Partida Rol por web

[D&D 3.5] En Busca de Feyrya.

Capítulo 3. Un Embajador y una Sacerdotisa al Rescate de la Thogsi.

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03/05/2019, 16:17
Marlas

Podemos intentarlo... - Dijo entonces el explorador. - Pero tampoco es que te lo pueda asegurar. El vigía que divisamos en la empalizada lleva muerto algún tiempo... - Gruñó a la vez que le daba vuelas al asunto en la cabeza. - Podría ser una trampa o una advertencia. ¿Quién sabe? Además... - Hizo una breve pausa fijándose en el estado de Thali. - ¿Quién nos dice que quien vive allí adentro sea amistoso? Posiblemente sean humanos, vovits... y ya sabemos como se las gastan...

Se acercó a Thali. Aquel enano necesitaba ayuda urgente. Miró a Belbara. 

¿Podrías...? - Le sugirió.

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03/05/2019, 19:28
Belbara

El hacha de la clériga había bebido una ración de sangre y vida del enemigo. A Belbara no le gustaba que un par de sus enanos se hubiesen marchado, ¿pero quien podía culparles? Esperaba que volviesen pronto o que pudiesen dar con ellos más adelante.

-Maldita sea- farfulló con aquellos pensamientos y mientras contemplaba los muertos. 

-Aquella aldea no pinta bien, aunque sinceramente no se que es mejor, entrar o quedarnos fuera- Y es que si avanzaban los trasgos podrían rastrearlos y tarde o temprano les darían caza. Pero dentro no tenían ni idea de qué podían encontrarse. Si lograban asegurar la aldea... tal vez pudiesen descansar un poco y recuperarse de las heridas, y de paso esperar un poco a ver si sus dos camaradas regresaban.

Thali estaba realmente mal, podía tratar a los demás ya dentro, pero Thali sufriría y les retrasaría hasta llegar a la muralla, y si una vez dentro tocaba luchar era muy probable que no lo superase. 

-Por supuesto, ya pensaba en ello- dijo un poco seca, en parte por la preocupación y en parte porque no le gustaba que la tuviesen por una despistada de lo que, para ella, eran sus obligaciones.

Se acercó a Thali y sacó una varita, con ella gastó una o dos cargas, según lo que el pobre enano necesitase para recuperarse lo suficiente para el camino.

Notas de juego

Con la varita de vigor menor no se cuantos puntos de vida recuperaría Thali.

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03/05/2019, 21:11
Director

Notas de juego

Esta varita hace que con cada carga el objetivo recupere 1 pg por asalto hasta 15. Al no estar en combate, es como darle 15 pg directamente. Bastará para que pueda funcionar hasta la aldea.

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04/05/2019, 01:25
Tarkhan

De nuevo una decisión.

De nuevo, nadie se atrevía a tomarla.

El liderazgo era, pensaba Tarkhan, no tanto tomar las decisiones adecuadas, sino la capacidad de vivir con las decisiones erróneas.

—No podemos quedarnos aquí —zanjó el anzano—. Los trasgos pronto se darán cuenta de que los hemos engañado. Si nos cogen de nuevo en campo abierto estamos muertos. Debemos reagruparnos en el poblado y usar la fortificación para disuadirlos de un nuevo ataque. Es nuestra única esperanza.

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06/05/2019, 18:21
Narrador

Tras curar las heridas de Thali, no perdieron más tiempo. Los supervivientes cargando con sus muertos se encaminaron todo lo rápido que pudieron en dirección a la aldea aparentemente deshabitada. No tardaron demasiado en llegar hasta las puertas de la misma. El vigía permanecía en su posición vigilante, mientras un cuervo le picoteaba sus cuencas oculares vacías. Las puertas estaban cerradas, pero no atrancadas, por lo que Belbara y Hithai las abrieron de par en par.

El interior de la aldea era desolador. Se trataba un fuerte no demasiado grande. Tras la empalizada habría no más de veinte construcciones, siendo la más imponente la que se encontraba justo en el centro, la única construida en piedra. Se trataba de un torreón, el cual parecía bastante antiguo. Podía ser que ni tan siquiera hubiera sido construido por los últimos moradores de la aldea y que éstos hubieran aprovechado su emplazamiento para asentarse a su alrededor.

El resto de viviendas estaban hechas de madera. La mayoría de ellas habían perdido los tejados o estaban sencillamente en ruinas o calcinadas. En el suelo se observaban cadáveres humanos recubiertos de gusanos devorando su carne y de moscas revoloteando sobre los mismos. Nada más entrar en la fortificación, varias ratas que se estaban alimentando de los difuntos, salieron huyendo despavoridas al ver llegar a los intrusos.

Sin duda había signos suficientes como para decir que quien fuera que había asaltado aquel emplazamiento, lo había hecho pocos días atrás, como mucho hacia una semana. De otra manera, los muertos presentarían un aspecto mucho más avanzando de descomposición. ¿Habrían sido los mismos trasgos que les habían atacado a ellos los causantes de todo ese horror? La respuesta se hizo evidente poco después...

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06/05/2019, 18:48
Hithai

Mirad... - Dijo Hithai, señalando a una de las paredes del torreón. - Son pintadas recientes con... - Se acercó un poco más para asegurarse de lo que iba a decir. - Carbón y sangre... - Afirmó. - Creo que es el idioma de los trasgos... - Miró a Marlas. - Acércate... Tú conoces mejor a esta calaña...

El enano hizo caso al anzano y se colocó a su lado comenzando a examinar las pintadas. Mientras tanto Hithai miró la desolación que habían causado los asaltantes de la aldea. No solo reposaban inertes en el suelo los cadáveres de guerreros. También había ancianos, mujeres y niños muertos sin piedad y sin haber recibido una sepultura digna. Pudo comprobar también, como algunos de los difuntos presentaban las manos atadas a la espalda y cortes en el cuello. Habían sido ejecutados.

¡Escoria! - Blasfemó alzando el puño hacia el cielo.

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06/05/2019, 18:53
Marlas

Sí... - Afirmó entonces el explorador. - No comprendo demasiado la escritura de los pieles verdes. No conozco tampoco su idioma a la perfección, pero lo que si está claro es que estas runas... - Señaló algunos símbolos inscritos en sangre en la roca viva. - ...y esta escritura es obra de esos seres... - Se acercó a Tarkhan. - Puede que ellos mismos hayan puesto allí al vigía. Puede que sea una trampa para atraernos hasta aquí... 

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07/05/2019, 15:30
Belbara

Deberían haber pasado de aquel asentamiento. Haber seguido su camino y alejarse de allí lo máximo posible. Ahora no iban a poder abastecerse ni descansar, y en cambio habían sufrido bajas. Todavía podían sufrir más. Y si los sitiaban allí la enfermedad trataría de abrirse camino, pudriéndose los muertos y amenazando a los vivos. No le gustaba nada aquella situación.

Observó las pintadas, si eran de aquellas criaturas sin duda significaba que habían logrado entrar. Era muy probable que se encontrasen en una ratonera. Eran muy inferiores en número, así que les tocaba ser mucho más inteligentes que los pieles verdes si querían salir de esa.

-quizas pillasen a los humanos desprevenidos y con las puertas abiertas, aunque lo dudo- había un espacio libre de bosque que dejaba al descubierto a quien se acercase a las murallas. -Revisemos todo, hay que buscar posibles entradas alternativas y sellarlas.- si aquello era una trampa estaba convencida de que los trasgos dispondrían de un agujero o cualquier cosa, no hacía falta nada sofisticado, tan solo un lugar por el que pudiesen pasar sus escuchurrumizados cuerpos y les permitiese pillarles dormidos.

-Deberíamos vigilar desde la muralla, aunque creo que nos sería ventajoso no declarar que estamos aquí, quizás sean tan estúpidos como para seguir buscando por el bosque.- no lo creía, pero había que darles la oportunidad, no era necesario dejarse ver ni oír, es más, eso le parecía algo estúpido.

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13/05/2019, 09:11
Tarkhan

—¿Por qué iban a guiarnos a un lugar perfectamente defendible cuando podían, simplemente, rodearnos en campo abierto donde pueden utilizar de manera más efectiva su superioridad numérica? —preguntó a Marlas.

Lo cierto es que no esperaba una respuesta. Los enanos podían ser feroces combatientes, pero lo que sabían de estrategia podía caber en un dedal. 

—No tan deprisa —le pidió a Belbara—. Es muy buena idea lo de buscar vías de entrada alternativas, pero si las hubiere, yo preferiría mantenerlas vigiladas a sellarlas. Lo último que quiero es quedarnos encerrados aquí. No creo que los trasgos vayan a montar un sitio, pero quizá los vovits sí lo hagan y no sabemos si tendremos, siquiera, suministro de agua. Buscad, aparte de agua potable, también cualquier cosa que pueda ser de utilidad: comida, medicinas, tesoro que podamos utilizar para negociar o cualquier cosa que pueda ser mágica.

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13/05/2019, 12:42
Narrador

Los componentes de la expedición se dividieron en varios grupos por tal de registrar la aldea. No se toparon con un solo alma con vida. Aquella aldea había sido arrasada y todos sus habitantes o bien habían huido, muerto o bien habían sido apresados. Quien fuera que había asaltado la aldea, la había saqueado a consciencia. Quedaban algunas reservas de agua y algo de trigo, pero lo que se refería a armamento u objetos de utilidad, había más bien poco.

Por otra parte, la muralla estaba bastante deteriorada. Encotraron brechas en hasta cuatro puntos, siendo dos de ellas bastante pequeñas, por las que tan solo podría pasar una persona a la vez y otras dos bastante más amplias, cabiendo tres o cuatro personas en fila. Además, el portón principal se aguantaba derecho más bien de casualidad. Aquellos muros necesitaban una clara reforma para volver a cumplir su función.

Aquella primera exploración de la aldea no duró demasiado. Tan solo una media hora después, volvieron a reunirse todos los miembros del grupo frente al torreón. Lo cierto es que el propio Tarkhan acompañado de Belbara se encargaron de revisar el interior del torreón. No solo las paredes presenciaban un estado deplorable similar a las de las exteriores, sino que el interior era todavía más devastador. 

Parecía que quien había pasado por allí había decidido borrar toda huella de quien habitó aquellos muros. Las paredes estaban llenas de hollín y el mobiliario estaba completamente calcinado. Si los muros de aquel torreón habían resistido intactos era sencillamente porque eran de roca pura. En el interior del torreón olía de una manera nauseabunda. Era como si todo el ejército trasgo hubiera orinado contra las paredes y en el suelo de la estancia. Además, como en el exterior, las paredes estaban llenas de pintadas en el idioma de los trasgos y la mayor parte de ellas hedían a mierda y la razón no era otra que la más sencilla. Habían sido inscritas con heces. 

Notas de juego

¿Vais a montar campamento, os vais? Necesito una decisión. Lo cierto es que no hay mucho de utilidad en el pueblo. Aunque fuera está la amenaza de la horda. Vosotros mismos.

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14/05/2019, 14:24
Belbara

-Los vovits están muertos- dijo abarcando todo el espacio con sus brazos. Estaban rodeados de cadáveres.

Aún así inspeccionaron todo, había que valorar si era buena cosa o no quedarse allí para pasar la noche. Belbara cada vez lo tenía más claro. Entraron en aquel torreón y a Belbara le sobrevino una arcada. Si logró contener el vómito fue por pura casualidad.

-Vaya, además de un cementerio esto es una letrina- era, sencillamente, asqueroso.

Con el grupo reunido de nuevo Belbara decidió hablar, y creía que la mayoría estarían de acuerdo con ella.

-Este sitio es indefendible. Somos pocos para todo lo que habría que vigilar, y para arreglar lo justo y necesario como para resistir un ataque necesitaríamos material, que no tenemos, y varios días. En el caso de quedarnos la amenaza de la horda seguirá ahí mañana, y al otro, y al otro... Así que yo opino que deberíamos marcharnos y poner tierra de por medio cuanto antes.-

No tenía ganas de morir, y menos como un animal enjaulado.

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21/05/2019, 15:42
Thali

Debemos enterrar a nuestros muertos... - Dijo el enano que más heridas había recibido de entre los supervivientes. - Ellos habrían hecho lo mismo por nosotros.

Thali era un enano bastante cabezota. Era además el más veterano de los que habían partido en la expedición y aunque no estaba al mando de la misma, se le debía un respeto. Aquel testarudo enano lo sabía y de inmediato se dirigió a buscar entre su equipaje un pico para empezar a cavar allí mismo as tumbas de los guerreros caídos. Algunos de los presentes le siguieron. Tenían material suficiente para llevar a cabo una buena excavación, no faltaban picos y palas entre su equipaje, al fin y al cabo era una unidad de mineros.

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21/05/2019, 15:46
Thain

Por mucho que me pese... - Intervino Thain. - Nuestro hermano tiene razón. - Alcanzó a decir. - Debemos enterrar a nuestros muertos y eso nos llevaran un buen rato. - Le dijo a Belbara. - Quizás podrías subir de nuevo a lo alto de la loma y avistar en la lejanía. Siempre es interesante estar en un sitio elevado para ser consciente de posibles ataques o simplemente para reconocer el camino que queda por delante.

Belbara fue a decir algo justo entonces, pero Thain le interrumpió. No quería discutir aquello. Aunque allí quien mandaba era Tarkhan o Belbara en su defecto, no iba a aceptar una postura en contra. Como bien había dicho Thali, debían enterrar a los caídos y eso mejor que nadie lo sabía Belbara.

¿Por qué no recitas unas oraciones en su memoria mientras vamos cavando sus tumbas? - Le sugirió.

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21/05/2019, 17:37
Narrador

Belbara no podía contradecir las palabras de Thain ni las de Thali. Thain era el líder de los mineros que habían perdido a gran parte de sus hermanos y Thali era sin duda el enano más testaduro que había conocido nunca. Era además el más viejo de los presentes y aunque la líder de la expedición era Belbara, con permiso del embajador, en ese asunto no les iba a hacer cambiar de opinión. Además, era bien cierto que todo enano merecía una sepultura. Dejar que los cuerpos de sus compañeros fueran presa de los carroñeros en vez de reecontrarse con la madre tierra, era todo un sacrilegio hacia sus creencias.

Teniendo en cuenta que los trasgos no habían regresado una vez el encantamiento que había creado un dragón ilusorio con la magia de Tarkhan combinada con la de Yoon había sido disipado, se podía considerar que estaban a salvo. De lo contrario, sin duda alguna se habrían visto ya rodeados por aquellos pieles verdes, y lo cierto era que no había ni rastro de ellos ni en intramuros, ni tras éstos. Fuera por lo que fuera, parecía que aquella sabandijas no tenían ganas de seguir guerreando.

Por ello Belbara decidió recitar unas oraciones funerarias en honor a los valerosos guerreros caídos. Era el momento de que los dioses juzgaran las almas de los fallecidos. Eran los dioses quienes decidirían, una vez las almas se personaran ante ellos, si los hechos que habían llevado a cabo en vida, les habían convertido en dignos de entrar a formar parte del reino de la primigenia Oweria, el Vergel. De no ser así, caerían al gran abismo regentado por Azrael y sus almas se perderían en la nada más absoluta, haciendo desaparecer su ser y su memoria para siempre y hasta su recuerdo se borraría de Gea con el paso de los eones.

Y así fue, que tras los ritos funerarios, que Belbara ofició, se marcharon del lugar. La enana no solo pidió por las almas de los creyentes en Brook, su dios patrón, sino también por la de los creyentes en sus dioses hermanos Manverû y Brogar, pues lo cierto era que en casos de extrema necesidad, cualquier clérigo enano de cualquiera de las tres confesiones podía otorgar la extremaunción de los moribundos o oficiar un funeral, de no haber un clérigo competente en las cercanías. Al fin y al cabo, se trataba de tres religiones hermanas.

El grupo se dividió en dos. El grueso del mismo se quedó excavando las tumbas y dando sepultura a los fallecidos, mientras que los líder del grupo se marcharon a explorar los alrededores. Thain, Tarkhan y Belbara encabezaron la expedición siguiendo a Marlas el explorador y escoltados por Hithai, quien nunca se separaba del Embajador. Quien tampoco faltó en aquel grupo fue Yoon-Shun, pues tenía prohibido alejarse demasiado de su maestro, salvo que fuera por orden suya o causa debidamente justificada.

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21/05/2019, 18:34
Marlas

El camino hasta la colina no fue demasiado costoso, aunque el ascenso duró casi veinte minutos. Una vez en lo alto de la colina Marlas, el explorador se puso la mano en la frente a modo de visera y oteó hacia el horizonte. Durante unos instantes trató de ver a su alrededor en busca de algo que le llamara la atención. No muy lejos de la posición en la que se encontraban podía ver un gran lago y un bosque del otro lado, cercano a unas montañas que sin duda eran las que marcaban el inicio del llamado Valle de los Trasgos.

Desde su posición se veía la fortificación donde se encontraban el resto de sus compañeros. Desde allí arriba la aldea se veía mucho más pequeña. Marlas localizó el torreón que se hallaba en el centro de la misma, alrededor del cual sin duda fue edificada la aldea. Creyó localizar a sus compañeros, los cuales estaban rodeados por infinidad de siluetas vestidas con ropajes oscuros y con armaduras, las cuales alzaban armas en alto y seguían un a un estandarte.

Marlas no le dio demasiada importancia a aquello de buenas a primeras. Ya fue porque no lo había asimilada bien desde un principio, porque para nada esperaba haber avistado aquello, o por lo que fuera, posó de nuevo la vista en el horizonte y vislumbró lo que tenían por delante. Pero fue entonces cuando fue consciente de lo que estaba sucediendo.

¡Les atacan! - Gritó entonces.

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21/05/2019, 18:40
Hithai

¡Maldición! - Gritó Hithai cuando vio lo mismo que el enano. 

Lo cierto era que sus compañeros estaban rodeados por toda una horda de trasgos. Los mismos enemigos a los que Tarkhan había hecho huir, ahora habían regresado y con refuerzos. Sin embargo, en esa ocasión estaban demasiado lejos como para tratar siquiera de ayudarles. ¿Qué hacía un ejército tan numeroso en la zona? ¿Cómo era que no les habían visto hasta ese preciso momento.

Esta vez están perdidos... - Dijo con resignación el anzano.

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21/05/2019, 18:43
Yoon-Shun

¡No, no podemos dejarles! - Exclamó la chiquilla. - ¡Algo podremos hacer!

Yoon-Shun miró a Tarkhan. Confiaba en su maestro más que en nadie. Sabía que aquel hombre era sabio y también estaba convencida de que podría hacer algo por salvar a aquellos valerosos enanos. Sin embargo, lo que no sabía era que Tarkhan no era un dios, no al menos en ese momento... ¿Quién sabe lo que podía deparar el futuro de un hombre brillante?

¿Vamos en su ayuda? - Le preguntó al Embajador.

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21/05/2019, 22:35
Tarkhan

Los trasgos habían sido concienzudos destruyendo la ciudad piedra por piedra. Eso tenía que concedérselo.

Pero no habían sido especialmente inteligentes. Por qué habían abierto cuatro huecos en la muralla, careciendo de armas de asedio, cuando podían haber entrado en tromba por uno solo... escapaba a su comprensión.

Ahora que lo pensaba, los trasgos eran tan estúpidos que podían haber hecho un hueco para entrar y otro distinto para salir. Eso significaba que habían entrado y salido dos veces de la fortaleza vovit. 

La idea le hizo sonreír. Por fortuna, hedía a letrina, y tenía un pañuelo de seda cubriéndole la nariz y, por tanto, ocultándole los labios. No era un gesto que al embajador le hubiera gustado que fuera malinterpretado. La escoltada había sido diezmada severamente.

No puso objeciones a la petición de Thain, pues lo entendía. Es más, asistió a los funerales oficiados por Belbara con gesto contrito y respetuoso. Acompañó al explorador a la loma cercana... solo para descubrir, por segunda vez, que una horda de trasgos salía de la nada para matar enanos.

La mano de los dioses les habían salvado en dos ocasiones de sufrir el mismo destino funesto que el resto de la comitiva. A las mismas, exactas, personas; Marlas, Hithai, Yoon, Belbara y él mismo. La coincidencia era una abrumadora muestra de la mano del destino. Y Tarkhan pensaba que era momento de dejar de tentarlo.

—Belbara tenía razón cuando afirmó que ese lugar es indefendible. Pero ellos eligieron quedarse allí igualmente para honrar a sus muertos.

Aunque lo más probable es que los enanos tuvieran la oportunidad de organizar su última defensa mientras los trasgos abrían una quinta brecha en la muralla.

—No hay milagro que podamos obrar esta vez, Rayo de Luna. No les engañaremos una segunda vez —dijo, dedicando una mirada de compasión al par de enanos que estaban a punto de perder a sus camaradas—. Hithai está en lo cierto: esta vez están perdidos. Deberíamos irnos, honrar sus muertes para que no sean en vano y cumplir las órdenes del Kark. 

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23/05/2019, 09:30
Belbara

Tras los funerales decidieron subir a la colina. Desde un lugar elevado podrían reconocer el terreno y descubrir, tal vez, si habían enemigos cerca, y los vieron. Ahí estaban todos aquellos malditos trasgos, avanzando y rodeando a sus camaradas.

-¡Sí fuesen anzanos al menos lo intentarías!- Recriminó a Tarkhan. Belbara no podía simplemente ignorarlo.

Tampoco era propio de Brook rendirse o abandonar a los suyos, aunque era igual de cierto que querría sobrevivir y que no miraría con buenos ojos a quien se lanzase a los brazos de la muerte sin más. Repaso todos los conjuros que le habían sido otorgados ese día y no encontró ninguno que pudiese utilizar desde tan lejos.

Maldición - Quizás si prendemos fuego...-

Pensó en voz alta, podían quemar a los trasgos,o una parte de ellos, pero también era muy probable que ardiese. Los enanos con ellos. Sacó su hacha - Si vamos ahora quizás tengan una opcion-

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23/05/2019, 13:38
Tarkhan

¿Intentar? —pensó Tarkhan—. No estoy interesado en intentar nada, sino en conseguir cosas. Y aquí no puede conseguirse nada.

El anzano no abrió la boca.

Sabía que todo lo que dijera ahora iba a ser material que Belbara utilizaría en su contra, con amargura, más adelante. Incluso cuando no había nada que hacerse. Incluso cuando hacía unas horas había salvado a su gente de su propia mano.

De modo que dejó que fuera otra persona la que le dijera quien la disuadiera de unirse a la batalla.