Partida Rol por web

La aparicion de la rubia sin duda ha roto toda la tension. Roland la mira y tras su conversacion sin palabras, se relaja por completo. - No habra peleas hoy, asi que puedes relajarte. - La suficiencia de su voz va pareja con la calma que exhibe, no lo hace como un insulto ni humillando a Shawn sino como alguien que considera que no sacara nada de todo ello. Se gira un momento y hace un gesto a uno de los guardias antes de miraros de nuevo. - Mi nombre es Roland, una morena de curvas peligrosas y tacones aun mas altos mando aviso de que igual pasabais por aqui... sino a la ida, seguro que a la vuelta de adonde vais, con cierta mercancia en todo caso.

Sus ojos os evaluan, sobretodo a Isaias y las pintas que tiene. Ha detenido su discurso justamente para eso, estudiaros. Es justamente al hombre de extraño sombrero al que se dirige. - Hay muy pocos con las pelotas para cabalgar la tormenta, menos aun que sobrevivan para contarlo - El gesto es de respeto por la locura de Isaias, aunque el estado de este sea tan maltrecho. - Venid, os asearan y ademas os presentare  un nuevo amigo vuestro. - Esta ultima frase puede resultaros extraña pero las palabras del hombre dejan claro que no teneis muchas opciones.

Se da la vuelta, los guardias a vuestro alrededor dejan claro que vais a ir con él, os guste o no. El hombre, de nuevo camina como quien es el dueño de todo lo que veis, hasta llegar a un pequeño reservado. No hay sillas pero si unos cojines en el suelo donde podeis descansar. En cuanto vuestros culos caen sobre ellos, un grupo de individuos traen agua y otros alimentos ricos en proteinas y sobretodo agua, algo normal viendo donde viven. Roland se sirve un trago de agua mientras señala al otro hombre. - Al igual que vosotros debe un favor a alguien con quien no se debe jugar. Asi que estais metidos en la misma mierda diria yo. - Lo directo del trato sin duda es algo de agradecer segun algunos de vosotros. - Cierta rubia quiere que lo que teneis entre manos salga bien, asi que él sera un refuerzo en todo esto y visto a donde vais... cualquier ayuda es poca. - Por sus gestos parece que tiene poco mas que decir o que espera alguna contestacion por su parte, aunque su mirada nunca se aparta demasiado de Shawn.

Tras esas palabras un individuo con la piel bastante requemada por el tiempo pasado al sol se sienta al lado de Isaias primero. Por los utensilios que porta queda claro que es medico y sin esperar a que su paciente diga algo, empieza a examinarlo. Obligandolo a quitarse parte del pañuelo y la coraza para estar seguro de que esta todo bien. Recibiendo algun que otro golpe cuando se queja demasiado, o no hace lo que quiero el viejo. Lo mismo le pasa a Oscar pero en su caso es una joven pelirroja quien le atiende.

Se lo impulsiva que eres y aunque el hecho de que uses las palabras de Isaias para chincharme, tras lo celosa que te has puesto por una simple mirada, debiera merecer un escarmiento... lo que ocurriria si te lanzas contra Roland seria de todo menos eso. Ese hombre tiene puños de acero y matar no le es ajeno. Asi que mi mano se abre, deteniendote antes de que hagas nada... sobretodo porque si algo te pasa entonces matare a Roland o morire en el intento y todo esto se ira a la mierda muy rapidamente. Sobretodo porque si sobrevivimos recuerdo muy bien "las Caricias de la Sal"

Ofrecí una sonrisa torcida a Eagle y a Tee.

-Fue divertido, chicos. Una gilipollez enorme también. Ahora tenemos un trasto todavía útil, y en la próxima tormenta os invito a pasear conmigo.

Tosí como si los pulmones me fueran a salir por la boca. Algún trozo se me escaparía entre los dientes.

-Creo que prefiero golpear esa armadura. Joder. Vaya puta mierda.

Saqué medio puro roto de los de Alek,lo encendí entre estertores y, al fin, le di unas cuantas caladas.

Oh...

Venga, hay que admitirlo, todos nos hemos quedado con ganas de una buena pelea, joder, la cosa pintaba bien para ver una buena pelea de las de antes, a puñetazos, sin disparos, estoy casi seguro de que hubieran terminado con una buena silla rota en la espalda de su adversario. Una pena, y es que hay cosas que algunas mujeres no comprenden...si hasta es probable que Roland y el tal Shawn hubiera tomado un buen trago después, con las tensiones liberadas de la manera adecuada.

Si, he estado cotilleando, no ha sido complicado hacerlo, todo el mundo lo hacía y yo no iba a esperar en el aburrido reservado, aunque he tenido la decencia de volver antes de que Roland se percatara, y es que la buena educación hay que, por lo menos, aparentarla.

Turno de presentarse.

Soy Shane ya le expliqué a Juliette el asunto del nombre, tampoco es que no se lo esperara, además, lo hice de una manera bastante divertida, aunque a esa mujer le cuesta reírse y seré vuestro... miré a Roland "refuerzo", vamos, uno más para que las probabilidades de que os disparen bajen un poco era la realidad, más gente, más balas repartidas.

Llevaba ropa relativamente limpia, la camiseta oscura un poco más pequeña de lo que debería, aunque la desgastada cazadora de cuero había visto mucho y los pantalones eran algo más ajustados de lo que me gustaría. Por supuesto iba armado, pero les ofrecí una agradable sonrisa, incluso al tipo del puro.

¿Quién está al mando?

Miré a Shawn, posiblemente fuera él.

La tensión del momento pasó. La aparición de aquella rubia había sido proverbial. Ya que de cargarse a Shawn, quedaba en el limbo lo que iba a pasar con nosotros. Aún así la cosa se relajó y aunque no me quedé tranquilo si que dejé que mis músculos se rlajaran.

- La próxima vez me encargaré yo de darte en la cabeza.

Y seguimos al resto hacía donde fuese que nos llevasen. La comida y la bedida se agradeció. Ver a nuestro nuevo amigo fue un nuevo chasco. Ahora teníamos otroa “amigo” que nos iba a ayudar en nuestra misión. Joder!!! Parecíamos una institución recogedora de toda la gentuza del maldito Yermo. Tenía tantos “amigos” que iba a reventar de felicidad. Cuando la misión acabase a ver como iba a salir todo con tanto capullo estirando para su lado.

- No hay nadie al mando Shane!!! Está “Papa Sombrero” y “Mama culo prieto”. Yo soy la niñera para que no se descarríen… Y el resto son “amigos” que están deseando mostrarnos sus habilidades - dije sin intención de ser gracioso. Decidí que lo mejor era no confraternizar demasiado con los demás y mostrar mi típica cara fría e indiferente.

En un principio, Tee parece ponerse en alerta al ver al hombre rapado acercarse, sintiendo los ánimos entre él y Shawn. Y aunque hasta ese momento se había mantenido quieta y con un temple relativamente pacífico, cuando ve el golpe que le da al irlandés a traición, da un paso hacia él que de no ser por un disimulado gesto con la mano del pelirrojo, habría acabado en la mujer lanzándose en contra del calvo cual perro rabioso, con o sin armas de por medio. 

Aunque se detiene en el momento en que lo ve, su postura refleja fácilmente una agresividad inherente que crecía a una verdadera amenaza al escuchar el recordatorio del recién llegado. A diferencia de Shawn, Tee no se tomaba tan a la ligera que amenazaran la vida del irlandés, y su capacidad de discutir se acababa al momento que las ganas de matar le tensaban cada músculo de su cuerpo. Entonces llega esa rubia, y el abrazo tipo koala que le da al hombre deja a Tee desconcertada. No porque se tomara esas familiaridades, que habiéndolo visto con cuanta zorra pisara Parody no era raro, sino porque incluso donde lo odiaban, tenía una de reserva. Y claro, la sonrisita que le había dedicado la rubia a ella no le había hecho ni puta gracia. ¿Qué pasaba que tanta gente la miraba y sonreía? ¿Quién mierda le explicaba?

Como el resto, camina hasta llegar al reservado. Y aunque tiene un hambre y sed de cuidado, no prueba bocado de lo que ofrecen. No confiaba en ellos ni de puta coña, no luego de la escenita aquella. Y no cuando mencionaba a la zorra rubia que tras dispararle, la había atado a esta expedición. 

De muy mal humor como para hacer nuevos amigos, Tee movió la cabeza en dirección a Shane en señal de saludo - Teela - se presentó, simplemente. Sin embargo, al escuchar la presentación de Oscar, sonrió ligeramente con la comisura de los labios - O "Mama culo prieto", supongo. - añadió, para luego volver a mirar a Shawn con una expresión más seria y preocupada. 

Os miro detenidamente, el del sombrero extraño parece pasar de todo, los otros dos parecen una pareja de mariquitas que se quedan un poco mas atras, mientras sin duda evaluan el lugar. Aun asi ver ese puro tan jodido casi me parte el corazon, asi que lanzo uno de los mios para que caiga justo sobre él. - Consideralo un regalo. - Del mismo paquete dejo que asome la cabeza de otro antes de ponerlo frente a Shane.

Mas de pronto uno de ellos levanta la voz y joder, en pocas palabras explica lo realmente jodidos que estan, eso sin añadir los motes que les da a sus compis y a si mismo. Joder Moxxy en que coño estabas pensando al mandar a seis descerebrados a esta mision. Espera... ¿seis? Os cuento de nuevo y entonces levanto la voz interrumpiendo a quien quiera que estuviera hablando en ese momento. - Moxxy dijo que seriais unos pocos mas... como el doble. - Mi mirada se clava en el mas hablador mientras le doy un buen trago a mi vaso de agua. 

No es que me importe una mierda la verdad, pero con los que sois no saldreis vivos de esta ni de coña. Como mucho agiatreis el avispero... con mucha suerte. - Acaba de quedarme muy claro que no tienen ni zorra de donde se estan metiendo. Me fijo en que mientras estoy hablando ninguno de vosotros ha probado nada. Idiotas. Si os quisiera muertos para que coño iba a usar veneno pudiendo dejaros a merced de la tormenta.

Estoy a punto de hablar cuando llega Juliette.

Avanzo entre el grupo que se ha formado hasta llegar frente a Roland, en el camino le doy un capon suave a Shane mientras le sonrio. - ¿Aun entero ehh? - Sin duda esta claro que me alegro de verte, mas tras mis palabras me giro hacia el que es mi marido. Me quedo alli mirandole hasta que Roland asiente lentamente. Sin esperar mas indicacion me doy la vuelta y cojo al pelirrojo de la solapa de la chaqueta.

- Vamos, tienes que ponerme al dia. Hace tiempo que no hablamos. - Su tono es amistoso, casi cariñoso pero no parece mostrar ningun tipo de lujuria ni nada similar. SIn decir nada, Shawn se levanta mira a Roland y sale detras de la rubia. No parece especialmente contento por ello, mas bien como alguien que sabe que este momento iba a llegar tarde o temprano.

Miro a Tee, a sabiendas por lo ocurrido en la entrada de que esto no va a gustarle... y lo que menos quiero es una loca dando vueltas por ahi con un cuchillo. - Supongo que no sabes de que va todo esto "Mama culo prieto" ¿no? -  Parezco mas hastiado que preocupado, sin duda para alguien cuya mujer acaba de llevarse al irlandes por ahi. Sonrio levemente mientras le doy otro trago al agua y cojo una fruta extraña a la que le doy un mordisco.

Bueno, niñera. Vas a hablar mas o crees que solo presentandote y presentando a tus amigos es suficiente. Si vais a ir a por los chinos y joderles tanto como esperais hacer, supongo que tendreis un plan o algo. ¿O solo esperais llegar a la puerta y llamar como aqui? - Mi tono es sarcastico, acido y sin duda ligeramente divertido. Hay que estar chalados para hacer lo que quieren hacer, pero mucho depende de que ellos lo hagan bien... o eso dijo Moxxy. Asi que espero que haya acertado.

Escuché mientras tomaba algún bocado. Las viejas amistades iban saliendo a relucir, cosa que estaba bien, aunque a mi me daba igual. De momento no estábamos muertos, cosa que era de agradecer. El tal Roland, acabó por ponerse delante mio y preguntó sin tapujos...

- Joder!!! ¿Cómo has llegado a saber nuestro plan? Tendremos que pasar al plan B y disfrazarnos de putas para entrar ... - dije manteniéndole la mirada. Si se pensaba que me iba a achantar, estaba flipado. No temía lo que pudiese pasar, pero tampoco iba a dejar que me trataran como un mero aprendiz. Tras unos instantes de tensión añadí, - Pues no se tio. Hemos llegado hace poco y vamos un poco faltos de información. La idea es que nos digas lo que sabes de esos chinos de mierda, nos acerques allí y una vez veamos el percal, prepararemos la estrategia a seguir. ¿Le parece bien al señor? Además los planes son cosa de Isaias. Yo solo le vigilo el culo a los demás...

Genial, no esperaba que fueran las personas más agradables del mundo, pero sí un poco más de entusiasmo con alguien que a lo mejor recibía una bala por ellos.

​No os tendré en cuenta vuestro mal humor, supongo que es algo normal cuando estás a punto de ser devorado por una tormenta de arena.

Hice un gesto despreocupado con la mano para reforzar mis palabras, no iba a ser sencillo, ser un tío, o tía, duro y capullo no se demostraba con palabras, sino con hechos.

Así que no hay nadie al mando, uhm, eso no suele ser bueno

Después me giré hacía la chica que acababa de intervenir, tenía un estilo peculiar, no le quedaba mal, pero realmente los piercings era poco prácticos en determinadas situaciones.

Te llamaré como quieras, una vez tuve una mala experiencia con una chica a la que llamé por el nombre equivocado... Y no, no es lo que te imaginas, eso podría haber sido hasta divertido, la cosa fue mucho peor, verás, estábamos en Parody y entonces...

Me callé.

Si quieres te cuento la historia más tarde 

Le hablé ahora en tono más confidencial, pues Roland había intervenido y le había preguntado a la chica, en una indirecta sobre lo de hablar demasiado, y es que se están perdiendo las formas a la hora de comunicarse, como si todo quedará más guay con pocas palabras y cara de mala leche. 

Ya veo, eres un amante de la improvisación, tiene su encanto, ya sabes, y dime, ¿eres de esas niñeras que se esfuerzan en hacer cosas divertidas o eres de las que hace llorar a sus críos?

Sonreí de nuevo a los tres recién llegados, 

Hay mucha gente aquí. Los dueños del antro. Del refugio, quiero decir. La cabeza me palpita de tal manera que creo quiere expandirse de dentro afuera. Veo la imagen, trozos de hueso y cuero cabelludo sanguinolentos salpicando por todas partes. Mis sesos repartidos en las paredes, el techo, el suelo, mientras sigo fumando tranquilamente.

La visión se esfuma. Da paso a una rubia de tetas duras protegidas por la camiseta de su hermana de parvulario. Abrazos, besos y adiós a las hostias. Las tías en general son unas aguafiestas. Unas putas gilipollas que estropean la fiesta.

Joder. Esto lo estoy pensando yo. Me veo peor de lo que creía. Ey, ese Roland se dirige a mí. No se que mierda dice de cabalgar la tormenta, pero le hago un saludo con los dedos y pruebo de sonreír.

Y no se como cojones me está tocando este tío ahora, un cabrón matasanos.

-Tío, estoy bien. Yo también soy médico. Bueno, digamos que conozco como remendar una herida y extraer una bala. ¡Eh!, ¿por qué al cabronazo de Eagle le mete mano esa zorra y a mí me toquetea un lagarto del desierto? ¿Tengo cara de invertido o qué? ¿O de gilipollas?

Los objetos y las caras me siguen dando vueltas en mi campo de visión. Mastico y trago algo que no se lo que es, pero está bueno. Tengo hambre y me comería hasta los neumáticos del buggy. Trago y bebo. Joder, puta agua. Creo que ya he saludado al nuevo, Shane. Otro capullo más. Por si acaso le ofrezco mi mano.

-¿Qué tal, Probabilidad? ¿No le comiste bien el coño a la Jefa? ¿Por eso estás aquí?

Miro el puro que me ha dado Roland, se lo agradezco con un asentimiento de cabeza. Lo enciendo y chupo. Un par o tres de caladas, joder, parece que casi me despeja. Es bueno. Esto viene del sur, con toda seguridad. Allí cultivan tabaco de la hostia. Se lo paso a Alek, señalando que se lo puede quedar. Está muy callado. Eso no me gusta. Seguí sus ojos, seguí la conversación. Intervine, como si nada, en tono neutro pero con seguridad.

- Tenemos un mapa, vosotros conocéis el terreno. Nos acercáis allí, nos informáis de lo necesario. El plan es entrar, cepillarnos a los chinos y robarles el material. Nadie se llevará una puta onza de la droga. Ese es el trato. Hacéis vuestra parte y nosotros y nuestros socios la nuestra. Luego nos olvidamos de nuestras mutuas feas caras.

Tee sigue con la mirada a Shawn al verlo marcharse con la rubia, sin siquiera mirar si Roland parece tener alguna reacción o no. Ya estaba, definitivamente no entendía a ese hombre. Pero antes de poder o decir nada, escucha al jefe del lugar dirigirse a ella con ese apodo y alza una ceja, mirándolo seriamente. - ¿Algo que quieras decirme? - pregunta con el peor intento de buena cara visto jamás mientras se muerde la lengua - ¿O hablar de mi culo te ayuda a dejar de pensar en lo que Shawn hace con el de tu esposa? 

Pero cuando Shane le habla, si sonríe sinceramente - Tee - confirma, no fuera a ser que se le ocurriera creer en la broma anterior - Ya te cobro la historia cuando tengamos un rato - contesta amablemente, sabiendo que una buena historia nunca venía mal en los viajes largos, y que cuando dos personas se conocían hacía mucho las historias nuevas empezaban a escasear. 

La niñera es Oscar, el de la bandana, no yo - le explica - Y diría que es del tipo que mantiene a los niños vivos intentando que no se maten entre sí o a sí mismos, pero de vez en cuando está un poco más cerca de la cuenta - dice haciendo un movimiento de mentón hacia Isaías, lejos quien más se merecía el nombre de kamikaze. 

Con el vaso aun en los labios miro hacia la "niñera" cuando esta estalla, en una serie de comentarios y secuencias de palabras que muy bien podrian haberle costado la vida en un lugar asi. Mas tengo curiosidad, y esta, se ve satisfecha en parte cuando parece semi-disculparse por toda la parrafada comentando las posibles opciones... porque sin duda la primera no lo es. Entonces decide quitarse de encima el muerto y se lo coloca al del sombrero, el mismo que ha recibido mi regalo y que sin duda esta mas loco o tiene menos aprecio por su vida que los demas.

Estoy a punto de hablar sobre que no tener a alguien que lidere ,no suele ser una buena idea cuando Shane lo dice por si mismo. Decido callarme mientras ellos interactuan, esperando porque al fin y al cabo los que tienen que llevarse "bien" son ellos, no yo. Le doy otro mordisco a la fruta dejando que el jugo escape por entre mi barbilla sin preocuparme mucho.

Entonces el supuesto lider reacciona, sobretodo al hecho de que le este tratando Conell y no Jessica. Me rio con ganas ante sus palabras mientras niego. Señalo a Conell con la mano. - Es el medico. Ella la enfermera y aprendiz. - Supongo que ese simple comentario es suficiente para indicar que dependiendo de lo jodido que estes, te trata uno u otro. - Y haz el favor de no llamarla zorra. - Parece una peticion, casi una formal, pero el tono de amenaza es claro. Sois invitados y vuestra suerte depende mucho de vuestro comportamiento, no es que esteis en un jodido palacete de algun cabron esclavista pero sin duda, hay formas y formas.

Tras ese breve intercambio de miradas y sin esperar realmente nada por vuestra parte, vuelvo a comportarme de forma normal. Escuchando el plan de Isaias con tranquilidad mientras dejo lo que queda de la fruta en mi plato. - Es una buena idea, pero ninguno de los mios se metera ahi abajo con vosotros. Este es vuestro marron y vosotros lo apañareis. En cuanto a la droga, dad lo que habeis prometido y todo ira bien... si teneis suerte y conseguis sacar mas de la que se os ha pedido, pues mas tajada sacareis.- Aritmetica pura, si alguien esta tan loco como para joder de esa manera a los chinos, sin duda se van agranjear amigos y enemigos a toda velocidad. Solo falta ver quien llega primero a ellos.

En ese momento aparece un guardia, pasa raudo entre vosotros y me dice algo a la oreja. Mi mirada cambia tal y como habla hasta que una sonrisa asoma por fin a mi rostro. - Dejadles pasar... sin duda se lo merecen.

Devuelvo mi atencion a vosotros en el momento justo en que la unica mujer de vuestro grupo se dirige a mi. Puedo verlo en tu cara, incluso puedo notar los celos en cierta forma de que Juliette se haya ido con Shawn y creo saber el motivo. Seguramente por tu cabeza esta pasando las imagenes a secuencia lenta de como el irlandes se folla a mi mujer... y eso sin duda es hilarante. Tanto que sin poder evitarlo me rio directamente en tu cara. - No, ni mucho menos... ese problema es entre tu y el pelirrojo, pero yo de ti dejaria de pensar en ambos desnudos. No van por ahi los tiros. - La idea en si me parece tan graciosa que por mucho que lo intento, otra carcajada mas vuelve a escaparseme.

Despues de respirar para recuperarme, señalo de nuevo la comida mientras yo mismo me sirvo un pedazo de carne. Esta bienvenida esta saliendo de culo. Vale que lo mio no es relacionarme con capullos como estos pero aun asi, estos estan mas alterados de lo normal. - Estamos en el mismo bando si quereis decirlo asi. La diferencia es que yo se donde estoy y a vosotros... bueno os estan usando de palanca de cambio. La idea en si no es mala pero os va a llover mierda como nunca antes, cosa que sin duda ya sabiais o estabais tan metidos en ella que no os importa un poco mas. - Le doy un bocado a la carne. - No me gusta ocultar demasiado a la gente, y menos cuando va en quinta y sin freno hacia una muerte segura. Las granjas son cosa mala, no por nada son el nucleo de poder de los chinos. Me da igual lo duros que os creais o lo grandes que tengais las pollas... - Miro hacia Tee. - o los ovarios. - Otro bocado.

Me limpio la barba con el mango de la chaqueta sin importarme nada mancharla. - Como he dicho, sois muy pocos... pero parece ser que el resto de vuestro inusual grupo acaba de llegar. Atravesando las putas alcantarillas. - Me rio, sin dar credito. Las putas alcantarillas. Un nido de podridos de lo peor que hay ultimamente. - Si son tantos como han dicho eso os abre una posibilidad. - Tras eso me apoyare la espalda contra una de las viguetas mientras vuelvo a dar breves tragos a mi vaso. He dejado bastantes cosas claras, solo falta esperar a ver por donde van los tiros o la poca materia gris de estos tios.

Escuché la conversación entre Isaias y Roland. Nunca me había gustado planificar las cosas. No era buueno en eso. Solo neceitaba un lugar elevado, alejado del mundanal ruido. Silencio. Solo mi respiración acompasada con mi corazón. Un blanco lejano y…

- Yo lo veo un buen plan – añadí como si nada levantando el dedo pulgar en dirección a Isaias.

Las noticias de que los demás estaban llegando me sorprendieron. La verdad es que no contaba con ellos. Pero aún así sería agradable volver a ver el culo respingón de Andriel.

- Mira por donde!!! Ahora será mucho más fácil. Pero siguiendo con el plan… Aparte de llevarnos lo más cerca posible, ¿podréis proporcionarnos munición y explosivos?

Estreché la mano de Isaías.

No es ni mi tipo ni mi jefa.

Había que dejarlo claro, una cosa es uno fuera lo bastante gilipollas como para cumplir la palabra dada, en otros tiempos se hubiera usado la palabra honorable y otra bien distinta estar a las órdenes de Sam, eso si que me hubiera acojonado.

Los "planes", aunque llamar así a lo que proponen es bastante generoso por mi parte, pero no se puede esperar que todo el mundo sea tan jodidamente inteligente como yo, es algo a lo que estoy acostumbrado, porque lo soy, aunque casi puedo oír decir al capullo de Clash "si fueras tan listo no estaría metido en algo como esto gilipollas"... yo prefiero el termino incomprendido.

Le devuelvo la sonrisa a la chica que se hace llamar Tee. Es mucho mejor sonreír, siempre ha sido mi política, el mundo ya está repleto de gente que se cree demasiado duro para hacerlo. Lo de la cara de matón de bareto cutre está pasado de moda sin problema, se me da bien contar historias cualquiera que haya tenido la paciencia de escucharme más de cinco minutos seguidos podrá dar fe de ello.

Coño Roland, deja de decirnos lo jodidos que estamos y cuanto nos van a dar por culo los chinos, que parece que te ponga.

Lo miré interrogante, a lo mejor lo hacía, no lo conocía tanto, aunque el tono que había empleado no era en absoluto agresivo, sino más bien de cierta complicidad, como el que se usaba con un viejo colega, y es que compartir bebida siempre une.

Todavía andaba algo perdido al respecto de mi posición en el grupo, que todavía no estaba completo al parecer.

Más gente... me volví sonriendo de nuevo a Isaías acabo de mejorar mis números y es que la probabilidad era algo hermoso.

De problema nada, lo he visto follarse a medio Parody y no podría importarme menos dónde decida meter el rabo - dice con toda sinceridad. Es que si tuviese problemas por verlo desnudo con otras mujeres habrían tenido problemas a algo así como el segundo día de conocerse - Por ahí tampoco van los tiros - le guiña el ojo, dejándolo reírse tranquilo. Tampoco le explicaría la poca gracia que le hacía ver que se llevaban a Shawn dónde ella no podía verlo cuando hacía nada lo habían amenazado. Si no fuera porque estaba segura de que el suertudo hijo de puta podía salir vivo de lo que fuera, habría ido detrás así tuviera que reventarle la cabeza a medio refugio. 

Escucha con una sonrisa al nuevo cuando le dirige la palabra a Roland, parecía un tipo que podía caerle bien. Aunque claro, tampoco era que Tee se amargara la vida con nadie, y ni siquiera Chris había logrado ser la excepción por mucho que se había esforzado. Se necesitaba algo más que un par de insultos para pasar a su lista negra. 

Llevo metida en la mierda hasta la cintura desde hace un buen tiempo, así que más que tratarse de mis ovarios, es supervivencia - le contestó, yendo a sacar un trozo de carne. Muerta de hambre como estaba, verlo comer a él era suficiente. Quizás un poco más satisfecha habría pensado que si estaba envenenado él podría conseguir el antídoto para sí mismo en segundos y negárselo a ella, o habérselo tomado con antelación, pero entre que sentía a su estómago rugir y que no le veía sentido a que los tuvieran en el refugio y los curaran si querían matarlos, le valió la pena el riesgo. 

Entre más, mejor - comenta sobre la llegada de los nuevos, dándole un mordisco a la carne que había sacado.

Así que llamar zorra a la enfermera ofendía al cabrón de Roland. Otro payaso delicado con las formas. Un mariquita de mierda al que le dolían las palabras feas. No respondo, no estaba el horno para bollos y él ahora mismo me sentía como un saco lleno de arena. Esa misma zorra sería capaz de vapulearme. Mostré mi mejor sonrisa, algo cínica. Fui educado.

-No es una zorra. Es una señorita enfermera. No estoy acostumbrado a tratar con tías así.

Shane apretó con energía mi mano. Eso daba confianza. O solo era una pose.

-Entonces llámala nuestra socia. La jodida socia inversora.

Eagle le apoyó. Le susurró:

-Tío, es un plan de mierda. Mejor que se nos ocurra algo cuando veamos el sitio. Y que este capullo nos proporcione los explosivos.

Me despejaba poco a poco. Devoré la carne y sacié mi sed mientras escuchaba el lío entre Tee, su colega, Roland y la otra zorra.

-Joder, deberías acostaros todos juntos. Eso solucionaría todo el asunto.

Pensé en mi chica. Aparté el pensamiento a un lado. En ese momento supimos que el resto del grupo lo había conseguido. Me puse en pie. Sentía curiosidad por su estado y por lo que nos contarían sobre las alcantarillas. Me adelanté para saludarlos. En particular a la borde de Andriel y Ligeia, a la loca de dientes de tiburón.

Me fije primero en el del pañuelo, sin duda parecia el que mas hablaba de todos y no es que aportara demasiadas cosas nuevas a la conversacion o al plan en si mismo. Es mas el hecho de que considerara las lineas trazadas hasta ahora como plan, no indicaba nada bueno para el resto del grupo. Entonces llego la pregunta del millon, como siempre que alguien aparecia por aqui... el intentar ser amable o "civilizado" siempre daba la idea de que  no era capaz de arrancarle la cabeza a alquien por el simple placer de hacerlo... ciertamente me habia ablandado visto las formas de estos tres capullos.

Sonrei con muy pocas ganas y dejando ver que estaban empezando a tocarme, muy ligeramente, los cojones. - ¿Mas? ¿En serio? - Clave mis ojos en el hombrecito. - No tienes bastante con que os salve el culo de la tormenta, os curen y os de comida... ademas de deciros exactamente donde esta vuestro objetivo, que ademas esperas que os suministre algo. - Le di un trago al vaso, vaciando el contenido. - No, "niñera". Lo hareis con lo que llevais encima, por mi como si os toca matarlos a mordiscos y espero que cuando decidais recoger la droga, os acordeis de que si seguis vivos es por mi buena y jodida hospitalidad.

En ese momento el psicopata de la tormenta decide hacerse el graciosillo con respecto a la enfermera, interrumpiendo mis palabras al del pañuelo, aunque cuando miro su sonrisa me doy cuenta de que esta tratando de parecer educado, por mucho que a mi me parezca una mala forma de ser ironico. Evaluo unos instantes antes de dejarlo pasar con un simple cabeceo. No cabe duda, me estoy volviendo blando... aunque todo sea por el plan de esa jodida loca de Moxxy. Entonces decide compartir su plan con el del pañuelo, incluyendome en el pack como "el capullo". Habia desviado mi mirada hacia un buen trozo de carne, habiendo contestado al primero veo absurdo repetirme y si piensa que una cosa va a tocarme la fibra sensible... va apañado. Pillo el trozo de carne y lo parto en dos antes de darle un buen bocado.

Shane parece bastante animado con su conversacion, la mujer del grupo los tiene bien puestos por mucho que hay aparecido con el pelirrojo. Contesta a mis palabras con las suyas propias, dando tan poca informacion como doy yo, sin duda saber jugar al juego de los despistes... y en cuanto a ver desnudo a Shawn, no es algo nuevo. Sino es por follarse a alguien lo hace simplemente por placer o por joder a los demas, asi que... para que negar lo obvio. Entonces me habla a mi, sobre que deje de joderles con los chinos y que si eso me pone... me rio por la ocurrencia. - Ni en broma... no me van los cabrones de ojos rasgados. Solo intento advertiros, ahora es cosa vuestra. - Levanto el vaso, indicandole a Shane que me ha hecho gracia sus palabras. Los putos amarillos... si tiene mucha gracia.

Todos parecen estar aliviados en cierta forma, ya sea por aumentar sus opciones de salir vivos como de ver a algun antiguo cabronazo que vaya en el otro grupo. El del sombrero de nuevo se adelanta a los demas, mas levanto la voz junto con mi mano que le indica que vuelva a sentarse. - Estaran aqui enseguida, ademas dudo que ten dejen ir donde estan ellas ahora. - Señalo la carne, si hacer demasiado ademanes, dejando claro que una cosa es estar aqui dentro... otra vagar por ahi libremente.

No he terminado de decir eso cuando veo a un grupo moverse entre la gente. A la cabeza uno de mis hombres, sonrio abiertamente hacia Isaias. - Ahi estan vuestros compañeros. - Dicho esto me reclino ligeramente en el asiento, estoy seguro de que la calida bienvenida... tendra poco de calida o de bienvenida, esta gente estan tan metidos en su papel de tipos duros que sin duda son capaces de escupir al suelo a modo de saludo y seguir malcarados.

Por un lado estan los que parecen estar disfrutando de un festin, la mayoria ilesos a excepcion de Oscar que tiene una pequeña brecha en la cabeza y una bonita enfermera estaba cuidandolo y el tipo del sombrero raro, Isaias, al que parece que le ha tocado el premio gordo con un viejales que se esta encargando de él. Es este ultimo tipo el que parece estar mas jodido de verdad... abrasiones, alguna que otra tos, casi como si hubiera estado revolcandose en arena por placer.

En el otro, el grupo que llega esta hecho mierda literalmente. Desprende un olor de mil demonios, unido a quemaduras de mayor o menor grado repartidas por su cuerpo. La excepcion parecen Dante, un tipo de abrigo largo y barba cuidada, y la misma Andriel, la rubia del grupo... aunque esta ultima esta bastante palida. Rusty no esta en ninguna parte y ademas les acompaña una nueva morena que parece esconderse de los demas al fondo del grupo y un tipo cuya descripcion mas apropiada seria la de una bestia enjaulada, que parece guardar la espalda de la loca del bate.

Me levanto. La verdad es que la bestia parda es mas grande que yo pero por lo demas, no tengo mucho que envidiar a ninguno de los nuevos. Sus miradas, su lenguaje corporal habla a las calras como lo hacia el de los ya presentes... tipos y tipas duras. - Soy Roland, como ya os habran dicho "abajo" mando este lugar. - Señalo a la enfermera, la cual termina de darle unos puntos a Oscar y no tarda en levantarse e ir a revisaros.

Kiabi se interesa enseguida por lo que hace, aun mas cuando ve un maletin que puede llamarse realmente botiquin. La chica no tarda en darle lo que le pide, un bebedizo que pasa de las manos de Kiabi a las de Andriel en pocos segundos. La enfermera se encarga de las quemaduras de Ligeia en primer lugar sin anteder demasiado a lo que haceis o decis.

Acercaos y comed, estareis hambrientos sin duda. Estabamos hablando de vuestros plan para acceder a las granjas... - La media sonrisa de mi cara es completamente sarcastica a ese respecto, antes de sentarme de nuevo, indicando que podeis hacer lo mismo si quereis.