Partida Rol por web

[D&D 3.5] En Busca de Feyrya.

Capítulo 7. Esplendor Pasado.

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26/12/2019, 23:33
Aenifer

Por un momento estuve a punto de rechistar cuando la enana me llamo infeliz pero la solemnidad de su acto y su voz me hicieron callar y prestar atencion.

Definitivamente la magia no dejaba de sorprenderme. Sabia que habia curaciones y demas, pero nunca la habia experimentado en mi propio cuerpo de esa manera y maravillada vi como mis heridas se cerraban y como la vitalidad regreseba a raudales. Hubiese podido desnudarme para revisarme con calma, tal vez incluso la enana habia agregado algun efecto a su hechizo y ahora tenia cola o un tercer pezon.

No importaba. Me sentia tan bien y revitalizada que mi rostro expreso la gratitud con la que me sentia y no me hubiese molestado convertirme en enana si era necesario, aunque tal vez me afeitaria.....

- Gracias amiga.... Susurre despues que retiro sus manos.

Despues podria agradecerle con calma pero aun habian enemigos.

Me gire en mis talones mientras tensaba el arco y me tome mis segundos para no fallar. Mi aliento iba acompañando la flecha mientras en su vuelo se acercaba a su objetivo.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Ju juuuu!!!!

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27/12/2019, 08:21
Narrador

La flecha de Aenifer atravesó el cuero cabelludo de aquel infeliz. La muerte fue instantánea. La amenaza había sido neutralizada casi por completo, aunque lo cierto era que les había costado un buen susto. Aenifer había llegado a estar entre el mundo de los vivos y el de los muertos, pero la magia divina le había devuelto al plano material antes incluso de abandonarlo. Valyëvan por su parte, se había visto contra las cuerdas rodeada de poderosos enemigos, no obstante, la magia arcana logró una ventaja suficiente como para decantar el combate de su lado. 

Tarkhan esperó unos breves momentos antes de disipar la telaraña. Todos se prepararon para lanzarse sobre el último de los trasgos que quedaba con vida. En el momento en que el conjuro estuviera inactivo, saltarían sobre él. El anzano contó hasta tres y la telaraña desapareció. ¿Quién sería más rápida, Valyëvan en carga, la flecha de Aenifer, los manotazos del simio? ¿O puede que desearan cogerlo con vida?

- Tiradas (1)

Notas de juego


Iniciativas:

Tarkhan, INI 17 (CA:13 PG:41): disipa la telaraña. Te toca!

Valyëvan, INI 29 (CA: 19 PG: 19): Te toca!

Trasgo 6, INI 16 (CA: PG: -5) (cegado): muere

Aenifer. INI 15 (CA:19 PG: 23) : (recibe conjuro vigor) te toca! 

Belbara. INI 13 (CA: 19 PG: 41): te toca!

Yoon-Shun, INI 8 (CA: 12 PG: 9): te toca!

Trasgo 5, INI 13 (CA: PG: -5): 


ACTIVO:

Plegaria: +1 ataque aliados -1 enemigos

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28/12/2019, 10:11
Valyëvan

Parecía increíble, pero habíamos conseguido deshacernos de la mayoría de nuestros enemigos, aun a costa de estar a punto de morir, en el caso de Aenifer y yo misma. Pero éramos un equipo y eso se había notado por vez primera, haciéndome comprender que no había sido una locura querer sacrificarme por ellos. Hubiese valido la pena.

Con aquel pensamiento, y viendo que además estábamos todos agotados y heridos, me giré hacia el último de los que quedaba y corrí hacia él con la intención de partirle en dos y terminar con todo aquello.

En el peor de los casos, si no lo mataba, podríamos hablar con él; si sus vísceras manchaban mi arma, no lamentaría en lo más mínimo poder sentarme a descansar.

-Dejádmelo a mí -dije, antes de correr hacia él con el hacha sobre mi cabeza para hundírsela en la suya.

- Tiradas (2)
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28/12/2019, 10:31
Narrador

El trasgo que huía despavorido ante tal maraña de enemigos, tan solo pudo echar la vista atrás un instante para ver como aquella furia roja se arrojaba sobre él y como su hacha volaba en su dirección seccionándole por la mitad. El trasgo cayó al suelo en un charco de sangre y vísceras. Una vez cercenado por la mitad, su mirada asustada ojeó hacia un lado y otro y finalmente se apagó para siempre.

Habían vencido aquel encuentro. Todos sus enemigos habían sido derrotados y aún habiendo sufrido heridas, ellos seguían enteros y de una pieza. Era momento de tomar decisiones, descansar y quizás de saquear cadáveres, aunque aparentemente, poco o nada de valor llevaban aquellas criaturas. Aunque puede que si rebuscaban bien, les sorprendiera lo que encontraran. O puede que no...

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28/12/2019, 11:40
Belbara

Belbara asintió a Aenifer,  había cumplido su parte, con el beneplácito de Brook. Ahora solo quedaba un trasgo que huía a toda prisa, su valor se había esfumado por completo. Valyëvan corrió tras él como una exhalación y su hacha, que ya lucía un rojo brillante, caía sobre el piel verde sin que la repugnante criatura pudiese hacer nada por evitarlo. Incluso era posible que una vez atravesado siquiera hubiese podido asimilar lo que le acababa de ocurrir.

La enana debía reconocer que aquellas dos semielfas eran fieras y valientes, cualidades que ella apreciaba. También recordaba bien el trozo de tela que había encontrado entre los restos que, presumiblemente, habia dejado el dragón. Aquel blasón pertenecía a quien buscaban, y eso significaba que habían pasado por allí, pero también que muchos habían muerto, tal vez todos.

Sin decir nada más se puso a saquear cadáveres, buscando indicios de los hombres de Feyrya o incluso de Feyrya misma, pero también  pruebas que pudiesen indicarles si aquellos indeseables habían mancillado la ciudadela de su dios.

- Tiradas (1)
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28/12/2019, 12:09
Tarkhan

Notas de juego

Tarkhan elige 20 en buscar para un total de 34. Dime qué encuentro, Ank.

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28/12/2019, 12:17
Narrador

Entre Belbara y Tarkhan, se dedicaron a rebuscar entre los muertos cualquier indicio que les llevara a encontrar la pista que buscaban. A dicha labor se sumó Yoon-Shun, aunque lo cierto fue que le costó un poco acostumbrarse a separar los objetos de posible utilidad, de las manos templadas y ensangrentadas de los difuntos. Por su lado, Valyëvan y Aenifer, se dedicaron a reposar tras el esfuerzo realizado y a vigilar que no llegaran más amenazas por ninguno de los dos lados del pasillo.

Pronto acumularon una gran cantidad de elementos. Un sinfín de jabalinas de mala fabricación eran las armas más numerosas que aquellos seres portaban encima. Además, de mazas y mazas de armas que muchos ni habían tenido tiempo a utilizar contra ellos. Portaban una armadura sencilla pero eficaz, un cuero tachonado, que sin embargo no tenía demasiado valor de venta, estaban en mal estado y sucios como nada. 

El ogro portaba una coraza de su tamaño, enorme y pasada para ser transportada y de difícil venta. Además de una gran clava también enorme por la que no conseguirían vender salvo para hacer leña. Sin embargo, si portaba algo interesante. Una varita que podía ser mágica. El líder de los trasgos también portaba objetos que podían ser mágicos, concretamente una coraza, un amuleto y una gran hacha de manufactura posiblemente enana. 

Ninguno de ellos llevaba encima nada que pudiera relacionarles directamente con la partida de Feyrya. Pero el hacha del líder trasgo, sin duda era un buen punto de partida. Además de armas y armaduras, portaban bolsas con monedas de cobre y plata en su mayoría y alguna también de oro. Un total de quinientas entre todas ellas, pero tendrían que parar a contarlas. Uno de los trasgos portaba un pequeño estuche, que al abrirlo mostró tres gemas que seguro eran valiosas y también reunieron un total de siete sortijas, cuatro anillos y tres pendientes de oro, que podían ser vendidos a buen precio. Por último, el ogro portaba encima una extraña bolsa con polvos, hierbas, trozos de animales y piedrecitas, posiblemente componentes para conjuros.

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31/12/2019, 00:41
Belbara

Belbara mostró interés por aquella varita que llevaba el ogro. También la coraza, el amuleto y el hacha que portaba el líder trasgo también le atrajeron, sobretodo el arma ¿cómo no?

Los demás objetos de valor, como el oro, las gemas y joyas las puso juntas en un saquillo, o propio o de alguno de los caídos. Y en cuanto a la bolsa de posibles componentes para conjuros lo dejó directamente, y sin dudarlo ni un segundo, a manos de Tarkhan. ¿Acaso alguna de ellas podría siquiera saber qué hacer con aquello? 

-Bien, ahora deberíamos buscar un lugar en el que descansar y repartirnos el botín- dijo alzando el saquillo con las cosas que podrían reportarles dinero -En cuanto a estos objetos, bueno, quisiera examinarlos más detenidamente con mi compatriota antes de decidir nada respecto a ellos. Creo que bien lo merecen- terminó esta frase mirando rudamente al mago. No era una mirada inquisitoria, pero había profunda seriedad en ella, pues le parecía algo importante a hacer y no creía que nadie estuviese más cualificado en aquel equipo que el mago y ella misma. Tampoco había usado la palabra "compatriota" en un descuido, pues aunque humano y anzano fuese les unía la ciudadela de Kark-Belgarosh, que se atrevía a considerar el hogar de ambos.

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04/01/2020, 16:14
Tarkhan

—Este lugar es peligroso, por lo que sabemos podría ser un hervidero de trasgos. Mejor descansemos en un truco de la cuerda. Habéis luchado como fieras como para morir ahora en una emboscada mientras disfrutáis de un merecido descanso.

El anzano cogió un pellizo de trigo en polvo y lo depositó en su mano junto a un lazo de pergamino retorcido. Hizo unos pases mágicos por encima con la otra mano y farfulló las palabras mágicas que creaban el espacio extradimensional. Ayudó a Yoon a subir por la cuerda hacia el refugio seguro y dejó que las vovits y la enana accedieran a su interior antes de hacer lo propio y retirar la cuerda.

El mago miró a Belbara y asintió con solemnidad cuando lo llamó compatriota. Aún con su hosca mirada, supo que aquello era un cumplido. Gracias a sus extensos conocimientos en magia teórica y aplicada identificó el propósito de la varita y el amuleto con sólo echarles un vistazo detenido. Después, lanzó un sencillo conjuro de identificación de auras mágicas para ver si podía haber lo mismo con las armas. Con un poco de suerte, podrían ahorrarse las perlas que requería el conjuro de identificación. Los conjuros, por lo que habían comprobado, tampoco sobraban en aquellas tierras hostiles.

 

Tarkhan identifica del tirón la varita y el amuleto al superar la tirada de saber (arcano) 30. Luego lanza un detectar magia (como embaucador) y trata de identificar la coraza (Cono. de Conjuros 28) y el gran hacha (Cono. de Conjuros 33). LA CD es 15 + 1/2 el nivel de lanzador del objeto para identificar el poder y escuela de los conjuros involucrados en su creación, y si supero la tirada por más de 10, lo identifico del tirón.

Con lo que me digas, si me falta algo por identificar, preparo los conjuros para el día siguiente.

¡Oh! Y enhorabuena a todas por el último combate, fue muy ajustado.

- Tiradas (6)
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04/01/2020, 19:27
Valyëvan

En aquellos momentos, lo único que deseaba era descansar. Me acerqué a Aenifer, la agarré del brazo para ayudarla a caminar, o me ayudé de ella, no sabría decir quién tiraba de quién, y juntas caminamos para reunirnos con los demás. Me fijé en la mirada de orgullo de la enana y asentí con la cabeza para darme por enterada. Sin ella, difícilmente lo habríamos conseguido; sin ella, estaríamos muertas.

Entramos en el refugio que creó Tarkham, no sin antes, añadir algo.

-Esos trasgos han combatido con honor. Despojarlos de aquello que nos resulte útil forma parte de la batalla; es nuestro botín, además de la vida que aún retenemos, pero ante todo, hay que tratarlos con dignidad. Podéis quedaros con mi parte, no es por eso por lo que estoy aquí ni tampoco por lo que he luchado. 

Ya casi no sabía por qué había llegado hasta allí. ¿Habían sido las riquezas? No, eso no significaba demasiado para mí. Un poco de oro siempre venía bien, pero no significaba tanto para mí como para la mayoría de la gente. Había sido por Aenifer... y el honor. Para mí no había nada más importante que eso.

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08/01/2020, 18:33
Narrador

Los cinco extraños compañeros, miembros de aquella expedición hacia el interior de la montaña, decidieron descansar en el interior de aquel truco de cuerda que creaba un espacio dimensional, lo suficientemente grande y protegido, como para asegurar un sueño reparador, por el tiempo que necesitaran. Lo cierto era que todos ellos estaban agotados. En especial la pequeña Yoon-Shun, quien una vez Tarkhan hubo identificado los objetos mágicos, se recostó sobre su regazo, cerró los ojos y se quedó dormida casi al instante.

Los objetos mágicos eran bastante comunes dentro de su clase. Una amuleto de armadura natural que fortalecía la piel de su portador para soportar los golpes, una coraza especialmente resistente, un hacha que cortaba más que la mayoría y una varita que curaba heridas, que no obstante, ya había sido utilizada en bastantes ocasiones. Un buen botín para el combate que acababan de tener.

Uno a uno, todos fueron cayendo en un sueño reparador. El último en cerrar los ojos fue el anzano, pues no sin incomodidad al tener a la pequeña en su regazo, fue consultando su grimorio, ya que tenía que preparar de nuevo conjuros para cuando despertase de su sueño. No obstante, incluso él, sabiéndose a salvo en el interior de aquel espacio dimensional, al final también acabó por quedarse dormido.

La primera en despertar fue Belbara. Lo hizo tras un sueño revelador. Soñó con su objetivo. Feyrya se encontraba allí, en lo más profundo de aquellas grutas. No estaba presa, pero tampoco podía salir de ahí por sus propios medios. A Belbara le fue revelado en sueños que se encontraba en la antigua fortaleza de Brook, la cual había sido tomada por trasgos y el propio Brook le había desvelado que aquella valerosa enana, hija de Thordu y hermana de su Kark Belgarosh, había combatido a la horda hasta su último aliento antes de tener que refugiarse en las más profundas minas de la montaña. Ahora se encontraba en apuros y sus tropas escaseaban. Aunque realmente aquello había sido solo un sueño.

Y todo aquello contó a Tarkhan y al resto de mujeres cuando uno a uno fueron despertando. Recuperados de sus heridas y ya descansados, decidieron salir del truco de cuerda y proseguir su camino. Salieron del espacio dimensional con cuidado y vigilantes a cualquier movimiento. Los cadáveres de los trasgos y del ogro seguían donde los habían dejado y no parecía que nadie hubiera pasado por ahí. Esas eran sin duda buenas noticias, por lo que siguieron avanzando hasta la encrucijada que habían dejado atrás horas antes y donde habían escuchado la llegada de los ahora cadáveres trasgo.

Dos caminos se abrían paso a sus laterales. El que quedaba a su izquierda era por el que había llegado aquella tropa de trasgos ahora muerta. Del de la derecha sabían muy poco, tan solo que era angosto como el que giraba a la izquierda y oscuro como el culo de un troll. La última opción era seguir recto, por un camino algo más ancho, más húmedo y continuo descenso.

Notas de juego

Botín:

Gran hacha +1

Coraza +1

Amuleto de armadura natural +1

Varita curar heridas leves (24 cargas)

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08/01/2020, 18:33
Yoon-Shun

¿Qué hacemos maestro? - Preguntó la pequeña Yoon-Shun a quien creía el más apto para decidir del grupo.

La pequeña niña haría lo que Tarkhan decidiera, pues al fin y al cabo confiaba en él con los ojos cerrados. Les había salvado la vida en más de una ocasión y su criterio había sido siempre bueno. No tenía porque cambiar ahora, aunque la elección fuera completamente a ciegas.

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10/01/2020, 13:14
Tarkhan

Estaban en una montaña enana, buscando una ciudadela enana, acompañados de una enana. ¿Y a quién miraban todos a la hora de decidir? Al anzano.

Tarkhan se pellizcó el bigote en una gesto pensativo.

—Feyrya estaba en lo profundo de la montaña en el sueño que ha tenido Belbara. Supongo que lo lógico sería seguir el camino que desciende —dijo el Gato Sonriente, antes de buscar la opinión de la sacerdotisa—. ¿No es así?

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13/01/2020, 02:53
Belbara

Belbara estaba pensativa pero no le pasó desapercibido que, al parecer, la comitiva había decidido que el líder era Tarkhan.  Eso no le gustó nada, podría decirse incluso que le ofendió Sí, era lógico que la pequeña humana siguiese a su maestro sin cuestionarse nada más, era solo un bebé, demasiado joven, y también  su futuro como maga dependía de ello, de que su maestro se sintiese con ganas de enseñarle más. Pero las dos semielfas... Belbara las miró de reojo con cierto recelo, estudiando para tratar de desvelar qué opinaban ellas al respecto.

Así es, Feyrya nos necesita y tú necesitas a Feyrya- Asintió al mago no sin recordarle que de dar con ella dependía algo más que su miembro varonil - No debemos confiarnos, nos encontraremos con más pieles verdes. Y vigilad porque cuanto más cerca de la ciudadela estemos más fácil encontrarnos con trampas- Se resistía a creer que los trasgos hubiesen superado todas las defensas penetrando hasta el mismísimo corazón de la ciudadela. Eso no podía ser, Brook era mucho más poderoso que aquellas alimañas.

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13/01/2020, 09:51
Valyëvan

Una vez me hube recuperado un poco, me uní a las deliberaciones del resto. Llegados a aquel punto, no era mi voz la más importante de todas, aunque por lo que había oído, me parecía que la cosa era bastante sencilla.

-Como dice Belbara, cuanto más lejos de la ciudadela, mucho mejor. De todas maneras, por todos es sabido que a la hora de esconder tesoros, enanos y trasgos buscan el hoyo más profundo. Debemos ir hacia abajo.

Obviamente, el camino estaría plagado de trampas y guardias. Era imposible que nos acercáramos a él y no encontráramos más problemas.

Pero al menos, habíamos descubierto que éramos capaces de luchar como un grupo unido, superando las dificultades juntos, y no como simples soldados apegados únicamente porque coincidiéramos en nuestros intereses. En realidad, dichos intereses eran diferentes, pero eso ahora no tenía ninguna importancia; solo la tenía continuar avanzando, sobrevivir y llegar al final.

-Y mucho me temo que no deberíamos entretenernos demasiado. El ejército al que hemos derrotado no tardará en ser echado de menos y eso hará que caiga sobre nosotros una fuerza todavía mayor -añadí, para mi propia desesperación personal, puesto que necesitaba un mayor descanso.

 

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14/01/2020, 12:42
Narrador

Finalmente decidieron seguir descendiendo por la mina. Sin duda era lo más lógico que podían hacer con la escasa información de al que disponían. El terreno era abrupto y resbaladizo, además de estar cubierto de pequeñas piedras que ayudaban a que fuera todavía más fácil resbalar. Eso provocó que tuvieran que aminorar la marcha para no acabar por los suelos, pero aún así, en menos de media hora llegaron hasta una zona en la que se ensanchaba un tanto el pasillo y que finalmente se abría en una estancia más o menos grande.

Aquella sala tenía otros dos accesos más además de la entrada desde la que habían llegado. Había algunos cascotes amontonados en los laterales de la estancia, así como una vieja vagoneta abollada y oxidada, la cual estaba volcada en medio de la estancia. Las paredes estaban repletas de pintadas hechas con carbón y posiblemente también con sangre. Garabatos y palabras soeces escritas en el idioma de los trasgos. Además, aquel agujero infecto olía a orín y a heces y contemplando los restos del suelo, sabían el porqué.

Uno de los accesos daba hacia la zona sur y otro al oeste. El que daba hacia el sur conservaba una puerta de madera llena de agujeros, posiblemente destrozada a puñetazos y patadas, pero todavía se aguantaba sobre sus bisagras. La puerta que daba al oeste había sido totalmente arrancada.

Notas de juego

Tirad percepción.

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14/01/2020, 13:23
Valyëvan
- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro percepción y ya escribiré después, según ;)

Edit: escuchar un ruido en la sala del sur. Parece un elefanta afónico.

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14/01/2020, 13:39
Tarkhan
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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14/01/2020, 13:38
Valyëvan

El descenso fue largo y difícil. A cada paso, el terreno se volvía más complicado y la posibilidad de resbalar se hacía mucho más probable. Esos malditos trasgos habían escogido bien el lugar para ocultar sus tesoros. Si no nos mataban ellos, bien podíamos hacerlos solos, sin necesidad de ayuda.

En más de una ocasión tuve que agarrar a Aenifer para que no cayese; en más de una ocasión tuvieron que cogerme a mí para no acabar en el suelo.

Finalmente, tras mucho esfuerzo y sufrimiento, logramos llegar hasta una sala más ancha.

-Vaya, ya era hora que halláramos un sitio en donde no fuese peligroso hasta sentarse -comenté.

La vagoneta demostraba que antaño sería utilizada para excavar, pero hacía mucho tiempo. Los asquerosos restos que habían dejado los trasgos, solo dejaban claro que eran unos auténticos cerdos. Sin embargo, había un par de salidas posibles a las que prestarles atención y fue precisamente de la que aún conservaba la puerta, de donde me llegó un sonido ahogado.

-Oigo algo... y viene de allí -dije, señalando hacia la puerta -. A mí me suena a un elefante afónico, pero llegados a este punto, lo mismo es el estómago de algún trasgo. Estoy demasiado cansada para poder describirlo mejor.

Notas de juego

Vaya comparación de caquita que me ha dado el máster jajajajajajajaajajajaja

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16/01/2020, 09:51
Tarkhan

—¿Qué sabes tú de elefantes? No sabía que había elefantes en la estepa vovit; como mucho algún mamut —rumió Tarkhan, visiblemente intrigado por la expresión que había escogido Valyevan antes de agitar las manos como si espantara sus pensamientos—. Da igual. A partir de ahora intentad no hacer ruido. Estamos en territorio enemigo.

No es que la criatura que hubiera del otro lado de la puerta, probablemente roncando, fuera a escucharles hablar por encima del ruido que hacía, pero no no estaba de mal ser cautelosos mientras avanzaban por los túneles para tratar de sorprender en lugar de ser sorprendidos. El anzano extrajo un retal de cuero de una de las múltiples bolsitas que colgaban de su cinturón e hizo unos sencillos pases mágicos con la facilidad que da la práctica. 

Contento con el resultado, le indicó a Aenifer que lo acompañara mientras se acercaba a la puerta para espiar lo que había al otro lado. Lo cierto era que Tarkhan resultó ser un hombre soreprentemente habilidoso a la hora de moverse en silencio. Los demás, más ruidosos, era mejor que se estuvieran quietecitos mientras echaban un vistazo.

Notas de juego

Lanzo Armadura de Mago. Duración: 6 horas.

Me acerco a la puerta eligiendo 20 en Sigilo: total 27. Busco trampas en la puerta eligiendo 20: total 34. Si no hay nada fuera de lo ordinario, abro la puerta para echar un vistazo al otro lado.