019, 09:06
Hithai

Si me permitís... - Intervino entonces Hithai. - No creo que nada bueno vayamos a encontrar aquí... - Dijo entonces el guardaespaldas de Tarkhan. - Los vovits y los anzanos nunca se han llevado bien. Por lo que sea siempre hemos estado en guerra. No les necesitamos... - Añadió. - Podemos continuar sin necesidad de entablar relación alguna con este pueblo.

Hithai era un hombre eminentemente práctico. Cierto era que a todos les iría bien un descanso en una buena cama, una comida caliente que no fuese a base de carne desecada, galletas saladas o pescado en salazón y que decir de un buen baño... pero lo a decir verdad, todo aquello eran meras comodidades innecesarias para la consecución de sus objetos. Quizás demasiado riesgo para unos pocos placeres.

- Tiradas (1)
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19/04/2019, 09:11
Yoon-Shun

Yoon-Shun permanecía con la mirada fija en la empalizada. No había dicho nada desde que llegaran a ese lugar, tan solo miraba con curiosidad inquisidora hacia aquella aldea. ¿Se habría percatado de algo que los ojos de los adultos no habían logrado atisbar? 

Señor Tarkhan... - Yoon tiró de la manga de la túnica del embajador y este no le hizo caso en una primera instancia. - Señora Tarkhan... - Insistió volviendo a tirar de él.

El anzano se giró con el claro objetivo de decirle algo así como: "no molestes a los adultos cuando piensan". Pero igual el problema era precisamente ese, que los adultos pensaban demasiado y observaban más bien poco. Algo que Yoon-Shun estaba a punto de solucionar gracias a Tarkahn, pues por algo la había llevado a aquella expedición.

El vigilante... - Dijo señalando a aquel hombre que lucía pieles como vestimenta. - Está quieto. No se ha movido ni un ápice desde que llegamos. Sólo se mueve lo que la brisa le empuja. Y su postura... - Chasqueó la lengua. - Es extraña...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Realizar nueva tirada de avistar los dos.

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19/04/2019, 12:13
Tarkhan

—No sabemos nada de estas tierras, Hithai. 

Tarkhan tenía motivos ulteriores a los que había expresado en voz alta, razones que Thaitsai habría intuido, pero que el joven Hithai no había captado. Pasó a explicarlas: si quería que Hithai fuera tan bueno a su servicio como lo había sido su padre tendría que explicarle las cosas.

—Y los vovits, sí. Tal vez ellos sepan dónde está Feyria, o al menos nos puedan informar de los asentamientos trasgos y sus movimientos, para evitarlos.

Yoon llamó su atención sobre el vigía. Tarkhan no le había prestado demasiado atención, una vez hubo discernido su origen por su vestimenta. Torció el gesto.

—Lleva varios días muerto. Cambio de planes. Reunámonos con la fuerza principal y entremos con cautela. Lo que fuera que mató a ese guarda puede seguir ahí dentro.

 

Tarkhan elige 20 en Avistar.

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26/04/2019, 00:02
Belbara

Los humanos llevaban tiempo ya en Karak-Belgarosh, pero seguían siendo un gran misterio en muchas cosas. Cierto que se parecían en lo más esencial con los enanos, pero en otras cosas... bueno, le costaba entender sus motivaciones.

Miró arriba tras el comentario de la niña, y tenía razón, aquel vigía ya no vigilaba nada ¿O sí? Bien sabía Belbara que los muertos a veces pueden ver, y también matar. Esperaba que estuviese así dispuesto a modo de advertencia o como disuasorio de visitas indeseadas, si creían que el poblado continuaba intacto...bueno, nadie decidiría no ser precavido al acercarse, de hacerlo.

-Estoy de acuerdo, reunámonos con el resto. Pero no veo motivo alguno para empeñarnos más en este poblado. Fue la posibilidad de recibir comida y cobijo para una noche lo que nos hizo valorar acercarnos. Ahora está claro que no hallaremos ni lo uno ni lo otro, aunque quizás sí el descanso eterno- dijo sin comprender por qué el embajador desearía entrar en aquel lugar de muerte. No era una parte de la misión que les ocupaba,podían prescindir completamente de arriesgar los pellejos en aquel lugar.

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26/04/2019, 17:57
Narrador

Regresar junto con el grupo de enanos era lo más lógico en esos momentos. Tarkhan y Belbara estuvieron de acuerdo en ello y Hithai y Yoon no se postularon en contra. ¿Cómo hacerlo? Que un centinela estuviera empalado y muerto desde hacía quien sabe cuando, no era para nada el recibimiento que esperaban. El anzano tenía intenciones de explorar el poblado de todas formas y en cambio Belbara prefería alejarse de allí cuanto antes. ¿Cual de las dos opciones era la más sensata? 

Fuera como fuera, lo primero era reunirse con el resto, discutir lo que iban a hacer y trazar un plan para llevarlo a cabo. Los tres humanos y la enana se encaminaron de regreso tras sus pasos tratando de ser silenciosos y pasar desapercibidos. Aunque no habían visto a nadie ni nada moverse en el interior del poblado, no podían estar seguros de si alguien les estaba observando desde el otro lado de la empalizada. Convenía ser discretos y actuar con cautela.

Para cuando estaban a mitad de camino entre la empalizada y el lugar donde había quedado el grupo de enanos, escucharon algo que para nada era buena señal. Se trataba de tambores. Tambores de guerra y entonces sonó un cuerno. El cuerno fue enseguida reconocido por Belbara, se trataba del cuerno de Thain, el capitán de mineros. Únicamente lo utilizaba para pedir auxilio, aunque en ese caso, más bien lo estaría utilizando para advertir de algo a los tres anzanos y a la propia sacerdotisa.

Tarkhan y Hithai se miraron el uno al otro y Yoon miró a Belbara, acto seguido las miradas se entrecruzaron entre los cuatro y al unísono y sin saber muy bien porqué, ni que se iban a encontrar, comenzaron a avanzar más rápido en dirección a la llamada del cuerno de Thain. Fue entonces cuando vieron como uno de los suyos corría en su dirección para reunirse con ellos. Se trataba de Marlas, el explorador y portaba el vivo retrato del terror en el rostro.

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26/04/2019, 18:13
Marlas

Al alzar la vista y ver a los cuatro miembros del grupo que se habían avanzado a estudiar la empalizada, Marlas se detuvo alzó la cabeza y tragó saliva antes de poder hablar. Miró a Belbara, pues sin duda era de los cuatro de quien más se fiaba.

Son muchos mi señora... - Dijo al fin. - Trasgos, más de un centenar. Portan estandartes. Un hacha ensangrentada al revés. - Desveló y entonces miró atrás. - Son los secuaces de Bolka, al que llaman Azote de Enanos. - Añadió. - Thain y el resto se mantienen en formación. Los tienen rodeados...

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26/04/2019, 21:43
Belbara

No le gustaba nada aquel poblado y no le gustó nada oír los tambores y el cuerno después.  Cuando Marlas se les acercó avanzándose para ponerles al corriente de lo que ocurría Belbara se puso muy seria y empuñó su hacha. 

-Malditos pieles verdesmurmuró entre dientes frunciendo el ceño - ¿Rodeados dices? ¿Nos han visto a nosotros o a tí?- Tal vez contar con un mínimo factor sorpresa les pudiese ser de utilidad.

-Hay que sacar de ahí a esos enanos- dijo convencida de ello a Tarkhan. 

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30/04/2019, 09:52
Tarkhan

Escapaba a su comprensión como un ejército de un centenar de trasgos había podido rodear a los enanos en el tiempo en el que ellos habían echado un vistazo al asentamiento vovit. No es que los enanos no estuvieran acostumbrados a las campañas militares en campo abierto, ¡es que eran ciegos como topos!

Belbara quería ayudar a sus camaradas, por supuesto. Pero a pesar de su tono de convencimiento sólo había expresado su deseo, no un plan. En el fondo todos los presentes sabían que los enanos estaban condenados y no podían hacer gran cosa para salvarlos. El único que podía hacer el milagro era el anzano del que todos se burlaban. Tarkhan suspiró. 

—Lo intentaré, pero no aseguro nada. Vamos, Marlas, enséñame dónde están los trasgos.

Miró a su aprendiz cuando hubieron llegado desde su escondite.

—Yoon, necesito que lances un hechizo de sonido fantasma y que imites el rugido de un dragón y el batir de sus alas. Que suene bien alto, que dé mucho miedo.

Tarkhan esperó a que Rayo de Luna lanzase el hechizo e hizo lo propio con un conjuro de imagen silenciosa. El mago anzano evocó la imagen de un dragón rojo, tan grande y amenazador como pudo, sincronizando su aspecto con los rugidos y el batir de alas que provocaba Yoon.

Tarkhan lo hizo cargar directamente hacia los trasgos empleando un vuelo alabeado y rasante; Yoon se encargó de que el viento silbara como un zángano en sus alas membranosas. El maestro lo hizo alzarse en el cielo en el último segundo, desplegando las alas y batiéndolas con fuerza en el aire mientras su discípula imitaba el sonido de los largos y firmes aleteos. Allí, encima de ellos, Yoon hizo que profiriera un tremebundo rugido con el que esperaba que rompieran filas.

Los trasgos no eran conocidos por su valor... ni por su inteligencia.

Es lo único que se me ocurre xD.

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02/05/2019, 12:47
Narrador

Marlas guió a los tres anzanos y a la sacerdotisa al lugar donde los enanos habían sido emboscados. Lo hicieron a la carrera, pues el tiempo jugaba en su contra. No tardaron demasiado en vislumbrar lo que estaba teniendo lugar a pocos metros de donde se encontraban. Era allí donde habían dejado al grupo de enanos, donde todavía se encontraban. Pese a que habían tardado poco en regresar tras sus pasos, habían llegado tarde.

El combate ya había comenzado. Habían sido emboscados en una depresión del terreno. Los trasgos habían aparecido de detrás de una pequeña loma que había pasado prácticamente desapercibida para todos ellos por la cercanía de la aldea, la cual había recibido toda su atención. Como había dicho el explorador enano, no menos de cien almas trasgoides se estaban batiendo con los aguerridos enanos. 

Los cinco espectadores de la batalla se encontraban a menos de doscientos metros del combate, en una zona elevada. Desde allí podían contemplar como los enanos se encontraban guerreando se habían cerrado en una formación de escudos y estaban siendo atacados desde todas las posiciones. Sin embargo, parecían estar aguantando bastante bien el envite de los trasgos. Eso no quería decir que no hubiera bajas. Desde su posición podían ver con claridad que muchos pieles verdes habían perdido ya la vida, como también se observaban a varios enanos en el suelo inmóviles. No obstante, hacer un recuento estimado desde allí era imposible en esos momentos.

Inmediatamente Tarkhan y Yoon actuaron coordinándose para crear la ilusión mágica que podía acabar con una estampida por parte de las fuerzas trasgas, presas del pánico. Belabra se vio tentada de partir a la carrera cargando alocadamente contra aquellas viles criaturas, pero Marlas le agarró del brazo conteniéndola y Hithai se mantuvo impasible agarrando su espada y a la espera de órdenes y acontecimientos.

Un enorme dragón rojo de color rojo surgió de la nada flotando en el aire. No volaba, pues no tenía alas, pero su sinuoso cuerpo largo como una serpiente se movía ondeando en el aire como una bandera. Tenía cuatro poderosas garras, dos en la parte delantera del cuerpo y dos en la trasera y su cola acababa en unas extrañas crines que se asemejaban al mismo fuego. El rostro de aquella bestia era similar al de un cánido con unos largos cuernos sobre la cabeza y con unos afiladísimos colmillos que amenazaban con devorar todo lo que se le pusiera por delante. Sus ojos oscuros miraban hacia el combate y mientras que sus largos bigotes y su melena se mecían con el viento. 

Yoon logró que aquella bestia ilusioria emitiera un sonido pavoroso. El rugido del dragón provocó que todos los combatientes miraran hacia aquel extraño ser volador. Vieron también al grupo de anzanos sobre la colina, los cuales parecían ser poderosos magos que controlaban a aquella bestia. Entonces el dragón se abalanzó sobre el combate y eso provocó el pánico. Los trasgos dejaron de combatir batiéndose en retirada. Alguno de los enanos le siguió alejándose también del combate y algunos pocos enanos y trasgos permanecieron en la batalla.

Tarkhan había logrado al menos en parte su objetivo. El ejército trasgos se marchaba en retirada quedando tan solo unos pocos soldados enanos enfrascados en combate con los últimos trasgos que permanecieron en las cercanías. Desde donde se encontraban contaban un total de ocho enanos...

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03/05/2019, 09:24
Tarkhan

Tarkhan había torcido el gesto en una mueca de disgusto cuando había visto que la situación de sitio había terminado en combate campal. Y después había seguido con el plan. No había salido nada mal teniendo en cuenta la precariedad de la situación, su ilusión podía haber salvado unas cuantas vidas, si se apresuraban. 

«La magia ya ha hecho su parte...» pensó Tarkhan «Ahora...»

—...Es el momento de que canten los aceros —le dijo, a nadie en particular.

Palmeó la cabeza de Yoon.

—Lo has hecho muy bien, Rayo de Luna.

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03/05/2019, 10:06
Belbara

Belbara quería ver la situación de sus camaradas y trazar un plan de acción, no podían hacerlo sin ver el terreno y como estaban las cosas. Pero una vez asomaron sobre la colina y descubrieron la fatalidad de los hechos Tarkhan se lanzó a su propia cruzada y, coordinándose con la niña, crearon una ilusión que impactó a la sacerdotisa, quien en su primer impulso sintió ganas de ir a ponerse a cubierto, pero enseguida recordó que era un truco y se mantuvo en el sitio, aunque cuando el dragón se acercaba le faltaban todas las alarmas.

Trucos y engaños, engaños y trucos. Sí a eso se dedicaba el anzano debía tomar nota. En cualquier caso debía reconocer que la cosa había funcionado y la gran mayoría de trasgos habían huido corriendo como si no hubiese mañana. Lo malo que algún enano también había puesto pies en polvorosa, pero confiaba en que regresase pronto.

Estaba segura de que los trasgos también volverían, casi con total seguridad, cuando viesen que el dragón se había marchado, así que debían ser rápidos y no dejar testigos que pudiesen alertar al resto de que todo había sido un truco.

Sacó su hacha y se dirigió hacia los trasgos que quedaban luchando. Le preocupaban mucho sus camaradas que estaban tendidos en el suelo, pero mientras los enemigos no estuviesen controlados habían otros enanos a los que asistir con el acero y tal vez salvarles de terminar también caídos.

-Por Brook- dijo mientras se lanzaba a la lucha.

- Tiradas (2)
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03/05/2019, 15:55
Narrador

Para cuando Belbara llegó al escenario de la batalla, tan solo quedaba un trasgo en pie. Estaba enfrascado en el combate cuerpo a cuerpo con uno de los enanos supervivientes, el bueno de Kernie. El resto de enanos que habían sobrevivido a la matanza también corrían en auxilio de su compañero, el cual estaba fatigado y defendiéndose con su escudo únicamente, pues había perdido su martillo. Pero fue la sacerdotisa quien golpeó con dureza con su hacha partiendo a aquella bestia inmunda por la mitad.

Thain, Thali, Kernie, Thunk, Dodrun, Zordûm, Baro y Sartho eran los supervivientes. Himontruk, Gumbto, Troin, Ruiko, Hutun, Grantz y Vargol yacían muertos a los pies de los supervivientes y solo Funthar y Estuiardo se echaban a faltar entre vivos y muertos. Siete bajas que podían ampliarse fácilmente a nueve eran las que habían tenido que lamentar de no ser por la providencial idea mágica de Tarkhan. De otra forma, posiblemente no hubiera sobrevivido ni uno solo de ellos. 

Era el momento de decidir que hacer ahora. Como todos sabían, los trasgos que habían huida en estampida, pronto se darían cuenta de que aquel poco convencional dragón, al menos en la zona occidental del mundo, ya no estaba. Puede que incluso el más listo de los pieles verdes juntara sus dos neuronas y entendiera lo que había pasado, que tan sólo había sido una ilusión producto de la magia. En ese caso volverían a acabar con el resto y posiblemente en esa ocasión no volverían a fallar.

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03/05/2019, 16:06
Thain

¡Maldición! - Dijo entonces el capitán de mineros. Portaba su armadura completamente teñida de rojo y repleta de vísceras. Armado todavía con sus dos picos escupió sobre los cadáveres de los pieles verdes. - Tenemos que salir de aquí cuanto antes... - Advirtió. - De no haber sido por ese dragón... - Gruñó enfadado.

Thain agarró el cadáver de Vargol y se lo cargó sobre el hombro. No parecía que la idea de dejar a sus muertos en el campo de batalla fuera una posibilidad para él. El resto de supervivientes le imitaron cargando con el resto de los muertos. Todos salvo Thali. Aquel enano estaba realmente malherido. Su coraza había sido perforada en varios puntos y sangraba en abundancia. Su mandíbula estaba completamente destrozada y partida por la mitad, todavía goteaba coágulos de sangre.

Iremos a la aldea... - Dijo entonces Thain. - Allí podremos hacernos fuertes... ¿No? - Le preguntó a Marlas.