Partida Rol por web

Caminaron unas cuantas calles, mientras el Capitán de la guardia ayudaba a andar a la asustada mujer testigo de los acntecimientos recientes.

-Es aquí -Dijo con voz áspera, señalando una pequeña casa con una puerta -Yo seguiré mi camino,y los veré mañana en la audiencia. Valeria: me encargaré de dar la voz a Rivha Stormevik, la guardaespaldas de Lanzagélida, de que pasarás la noche allá, es la gran casa que ves al final de la calle.

Sin decir mucho mas, se retiró a los cuarteles con la mujer.

Knock Knock Knock

Niren tocó la puerta y no escuchó respuesta...... repitió una vez..... y luego otra, hasta que se escuchó un ruido al otro lado de la puerta.

Esta se abrió y una pequeña figura sosteniendo un candelabro de oro con velas encendidas, poseía unas ojeras del tamaño de la gran grieta, con lagañas colgando de sus pestañas y saliva reseca en sus mejillas -Pero por los Baatezu de los nueve infiernos, a que se debe este escandalo.. -Dijo con su adormitada voz, abrió los ojos y se llevó una sorpresa al ver a su amiga.

-Niren!! por el fuego de Kossut!! -Su alegría le cambió la voz por completo, su alegría era notable, y el fuerte abrazo que le dio a la pierna de la Tiefling fue suficiente para demostrarlo, ante la incmodidad de Niren. -Sigan, sigan.... aún está muy desordenada la tienda, pero es que acabé de montarlo, el capitán de la ciudad me ha ayudado mucho y se ha portado como todo un galán!! Ohh Niren, tengo tanto que contarte, estoy muy emocionada en este nuevo lugar, la gente es mas amable y no hay que estar pagando por protección.... Ohh Niren, cuanto agradezco que ya estemos las dos reunidas, junto a......-Miró a Valeria de arriba a abajo -¿Tú amiga?... Ohh Niren, que me atrape la garra de Málar!. Nunca habías tenido una amiga, ohh que emocionante!. Entra, entra, las amistades de Niren, son amistades mias también, ¿Como es tu nombre?, Yo soy Shaonn, amiga y socia de Niren... de mi querida Niren!.

Valeria le dedicó una mirada desapasionada a Shaonn.

—Me llamo Valeria, de la Guardia Sortílega de Luna Plateada y... —miró Niren—, thayina de nacimiento. ¿Desde cuando tu... "querida Niren" y tú os dedicáis al contrabando y el tráfico ilegal de antigüedades y objetos mágicos?

—¡Y por la balanza de Tyr el manco y tuerto!—exclamó Niren levantando los brazos con teatralidad después de que Shaonn hubiese ya mentado a Kossuth, a los Baatezu y a Málar. Luego suspiró—. ¿Tienes pensado hacer una fiesta e invitar a todos los dioses que se te ocurran? Porque no vas por mal camino.

Entró cojeando en la tienda con la gnoma enganchada de la pierna.

—Shaonn...—masculló en cuanto la calificó como su amiga del alma.

La gnoma no hizo caso. Se soltó y siguió parloteando desenfrenadamente, diciendo que tenía mucho que contarle.

—Sí, eh... no lo pongo en duda—Niren esbozó una sonrisa forzada. Luego volvió a repetir:—. Shaonn.

La gnoma siguió sin hacer caso y siguió parloteando desenfrenadamente, diciendo que Valeria era su amiga.

—Shaonn—gruñó Niren poniendo los brazos en jarras.

La gnoma siguió sin hacer caso, incansable con su parloteo desenfrenado, añadiendo algo sobre que la "quería" mucho y que...

—¡SHAONN!—terminó exclamando la tiefling abriendo mucho los ojos, apretando los dientes y levantando las dos manos en "garra". Milagrosamente, logró por fin llamar la atención de la gnoma que detuvo su parloteo desenfrenado... de momento—. ¡Por las seiscientas sesenta y seis capas del abismo! ¡Respira aunque sea un segundo! Un día de estos te vas a ahogar.

Soltó un borrascoso suspiro y dejó caer la cabeza y los hombros como si acabase de hacer un esfuerzo titánico. En ese instante, Valeria mencionó la palabra mágica. Bueno. Una de ellas, y si los tiefling fueran capaces de mover las orejas, Niren habría levantado una al igual que lo haría un perro que acaba de escuchar algo. Alzó la cabeza para mirarla.

—Eh, eh, eh. Que aquí todo es legítimo. Es decir, legítimamente sacado de la cueva, ruina, cripta abandonada, o pantano perdido de la mano de los dioses de turno en el que estaba cogiendo polvo y telarañas... Que una servidora se juega su bonito pellejo en ello—entornó un ojo entonces al caer en la cuenta de la última parte de la frase—. ¿Eres de Thay?

—Sí, soy de Thay, así que puedes continuar tu cháchara despreocupada con algo así como: "legítimamente sacado de la casa de Duskar Flamehaern" o algo parecido. Pero ni asaltar una propiedad privada ni sustraer las pertenencias de su dueño es muy legítimo. Ni legal. Ni en Thay, ni aquí —dedicó una mirada a la gnoma—. Y vender artículos robados tampoco.

—Te repito que no son robados—Niren se cruzó de brazos y levantó la barbilla dignamente—. Cientos de aventureros entran a diario en algún túmulo, castillo encantado o cueva perdida en medio de ninguna parte buscando el tesoro del dragón que la habita o la espada de un tío tremendamente importante que vivió hace una centuria. ¿O a caso se va a dejar todo eso ahí criando telarañas? Ni que los necrófagos lo fueran a aprovechar, ¡qué desperdicio!

Se acercó al mostrador, a un pequeño cesto de frutas que Shaonn siempre solía poner ahí (el único elemento de la tienda que no era una antiguedad) y cogió una manzana.

—La diferencia entre esos aventureros y yo es que yo me valgo solita para hacerlo.

Le dió un mordisco a la manzana con el correspondiente crujido.

—Además, algunas veces son los descendientes de nosequíen quienes vienen a pedirme que recupere nosequé objeto familiar de las profundidasdes de nosedónde. Si me pagan yo hago una buena obra y se lo traigo, ¿ves? soy todo buena voluntad —añadió tras tragar —. Y concretamente en el caso del mago, el ladrón era él, ni si quiera era suya. Fue uno de los tataranosecuantos descendiente de un miembro del antiguo clero de Bhaal quien me pidió quien la encontrara y descubrí que la tenía él.

Fue a darle otro mordisco a la manzana pero se quedó petrificada de golpe.

—Espera... ¿cómo sabes tú lo de... ?

Acercó la cara a la de Valeria para mirarla más de cerca. Su mente había estado sumando "mago", "Thay" y "Duskar Flamehaern", llegando a la conclusión de que sólo había una persona que pudiera asociar a...

Niren se atragantó repentinamente con la manzana.

La tiefling sufrió un ataque de tos al reconocer tras siete años aquel rostro tan cambiado y tuvo que darse algunos golpes en el pecho para recuperar el resuello.

—¡¡¿TÚ?!!—jadeó con la voz algo estrangulada tras hacer un molino con los brazos y señalar a la maga con la misma expresión de alguien que acaba de encontrar un contemplador debajo de su cama —. ¡Por todos los... ! ¡Eres tú! ¡¿Qué coño haces en... ?! ¡Joder, eres el bendito colmo de la PERSISTENCIA!

Valeria guardó un hastiado silencio durante todo el discursito de Niren. A mitad de él, se cruzó de brazos en un gesto de hartazgo, preguntándose por qué no la convertía en un montón de humeantes (y calladitas) cenizas.

«Porque ahora sirves a algo más elevado que a tus propios fines. Lección que esta tiefling lenguaraz aún no ha aprendido.»

—Te tienes en mucha estima si piensas que no he hecho otra cosa que seguirte todos estos años. Aunque no hacía falta esa frase en concreto para darse cuenta de que sólo tu ego está a la altura de tu desvergüenza —se descruzó de brazos y continuó hablando con un tono de voz suave pero inflexible—. Quizá te parezcan muy divertidos esos aires de desparpajo y despreocupación con los que te rodeas, pero a mi no me hacen ni bendita gracia. Me da igual que te arrastres por subterráneos olvidados perdidos de la mano de los dioses en busca de la pipa de Elminster. Esa no es mi jurisdiccción. Pero como "cambies de sitio" las riquezas de las buenas y sencillas gentes de Nevesmortas os cierro el negocio y os mando de una patada fuera de La Marca. Sólo tengo que escribirle una carta a Yoruz MantoAzur.

Se volvió a cruzar de brazos.

—¿Me he expresado con claridad? —silabeó.

—Yo les haría un croquis. La gente se aclara mejor con los dibujos —aportó la calavera parlante.

El semblante de la gnoma cambió abruptamente a lo largo de la conversación, pero solo pudo tragar saliva y escuchar lo que las dos mujeres tenían para decirse a cada una, de vez en cuando reafirmaba a Niren con un tímido -Si, asi es...-.

Su pálido rostro se tornó aún mas temoroso con la calavera parlante -Pero que demonios es eso! -Dijo esxtrañada, mientras apretaba la pierna de Niren y se escondía tras ella.

-Entendí.... Entendí muy bien señora, no se que sea la guardia sortilega ni ese tal MantoAzur, pero mi intención es solamente vivir el resto de mi vida en un lugar mas tranquilo que la condenada Thay... Odio Thay y odio a todos los... -Vaciló en decir algo, y luego se corrigió -Digo, digo..... me caen bien los magos rojos, y mejor si tienen algo de pelo sobre sus cabezas. No tendrás problemas con nosotros aquí, lo juro por el dedo índice de Azut y por la palma derecha de Helm!

-Tú has venido con los magos rojos de Thay, verdad?, no entiendo como no te había visto en su énclave. -Finalizó algo curiosa.

Niren primero parpadeó bizqueando. Tres segundos después le empezó a entrar la risa floja.

—¡JA! —lanzó una carcajada incrédula —. Esto es la pera. Tú en la guarda sortílega. ¡Una maga roja en la guarda sortílega! Es lo más pintoresco que he visto desde aquellas botas mágicas que huyeron de su dueño porque no se cortaba las uñas.

Se cruzó esta vez ella de brazos apoyando un hombro contra la columna más cercana.

—¿Y por qué no iba a pensar que con lo "me salgo con la mía" que sois los calvorotas no iba a tener una durante siete años pegada al trasero de la mejor cazadora de tesoros de aquí a Maztica? —sacó pecho dándose un golpecito con el pulgar en el esternón —. Aunque me ofendes profundamente al creer que me interesan lo más mínimo las pertenencias de estas gentes. Por supuesto que no me interesan. Ni que fuera una vulgar ratera...

Se peinó elegantemente hacia atrás la rebelde melena roja y luego se volvió a acomodar contra la columna.

— Es más, devolví la copa en cuanto me di cuenta de que no era la que buscaba —resumió encogiéndose de hombros con indiferencia. Acto seguido su actitud cambió, afilando la sonrisa y empezando a balancear ligeramente la cola como un gato curioso —. Lo que sí tiene que ser interesante es cómo ha terminado una maga roja nada más y nada menos que al servicio del pueblo...

En ese momento la calavera habló y Niren se palmeó sonoramente la cara.

—Que conste que avisé...

«Porque Duskar te podría haber matado una docena de veces antes de que devolvieras la copa y un centenar antes de que salieras de Thay.»

¿Cómo podía ser que la tiefling no se hubiera dando cuenta? ¿Era la estupidez o el orgullo? No... nadie era tan estúpido como para pensar que podía entrometerse en los asuntos de los magos rojos y vivir para contarlo. «No hay mayor ciego que el no quiere ver.»

Valeria no se molestó en contradecir a la tiefling, pues sabía que gastar saliva con ella no iba a llegar a ninguna parte. Que viviera en su mundo de pretenciosas fantasías si eso era lo que quería. Valeria apostaba un dedo y no lo perdía a que se sentiría orgullosa de lo que había hecho a esa pobre concubina cuyo único pecado en la vida había sido gustarle a un mago cruel y sin escrúpulos. Y que ni siquiera se había parado a pensar que su "venganza" había sido borrada con un chasqueo de dedos.

—El cambio se da el corazón de todo aquel que es capaz de tener la valentía y la sensibilidad suficiente para escuchar la llamada, puesta en cada individuo desde que Toril es Toril —le respondió Valeria a Niren, parafraseando a Dregon antes de dirigirse a la gnoma—. ¿Qué sabes de ese enclave, Shaonn? ¿Están alertadas las autoridades de su existencia?

—¡Jo jo jo! ¡Te estás volviendo cursi con los años, querida!

—Chst—chistó Niren a la calavera—. Que todo el rollo de "no te conozco pero tienes cuernos, ergo eres lo peor del multiverso" ya me lo dicen todos los días. Y me importa un pepino. Pero esto sí me interesa oírlo.

Extrañamente, la tiefling había cambiado aquel tono juguetón a uno más normal, puede que porque le resultaran raras aquellas palabras viniendo de una maga roja, o puede que en el fondo hasta para Niren había detalles que eran importantes pese a que de cara afuera parecía tener una autoestima impresionante... pero después de todo, si no era ella quien se decía aquellas cosas, ¿quién lo iba a hacer? Aunque por supuesto, el que se las dijera no implicaba que necesariamente se las creyera. ¿Hasta qué punto aquella lenguaraz actitud era fachada y hasta qué punto era verdad? en el caso de Niren era imposible saberlo. De hecho ni si quiera Shaonn la conocía tan bien como para saberlo.

—Es la primera vez que veo una maga roja sin una gota de rojo en su indumentaria, hablando de algo que no es ella misma, y con pelo—dijo—. Así que voy a atenerme a que si no tiene pinta de pera, no sabe a pera y no huele como una pera. No es una pera. Si entiendes lo que quiero decir.

Le dio otro mordisco a la manzana y masticó mientras le daba vueltas entre los dedos observando la fruta con gesto pensativo. De hecho seguía balanceando la cola con suavidad. Valeria en ese momento preguntaba por el enclave thayino, y no parecía que la razón fuese precisamente porque se moría de ganas de ir a visitarlos... qué interesante se ponía aquello.

Tras varios segundos, Niren dejó de darle vueltas a la manzana y volvió a mirar a Valeria con verdadero interés. No quería decir lo que tenía en mente hasta que la gnoma respondiese a aquella pregunta.

La gnoma interrumpió el pensamiento de la Tiefling arrebatándole de un solo movimiento la manzana y pegándole un gran mordizco -Lou sieuntou Nireun -Dijo con la boca llena mientras masticaba enérgicamente -Perou meu poune nerviosao esou moviéndouse pour tous dedous!.

Con un aire mas confiada, la Gnoma se acercó a la calavera, observándola mas de cerca y detenidamente -¡Facinante!.... Sip, las autoridades están al tanto -Respondió mientras siguió con su inspección -El buen Manock me ha hablado de ellos, y yo personalmente he ido a visitarlos, a ofrecerles mis servicios y a ver sus mercancías. -Dijo con gran naturalidad.

Puso su dedo índice sobre el huesudo y lo quitó rápidamente como si quemara... luego lo intentó de nuevo y al ver que no mordía, empezó a toquetearla -Que espécimen mas raro.... ¿Cómo te llamas, amiguita?. Y tú -Le dijo a la Maga -Nunca había visto un familiar mas curioso que este Ji ji...

Ohhhhhh -Dijo con su boca bien abierta en forma de una amplia O. -Ahora que me acuerdo.... si, si, si...... el buen Bourdain el sátiro, ha venido a verme el día de hoy Niren, y parece que tiene un lugar donde hay objetos mágicos Niren, Objetos mágicos, puedes creerlo?. Dijo que es en una torre olvidada de hace tiempo y que si necesitaba un mapa, con gusto me lo daría. Llegaste justo, justito a tiempo..... Es solo una torre eh? -Dijo esta vez dirigiéndose a Valeria -Y ha estado olvidada y abandonada por muuuuuchos años ya, dicen que hay fantasmas y algunos esqueletos, pero eso son solo rumores, como siempre Niren, solo rumores!!. -Volvió a dirigirse a su amiga. -Bourdain solamente me pidió una parte del botín, ¿Te imaginas todas las reliquias antiguas que pueden haber ahí?, ¿En serio puedes imaginarte?..... Tú solo tienes que ir, explorar y traer, fácil ¿No?.

—¡Eh!—protestó sin verdadero enfado Niren cuando le quitaron el aperitivo—. Esto es genial, ¿te pone nerviosa una fruta y no te poner nerviosa un campamento entero de magos rojos? ¡Temamos al poder de las manzanas!

Resopló con fastidio volvió a cruzarse de brazos sin separarse de la columna cuando Shaonn le explicó la "petición" que le habían hecho.

—¿Quién porras es exactamente el tal Bourdain? Porque yo sólo le devuelvo a la gente las reliquias que sean suyas, el resto son para mí. Si quiere un tesoro que vaya a buscarlo él.

Antes de continuar, se separó de la columna desperezando los brazos (y la cola) y terminó entrelazando las manos en la nuca.

—Ah, sí. Fantasmas y esqueletos en una torre abandonada—comentó como quien habla de pajarillos del bosque y conejos silvestres. Luego se encogió de hombros y le preguntó al mundo con cómica ironía:—. Pero, eh, que son rumores. Es más, casi que preferiría que fueran rumores sobre contempladores y que el emplazamiento fuera una cueva en lo más profundo de la Infraoscuridad, ¡me sentiría más segura! ¿qué podría salir mal?

Suspiró largamente como quien se resigna a que algo no tiene remedio y puso los brazos en jarras mirando a la gnoma.

—Lo verdaderamente sorprendente es cómo te las has logrado apañar para seguir de una pieza tantos años antes de conocerme. En serio. Algún día me lo tienes que explicar. Tanto optimismo es imposible que resulte bueno para la salud...

Tras unos segundos, los ojos de la tiefling se volvieron posar sobre Valeria.

—Y tantos magos rojos tampoco. ¿Deduzco por tu reacción que no sabías que estaban ahí?—desvió la mirada a Shaonn—. Porque por un casual tú no te habrás enterado de qué hacen ahí.

-¡NIREN! -Exclamó sonrojándose un poco. -No digas esas cosas en frente de.... de nuestra invitada, jeje -Sonrió apenada, observando a Valeria con una sonrisa -Ella no siempre es así, sabes?, cuando llegas a conocerla es de buen corazón, no siempre le interesa ampliar su propia bolsa!. Bourdain es un sátiro -Volvió a responderle a Niren. -un buen hombre que se gana la vida entreteniendo a los demás en la posada, al parecer, hay una flauta mágica en esa torre olvidada y el la desea, además de una pequeña parte del botín! Pero si no quieres, allá tú..... Sólo pensé que te interesaría la cantidad de cosas raras, antiguas y valiosas que podrían haber... -Intentó disuadir a su amiga con otra 'estratégia' -Pero ya hablaré con él y le diré que no te interesa....

-Buena mujer, te interesa algo de comer? -Sin esperar respuesta de la maga, empezó a buscar y revolver la pequeña despensa del local y hogar -Tengo algo de pan, queso de oveja, manzanas, naranjas, especias..... No hay mucho, no me había dado cuenta. jijiji.

Al rato volvió con un plato lleno de las csas mencionadas. -Los magos rojos solo decean comercializar sus productos.. sus buenos productos mágicos, déjalos en paz Niren!

—¡No soy su familiar! —protestó Talith.

—No, es el alma atrapada de una antigua rival que trató de jugármela, Shaonn —comentó Valeria con tono monocorde. 

—Brrr.

—Bueno, Niren... ¿no decías que te valías tú solita para el hacer el trabajo de varios aventureros? ¿No eras la mejor cazadora de tesoros de aquí a Maztica? Si tus palabras están a la altura de tu habilidad, ya deberías estar de vuelta con ese trofeo en la mano.

—Jojojo, ¡en todos los cuernecitos! Tengo confesar que ahí has estado bien, querida.