Asistes a como un muchacho pequeñito y sin hechuras de caballero recibe golpe tras golpe de un chico mas alto y mayor que el. Finalmente el pequeño lanza la espada y el escudo de madera hacia un lado y trata de encaramarse a un monton de perttrechos para huir de su adversario ante el regocijo de las damas y la bornca del maestro de armas. El otro, un joven rubio y alto, dedica una galanteria a las damas. En ese momento el instructor, un hombre maduro que contempla la escena con los brazos cruzados repara en ti.
Disculpa el retraso
El instructor es un caballero de fuertes brazos pero su calva va avanzando y tiene una prominente barriga cervecera. Al parecer piensa que no eres más que un petimetre curioseando. Te lanza un desafio con su voz ronca habituada a gritar ordenes a escuderos sin cuento. Casi te parece que vuelves a tener 12 años y estar aprendiendo a manejar la espada.
¿Y vos que estais mirando jovenzuelo? ¿Acaso quereis mediros con alguno de mis escuderos? Os veo muy seguro de vos mismo, coged una espada y un escudo y demostrad que sabeis hacer de verdad.
Finalmente me decido a acercarme a un grupo cuyo instructor tiene todo el aspecto de ser un guerrero particularmente habil. Tras un breve tiempo observando, el caballero parece reparar en mi, y efectivamente me desafía a probar mis habilidades con sus escuderos... Sin duda, no sabe quién soy y me está subestimando, pero eso juega una baza a mi favor, asique con una media sonrisa observo a mi alrededor en busca de algún estante del que tomar una espada y un escudo de entrenamiento.
Con mucho gusto, ser, lo cierto es que estaba deseando probarme aquí en la Fortaleza Roja, asique os agradezco la oportunidad.
¡Coldwater! ruge el instructor refiriendose al pequeñajo que sigue encaramado al barril ya que tu no tienes ni idea de como usarlas dale tus armas aqui a nuestro neuvo amigo. Ruther preparate para darle una buena somanta al recien llegado. Añade dirigiendose al rubito que hace un momento se pavoneaba con las damas.
El pequeño escudero te tiende una espada y un escudo, ambos de madera, mientras te desembarazas de la capa y tomas ambos. Los sopesas y te das cuenta de que vienen a ser como una espada normal aunque más pesada y por descontado sin filo.
El otro escudero toma posición a tres metros de ti y ambos os ecrutais. Las damas callan y esperan a que empiece el combate.
La espada de madera tiene las siguientes estadisticas: Daño: Brio, Cualidades: Lenta, Adaptable, Poderosa.
El escudo de madera tiene las cualidades de un escudo normal. No llevas armadura por lo que tu defensa es la natural +2 (por el escudo).
Puedes tomar heridas leves y graves a voluntad. El combate prosigue hasta que uno de los dos se rinda y aunque no puedes elegir "muerte" como resultado normal del combate es posible que ocurra una desgracia (si se sacan muchos críticos)
El joven hace un saludo con la espada cuando se pone en posición. Mas para impresionar a las damas que para mostrate cortesia. Se le nota cierta soltura en el manejo del arma y levanta el escudo con experiencia.
Tirada: 4d6
Motivo: Iniciativa (guarda 3)
Resultados: 1, 1, 4, 6
Iniciativa 11, si sacas más empieza el combate ya en tu siguiente post.
Su defensa es 13. Si atacas tira tus dados y calcula grados de exito y daño, contando que lleva ropajes y que por lo tanto su AR es de 1.
Por cierto no lo he mencionado en el anterior post pero la espada de madera recibe la especialidad espadas de hoja larga.
Sin perder la media sonrisa de suficiencia, respondo al saludo del tal "Ruther". Sin duda éste ya sabe manejar un arma por la forma en que sostiene la espada y el escudo... Pero como todos, tiene un fallo. Aprovecho un momento en que le veo distraerse dirigiendo una sonrisa a sus admiradoras para abalanzarme contra el al igual que habia hecho por la mañana contra el mendigo, y una vez más resulta una táctica efectiva, pues mi espada supera las defensas del rival, que no alza el escudo a tiempo de parar el golpe.
Tirada: 6d6
Motivo: Iniciativa
Resultados: 1, 4, 1, 5, 2, 5
Tirada: 7d6
Motivo: Ataque
Resultados: 4, 4, 2, 5, 5, 6, 3
Iniciativa 16, asique inicio yo el combate.
Impactar 20. Creo que esto son 2 grados de éxito, asique serian... ¿16 de daño? 4 brio + 2 carga x 2 = 12
Mi defensa actual seria de 13, al igual que la suya.
El muchacho deja escapar un bufido mezcla de rabia y dolor cuando tu poderosa carga está apunto de mandarlo al suelo. Pero consigue mantener el equilibrio y su espadazo impacta de plano en tu costado mandando ondas de dolor por todo tu cuerpo.
Tirada: 4d6
Motivo: Atacar
Resultados: 3, 3, 5, 3
Deberias haber tirado solo 6d6, la penalizacion de carga no solo afecta a que guardes menos si no que al tirar menos dados ya de entrada reduce tus posibilidades de lograr un 6. Tirar todos los dados y luego ir descontando hasta guardar 4 suaviza la penalización.
Las vestimentas de Ruther absorben el primer punto de esos 12. Con una herida leve absorbe otros 3 por lo que solo encaja 8. Queda a 1 punto y con un -1 a sus tiradas.
Sacrifica sus dados de bono para lograr un grado de exito extra (Beneficio Maestria en Armas Largas I) por lo que solo lanza y guarda 4 dados (con un -1 al resultado). Saca un 14-1=13 logrando un grado de exito (por los pelos) al que suma el segundo grado extra por el uso de su beneficio. Por lo tanto son 2 grados de exito, su Brio es 4 por lo que te causa 8 puntos de daño.
El muchacho resiste con valor mi carga y logra alcanzarme en el costado. El dolor me fuerza a bajar el escudo y girar un poco a su alrededor, mientras busco un hueco en su defensa para tratar de golpearle en el brazo de la espada, de modo que le resulte más dificil empuñarla bien a causa del dolor.
Cuando finalmente veo el hueco, lanzo un ataque brutal contra su hombro, golpeándole con fuerza y sin contemplaciones, aunque esperando que encaje el golpe con gracia y el combate se prolongue un poco más para poder probar un par de maniobras más frente al maestro...
Tirada: 8d6
Motivo: Ataque
Resultados: 4, 4, 2, 2, 3, 1, 6, 4
Dado que no se si mis ropas aportan alguna RD, me aplico una herida leve y encajo 5 de daño.
Hay algo que olvidé en el ataque anterior, si estás aplicando los golpes críticos, dado que tenia un 6 el daño básico de mi arma se incrementó en +2, lo que habría resultado en 4 de daño adicional. Aunque supongo que teniendo en cuenta que tiré un dado de más sin darme cuenta es justo olvidarlo. :P
En este turno he querido probar acciones avanzadas, asique empleo "apuntar" para adquirir +1B a la tirada de c/c. La siguiente tirada sería, en otra acción menor, la de ataque normal. Si no es posible combinarlas dimelo.
El resultado es nuevamente 20, -1 por la herida leve resulta en 19, que creo que siguen siendo 2 éxitos, con un golpe bien colocado (el 6), lo que resultaría en 4 brio + 2 golpe bien colocado + 1 por mi maestría con la espada larga (imagino que si se aplican los +xB se aplicaría esto también, y antes lo olvidé) = 14 (si no se aplica la maestría, 12, igual que antes). Asique tiene que encajar otros 13 (o 11) de daño.
Tu golpe da de pleno en el hombro del muchacho y este suelta un muy poco varonil grito de dolor al tiempo en que deja caer la espada al suelo.
¡Basta! ¡Basta! Habeis ganado sire, no tengo ganas de seguir recibibendo estopa como un criado. Os doy esta victoria.
Y dejando caer tambien el escudo trata de alejarse.
Para asestar un critico debes duplicar la defensa del objetivo en tu tirada. Lamento si en algun momento te conte un critico sn tener esto en cuenta. Si no logras sacar ese doble pues no hay critico.
No habia pensado en contarte el bono de la Maestria por que propiamente no empuñas una espada larga si no una espada de madera, que es más pesada y sin filo por lo que no es la misma arma.
Por lo tanto como bien señalas logras dos grados de exito pero tu daño es solo 4. Por lo tanto le causas 8 puntos de daño de los que sus ropas absorben uno. Con esto le van directos 7 alegres puntos. Su unica opción sería tomar una herida grave pero al no ser muy consistente llevarse semejante "recuerdo" de un combate de entrenamiento sencillamente cae derrotado.
Como curiosidad derrotar a un adversario no lo mata (excepto en las armas que sean "letales"), aunque si te decides puedes rematarlo xD.
El maestro de armas asiente satisfecho. Se dirige hacia ti con una sonrisa de reconocimiento.
Tecnica no os falta joven. Decidnos ¿cual es vuestro nombre? ¿Habeis sido armado caballero? ¿Por quien? Permitidme que me presente y no me tengais en ofensa las anteriores palabras. Soy Sir Roger Stokeworth y soy uno de los maestros de armas de Su Majestad el Rey Aerys II, como bien deduciereis soy el encargado de tratar de sacar de estos sacos de hormonas juveniles algo parecido a caballeros.
A pesar de la decepción que siento al verle retirarse de forma, a mi juicio, tan poco digna, trato de disimularlo dirigiéndole una sonrisa... Una sonrisa que dificilmente pasa por tal, siendo más bien una mueca que no oculta mi desencanto. No obstante, ante las palabras del maestro de armas si sonrio con sinceridad, y volviéndome hacia el, tras restar importancia al tema de las palabras anteriores con un movimiento de mano, me presento.
Es un honor, ser - Al decir esto, inclino levemente la cabeza en señal de respeto - Yo soy ser Rymund Rowan, de Sotodeoro, y efectivamente fuí armado caballero el año pasado, por mi tio, Lord Mathis Rowan... He venido a desembarco con la intención de entrar al servicio de su majestad y probar mi destreza contra otras espadas del reino... pero lo cierto es que no conozco bien el funcionamiento de la administración y no sé a quien se debe acudir...
Bueno, de momento vive el guerrero que habeis hecho una buena entrada en escena. Lo que necesitais es algun protector, buscaos algun miembro de una casa de Desembarco que os apadrine y os ponga en contacto con las gentes distinguidas de la Corte. Medita unos momentos antes de añadir. Y por cierto mañana romperemos unas lanzas en una pequeña justa improvisada en la explanada fuera de la Puerta de los Dragones. Traed vuestro caballo y vuestra lanza y podreis luciros, hay veces que incluso el principe Rhaegar se presenta como espectador o participante.
Volviendose hace una seña a los escuderos para que recojan las espadas de madera y las damas se retiran, la luz ya declina a medida que el corto dia invernal se agota.
Inclino nuevamente la cabeza en gesto de agradecimiento ante las palabras del caballero, antes de mirar hacia las puertas y pensar en retirarme a la taberna.
Muchas gracias, ser, haré como decis, y contad conmigo para la justa de mañana, aunque lo mio son más los combates a espada... - Titubeo un momento antes de atreverme a seguir - Ahora debo marcharme a la taberna donde me alojo, si quisierais acompañarme podría invitaros a una cerveza o un vino, como prefiráis, y quizá podriais ilustrarme sobre a quiénes me conviene acercarme... Sólo si podeis y os apetece, por supuesto.
Con gusto lo haria sire pero tengo deberes de los que tomar cuidado. Aun así cuento en veros mañana de nuevo. Quizas hasta rompamos unas lanzas el uno contra el otro. Hace un gesto con la mano y se aleja. Tienes la impresion de que a medida que la luz empieza a disminuir y el frio a hacerse más intenso el patio ha quedado desierto.
Abandonas la Fortaleza por la Puerta de los Traidores y empiezas a descender la colina por la empinada calle cuando te parece que alguien te está siguiendo. No eres capaz de decirlo con seguridad pero intuyes que en el rapido crepusculo invernal y en estas calles apenas iluminadas por la luz que sale de las ventanas hay unos pasos que siguen los tuyos muy de cerca.
Inquieto por los pasos, teniendo en cuenta las experiencias previas del dia, acelero el paso con la mano en el pomo de la espada, pues no quiero verme obligado a desenfundar nuevamente y tener más problemas con los capas doradas... Maldiciendo entre dientes contra la ciudad, aprovecho en el primer giro para hechar un fugaz vistazo hacia atrás en busca del supuesto perseguidor.
Tirada: 3d6
Motivo: Percepción
Resultados: 1, 2, 5
Mis dias de buenas tiradas han pasado... xD
Te giras de golpe y una figura pequeña choca contra ti de lleno y a punto estais ambos de caer a la nieve sucia que cubre la calle.
¡No me mateis sire! ¡No queria haceros daño solo hablar con vos!
Das un paso atrás y reconoces al escudero pequeñin de antes, al parecer te ha tratado de alcanzar pero la diferencia de zancada se lo ha puesto dificil. Mira aterrado la espada mientras resopla, dejando ir nubes de baho.
Resoplando a causa de la impresión, dejo caer la espada que había sacado a medias de la vaina, que vuelve a su sitio sin apenas chirriar, gracias a la atención que presto a mantener todo el equipo en buen estado. Con un tono de voz molesto, sobre todo por haberme dejado asustar por un crio, me dirijo a el prácticamente en una regañina.
Por los dioses... ¿No podias llamarme o algo? ¿Sueles perseguir a la gente a hurtadillas por las calles? ¿Y no deberías estar camino de casa a estas horas? ¡Las calles son peligrosas!
El muchacho trata de lograr algo de compostura y recobrar el aliento
Lo siento sire, es que ibais muy rapido. Mis piernas no son... tan largas... resopla de nuevo Quisiera invitaros a visitar a mi tia y a cenar hoy con nosotros. Al fin y al cabo me librasteis de Ruther, que iba a darme una paliza otra vez con esa espada de madera.
Contemplo al muchacho con una mirada reflexiva... A pesar de que no apruebo su actitud de "huir" del combate, me está ofreciendo una posibilidad de oro... Quizá incluso un trabajo para empezar... Finalmente, con una sonrisa, le contesto con un tono más amable.
No pasa nada pequeño... Será un honor para mí aceptar la invitación, pero... - Entonces recuerdo que Vane podría preocuparse por mi ausencia, y a pesar de lo amigable de la joven tabernera no estoy seguro de poder confiar todas mis posesiones a su buena fe sin avisarle de que no ha pasado nada... - Quizás antes debería pasar por la taberna donde me alojo a avisar a la moza y coger un par de cosas... ¿Dónde queda la casa de tu tia?... Espera, no conozco nada de Desembarco... ¿conoces la taberna "El Dragón Furioso"?