Partida Rol por web

Sorprendida por el ataque de los dragones, Andira se tomó un segundo para agradecer la suerte que les había acompañado, pues nadie había caído bajo el temeroso aliento de la criatura, y en cuanto se hubo recompuesto, lanzó su poder curativo, y ahora tambien energético, sobre Quellen y acto seguido desenvainó su espada y corrió para lanzarse sobre la bestia más grande. Cuando vio como su espada era repelida por las escamas de la criatura, maldijo por lo bajo mientras se alejaba, dejando espacio para la magia del invocador de piedras.

- Vamos Quellen, acaba con ellas. - pensó sin pronunciar palabra, pues no quería desconcentrar al mago.

El enano lanzo dos hachazos con su arma a la bicha, el primero el siseo de su cuerpo logro esquivar con pasmosa facilidad, pero el segundo se lo comio de lleno, pero aun asi aguantaba.

Son duras estas criaturas, ja,ja, por mi tia Petunia.

Desde donde estaba lanzo una estocada con su alabarda, que la criatura agarro con sus ferreras mandibulas mientras movia la lengua y se jactaba de su proeza.

Es mas de lo que puedes comer, ja, ja.

El barbaro regulo el arma dentro de la boca de la Naga y empujo con fuerza hasta atravesar el craneo de la criatura que cayo amontonando el suelo con los restos de sus congeneres.

Me voy con los demas, aguanta el fuerte Krutz.

Quellen invoco la magia de sus piedras, pero su magia rúnica era insuficiente para hacer frente a las terribles bestias ante él. Observo como sus hechizos rebotaban consecutivamente contra la dura piel acerada de aquellos seres.

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La discípula aún se veía incapaz de superar las duras escamas de los dragones, y todo y que su arma salió rebotada por segunda vez, no perdió la compostura, y férrea, se mantuvo en su posición no sin antes verter su curativo y energético poder sobre Buldar, sobre quien recaían grandes esperanzas para hacer frente a tenebrosa bestia que se había colado en la habitación.

- Son duras, Buldar, pero confiamos en tí!

El barbaro se tomo la pocion que tenia y sitio como retornaba sus energias.

Dio un paso hacia atras dejando espacia entre la espesa negrura del bicharraco y la pudo observar en toda su inmesidad. 

Pues si que es grande la bicha, ja ja.

Lanzo una estocada con su alabarda, y pese a la potencia extra que le dio Andira, no consiguio hacerle mucho daño, ni tampoco el ataque siguiente.

Tras la marcha de Buldar se quedó solo. Y sólo podía deducir lo que estaba pasando en la sala en la que estaban custodiando a los aldeanos; aunque ese olor a quemado no le pareció nada halagüeño. Sin embargo él tenía una labor encomendada. Más bien la tenía su hacha, a quien siempre tenía Krutzbeck que tratar a golpes para que hiciera bien su trabajo...

Esta ocasión no fue diferente, y el siguiente naga que se aproximó al castillo recibió dos potentes hachazos, con los que fue arrojado contra el muro. Parecía que el agua del río se lo iba a tragar para siempre, pero cuando ya el enano estaba preparándose para encarar al próximo intruso se elevó por encima de las aguas y se encaminó, dejando un reguero de sangre zigzagueante, hacia los pobres campesinos.

-¡Tened cuidado! ¡Uno de ellos ha conseguido pasar! Después del fracaso de su anterior combate, que tuvo que ser resuelto por Buldar, no tuvo valor para decir que "¡No he conseguido vencer a uno de ellos!"

Aquellos bichos eran demasiado duros para el y sus hechizos solo quedaba una desesperada huida hacia adelante

Hay que seguir avanzando o nos veremos sobrepasados por su número rápidamente. gritó al enano cuando vio su intención de dar la vuelta, pero como buen enano no usaba ni los oidos ni la cabeza, las raices de aquellas barbas en esas diminutas cabezas dejaban poco sitio para lo importante

Diho lo cual hizo lo propio y se adelanto colocandose delante del 2º dragón, tenía que entretenerlo mientras sus compañeros daban buena cuenta del que ya había bailando con ellos

En cuanto el dragón irrumpió en la habitación el miedo se apoderó de los aldeanos. ¡Os lo dije! ¡Vamos a morir!
 

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Cuando el más enorme de los monstruos se plantó en medio de la refriega, Krutzbeck se vio obligado a seguir tratando de reducir el número de enemigos; todo para que entre Quellen y Andira sean capaces de activar las balizas.

No las tenía todas consigo, pero sólo quedaba una opción: sacudir su hacha hasta caer rendido. Así lo hizo, para desconsuelo del naga. Aquella pobre criatura no fue capaz de hacer nada más de utilidad antes de quedar dividida en varios pedazos que se fueron rodando hasta caer en el arroyo.

El caso del dragón sombría era mucho más acuciante, puesto que daba la impresión de que el acero del enano no era capaz más que de arañar la superficie de su duro pellejo. Así que esta vez se empleó a fondo. Sin la menor preocupación por su integridad física, se acercó a la bestia y se tomó su tiempo para preparar el golpe. Cuando escuchó el ruido del metal haciendo mella en la carne sonrió, pensando que había sido suficiente. Pero su actitud pronto cambió al ver que su rival apenas se había inmutado, y que la herida era meramente superficial.

La muerte de dos de aquellos inocentes aldeanos crispó la serenidad del alma de la discípula, y seguramente esta se habría lanzado sobre los dragones sin otra intención de acabar con sus vidas, pero aún había dos inocentes con vida, por lo que apretó los puños y se obligó a controlarse mientras observaba la sala donde se habían refugiado, sala que había acabado convirtiéndose en una trampa mortal.

- Hemos de acabar con ellos cuanto antes! - exclamó, esperando que su voz se hiciera oír tras la puerta. - Buldar, Krutz, empleaos a fondo, Quellen se encargará de las balizas!. - agregó, solo un segundo después de abrir la puerta y verter su poder sobre el fiero guerrero. - Esa cosa no puede volver a entrar. Debéis impedirlo! - agregó antes de alejarse, decidida a echar un cable también al mago.

El barbaro chupo la herida con veneno y la escupio.

Esto...Esto que es? Mi madre me daba cosa mas peligrosa cuando bebia de sus senos, ja ja ja.

Mientras reia con su carcajada estrondosa, se hecho para atras y aprovecho el alcance de su arma para poder atacar a la criatura sin verse afectado por la niebla que le envolvia. Hizo falta dos lanzadas para acabar con la criatura, pero una vez muerta, vio la posibilidad de poder cargar contra aquella que le habia mordido.

Reptiliana, esto va por ti, a ver si puedes morder esto, ja, ja,ja.

Cargo contra la Naga y le clavo su alabarda en uno de sus costado, dejandola inerte de nuevo en el suelo.

Pero cuanto hay mas de esto? Ja, ja.

El dragón daba vueltas alrededor de la piedra, impidiendo que Quellen se concentrara estando más pendiente de los ataques que pudieran venir por parte del dragón que de lo que hacía.

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Agotada, la discípulo agradeció que tanto Buldar como Krutz hubieran cumplido con su parte, y sintiendo un ligero alivio por ese momento de tranquilidad, avanzó un paso para detenerse frente a la puerta, donde cerró los ojos para dedicar una silenciosa plegaria a la deidad que le confería su divino poder. Cuando ovlió a abrirlos había recobrado buena parte de sus energías, aunque su cuerpo seguía física y literalmente machacado.

- Un esfuerzo más amigos, debemos dar aviso al castillo! La vida de muchos inocentes está en juego!

El barbaro registro entre los resto y encontro un cofre que al abrirlo diviso un Talisman.

Ja, ja, esto me suena, seguro que le costara morderme a estos dragones, jaja. Esperarme largatijas superdesarrolladas que alli voy.

Se movio con su alabarda en ristre en busca de las largatijas.

La portentosa bestia retrocedió y se hizo fuerte en un paso estrecho donde no podrían flanquearla y cerrando el paso de modo muy astuto, así que Quellen la hostigo con su magia para ver si salía a por el, le provocó con dos descargas

Lagarto, me voy a  hacer un cinturón con tu piel le gritó provocándole mientras el dragón se retorcía de dolor cuando sintió el segundo aguijón que el impacto en su dura piel.

El enano se apresuró a reunirse con sus compañeros para tratar de encender la última baliza. Sin embargo tuvo que hacerse de cargo de la criatura que desveló el fornido guerrero. Lo que nos faltaba, como si no salieran ya suficientes bichejos. Eso no ha tenido gracia Buldar. Le recriminó tras sacudir la sangre que acumulabala hoja de su sangre.

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